2010: LA AUSENCIA DE LA IZQUIERDA.Luis Ortega Morales

2010: LA AUSENCIA DE LA IZQUIERDA

miércoles 30 de junio de 2010
Luis Ortega Morales y Alma Leticia León

LAS DEMANDAS DE LA IZQUIERDA 

La izquierda en Puebla tiene demandas y también propuestas que se han construido a lo largo del tiempo y por las luchas del movimiento social, que ver principalmente con el cese de la represión, el respeto a los derechos humanos y con el cumplimiento de los derechos fundamentales de los hombre y las mujeres. Mínimamente cumplir con los preceptos constitucionales del derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, al trabajo, al salario justo, al desarrollo sustentable y sostenido, a la libertad para la expresión de las ideas, a la información y a la justicia.
Estas demandas han estado ausentes en la actual campaña electoral y no aparecieron en el debate entre los candidatos. Ninguno de ellos reivindicó a la izquierda y la izquierda tampoco ha estado presente para remarcarlas. Los tres candidatos dejaron claro que defienden a la propiedad privada, al capitalismo, al neoliberalismo, a la educación privada y a los empresarios. El candidato aliado con el PRD no enarboló ninguna de las propuestas históricas de este partido y el del PT, candidato ciudadano, dejó claro que no es de izquierda y que sus propuestas coinciden con la continuidad del neoliberalismo aplicado durante las pasadas décadas por la alianza PRI y PAN. Reivindicó a la educación privada y no guardó ninguna distancia de las políticas públicas del PRI y el PAN. La recientes luchas sociales de maestros, ambulantes, electricistas, defraudados, Azumiatla y Frente de Pueblos, estuvo ausente de su discurso. La lucha contra el autoritarismo, el centralismo, el presidencialismo, no aparecieron por ningún lado.


EL AUTISMO DE LOS PERREDISTAS Y DE LA IZQUIERDA
Los dirigentes perredistas, petistas y convergentes y todos aquellos que en los últimos procesos han buscado candidaturas a nombre de estos partidos y que se reivindican de izquierda, ahora han callado ante las políticas públicas de los gobiernos federal y estatal. En su momento, se subieron a carro de la Alianza para pelear candidaturas y una vez impuestas las del candidato a gobernador, se refugiaron en sus pocas candidaturas municipales. Otros, y principalmente los dirigentes se han sumido en el silencio complaciente y en esa actitud acompañan a su candidato a gobernador a pesar de que enarbola propuestas muy lejanas a la izquierda. Todavía más, el gobierno federal continúa con su política errática y de agresiones al movimiento social y a los trabajadores del SME y los mineros y de nueva cuenta fingen demencia ante la represión.
En el estado de Puebla, PRI y PAN han votado conjuntamente por leyes que significan un retroceso vulnerando al Estado laico, como la llamada ley de familia que Mario Marín impuso luego de una alianza con la Iglesia católica, que protege la vida desde el momento de la concepción. Postura que Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle, durante el Debate entre candidatos reivindicaron como parte de sus principios, dejando claro que ambos partidos conforman el ala derecha más conservadora del país. Lo que resultó muy extraño fue el silencio cómplice que guardo ante tales pronunciamientos Armando Etcheverry.
Lo más lamentable es la función que han decidido jugar los dirigentes del PT con sus candidatos a presidentes municipales, en especial el de Puebla y a la diputaciones locales, estos, sin enarbolar ninguna de las demandas de la izquierda y con una plataforma fuera de tiempo y lugar, se han convertido en instrumento –poco eficaz, por cierto- del PRI, Marín y Zavala, para atacar al candidato opositor. Pero lo más patético es el llamado “candidato sin registro” dispuesto siempre a agredir al candidato opositor, con sólo el apoyo de los medios de comunicación, pero sin ninguna propuesta y con un discurso que raya en el ridículo.
Como es evidente, el enfrentamiento entre los candidatos va más allá del discurso y las principales fuerzas han jugado con todo, y a pesar de ello la contienda se encuentra cada vez más cerrada y se encamina peligrosamentea un enfrentamientos que puede ser violento durante la jornada electoral. Los dos candidatos han declarado –y tiene con qué hacerlo- defender sus votos a costa de lo que sea.


El IEE, SU APARATO, COMPROMISOS Y LA LITIS.
Por su parte, el Instituto Estatal Electoral tiene un papel definido desde que el Congreso del Estado y la mayoría priísta designó a los ciudadanos miembros del Consejo General. Estos cumplirán eficazmente su papel a favor de quienes los nombraron y les pagan los elevados sueldos que les asignaron. Desde el mes de diciembre se dispusieron a nombrar el aparto electoral más eficaz para formar parte de los consejos distritales y comités municipales, así como a los integrantes del gran ejército del aparto electoral como son los capacitadores, auxiliares y asistentes, personal capacitado, que controlarán los consejos distritales, para hacer vales los resultados que solo ellos van a legitimar. En tales condiciones en una votación cerrada, la decisión la va a tomar el IEE y para ello pondrá en juego la gran cantidad de recursos y de personal para que triunfe el partido que los nombró. Seguramente el Tribunal Estatal Electoral tendrá en primera instancia que tomar una decisión, pues llegarán a sus salas las impugnaciones, pero los ministros tienen también el compromiso con la mayoría priísta que los nombró desde el Congreso del Estado. Así las cosas, seguramente el proceso electoral llegará hasta el Tribunal Federal Electoral. De julio a diciembre serán largos meses de litigio.


