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MARTES, 15 DE SEPTIEMBRE DE 2009
SIETE PECADOS CAPITALES DE LA EDUCACIÓN
1. La Domesticación, 2. La Repetición, 3. La Teorización, 4. El Academicismo, 5.La Burocratización, 6. La Improvisación y 7. La Elitización.
LA EDUCACIÓN NEOLIBERAL ES EXCLUYENTE
Oscar A. Agrada Espinoza
El Perú es como una computadora que tiene malogrado el disco duro. Ningún programa que se instala funciona. Todo es sofisma enmascarada. Ergo, la crisis de la educación no empieza ni termina con el cuestionamiento superficial de la labor docente, es necesario recalar nuevamente en sus múltiples razones de orfandad o desidia de su tratamiento poco serio. El asunto de su solución no es sólo técnico, sino político-económico. Los presupuestos han sido mínimos. Hay que desmontar el sistema educativo tradicional; promoviendo una propuesta de Pedagogía Nacional sobre bases científicas.
Se constata en los hechos, la ley de la Carrera Pública Magisterial a sido más punitiva que promotora. Todas las reformas educativas del siglo XX han sido demagógicas. Acaso Hobsbam, presagia con claridad esta situación cuando dice:”No sabemos a dónde estamos yendo. Solamente sabemos que la historia nos ha traído hasta este punto y como lo ha hecho. Sin embargo, una cosa es clara, si la humanidad ha de tener un futuro discernible, esto no puede lograrse prolongando el presente o el pasado. Si tratamos de construir el tercer milenio sobre esas bases fracasaremos. Y el precio de ese fracaso, esto es la alternativa a una sociedad transformada, es la oscuridad”. Que predice, nada más que la desinteligencia.
Mientras, el maestro vilipendiado tantas veces por su "incompetencia", es conducido al cadalso inquisitorial de las potestades educativas. Dicen, por su "falta" de preparación y dicen su temor a las “evaluaciones”. Pero; ¿es cierto que el maestro es el culpable de la crisis estructural de la educación?: Alguien les ha preguntado a los profesores, si tienen tiempo y recursos para investigar y afianzar su preparación académica. ¿Qué es lo que quieren aprender en las capacitaciones vanas?. Los docentes en el Perú, sólo están preparados para implementar currículos de manera unilateral; "modas pedagógicas" propuestas o implementadas por los teóricos del Ministerio de Educación.. Por ello, la responsabilidad esencial de la Educación no es solo del maestro, porque él no enseña lo que quiere. Lo trágico, además de nuestra frustración, con tantas reformas educativas sin reforma, es no haber encontrado el norte adecuado para superar las deficiencias, que se traducen en los consabidos “siete pecados capitales de la educación” que avasallan todo intento de “innovación pedagógica” y anidan todavía en las Instituciones Educativas. Estos “pecados educativos”, son parte de la “herencia feudal” de la Instrucción Pública, que hoy todavía se manifiestan muy sutilmente en la domesticación escolar, la repetición, la teorización, el academicismo, la burocratización, la improvisación y la elitizaciòn educativa. Tan bien agazapados en sistemas dependientes y en los postulados de la Pedagogía tradicional (Valer: 2001:136), que en opinión de muchos estudiosos del tema, no tiene defensores teóricos sino defensores de hecho Habrá que resarcirnos de cada uno de ellos, sometiéndolos a la crítica en la misma praxis y el debate pedagógico.
Las deficiencias y carencias de la escuela y sus componentes tienen una explicación concreta. ¿Entonces por qué la carencia de profesores de calidad? Una de ellas es la alta tasa de migración de los profesores calificados hacia los mejores colegios y/o el abandono de la profesión docente por diversas razones, como los ceses anticipados (18%), familiares o personales (47%; asociadas muchas veces a bajos ingresos, insatisfacción profesional (30%), la búsqueda de otras carreras (24%), y la insatisfacción con la administración (10%). Parece que fuere ayer, pero hace 53 años los que diagnosticaban la situación del magisterio decían así, “Los problemas más importantes que atañen al magisterio nacional, posiblemente sean: el de su formación profesional; el de sus derechos; entre los que cabe mencionar la libertad profesional y la estabilidad en la función; el de su retribución económica, hoy en día el más grave y crítico de todos; el del perfeccionamiento profesional e individual de sus miembros; el de su promoción y justicia al mérito personal; en fin, el de su constitución en un sólido y valioso organismo nacional” (Koch:1955:32). Los problemas de ayer son los problemas de hoy. Preguntamos: ¿la realidad del magisterio ha cambiado desde 1955?.
