Encuentran un incunable en la Biblioteca José María Lafragua

Milenio Puebla
e trata de Epistolae Sancti Hieronimy, Primae et Secundae partis, impreso por Ioannem Rubeum en 1496.
2009-10-26•Cultura
Biblioteca Histórica “José María Lafragua” de la UAP. Foto: Archivo
El Epistolario de San Jerónimo, también conocido como Cartas de San Jerónimo, es una obra que contiene 150 epístolas escritas entre los años 374 y 419 de nuestra era. Exégesis bíblica, dogma cristiano, meditación ascética y cultivo de la amistad son temas de la correspondencia de este doctor de la Iglesia, sin duda uno de los más importantes humanistas de la Edad Media, ya que armonizó sus estudios de Horacio, Cicerón y Virgilio con los bíblicos.
La obra máxima de San Jerónimo es su traducción de La Biblia conocida hoy en todo el mundo como La Vulgata. Su influencia cultural trasciende el ámbito católico, ya que por su obra es considerado precursor de los estudios literarios y de las ciencias de la traducción.
Pues bien, la semana pasada Elsa Flores Delgado, catalogadora de libro antiguo de la Biblioteca Histórica “José María Lafragua” de la UAP, descubrió un incunable veneciano de San Jerónimo: Epistolae Sancti Hieronimy, Primae et Secundae partis, impreso por Ioannem Rubeum en 1496.
Este libro estaba registrado en el inventario sin pie de imprenta, pues curiosamente, sus colofones que se encuentran en páginas interiores: el primer colofón está en el verso del folio 164, en donde únicamente aparece el nombre del autor, el título de la obra y la fecha; el segundo colofón se encuentra en el verso del folio 376. Ahí aparece además del título de la obra, el nombre del impresor, el lugar y el año. El total de folios de este incunable es de 390.
Lo común en los libros es que el colofón aparezca en el final de la obra, y así es también en los incunables. Por esta razón nadie había encontrado antes este incunable, hasta que alguien revisó detenidamente cada una de sus páginas.
Elsa Flores Delgado tiene 20 años laborando en la Biblioteca “Lafragua”. Su identificación del incunable de San Jerónimo enriquece el acervo bibliográfico de la UAP y el patrimonio cultural de todos los mexicanos.
Esta biblioteca recibió el 16 de septiembre de 1885 el nombre de su más importante benefactor, don José María Lafragua, y reúne material bibliográfico de los colegios jesuitas. Sin embargo, ha incorporado libros que llegaron a cubrir necesidades académicas.
A partir del siglo XIX se incorpora una importante cantidad de libros relacionados con las disciplinas de Derecho, Física y en particular de estudios de Óptica, Mecánica, Electricidad, textos de Medicina y de Ciencias Naturales, los cuales se sumaban al material religioso que con motivo del conflicto entre la Iglesia y el Estado fueron agregados de las bibliotecas de los conventos y llegaron a la entonces Biblioteca del Estado.
La biblioteca tiene también un breviario romano del siglo XIV, uno de sus libros más antiguos, además de un compendio de oraciones del año 1380, once incunables más, así como dos códices el siglo XVI. Puebla • Fernando A. Crisanto