La Jornada de Oriente
La Cornada
200 años después, los campesinos de nuevo resisten ante los colonizadores españoles y sus socios
Habitantes de 32 comunidades que han formado el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Puebla y Tlaxcala (FPDAT) marcharon por las principales calles de la ciudad de Puebla para advertirle al gobierno del estado que no cederán sus tierras a los proyectos de construir los libramientos norte y surponiente, los cuales se pretende que estén a cargo de consorcios extranjeros, entre ellos la empresa Obrascón, Huarte y Laín (OHL), de origen español.
A los campesinos les asiste la razón, pues hasta ahora los proyectos planteados por el Poder Ejecutivo estatal no ofrecen ningún beneficio palpable a las comunidades por donde pasarían las obras, además de que esas construcciones pueden constituir procesos de deterioro para zonas de una alta riqueza agrícola y donde se genera la recarga de mantos acuíferos. Está plenamente justificada la rebelión de los labriegos, ya que siempre que el gobierno emprende grandes proyectos inmobiliarios o de obras públicas, los únicos beneficiados son empresas de capital extranjero y a las familias de campesinos literalmente se les despoja de sus tierras bajo el falaz argumento de que se están generando condiciones de progreso. Tal vez en el FPDTA existen algunos líderes que únicamente buscan vender el movimiento, pero en términos generales esta agrupación ha planteado una serie de argumentos convincentes y que expresan el verdadero sentir de la población campesina, que ha sido marginada de las políticas públicas destinadas a mejorar el bienestar de la población.
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