Para Galeano (1998:05), “en la escuela del mundo al revés, el plomo aprende a flotar y el corcho, a hundirse”. La escuela no educa, la “posmodernidad educativa” no ha zanjado todavía con la “herencia feudal” de nuestra educación. Pernoctan todavía, cual apocalípticos males, “los siete pecados capitales de la educación” (Suarez); que las tantas reformas no han podido quebrarlo en su fárrago anquilosado; desde la “modernidad pragmática de la educación” de Augusto B. Leguía (1919-1930) y los recetarios vía “Carta de Punta del Este: Alianza para el Progreso.. Así como en las últimas décadas, las propuestas de “Modernidad Educativa” bajo el armatoste teórico del constructivismo (“Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, presidida por Jacques Delors”1995), no prosperaron tampoco. Y no lograron plasmarse, desde el aula, en resultados. ¿Pero, son inmunes estos males o “pecados capitales de la educación” en el sistema educativo?; que los mismísimos teóricos del PLANCAD, con su honorable sapiencia, no pudieron trascender en la conciencia practica de sus capacitados. “La escuela en el mundo no ha cambiado de manera significativa., la escuela tradicional sigue siendo la escuela dominante” (Julián De Zubiría).
Se constata que la “herencia feudal” en educación no ha sido poca cosa, está vigente. El sistema educativo no da más, a pesar de los “parches” constructos. Sin imaginación ni identidad pedagógica, hemos llegado al absurdo de que el pensamiento convencional que está en revisión en los países de vanguardia educativa para ser dejado de lado, se ha convertido en pensamiento de “vanguardia” de los capacitadores docentes de ayer y ahora, sin la menor idea de investigar sus fundamentos teóricos y prácticos, ni propender a la construcción de una pedagogía nacional. ¿Hay desgano? Descartes tenía razón, al decir que para investigar y conocer “es necesario, al menos una vez en la vida, poner en duda todas las cosas”. Investigar es descubrir algo nuevo dicen los entendidos. ¿Acaso la “posmodernidad” y el neoliberalismo, nos han envilecido tanto para caer en la inacción y el conformismo? Pero, más allá de los desencantos “virtuales” de una seudo educación pragmática constructivista que ha fracasado desde la década del 90. ¿Qué atributos y características tienen esos “7 pecados capitales de la educación” que el sistema condiciona?. ”Lo que no es bueno para el enjambre no es bueno para la abeja” (Marco Aurelio). Analicemos entonces, cada “pecado”.
1.- LA DOMESTICACIÒN.- Esta demás decir, que la educación no comienza con la escuela y ni termina con ella. Aunque para algunos, la educación se convierte en una obligación porque la sociedad debe asegurarse un “grado de domesticación mínima” que asegure la posibilidad de la convivencia. Pero esta domesticación no es el común denominador sino solamente un punto de arranque que exige otro tipo de educación. La alienación del hombre, para despersonalizarlo es su fin por eso lo domestica. Por eso y muchas razones, la educación actual es alienante. Para Sanz Adrados (1985:242), “todos los grupos políticos, culturales, económicos, sociales o religiosos que pretenden reducir al hombre y a los pueblos a un sistema dado, han querido utilizar la educación como un arma de domesticación y de dominio de la mente humana introyectando en la conciencia individual y colectiva las normas de subordinación y dependencia al sistema”. Desde la infancia y aún antes la sociedad o el sistema, que es nuestro verdadero seno materno y agente de educación, se convierte en domesticadora, adoctrinadora, (Iván Illich) e inculcadora de falsos valores un tanto hipocritones que el sistema lo acepta a través de la pedagogía de la simulación o fingimiento.
