El Presidente diputado Ricardo Anaya Cortés: Continuando con la discusión en lo general, con la modificación aceptada por la asamblea, tiene el uso de la palabra para hablar en contra el diputado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara: El día de hoy, a mucha honra, hablo en nombre propio y de muchos militantes del Movimiento Regeneración Nacional, y millones de mexicanos que votaron por López Obrador, y muchos más que seguramente votaron por las otras opciones políticas y que hoy dirían, estaríamos mejor con López Obrador.
¿Cómo quedarse callado el día de hoy? De nueva cuenta se impone la política del agandalle en la presentación del dictamen de Presupuesto para el ejercicio de este año próximo.
El acuerdo sobre un dictamen que por su contenido técnico y financiero es imposible su análisis y consecuente observación en los términos impuestos para la presentación de reservas conforme a las reglas que esta Cámara aprobó el día de ayer.
De nueva cuenta, el Pacto contra México secuestra la autoridad de esta Cámara en la revisión del proyecto de Presupuesto y subordina a los legisladores de los partidos para una apresurada aprobación sin discusión o modificación del mismo.
Hace unas horas, el propio coordinador de la Jucopo, en la televisión decía: ni los miembros de la Comisión de Presupuesto conocen todo lo que se discute. Aun así lio van a aprobar. No tengo la menor duda, incluido él.
Por ejemplo, este dictamen que se presenta no pondera la situación económica del país y la mayoría de los mexicanos. En el tomo 8, analítico de plazas, Ramo 2, la Presidencia de la República, sector central, se determina un sueldo de más de 2 millones y medio de pesos a la Presidencia de la República, con un adicional de prestaciones de cerca de otro millón de pesos. Cerca de 3 millones y medio para las finanzas públicas de este país será el costo del puro salario del presidente, sin considerar los gastos adicionales que representa el ejercicio de su función.
Señoras y señores diputados, diputadas, un día de puro salario del señor presidente equivale a 105 días de salario de un trabajador que gana el salario mínimo de 64.76 pesos. Y eso que no contamos con el monto del avión que tanto he estado discutiendo, que ustedes hoy van a aprobar, de más de 6 mil 500 millones, que equivale al 25 por ciento del presupuesto de la UNAM, al 50 por ciento del presupuesto del Poli y a 30 por ciento más del de la Universidad Metropolitana.
Este abismo aumenta al conocer los sueldos, tabuladores de los ministros de la Suprema Corte, de los órganos autónomos y para qué seguir hablando de los secretarios, subsecretarios, toda la alta burocracia. Nada más hay que decir que un ministro de la Corte tiene 12 mil 139 punto15 diarios. Y esto es, 187 veces más que el salario mínimo de un trabajador.
Y obviamente, toda la alta burocracia está ahí. Sueldos y prestaciones que contrastan con la pobreza en que vive la mayoría de los mexicanos.
De acuerdo a varios estudios realizados por diversas universidades del país, la canasta básica para una familia tiene un costo aproximado de 6 mil 913 pesos. Equivale a que 3 punto 6 salarios mínimos diarios tuviera una familia sin contar gastos de vivienda, salud, transporte y demás.
Y presupuesto hay, porque estamos hablando de 4 punto 5 billones, que si se les repartieran así, directamente a las 30 millones de familias, les tocarían 14 mil pesos mensuales de renta que el Estado les pudiera dar a las familias, y obviamente aquí no hay nada para el gasto productivo.
Nosotros en el análisis que hicimos, considerando que el presupuesto de ingresos y la propuesta de egresos que se presenta, no existe una dirección del gasto público que tienda a modificar inercias generadas en los dos últimos sexenios. Se respalda el gasto corriente con deuda y con recursos de Petróleos Mexicanos sin establecer nuevas políticas de gasto que impulsen la economía nacional.
No se promueve el gasto público productivo. Habría que decir que del total del presupuesto el 77.83 va a gasto corriente y el 59.81, sólo el 18 va a gasto de inversión y el 7 por ciento va para el pago de deuda.
Nosotros lo que podemos opinar es que no dudamos que la manipulación política de los recursos y la corrupción sigan inhibiendo el beneficio real que debe tener el gasto gubernamental.
La política fiscal para el próximo año golpeará a las clases medidas y a los pobres de nuestro país y el gasto público no frena el aumento de la pobreza, el desempleo, la migración, afecta la industria nacional y el mercado interno, favoreciendo a los grandes capitales nacionales y extranjeros.
Esta Cámara el día de hoy pierde la oportunidad de reivindicar su compromiso con los mexicanos a través de ajustes al gasto público que privilegien a la población. Ya Andrés Manuel les había propuesto una política de austeridad, que ahorraría cerca de 385 mil millones de pesos y no tendrían que estar endeudando a la nación ni entregado la renta petrolera.
Podríamos ahorrar y podríamos –voy a culminar, presidente– logar hacer la refinería que se abortó en el estado de Hidalgo, y Calderón la propuso y que obviamente el actual presidente ni habla porque él no llega ni a proponer, le urge entregar la renta petrolera a los extranjeros.
La política económica para este próximo año enfila a este país a una crisis económica de mayor envergadura. La complacencia de la alta burocracia y la clase política por los altos salarios y la disponibilidad de recursos públicos tendrán que responder a la nación, diputados y diputadas, de los daños que ocasiona su sumisión a los poderes fácticos.
Voy a acabar, culmino, porque les urge que nadie hable aquí, pero yo se los voy a decir. Concluyo entonces. Cómo no decir que el regreso del PRI a Los Pinos es peor que el regreso de Santa Anna. Y no están exentos de acabar como él, como traidores de la patria. El pueblo y la historia los juzgará, eso no les quede la menor duda. Es cuanto. Y miren, se va al Morena.
