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4 de julio de 2011

Eruviel le saca 40 puntos a Encinas. Electoral, Estado de México

Milenio diario
Eruviel le saca 40 puntos a Encinas

2011-07-04 • IMPRESO POLÍTICA
Al cierre de la edición, con 60 por ciento de las casillas computadas, el candidato de la coalición Unidos por Ti se perfilaba al triunfo en la contienda por la gubernatura del Estado de México; el PRI también se apuntaba la victoria en los 45 distritos electorales de la entidad.

El Partido Revolucionario Institucional obtuvo un triunfo histórico en la contienda por la gubernatura del Estado de México, con su candidato Eruviel Ávila Villegas, quien dobló tres a uno a la izquierda unida y cinco a uno al Partido Acción Nacional.
La coalición Unidos por ti, encabezada por Ávila y conformada por el PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza, arrasó la elección en la entidad mexiquense con un nivel superior a 60 por ciento, que lo convierten prácticamente en el virtual sustituto del actual mandatario estatal, Enrique Peña Nieto, para el periodo 2011-2017.
Hasta el cierre de esta edición, con 60 por ciento de casillas computadas, el PRI-PVEM-PANAL se mantenía a la cabeza con una diferencia de tres a uno sobre Alejandro Encinas Rodríguez, candidato de la coalición Unidos podemos más, integrada por PRD, PT y Convergencia,
En tercer lugar se ubicó el panista Luis Felipe Bravo Mena con un nivel de solo 12 puntos porcentuales, aunque todavía faltaba contabilizar miles de casillas para tener el resultado definitivo.
Al dar a conocer los resultados de la elección, Eruviel Ávila dijo que tiende la mano a todos los partidos y ofreció que construirá su gobierno sobre la unidad en el Estado de México. Mientras que su jefe de campaña, Luis Videgaray, sostuvo que el ex alcalde de Ecatepec ganó “a la buena y con la ley en la mano”, por lo que si se pretende judicializar el proceso defenderán el triunfo.
De acuerdo con los resultados preliminares del IEEM, por distrito los resultados marcaron el triunfo priista en los 45 distritos electorales sin tener contabilizadas el 100 por ciento de las casillas, con una diferencia significativa en prácticamente todos los casos, incluyendo en loque alguna vezfue la zona amarilla y el corredor azul.
El nivel de votos que obtuvo la coalición priísta es la más alta de los últimos 20 años. Solamente Emilio Chuayffet Chemor había obtenido un margen similar de sufragios, de 62.36 pro ciento, cuando las elecciones todavía las organizaba el gobierno estatal.
En la elección del 2005, cuando ganó Enrique Peña Nieto, la coalición priísta obtuvo un total de un millón 801 mil 530 votos, que representó un nivel de sufragios de 47.57 por ciento para los priístas.
Este nivel de votos significa un incremento de casi 14 puntos porcentuales en solo seis años para la coalición priista y una caída para la perredista y panista de al menos tres puntos, en el caso del PRD, y 12 puntos en el PAN, que pasó de 24.73 a solo 12 puntos. En el caso del PRD, el nivel de votos fue de 24.25 a 21.72 por ciento.
Los resultados empezaron a vislumbrarse desde las 16 horas, dos horas antes del cierre de la votación, de acuerdo con las encuestas internas del tricolor, que mostraron una tendencia a favor de Eruviel Ávila. Aunque el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, no quiso confirmar si la contundencia de este triunfo —como presumió— enruta al Revolucionario Institucional hacia Los Pinos en los comicios de 2012, otros personajes dijeron que por lo menos sí los acerca más.
El delegado del CEN para la elección mexiquense, Miguel Osorio, asentó que “sí nos acerca un poquito más, pero no nos confiamos”. Con casi un 60 por ciento de abstencionismo y lluvias intermitentes que volvieron a azotar la entidad mexiquense, el de ayer fue un domingo de elecciones tranquilo y sin incidentes mayores .
Con una asistencia fluida en los centros de votación instalados en el Estado de México, sólo interrumpido por un fuerte aguacero que se precipitó en municipios del poniente de la entidad y en Toluca y Metepec, situados en el valle de Toluca.
En la sede del Partido Revolucionario Institucional, su dirigente nacional permaneció durante prácricamente toda la jornada, junto con Ávila, Luis Videgaray, presidente estatal del PRI, y un ejército de asesores, quienes desde el búnker priista dieron seguimiento a los comicios que se realizaban en cuatro entidades deferativas.
En el cuarto de guerra, Eruviel, Moreira y el ex gobernador de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma, secretario de elecciones del CEN del PRI, compartieron las populares tortas toluqueñas; mientras los telefonos no dejaban de repiquetear y los organizadores preparaban los últimos detalles para el gran festejo, para la gran verbena popular que anunció la consolidación del trinfo de la coalición PRI-Panal-Pvem, sobre sus adversarios politicos, el perredista Alejandro Encinas y el panista Luis Felipe Bravo Mena.
“Va a ser una fiesta”
El día trascurrió en tranquilidad, la gente votando, trasmitiendo la sensación de apresurar el paso del día para ir directamente al recuento de los resultados. Cerca de las 9:20 horas de la mañana, el candidato Eruviel Ávila, emitió su voto en su lugar de origen, Ecatepec, acompañado de sus cuatro hijos, en la casilla básica instalada en el colegio Jean Piaget, situado en Ciudad Azteca.
En un breve mensaje, el candidato pronóstico: “Va a ser un día de la democracia, una fiesta de la democracia aquí en el Estado de México”.
Como en todas sus apariciones públicas, la gente se apiñó a su alrededor buscando saludarle, verle y tocarle, mientras su equipo trataba de abrirle paso y garantizar las medidas mínimas de seguridad ,al tiempo de no restarle cercanía con la gente y la prensa.
Luego de presenciar el cierre de las urnas y de los centros de votación, la atención se dirigió a la anunciada conferencia de prensa que el candidato, junto con Humberto Moreira, había prometido dar a las 20horas para anunciar su victoria.
Esa sensación se iba confirmando por las noticias que llegaban de las encuestas de salida en diferentes lugares del estado. En la sede del PRI, Luis Videgaray Caso anunció la consolidación del “triunfo conntundente” de Eruviel Ávila, con 61.47 por ciento de los resultados de las encuestas de salida.
Desde la sede del PRI, el primer resultado oficial otorgó una ventaja de más de 40 puntos a favor de Eruviel y esa diferencia se fue consolidando.
A partir de ahí se desató el protocolo de toda elección: el discurso de proclamación, el reconocimiento de actores clave, la renuente aceptación de la derrota por parte de los parte de los candidatos opositores y, quizá lo más lo más simbólico, el encuentro del virtual gobernador con sus más cercanos colaboradores y con quienes albergaron la posibilidad de alcanzar la candidatura de su partido: Alfredo del Mazo Maza, Ernesto Nemer, Ricardo Aguilar y Luis Videgaray.
Poco después de las ocho de la noche, los priistas dieron públicamente la cara. Los canales televisivos mostraron a un Eruviel Ávila en pleno discurso de proclamación desde la sede del PRI, acompañado de Humberto Moreira, quien levantó la mano del virtual gobernador en señal de triunfo.
Cuando ingresó al auditorio Lauro Alcántara recibió una fuerte ovación. Desde las últimas tribunas del inmueble, un grupo de jovencitas vestidas con la playera roja, se declaraban sus fans al mostrar un letrero construido en letras de unisel con diamantina tricolor. “Soy erufan” rezaba el mensaje, mientras un misterioso enmascarado batía una matraca a todo lo que daba para mostrar su euforia.
“Voy a llegar con un ánimo para construir consensos, para construir a favor de la unidad. Lo necesitamos para poder impulsar las propuestas, los compromisos que he ofrecido y que voy a acatar a pie juntillas”, ofreció Ávila desde el estrado.
Cada frase de su discurso era ovacionado por la militancia y la dirigencia, y lo que sería una conferencia de prensa se convirtió en un festejo de invitados “vip´” para luego seguir la fiesta en la explanada, ambientada por grandes pantallas donde cantantes de moda como Black Eyed Peas hacían mover a la marea roja, que desde temprano se movilizó para lograr el triunfo del ex alcalde de Ecatapec.
Fue el día del PRI.

