Los hechos dramáticos del viernes pasado en los que perdió la vida el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora -segundo titular de la política interna en el país que cae en un accidente de aviación en el sexenio- están generando un ambiente social de temor que recorre el país porque hasta ahora el gobierno federal y las autoridades de todos los niveles no han generado mensajes de certidumbre. Reporte Índigo publicó ayer un especial que sacude a las instituciones mexicanas, pues basado en información de un fiscal de Estados Unidos en febrero llevarán a un acusado a los tribunales y entre otras cosas declara que los capos del narcotráfico mexicano acordaron hace tres años –días antes de la muerte de Juan Camilo Muriño- lanzar un ataque que sacudiera al gobierno de Calderón. Lo más relevante entonces fue el accidente.
La sociedad mexicana mantiene una percepción generalizada que lo de Blake tampoco fue accidente –se crean cinco comisiones para investigar el caso- y en ese sentido interpretan que en la guerra del gobierno federal contra el narcotráfico han caído ya dos generales civiles del presidente.
Puebla sigue aún lejos de ser un territorio agredido por los carteles, pero eso preocupa más y exigirá todo a las autoridades de todos los niveles para que se mantenga así. La pelota está en su cancha.
El Congreso local en el último punto de la sesión del pasado viernes aprobó en el Código Electoral del estado parte de la reforma federal en la materia que contempla mayores recursos para los partidos y regular el gasto en los procesos electorales en publicidad y promoción en Internet y en los cines.
Tarea nada fácil para la autoridad electoral que estará a prueba en el 2013, cuando haya un nuevo Consejo General del Instituto Estatal. La fiscalización será una tarea ardua en donde se sabrá si en realidad hay interés de controlar lo que por hoy no está regulado y es que no está fácil.
Como siempre, Luís Ortega Morales -un dirigente histórico de la izquierda poblana que en su marxismo trasnochado anunciaba que con la Revolución Socialista en Puebla habría comida gratis para todos- aprovechando la oportunidad y la coyuntura electoral, quiere revivir los viejos tiempos universitarios, para llamar a sus ex camaradas a organizar un movimiento de apoyo a Andrés Manuel López Obrador en la universidad pública.
Como en el siglo pasado, pretende revivir las antiguas “células universitarias”, y quiere sumar a su causa a maestros, estudiantes e investigadores para luego, conforme a su costumbre, negociar prebendas.
Calculó que en los días que vienen -se presume que esta semana- darán a conocer los resultados de la encuesta nacional de las Izquierdas para saber quien deberá ser su candidato presidencial –lo que puede retrasarse hasta febrero para que ambos hagan precampaña y no le dejen toda la cancha a sus opositores-, Ortega Morales como muchos otros oportunistas de la “izquierda poblana” se preparan para subirse al barco.
Los resultados electorales de Michoacán parece que sí afectarán el presupuesto federal que debe aprobarse mañana, en especial si se encona la posición del PAN y PRI que se asumieron ayer como ganadores de la gubernatura. Cada uno con sus encuestas pueden tener como rehén a otras entidades que ni la deben ni la temen, el caso de Puebla es un ejemplo.
Por lo pronto, se habla de 56 mil millones de pesos federales para el 2012 en la entidad en tiempos difíciles y año electoral, pero eso puede subir en especial porque el presupuesto para el campo sigue pendiente. Y ¿si los políticos mejor se ponen a trabajar en serio y no solo por la próxima elección? Imposible, lo suyo es el conflicto, los mexicanos podemos esperar y luego piden que les creamos.
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