Partiendo de la “perversidad” de la naturaleza humana, se llega a imponer al niño toda una serie de costumbres y actitudes, sin darle el derecho de patalear, tomar posición no opinar. Las estructuras escolares todo lo imponen desde arriba (programas, horarios, profesores, etc.) sin consultar las reales necesidades e intereses de los educandos y de la comunidad de la cual forma parte. Está de moda la promulgación de leyes educativas, estatutos, normas docentes (como la Ley de la Carrera Pública Magisterial), sin participación de quienes son sus agentes u usuarios, olvidando que la labor educativa, tanto en su planificación como en su desarrollo y evaluación, debe ser obra de las fuerzas vivas de la sociedad civil y la comunidad educativa en su conjunto. Esta ley no es la solución al problema estructural de la educación. Al decir de Illich (Sanz: 1985:242), la escuela domestica a los niños en el plano educativo. La escuela se ha convertido en fábrica mercantilizada de la educación, el saber es programado y anticipado. Lo que debemos conocer y el cuanto podemos consumir ya está previsto. Para Suárez (1996:43), la educación se ha convertido es un instrumento ideológico que de acuerdo a quién lo maneja, puede servir para la liberación y el desarrollo de las conciencias, o para promover la domesticación, la pasividad y el conformismo.
Bajo el aparente disfraz de "educación moral", "educación cívica", ´"educación de calidad", "educación democrática", "educación virtual" etc. El sistema domesticador es credulòn: concede demasiada importancia al estudio del pasado y de la ciencia existente, considerándola como inmutables. La relación domesticadora profesor- alumno es una relación de autoridad y dominio del primero hacia el segundo; la misma relación que el joven debe tener con sus gobernantes, los jefes industriales para que este sistema de sociedad funcione. Las estructuras educativas domesticadoras están copiadas de afuera, con el fin de moldear y conformar al educando al mando o a la obediencia a dichas estructuras La enseñanza ha dejado de ser creativa por definición y los maestros se han convertido en administradores de un producto elaborado por la industria escolar; a lo sumo llegan a ser chequeadores de cantidad consumida y supervisores de calidad del producto consumido.
En definitiva la educación ha dejado de ser una tarea vital y personal para convertirse en algo que se puede tener sin merecerlo. Se pretende prever todo, programar todo y organizar todo rígidamente, ignorando la versatilidad de las condiciones y reacciones humanas. Se somete a los educandos a digerir un programa que se les impone, sin consultar sus necesidades e intereses, y que el maestro debe seguir rígidamente y hacer repetir a sus estudiantes. Para lograrlo se recurre al autoritarismo domesticador, que a su vez fomenta el conformismo, esteriliza la creatividad y niega el proceso de libre investigación y análisis crítico de los hechos. La domesticación cultural y educativa, es contraria a la libertad y a la dignidad del hombre.
2.- LA REPETICIÒN.- El hombre, en la medida en que es receptivo no es nada como ser pensante. Dicen que toda repetición es una ofensa, pero todavía se repite en la escuela conceptos y contenidos alejados de la realidad. El niño aprende a desvalorizar lo cotidiano, le da importancia solo en cuanto tenga relación con lo aprendido en las clases escolares. El niño aprende que existen dos mundos: uno real, el cual le es proyectado hacia el mañana, en el que algún día podrá participar; el mundo sagrado, la escuela lugar santo donde se le encierra para enseñarle como debiera vivir civilizadamente. (Barriga: 1997:201). La escuela tradicional, es proclive a la repetición, enfoca el desarrollo del niño como una acumulación de aprendizajes impuestos por los mayores. El niño es como un recipiente que se llena. El lo recibe todo de Dios, de sus padres, de sus maestros; se les niega el desarrollo dinámico que nace de la intervención entre sus potencialidades, vivencias y contenidos, con el medio exterior. Solo se le considera en su capacidad de adquisición y no en razón de la creatividad y originalidad de comportamiento. El niño va perdiendo su identidad y su acto creador frente a un mundo protervo que le somete a un aprendizaje vertical.
