La Jornada de Oriente
SUSANA RAPPO
La coyuntura sigue siendo dramática, y frente a una tragedia como la de Haití, el devenir de cualquier economía, por recesiva y deprimente que parezca, cobra otro sentido. Sin embargo, la sobrevivencia cotidiana para muchos se transforma en un desafío diario, mientras que para otros la defensa de su forma de vida, de su patrimonio, se muestra como su preocupación principal.
Ayer marchó el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua de Puebla–Tlaxcala, demandando ser escuchado por el Ejecutivo estatal en la búsqueda de una solución al problema que lo aqueja, el despojo de tierras que se pretende realizar para la construcción de los libramientos norte y surponiente de Puebla.
Convocaron a la ciudadanía a participar, en una invitación que difundieron, calificando a la movilización y acto cultural que realizaron como “movilización por la vida y contra la destrucción disfrazada de progreso”.
Señalaron, en dicha convocatoria, que “las autopistas Libramiento norte y surponiente de Puebla son un negocio para empresarios y extranjeros a cambio de dejarnos sin tierra, casas y/o trabajos independientes, que tanto nos hacen falta en el país ...Pero, además del despojo por el enriquecimiento de OHL y MCC–Melgarejo (empresas concesionarias de las autopistas); los hermanos Pacheco Pensado, Tomé y Grajales despojan las tierras en Azumiatla para negocios inmobiliarios; Pepsi Cola y Sabormex envenenan el río Alseseca y colonias como la Joaquín Columbres”.
Denunciaron que las autopistas son la punta de lanza para el despojo del resto de sus tierras, acabando con los pueblos, su cultura, lengua, comunidad, tradiciones, riquezas naturales, lo cual significa expulsarlos a un futuro más incierto, afirmando que la crisis social, económica, de violencia, ambiental y cultural les demuestra y los motiva para unirse campo y ciudad con el fin de defender el patrimonio de todos, básicamente el agua, la tierra y el aire.
Demandan ser recibidos por el titular del Ejecutivo estatal, Mario Marín Torres, para entablar un diálogo que suponen les permitirá resolver los conflictos a los que se enfrentan.
De no hacerlo, afirman, mostrará su indiferencia y desprecio al pueblo al cual se debe, haciéndolo directamente responsable del incremento del descontento social en la entidad. Seguramente los tiempos electorales obligarán al gobierno estatal a atender dichos reclamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario