La Jornada de Oriente
JAVIER PUGA MARTINEZ
El Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Puebla y Tlaxcala prepara una mega marcha para el próximo jueves 21 de enero, para exigir al gobierno de Mario Marín Torres la cancelación definitiva de los proyectos carreteros de los arcos norte y surponiente de la capital del estado, esto a un año de que fueron anunciados y persisten las presiones, amenazas y hostigamiento en contra de los campesinos propietarios de las tierras donde cruzaran las vialidades.
Sin embargo, los campesinos confían en que sea el propio mandatario quien haga el anuncio durante la lectura de su quinto informe de gobierno este viernes, por lo que anunciaron que acudirán a la sede del Complejo Cultural Universitario de la UAP para también expresar su rechazo a los proyectos.
“También aprovecharemos para desmentir el supuesto apoyo al campo poblano, que padece de la especulación, del despojo de la tierra y el agua y de la degradación del medio ambiente”, afirmó Mateo López Aguilar a nombre de los perjudicados.
Sin embargo, el activista subrayó que la movilización de mayor importancia y trascendencia será la del próximo 21 de enero, pues se está convocando a diferentes organizaciones de todo el país para que este movimiento sea nacional.
“Pretendemos demostrar cómo y cuánto las ciudades dependen del campo, pues nosotros que somos los productores de alimentos no somos escuchados. Se trata de una gran manifestación nacional de apoyo al Frente de Pueblos”, agregó.
La manifestación comenzará a las 8 de la mañana de ese día en tres accesos a la ciudad de Puebla: de la carretera federal a Atlixco y la 31 Poniente; la avenida Reforma Sur y el entronque con el bulevar Forjadores, así como la Vía Corta a Santa Ana Chiautempan en los límites Tlaxcala. Todas las caravanas que partan de estos lugares convergerán en el zócalo de la capital.
Como característica particular los manifestantes llevarán caballos, mulas, burros, bueyes, tractores, yuntas, azadones, machetes y otros utensilios agrícolas para demostrar que son miles los campesinos que viven alrededor de la ciudad de Puebla y que están siendo dañados por proyectos carreteros “que sólo benefician a unos cuantos”.
Hasta ahora el Frente de Pueblos no ha recibido una respuesta concreta sobre la cancelación o no de la construcción de estas vialidades. Ayer por la tarde entregaron en Casa Aguayo un nuevo oficio dirigido al gobernador Marín Torres para reiterarle esta petición.
El documento sostiene que entre las consecuencias de realizar esas vialidades, con un costo superior a los 2 mil millones de pesos, está que las comunidades campesinas del poniente de la zona metropolitana de Puebla quedarían divididas; sus parcelas y cultivos más alejados y los caminos vecinales quedarían bloqueados. Además, habría accidentes viales derivados del exceso de tránsito de alta velocidad.
“Con esa infraestructura vial se pretende ofrecer nuestras tierras a empresas inmobiliarias, para la construcción de fraccionamientos, industrias y empresas de servicios que sólo generarán contaminación y saqueo del agua, alterando la vida social económica y cultural de los pueblos que están asentados más allá de la zona que impactarían, trayendo consigo un elevado costo de la vida a consecuencia del aumento del precio de la tierra y los servicios”, cita el texto.
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