La repetición es análoga a la domesticación. Partiendo del concepto de educación como trasmisión de conocimientos y valores, se pretende ajustar al educando dentro de moldes preconcebidos, generalmente calcados del pasado. Se cree que aquello que dio resultado o fue válido ayer, lo será también en el porvenir, Se niega al hombre el derecho a ser sujeto de su propia existencia y se le frustra en su capacidad creadora. Se olvida que la “ciencia es progreso” (Manuel González Prada), que la verdad surge de la practica social, del cuestionamiento y de la búsqueda, y que el camino de la cultura es el camino de la creación. En la escuela tradicional se repite una partitura preconcebida en el caso concreto de la historia oficial, donde el educando corea que fue 28 de julio la independencia del Perú; sin embargo, no se dice por que fue esa fecha y no otra. ¿Acaso obedecía a una estrategia militar, como fuel caso de la toma de la bastilla en Francia el 14 de julio de 1789? No hay investigación o reflexión alguna. Se repite en las escuelas y claustros superiores que somos un “país pobre” para justificar nuestras incompetencias, pero no se dice que somos un país blandengue mal administrado o con una gestión educativa deficiente.
Muchos factores ideológicos y políticos han generado una falta de conciencia nacional. “Del Perú se ha dicho que es un país sin hombres bravos. Los mismos civilistas se han encargado de esta propaganda. Ellos nos han presentado ante el continente como a un pueblo de eunucos, incapaces de una actitud tenaz de rebeldía y firmeza” (Haya de la Torre: 1946:56). Hoy, cae como “chicharrón de cebo” la noticia que muchos tacneños se estén nacionalizado chilenos por “intereses personales” o “comerciales” con el beneplácito de la geopolítica chilena, ¿Acaso, se repite la “chilenizaciòn” de Tacna de comienzos del siglo XX? Las generaciones presente deben analizar nuestros males para enmendar rumbos; para no repetir tragedias del pasado. Tampoco esquemas de una educación antinacional desprovista de valores éticos y sociales. Será necesaria una enseñanza que no se base en la pasividad y la repetición o imitación, sino en la iniciativa, la creatividad, la invención y la capacidad de resolver problemas, que esté en permanente movimiento y que explote la compleja realidad, sobre bases del aprender a pensar y transformar.
3.- LA TEORIZACIÒN.- La educación tradicional rindió culto a un exacerbado acto de la teorización metodológica y conceptual. Sin embargo, en la actual “sociedad del conocimiento” todavía se siguen dando nociones teóricas al margen de la realidad nacional y mundial. Se leen libros sin comprenderlos ni aplicarlos, a veces se discuten ideas, pero no se aterriza en tierra firme, en la práctica. No se aprende a pensar y hacer, a resolver problemas concretos. Se enseña historia, pero no se aprende historia. Se pasan años y años en la escuela, sin hacer nada útil ni valorativo. No se plasma en los hechos una Identidad Nacional. En la escuela tradicional, como parte del esquema teórico, quizás el mayor y más grave problema que encontramos sea el de la simulación. Es una escuela donde todo el mundo se engaña. Los problemas de fondo no se tocan y las figuras del director y de los maestros son una especie de semidioses. Nadie cumple con sus responsabilidades; todos hacen como que dirigen, como que enseñan, como que aprenden. Existe una confabulación entre todos para no mirar los problemas, para mantener los mitos y fantasías, y para no escuchar "la catástrofe silenciosa", de los “desganos para aprender” como lo sostiene en un artículo Luís Pàsara, (Diario “Perú 21”:20 de junio del 2007).
Estas escuelas, en la teoría, aparentan ser buenas, magnifican sus logros (cultura del trofeo), los maestros encubren sus deficiencias con su autoritarismo y los estudiantes se han adaptado, de manera que aprenden a sobrevivir con falsas buenas notas en sus estudios, pero en realidad ni los maestros enseñan ni los alumnos aprenden. Lo más grave es que las autoridades educativas son complacientes con esta situación, y en muchos casos la fomentan y avalan. “Todo marcha bien”, “hay excelencia y calidad educativa” en los informes anuales dirigidas a las autoridades de las Unidades de Gestión Educativa (UGEL).