En el abandono, Bravo Mena reconoce el desastre


Sin ningún líder panista que lo acompañara, el candidato blanquiazul acusa un proceso lleno de vicios y prácticas que se creían desterradas.

Tlalnepantla. Sin el respaldo de la dirigencia nacional del PAN, de secretarios de Estado ni de los siete presidenciables de su partido, Luis Felipe Bravo Mena admitió su segunda derrota ante el PRI en el Estado de México.
La noche de este 3 de julio se repitió la historia de Bravo Mena en 1993. Al cierre de casillas, los datos preliminares del Instituto Electoral del Edomex lo colocaban en tercer lugar de la contienda bajo una diferencia de más de 40 puntos ante el priista Eruviel Ávila, como lo marcaron las encuestas en los 45 días
de campaña.
Ante ello, el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón salió a dar la cara a los mexiquenses que esperaban la alternancia.
Al cuarto para las nueve de la noche entró al salón principal del hotel María Bárbara para advertir: “en lo que se refiere a los datos de la votación y con la información que hasta ahora se ha hecho pública, debo decir que los resultados no nos favorecen”.
Luis Felipe Bravo Mena no buscó culpables, pero se mantuvo serio, sobrio, con risas intermitentes ante los flashes de las cámaras.
Su mensaje fue breve. En cinco minutos se declaró testigo de las irregularidades en un proceso electoral que vivió desde su casa de Echegaray, en ocasiones solo, otras veces rodeado por su familia o su equipo de campaña.
“El ofensivo dispendio de recursos, el uso del aparato de gobierno a favor de un candidato, así como la presión que fueron objeto nuestros simpatizantes a lo largo del estado, actos que lamentablemente se presentaron en la jornada electoral”, reprochó.
“Fuimos testigos de un proceso claramente inequitativo, que refleja la amenaza presente del autoritarismo en el Estado de México”, puntualizó el ex dirigente nacional del PAN.
Y vino el repudio a los priistas: “no podemos omitir el señalamiento de muchos vicios y prácticas corruptas que premiaron las elecciones el día de hoy.
“Repudiamos el resurgimiento de prácticas que deberían estar ya desterradas y que hoy han regresado con fuerza en estados gobernados por el PRI”.
Los militantes de su partido que abarrotaron el salón alzaron la voz y se despidieron de su candidato al grito de “¡Bravo!, ¡Bravo!”.
Luis Felipe no aceptó preguntas en su última conferencia de prensa como candidato panista al gobierno del Estado de México, entidad gobernada por el PRI desde hace 82 años.
Enfundado en su traje azul oscuro avanzó de nuevo al cuarto de guerra, donde se concentró desde las 17:30 horas del domingo.
Aunque tímida, Bravo Mena no perdió la sonrisa y avanzó cobijado por sus hijos.
Como lo hiciera diez minutos después de las once de la mañana, cuando salió de su domicilio en Hacienda de Echegaray de la mano de su esposa, Teresa Tinoco, para acudir a la casilla 2829 a emitir su voto, su segundo voto por él mismo en una contienda a gobernador en el Estado de México.
Luis Contreras y Luis Velázquez

“Enfrentamos una elección de estado”


Alejandro Encinas adelanta que denunciarán cualquier irregularidad, que harán movilizaciones sin afectar los derechos de nadie y que a partir de la próxima semana reiniciará sus recorridos por todo el estado.

Hace un rato que dejó de llover. A unos metros de la sede del Instituto Electoral del Estado de México está el hotel de cinco estrellas que Alejandro Encinas, el candidato de izquierda, eligió como su búnker. Son casi las siete de la noche y desde hace más de una hora se espera que alguien, quien sea, diga algo. Allí están los medios, sus cámaras, sus grabadoras. Todas sus preguntas que caben en una sola: ¿qué pasó?
Ya hace un rato desde que Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, habló de baja participación. Más desde que Manuel Camacho Solís, representante de la coalición Unidos Podemos Más, dijo que había una elección de Estado. Otro tanto desde que Luis Sánchez, dirigente del perredismo mexiquense, denunció hostigamientos, compra de votos, represión, amenazas… un poco menos desde que las encuestas, cualquiera de ellas, dieron al priista Eruviel Ávila el triunfo en las elecciones del Estado de México.
A lo largo de la tarde los decibeles en la conversación perredista fueron bajando su intensidad, y en pocas horas se pasó del grito
y el festejo al murmullo y al silencio. Son casi las ocho de la noche y frente a los números opuestos no hay reacción.
Todo está listo para el chacal. Unos afilan los cuchillos. Otros se muestran incisivos y babean. Pero frente a los medios no hay nadie. Un templete. Un micrófono. Una mampara que dice que Encinas puede más. Sólo eso, que no es nada. Un fotógrafo sugiere que alguien, quien sea, arroje sobre el templete una toalla. Amarilla, si es posible. Nadie la arroja.
Se dice que Zambrano está en un salón privado. Con él Luis Walton, líder nacional de Convergencia. Con ellos Luis Sánchez y otros. Todos en un encierro que cocina una respuesta. Eso se dice. Los medios, los únicos frente al suceso, esperan.
A las 20:24 de la noche llega la izquierda a un salón atestado por la prensa. Camacho es el primero al micrófono y dispara: hemos enfrentado una elección de Estado. Un gasto excesivo. Una autoridad electoral totalmente favorable al PRI.
Pero el proceso mexiquense nació gemelo siamés de la elección presidencial y es por eso que Camacho dice, sin duda, que “estamos ante el anticipo de lo que sería la elección federal… estamos ante el proyecto de restauración autoritaria… estamos ante el viejo PRI… ante el laboratorio del retroceso político de México…”
Sigue Walton, luego Zambrano. Todos hablan de retroceso. De la vuelta de los tiempos. De que en la entidad alguien le ha puesto el pie a la democracia mexicana y ésta ha caído hasta los años 70, los 80. También culpan al PAN
por permitirlo.
“Peña Nieto se ha constituido en una verdadera amenaza para la democracia. En un peligro para México por ser justamente la cabeza de este proceso de regresión autoritaria, y lo vamos a enfrentar y lo vamos a vencer”, cla-
ma Zambrano.
Al final aparece Encinas. Antes, cuando llega, le aplauden. Le echan porras. Consignas. “¡Encinas! ¡Encinas!”. Y ahora allí está. Con sus lentes puestos. Mirando a todos. Siendo visto. “El dinosaurio está vivo. Y en sus últimos estertores ha dado un coleta-
zo”, comienza.
Encinas nunca lee un solo discurso. No lo hizo a lo largo de los 45 días de campaña y hoy, al final de este largo día sin sol, saca unos papeles de la bolsa de su saco. Se pone los lentes y comienza a leer una respuesta:
“Nos hemos enfrentado a una elección de Estado. Con la intervención de poderes fácticos, que representan una regresión autoritaria”. Encinas logra el silencio de la sala. Por un momento su completa atención.
El candidato de izquierda ha visto el paso del tanque impulsado por orugas. El PRI. No admite derrota. No se inmuta. No se le quiebra la voz. En cambio, lanza un ladrillo al IEEM y lo acusa de permitir un dispendio que ha hecho de la elección local la más cara en la historia del país. Incluso de América Latina.
Encinas anuncia la apertura de un frente jurídico: “En todos los casos en que nosotros identifiquemos irregularidades, violaciones a la ley, abuso de la autoridades; en el ejercicio pleno de nuestros derechos vamos a dar una pelea jurídica en las distintas instituciones”.
Advierte: “Si es necesario nos movilizaremos, sin afectar los derechos de nadie y sin afectar la vida cotidiana de los mexiquenses.
Y dice que no se irá de esta entidad. “Más aún, anuncio que a partir de la próxima semana reiniciaré mis recorridos y giras por todo el Estado de México”.
Y allí está Encinas lanzando una profecía: hoy inicia el principio del fin de una de las peores eras de autoritarismo y corrupción en el Estado de México. Hoy inicia el principio del fin del grupo Atlacomulco.
Luis Contreras y Luis Velázquez

