La Jornada de Oriente
CUITLATLÁN
FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA
Este jueves fue un día clave para el futuro de la sección 51 del SNTE, no solamente porque acabó de elegirse a los nuevos delegados y representantes sindicales en el grueso de las escuelas de la organización y porque era un proceso que debió hacerse hace dos años, sino porque casi todos los que ganaron las votaciones son maestros que pertenecen o simpatizan con la todavía existente disidencia magisterial de Puebla.
Los primeros cálculos arrojan que entre el 50 y el 60 por ciento de los nuevos delegados sindicales son docentes que no son afines al grupo político de Cirilo Salas Hernández, el secretario general del SNTE 51.
Y ese resultado muestra el grado de inconformidad que sigue existiendo en las filas de profesores en contra de la dirigencia local del SNTE, contra la Alianza por la Calidad de la Educación y principalmente contra Elba Esther Gordillo Morales, la cacique del sindicato de profesores.
Pero también es un termómetro político que muestra que la mayor parte del gremio de trabajadores de la educación –en el plano estatal– no va a apoyar la orientación electoral que el SNTE asuma en 2010, ya sea apoyando al candidato del PAN a la gubernatura o al Partido Nueva Alianza (Panal).
El proceso de renovación de los delegados y representantes sindicales se debió haber hecho a inicios de 2008, una vez que se eligió al nuevo Comité Seccional del SNTE 51. Pero debido a que Cirilo Salas Hernández consiguió el cargo en un congreso en donde el grueso de los participantes mostró su repudio al dirigente saliente, Gustavo Espinosa, quien intentó imponer a Dinorah García Hernández, se decidió posponer la selección de quienes se les considera las células del sindicato.
Uno de los muchos detonantes que hubo en 2008 para que surgiera el movimiento de la disidencia magisterial en el estado, era que no se había renovado a los delegados y los representantes sindicales por el miedo de la cúpula del SNTE 51 de que el proceso se les saliera de control. Cuando el conflicto de la disidencia estaba en su punto más álgido, los enviados del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE que fueron enviados a Puebla para intentar sofocar la conflagración, detectaron dos aspectos fundamentales:
1. Que había un fuerte malestar por la corrupción, los abusos y los escándalos que caracterizaron a la gestión de Gustavo Espinosa en el SNTE 51.
2. Que no se había renovado a los delegados y representantes sindicales por el temor de que esos cargos fueran ganados por los grupos contrarios a la corriente de Gustavo Espinosa, misma a la que pertenece Cirilo Salas.
Por esa razón, los negociadores del CEN del SNTE cuando recorrían las escuelas prometieron en todos lados que se haría el proceso de renovación de los delegados.
A eso obedece a que esta semana se tuvo que emprender dicho proceso. Ya no hubo pretexto para aplazarlo. El mismo aún no concluye. En algunas escuelas todavía se votará este viernes, y en otras más en los días subsecuentes. Pero en la mayoría de los planteles ya se votó.
La importancia de los delegados y los representantes es que son el puente entre el sindicato y los maestros. Son los primeros que intervienen en conflictos laborales, en la gestión de prestaciones y cambios de plazas. También tienen la tarea de propagar la información que se genera en la sección 51 del SNTE.
El problema mayor para Cirilo Salas, es que por lo general, en la mayoría de las escuelas del sistema estatal, quienes son delegados, también son electos para acudan al Congreso Seccional, que es donde se elegirá al sucesor del actual secretario general de la organización.
Luego de la represión que se desató contra la disidencia magisterial, a finales del pasado curso escolar, cambiaron las estrategias de los profesores que buscan un cambio en el SNTE. Y decidieron participar en la vida interna del sindicato para buscar sacar al grupo político del actual diputado del Panal, Gustavo Espinosa, y de Salas Hernández.
Lo que ha ocurrido esta semana es un primer paso en contra del grupo en el poder. Y se dice, que el CEN del SNTE está conciente de esta situación y vigila que no se impida el ascenso de los disidentes en cargos de delegados y representantes sindicales.
Todo con el propósito de que en unos años se eche del sindicato al grupo que rompió con la estabilidad de la sección 51 del SNTE, la cual hasta hace poco más de dos años, se le consideraba como “la más institucional”. Es decir, donde a los profesores se les veía la cara y no protestaban. Pero eso parece estarse acabando.
Taylor en Cholula y Toxqui en Coronango
Quien parece estarse perfilando para ser el próximo candidato del PRI a la alcaldía de San Pedro Cholula es Juan Taylor, no solamente por ser quien muestra una mayor índice de aceptación sino porque se ha quitado de en medio el único priista que le podía hacer sombra: el actual diputado local Avelino Toxqui.
Resulta que Avelino Toxqui cambió su lugar de residencia a San Pedro Cholula, luego de haber sido edil de Coronango, y por eso se había embarcado en la aventura de buscar la postulación priista para el primero de éstos municipios. Ahora Toxqui ya está convencido de que San Pedro Cholula no es su mejor opción. Pero si buscará ser alcalde, por segunda vez, de Coronango. Muchos dicen que tiene el suficiente apoyo para lograr ese propósito.
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