Ejemplos de esta pedagogía de la simulación son, en el caso de los maestros, los planteamientos didácticos, que se hacen nada más para cumplir con una exigencia administrativa y no como principio pedagógico; en el de los directores, que ocupan todo su tiempo en gestiones administrativas o materiales y nunca tienen tiempo de atender lo pedagógico. Las evaluaciones del aprendizaje constituyen la parte más simuladora, pues una escuela puede reducir sus índices de reprobación sólo con pedir a los docentes que la eviten. Se elimina la reprobación de un plumazo. Sin embargo, en forma mediática muchos programas escolares conducen a un seudo pragmatismo utilitarista que colisiona despectivamente con la teoría “infecunda” del pensar. Las instituciones educativas más allá de la teorización estéril o la letanía del practicismo ciego, deben constituirse en grandes escenarios para el encuentro social y la actividad cultural, artística, deportiva y recreativa (como formas dinámicas de cohesión y acciones de proyección social hacia la comunidad). Además, ellos deberán ofrecer espacios de catarsis con dinámicas de grupo para profesores y para alumnos. No hay teoría sin práctica. Conocer no es una simple recolección de información. La teoría debe ser interesante y aplicable si es científica; toda teoría que no interesa a la vida es inútil.
El conocimiento tiene su origen en la práctica, como criterio de la verdad. No hay teoría válida sin praxis válida. La práctica es el criterio de verdad; ésta se aprende y se trasmite careadoramente de modo similar a como se encuentra, o sea, por búsqueda inquieta en contacto con la realidad. El análisis de la realidad vivida vale más que muchas explicaciones bizantinas y lectura sueltas. El libro del estudiante es la realidad vivida, y la energía motora del aprendizaje en su inquietud creadora. La teoría no puede estar alejada de la práctica social. Del mismo modo, la práctica es ciega si una teoría no alumbra su camino. Lo otro es mera teorización infecunda que no permite transformar el mundo.
4. EL ACADEMICISMO.- Con este “yerro”, se reduce el proceso de educación y la escuela a un conjunto de salones, con su profesor, tablero, tiza y unos alumnos que asisten a clases soporíferas y responden a exámenes para pasar de grado u obtener títulos o diplomas que comulguen con el “tercio superior” si es posible, para no ser desaforados mañana en un concurso de nombramiento o simple contrata. Como sostiene Trahtemberg (2000:52), la mayoría de los colegios siguen siendo “cajas grandes”, sin personalidad, sin adecuación a las modernas estrategias pedagógicas y comunicacionales. Siguen respondiendo al modelo de una fábrica en la que el alumno casi literalmente entra por un extremo del edificio, se mueve por el corredor central coleccionando discretas porciones de conocimientos y emerge del otro extremo con un diploma para un mundo mercantil de la inacción y la falsa pertinencia. En esta connivencia, una pedagogía acumulativa induce a los profesores a dirigir y orientar a los alumnos sin atender a otra consideración que los resultados escolares como las notas, exámenes, competiciones, felicitaciones, cuadros, cuadros de honor, condecoraciones. Olvidase a menudo que la escuela es sólo una de las ocasiones y medios de aprendizaje, y que las clases no constituyen su actividad académica más importante y mucho menos la única.