“Defenderé el triunfo con la ley en la mano”


Ante los reclamos de la izquierda, el aspirante tricolor invita a sus adversarios a construir la unidad. Resalta el “buen trabajo” de Peña Nieto.

El candidato de la coalición Unidos por ti al gobierno del Estado de México, Eruviel Ávila, llamó a sus adversarios a respetar el voto ciudadano y advirtió que defenderá su triunfo electoral “con las actas y con la ley en la mano”.
“En democracia se gana y se pierde. Hay que madurar en democracia, e insisto, el voto de la gente debe ser respetado”, puntualizó.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva y Carlos Puig durante la transmisión especial de MILENIO Televisión de la jornada electoral de ayer, Ávila desestimó la negativa de Alejandro Encinas a reconocer los resultados que conceden al priista una ventaja preliminar de hasta 35 puntos.
—Tenemos las cifras del Gabinete de Comunicación Estratégica, que son muy parecidas a las del PREP. Estarías ganando por poco más de 35 puntos y, sin embargo, Alejandro Encinas, la gente del PRD, dice que es la elección más excepcionalmente inequitativa en el Estado de México —le inquirió Gómez Leyva.
—Yo respeto los puntos de vista que ha referido el candidato que comentas, pero yo les invito a que construyamos la unidad. Voy a trabajar en equipo en favor del Estado de México, a construir consensos y respetar la voluntad para poder tomar en cuenta las propuestas de todos los candidatos y trabajar en unidad aquí en el estado, así es que vamos a respetar el voto de la gente.
—¿Pero no le das importancia a que no estén reconociendo su derrota? —se le insistió.
—Bueno, yo respeto el punto de vista, pero le doy importancia a lo que la gente ha expresado, a lo que la gente ha dicho y yo voy a defender este triunfo, que es de la gente, que es de la democracia, que es de la unidad, que es de las propuestas, con las actas en la mano, con la ley en la mano, porque sabemos ganar a la buena y con la ley en la mano.
Interrogado sobre los créditos de la amplia ventaja que perfilaba anoche sobre Encinas, el abanderado priista dijo: “Este triunfo de hoy es de la gente, de la ciudadanía, de la democracia; es producto de un trabajo en equipo de PRI, PVEM, de Nueva Alianza. Gracias a un buen trabajo de un gobernador que ha cumplido compromisos en el Estado de México, pero sobre todo, insisto, es un logro, es un triunfo de la gente, de todos los mexiquenses”.
El virtual vencedor de los comicios mexiquense agradeció a quienes votaron por la coalición y remarcó que esos resultados le comprometen mucho más con la ciudadanía.
“Quiero decirle también a quienes no votaron por la coalición Unidos por ti que como gobernador habré de servir para todos, por igual”, dijo.
Ciro Gómez Leyva

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