EL GOBIERNO DE MARIO MARÍN
El actual gobernador Mario Marín Torres logró desde el interior de la burocracia estatal de la secretaría de gobernación construir un grupo emergente que pretende sustituir al ya agotado grupo avilacamachista. Este nuevo grupo, vinculado con las tendencias más conservadoras del PRI a nivel nacional impulsa una política económica y social neoliberal que ha construido un nuevo polo de poder económico y político con los empresarios emergentes sobre todo a partir de la industria de la construcción, inmobiliaria, financiera, transportista y el capital extranjero principalmente exportador. En el campo impulsa una política dependiente de las importaciones de alimentos tiene preferencia en las inversiones extranjeras. Esta política ha profundizado la pobreza.
Las alternativas que ha presentado su candidato -que pretende reforzar su continuidad y el reforzamiento de su nuevo grupo de poder- están vinculadas con la construcción. Entre ellas, una de las más importantes es la construcción de una nueva ciudad universitaria.(que debe ser aprobada primeramente por el Consejo Universitarios de la UAP y por los recursos que requiere, por el Congreso de la Unión y el Congreso del Estado). Pero este cuantioso gasto bien podría orientarse para incrementar el subsidio a la UAP para la contratación de profesores e incrementar la matrícula hasta en un 50% más como lo recomienda la OCDE. Ello si requeriría un compromiso que deberá sostenerse en forma permanente y no solo por una sola vez, como se propone. Junto con esta propuesta se promete becas por un semestre para que los alumnos rechazados de la UAP puedan pagar un porcentaje de la matrícula, medida demagógica, porque quienes aspiran a ingresar a la UAP no cuentan con recursos para pagar su educación en escuelas particulares y quienes seguramente desertarán engrosando la masa de jóvenes “Ni, Ni” (Ni trabanas, Ni estudian), conviertiéndose en presa fácil del narcotráfico y que seguramente serán asesinados por el ejército mexicano. La Alianza compromiso por Puebla, también ofrece becas.
Otra de las propuestas es la del transporte público, que ha sido concesionado a dos grupos afines al PRI, los cuales han sido permanentemente beneficiados y de los cuales depende la planificación y la eficiencia del servicio. Desgraciadamente como ha sido visto como una inversión privada y no como servicio público, este es un negocio de particulares que demandan permanentemente incrementos al precio del pasaje. Seguramente Mario Marín en el mes de diciembre, como lo hizo hace 6 años Melquiades Morales, los beneficiará, aceptando su propuesta de 6.50 pesos. La posibilidad de introducir el Metrobús, o el Metro, y la el verdadero reordenamiento de este servicio, siempre estará obstaculizada por los empresarios del transporte y deberá ser una decisión del estado con un acuantiosa inversión pública.
Este próximo 4 de julio se enfrentarán PRI contra PRI, negando así la perspectiva de la alternancia que pregonó el PRD, no solo por su militancia originaria de Moreno valle, sino porque este logró imponer el estilo y candidatos expriistas. Su apoyo fundamental son las bases priistas en los municipios. Además de que ideológica y políticamente las dos coaliciones sostienen los mismos principios neoliberales y están de acuerdo con la estructura de poder presidencialista, centralista y autoritaria y que sus programas de gobierno no significan ninguna transformación de fondo, sus propuestas de campaña se reducen en ambos a medidas para administrar la pobreza y la ignorancia y no a combatirla y erradicarla.
La otra perspectiva de poner fin al caciquismo priista y marinista se enfrenta con la realidad de la estructura de poder que fue construido en Puebla desde el avilacamachismo. El PRI ha gobernado con las redes caciquiles municipales desde entonces, pero estas van acompañadas del clientelismo, el corporativismo y la corrupción. Destruir esta estructura de control del poder sería muy sano para la democracia en el Estado de Puebla, pero no es posible cuando solo se pretende quitar a un cacique y poner a otro, sin modificarla de fondo.
El PRD insistió en que ganar la gubernatura, 6 diputaciones y 50 municipios que le tocaban en el acuerdo aliancista significaba un avance para la izquierda. Todo se fue por la borda. El candidato a gobernador ha controlado todos y cada uno de los espacios del equipo de trabajo electoral, programa, tiempos de campaña, recorrido, imagen, representantes y las finanzas. La izquierda está totalmente ausente del diseño de la estrategia electoral. Todavía más, solo le dejaron al PRD dos candidaturas a diputados y 20 municipios y su presencia en las regidurías es mínima. El gran perdedor en este alianza ha sido el PRD y la grfan ausente es la izquierda.
En este balance de conjunto, el PRI no sale bien librado y después de 80 años de gobierno no puede eludir su responsabilidad en el deterioro de la mayoría de la población en el estado, pero tampoco el PAN puede negar el apoyo que ha brindado a este gobierno, desde la federación y desde la cámara de diputados.