La Historia de esos días

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15 de diciembre de 2011

Ante el dictámen de Ley de Educación del estado de Puebla del Congreso del Estado


SRES. DIPUTADOS MIEMBROS DEL CONGRESO DEL ESTADO DE PUEBLA:
14 de diciembre de 2011
El coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Mario Riestra, a espaldas de la ciudadanía y de los universitarios y al borde de las vacaciones de fin de año, ha presentado una iniciativa de Ley de Educación Superior del Estado de Puebla. que se contrapone a las normas federales y no toca los problemas fundamentales de la educación superior señalados por la UNESCO.
En sus considerandos, la iniciativa de ley, dice que “Los debates y resultados de los múltiples reuniones internacionales y regionales que en estos años han reunido a expertos, investigadores, académicos y directivos de las instituciones educativas y de sus gobiernos, nos permiten advertir una preocupación por realizar las reformas educativas que requieren nuestras sociedades”;(ANUIES, 2011), en realidad, ignora, y aún más, se opone a los acuerdos de las conferencias regionales y mundiales sobre educación superior realizadas por la UNESCO. Así, aunque se basa en una preocupación por realizar las reformas educativas que requieren nuestras sociedades, no explica cuáles son esas reformas.
La iniciativa de Ley no menciona nada sobre los jóvenes poblanos que hacen parte de los 7 millones y medio de ninis que existen en el país, ni del establecimiento de un porcentaje mínimo de financiamiento, proporcional al establecido por la UNESCO para los países, por parte del Estado, para la educación.
En cuanto a la calidad de la educación, de acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en Mexico, realizada en 2005 por el INEGI (5 años después del documento de ANUIES) y que forma parte del Informe General del estado de la Ciencia y la Tecnología, presentado en 2006 por el CONACYT, 6 de cada 10 mexicanos piensan que los científicos de los mexicanos son los astrólogos y psíquicos. La conclusión del documento del CONACYT es que el obstáculo principal para que la ciencia se desarrolle es la información falsa que nada tiene que ver con la investigación científica. Un ejemplo de la política de cultura y educación que en Puebla impulsa el gobernador del Estado: El 3 de octubre pasado, frente al temor que tiene la gente acerca del fin del quinto mundo maya en el 2012, en la Casa de Cultura de Puebla se impartió una “conferencia” intitulada Las Profecías Mayas; ante la sarta de idioteces que un joven merolico dijo, fue enviada una copia de la grabación de la “conferencia” al INAH, el cual dictamina que en dicha “conferencia” no se dio información verdadera acerca del fin de la cuenta larga maya en el 2012. Pero esto, que de suyo ya es vergonzoso, se hace verdaderamente escandaloso y hasta criminal, cuando tomamos en cuenta que quien dio el aval sobre aquella conferencia fue el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes del Gobierno del Estado de Puebla, cuyo responsable es el gobernador. Esta es la política de educación superior que quieren imponernos a los poblanos.
Estamos de acuerdo con el informe Reformas e Innovaciones en la Educación Superior en algunos países de América Latina y el Caribe, 1998-2003, en el que el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, de la UNESCO, manifestó que “Los planteamientos claves de la Conferencia Regional y de la Mundial en cuanto a la concepción de la educación superior como un bien público y el conocimiento como un bien social, continúan librando su batalla frente a la pretensión de ciertos organismos, entre ellos la Organización Mundial de Comercio, de reducirlos a la categoría de simple mercancía sujeta a las reglas del mercado. Sin duda, las Conferencias Regional y Mundial lograron debilitar las políticas de los organismos multilaterales de financiamiento, que abogaban por la privatización de la educación superior” (Tunnermann, 2010, p. 14.).
La iniciativa de Ley en comento, se contrapone a las normas federales, ya que en su artículo 3, establece que, todas las instituciones de educación superior “podrán sujetarse en lo que les beneficie a lo establecido en la presente ley”. Tenemos aquí, una posible violación a la autonomía universitaria, la cual defenderemos, como lo está haciendo la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo con la asesoría del licenciado Luis Raúl González Pérez, Abogado General de la UNAM y a quien también hemos recurrido. La autonomía es un derecho que tiene la UAP, ya que sólo se otorga a las instituciones de educación pública y la mencionada iniciativa de ley se refiere erróneamente en plural, ya que en Puebla no existe otra universidad autónoma. El Congreso del Estado de Puebla, hasta la fecha, por ejemplo, no ha aprobado ninguna ley de la UPAEP. Además la aprobación de un Consejo Estatal de Educación Superior, presidido por el poder ejecutivo estatal, intenta decidir el desarrollo académico, científico, de difusión de la cultura y de vinculación con la sociedad, por encima de los órganos de gobierno y de todos los universitarios.
Los universitarios, integrantes de la BUAP, levantamos la voz en contra de esta iniciativa de Ley de Educación Superior del Estado de Puebla y de dictaminarse, promoveremos una controversia por su inconstitucionalidad y en lo individual nos ampararemos para evitar su aplicación.
Es por ello que demandamos:
Que la iniciativa de Ley in comento, no sea dictaminada y por tanto no sea puesta a consideración del pleno, hasta después de que se realice una consulta, como lo dice la propia iniciativa de Ley, y se escuche la opinión de expertos, investigadores, académicos y directivos de las instituciones educativas y de sus órganos de gobierno, así como considerar otras iniciativas provenientes de las propias universidades. De otro modo, actitudes como la actual nos acercan, cada vez más, a una explosividad social como la de los movimientos estudiantiles de Chile y Europa por una política educativa no privatizadora.
FIRMAS: María Eugenia Ochoa G., Luis Ortega Morales, Samuel Malpica Uribe, Humberto Sotelo M., Lázaro Vázquez y Romero, Sinar Suárez S.  

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