Consulte www.siclapueblanoticias.blogspot.mx
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara: El día de hoy, a mucha honra, hablo en nombre propio y de muchos militantes del Movimiento Regeneración Nacional, y millones de mexicanos que votaron por López Obrador, y muchos más que seguramente votaron por las otras opciones políticas y que hoy dirían, estaríamos mejor con López Obrador.
¿Cómo quedarse callado el día de hoy? De nueva cuenta se impone la política del agandalle en la presentación del dictamen de Presupuesto para el ejercicio de este año próximo.
El acuerdo sobre un dictamen que por su contenido técnico y financiero es imposible su análisis y consecuente observación en los términos impuestos para la presentación de reservas conforme a las reglas que esta Cámara aprobó el día de ayer.
De nueva cuenta, el Pacto contra México secuestra la autoridad de esta Cámara en la revisión del proyecto de Presupuesto y subordina a los legisladores de los partidos para una apresurada aprobación sin discusión o modificación del mismo.
Hace unas horas, el propio coordinador de la Jucopo, en la televisión decía: ni los miembros de la Comisión de Presupuesto conocen todo lo que se discute. Aun así lio van a aprobar. No tengo la menor duda, incluido él.
Por ejemplo, este dictamen que se presenta no pondera la situación económica del país y la mayoría de los mexicanos. En el tomo 8, analítico de plazas, Ramo 2, la Presidencia de la República, sector central, se determina un sueldo de más de 2 millones y medio de pesos a la Presidencia de la República, con un adicional de prestaciones de cerca de otro millón de pesos. Cerca de 3 millones y medio para las finanzas públicas de este país será el costo del puro salario del presidente, sin considerar los gastos adicionales que representa el ejercicio de su función.
Señoras y señores diputados, diputadas, un día de puro salario del señor presidente equivale a 105 días de salario de un trabajador que gana el salario mínimo de 64.76 pesos. Y eso que no contamos con el monto del avión que tanto he estado discutiendo, que ustedes hoy van a aprobar, de más de 6 mil 500 millones, que equivale al 25 por ciento del presupuesto de la UNAM, al 50 por ciento del presupuesto del Poli y a 30 por ciento más del de la Universidad Metropolitana.
Este abismo aumenta al conocer los sueldos, tabuladores de los ministros de la Suprema Corte, de los órganos autónomos y para qué seguir hablando de los secretarios, subsecretarios, toda la alta burocracia. Nada más hay que decir que un ministro de la Corte tiene 12 mil 139 punto15 diarios. Y esto es, 187 veces más que el salario mínimo de un trabajador.
Y obviamente, toda la alta burocracia está ahí. Sueldos y prestaciones que contrastan con la pobreza en que vive la mayoría de los mexicanos.
De acuerdo a varios estudios realizados por diversas universidades del país, la canasta básica para una familia tiene un costo aproximado de 6 mil 913 pesos. Equivale a que 3 punto 6 salarios mínimos diarios tuviera una familia sin contar gastos de vivienda, salud, transporte y demás.
Y presupuesto hay, porque estamos hablando de 4 punto 5 billones, que si se les repartieran así, directamente a las 30 millones de familias, les tocarían 14 mil pesos mensuales de renta que el Estado les pudiera dar a las familias, y obviamente aquí no hay nada para el gasto productivo.
Nosotros en el análisis que hicimos, considerando que el presupuesto de ingresos y la propuesta de egresos que se presenta, no existe una dirección del gasto público que tienda a modificar inercias generadas en los dos últimos sexenios. Se respalda el gasto corriente con deuda y con recursos de Petróleos Mexicanos sin establecer nuevas políticas de gasto que impulsen la economía nacional.
No se promueve el gasto público productivo. Habría que decir que del total del presupuesto el 77.83 va a gasto corriente y el 59.81, sólo el 18 va a gasto de inversión y el 7 por ciento va para el pago de deuda.
Nosotros lo que podemos opinar es que no dudamos que la manipulación política de los recursos y la corrupción sigan inhibiendo el beneficio real que debe tener el gasto gubernamental.
La política fiscal para el próximo año golpeará a las clases medidas y a los pobres de nuestro país y el gasto público no frena el aumento de la pobreza, el desempleo, la migración, afecta la industria nacional y el mercado interno, favoreciendo a los grandes capitales nacionales y extranjeros.
Esta Cámara el día de hoy pierde la oportunidad de reivindicar su compromiso con los mexicanos a través de ajustes al gasto público que privilegien a la población. Ya Andrés Manuel les había propuesto una política de austeridad, que ahorraría cerca de 385 mil millones de pesos y no tendrían que estar endeudando a la nación ni entregado la renta petrolera.
Podríamos ahorrar y podríamos –voy a culminar, presidente– logar hacer la refinería que se abortó en el estado de Hidalgo, y Calderón la propuso y que obviamente el actual presidente ni habla porque él no llega ni a proponer, le urge entregar la renta petrolera a los extranjeros.
La política económica para este próximo año enfila a este país a una crisis económica de mayor envergadura. La complacencia de la alta burocracia y la clase política por los altos salarios y la disponibilidad de recursos públicos tendrán que responder a la nación, diputados y diputadas, de los daños que ocasiona su sumisión a los poderes fácticos.
Voy a acabar, culmino, porque les urge que nadie hable aquí, pero yo se los voy a decir. Concluyo entonces. Cómo no decir que el regreso del PRI a Los Pinos es peor que el regreso de Santa Anna. Y no están exentos de acabar como él, como traidores de la patria. El pueblo y la historia los juzgará, eso no les quede la menor duda. Es cuanto. Y miren, se va al Morena.
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