Rodrigo Soberanes
El ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari llegó al Centro Libanés de Boca del Río, Veracruz, ocupando el asiento de copiloto de una camioneta que conducía el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Tan pronto puso un pie en el suelo, quedó rodeado por una multitud de reporteros, fotógrafos y camarógrafos. Unos de ellos preguntó a Carlos Salinas qué le parecían Veracruz y su clima. Así evadió las preguntas sobre su papel en la próxima sucesión presidencial.
La burbuja de seguridad estaba rota y por un instante se percibió un dejo de desesperación en el ex mandatario quién exclamó: "¿Y dónde está el gobernador?". De inmediato Fidel Herrera, confundido entre todos los asistentes que vestían guayabera blanca, le tomó el brazo y le ayudó a avanzar hacia la escalinata del Centro Libanés.
Se le pidió su opinión sobre la actualidad política en el país, sobre su papel en la misma y sobre su supuesta afinidad con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. "¡Fidel o Peña Nieto!", exclamaban algunos reporteros. Sin embargo, Carlos Salinas caminaba sonriente entre empujones.
Un centenar de empresarios veracruzanos habían ingresado con invitación en mano, y algunos medios de comunicación que sí estaban autorizados a entrar a la conferencia magistral "el mundo de la crisis" impartida por "el innombrable" como se le conoce en el argot.
Esperaban adentro Radio Televisión de Veracruz y algunos otros afines al gobierno de Veracruz como la Revista Lider, revista Marcha y el Diario AZ, hasta que Carlos Salinas utilizó su famosa "mano izquierda" y con sutileza, ordenó: "que entren los compañeros periodistas". "Si, que entren todos", lo secundó Fidel Herrera.
Según trascendió, la conferencia costó 10 mil pesos a cada asistente, sin embargo, el presidente de la Coparmex en Veracruz, Humberto Alonso Moreli dijo que no les costó nada, incluso afirmó que no sabría si iría o no Carlos Salinas.
Al ser cuestionado por la calidad moral del ponente, el empresario evadió emitir opinión, igual que lo hicieron los demás asistentes que fueron cuestionados. "No podemos fantasear", dijo, tajante.
El prominente empresario Veracruzano, Antonio Chedraui, dedicó halagos al ex presidente. Afirmó que "sería una tontería no asistir a una conferencia de él. Todo lo que pueda darnos u orientarnos, es bienvenido".
Mientras degustaba suculentos platillos libaneses, Salinas de Gortari era el centro de la platica en su mesa, en la que se encontraban el mandatario veracruzano (a su derecha), el presidente deL Consejo Empresarial Veracruzano, Anselmo Estandia Colom, y el dirigente estatal del PRI, Jorge Carvallo.
Se le pidió encarecidamente a la prensa, no acercarse a la mesa de Salinas, quién marcaba la pauta de todo. Si hablaba, los demás escuchaban, si decía algo gracioso, los demás reían, si aplaudía las canciones del grupo musical, todos lo hacían.
Al iniciar su conferencia, Salinas dijo: "veo que alcanzaron las guayaberas" ante un público uniformado que le festejó el comentario. Detrás de él había una pancarta que rezaba el título de la exposición.
AIEVAC (Asociación de Industriales del Estado de Veracruz AC). El mundo de la crisis. Conferencia magistral. Doctor Carlos Salinas de Gortari.
Carlos Salinas dio espaldarazo a Fidel Herrera
La exposición duró cerca de 40 minutos y durante más de media hora desglosó una explicación del porqué de la crisis internacional, colocando a Estados Unidos como el epicentro de la debacle financiera mundial.
Estamos en la peor crisis que hubo en 80 años, en la "crisis de nuestra generación" y se debe a un exceso de endeudamiento que comenzó a partir de los años 70 de la principal potencia del mundo. Lo que ocurrió a finales de 2008, fue que se "secó el financiamiento".
Dijo que es necesario regresar al "capitalismo de estado tras el golpe de péndulo" que sufrió la economía. La intervención del estado salvará al "estado financiero", dijo Carlos Salinas y condicionó lo anterior a que el poder legislativo del país logre las reformas necesarias. Ahí está la clave –dijo- porque el presidente panista, Felipe Calderón, está "decidido y comprometido".
El expositor dedicó escasos minutos para hablar de la situación financiera de México y enseguida dio paso a los halagos hacia el personaje político que le hizo el favor de manejar su camioneta desde el helipuerto hasta el Centro Libanés, Fidel Herrera.
Tras el estrepitoso aplauso de los empresarios, Salinas de Gortari afirmó que en la actual administración estatal, el Producto Interno Bruto (PIB) de Veracruz, creció 18 por ciento.
Finalizó con un claro mensaje político: Si le va bien a Veracruz, le va a ir bien a México. Veracruz tiene un mejor horizonte gracias a Fidel Herrera.
La jornada pública del ex presidente culminó con una tumultuosa reunión en el Café de la Parroquia. Ahí se tomó un café lechero con Fidel Herrera, ambos rodeados de unas 100 personas. Algunos le pedían fotos, algunos le aplaudían.
En un hecho inédito, Salinas de Gortari accedió a dar una conferencia de prensa improvisada. Ahí se repitió el episodio de su llegada y esquivó con habilidad cada uno de los cuestionamientos.
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