El diálogo personal y en grupo, la investigación de las fuentes y de la realidad. Los trabajos de laboratorio, las discusiones en grupo, los seminarios, las charlas poco frecuentes en la comunidad, los medios de comunicación, etc., son instrumentos aún más eficaces de aprendizaje. Se aprende más expresión oral hablando ante una asamblea o representando un papel teatral, que participando durante un semestre en un curso de comunicación lingüística. Se aprende más psicología de las masas mediante una participación analítica en una asamblea o manifestación, que leyendo una abundante literatura al respecto. Sin embargo, en las universidades o en muchos Institutos pedagógicos del país no hay grandes foros sobre la realidad nacional, mundial Sobre la caducidad o vigencia de la Escuela Nueva.Foros estudiantiles surgidos desde abajo, serian verdaderas cátedras de economía política, de filosofía de la educación o historia no ramplona.”¿Quien estudia –dice José Carlos Mariátegui – la crisis mundial, sus raíces, sus fases, sus horizontes, y sus intérpretes? ¿Quién explica los problemas económicos y sociales de la sociedad contemporánea? Nuestros catedráticos parecen sin contacto, sin comunicación con la actualidad europea y americana. Nuestros catedráticos no se preocupan ostensiblemente sino de la literatura de su curso…Mediocres mentalidades; temperamentos burocráticos, sin alas y sin vértebras, orgánicamente apocados, acomodaticios y poltrones” (Temas de Educación: 1972:83). Muchos maestros “posmodernos”, se preocupan y quieren una didáctic1a maravillosa, plena de aparatos digitales para corregir errores, piden salones alfombrados con aire acondicionado, carpetas excelentes, ventanas polarizadas, motas que funcionen con electricidad, que ya no sean las tizas que ensucian las manos, piden laptop, etc., etc. Pero de conciencia social, de Identidad Nacional, nada.
Muchas universidades han perdido su esencia se han mercantilizado. Hay crisis de maestros y crisis de ideas. El academicismo, los ha alejado del mundo real. Como que a un maestro, no debe interesarle tanto aquello que sus estudiantes dirán en los exámenes, como lo que harán en la vida. Esa vida concreta, a su vez, no está hecha sustancialmente de cálculo y de matemática, sino de la problemática económico-social y sus implicancias. Como cuando un niño perspicaz pregunta: “papá por qué la Inca Kola, ahora es chilena” ¿Cómo responder a esta pregunta inquisitorial de los futuros ciudadanos?. ¿Qué saca un joven con aprobar todos sus exámenes si después fracasa en la vida, en su propia patria que ya no es suya? ¿Qué logra un estudiante con sacar un título, si después no va a conseguir empleo ni tener ocasión de aplicar sus habilidades y conocimientos específicos, o si para lograrlo deberá renegar prácticamente de su condicione humana y social? Claro, como la competencia es zoológica opta por conseguir “harto currículo”, una maestría o un doctorado “al paso” para ingresar al mercado laboral y tener poder en el sistema. Pero ¿por qué no preguntarse por la eficacia de los programas y por su utilidad vital? ¿A cuántos esfuerzos inútiles se someten estudiantes y profesores cuando la educación se ha desfasado en el espacio-tiempo-histórico de la imitación pedagógica? Cuando sucumba el academicismo letárgico alejado de la realidad social, el sistema escolar a base de calendario carecerá de sentido y tendrá que cambiar. Ya no habrá esquematismos, tampoco niveles, sino grupo de discípulos.
El aprendizaje no se distribuirá según el almanaque sino por tareas. Los salones de clase podrán permanecer vacíos; no así las salas de conferencia o de consulta de expertos, los laboratorios, las bibliotecas y el campus ecológico y social de cual taller abierto de aprendizaje e investigación. La enseñanza no se dividirá rígidamente por disciplinas se organizará alrededor de problemas concretos. El acto docente consistirá fundamentalmente en enunciar problemas, motivar y orientar a los discípulos para que ellos, individualmente o en grupos, encuentren su adecuada solución. Entonces, ¿cuál es el destino del Perú, sino hay valores existenciales? Como decía Henry Millar, “hay que salvar a las nuevas generaciones de la obra nefasta de la educación. Hay que abrirles los ojos a nuestros hijos, por fin, después de muchos años de oscurantismo, los grandes hombres del pasado, Sócrates, Jesús, San Francisco, todos ellos fueron terribles corruptores. Sus palabras y sus ejemplos disgregaron el orden establecido, liberaron los sentimientos reprimidos, dieron nuevo valor a los estímulos de la mente y el cuerpo. Pero ahora nos hallamos en una encrucijada: felicidad o destrucción. El hombre debe elegir o quiere seguir el destino del dinosaurio, Por eso, para forjar patria hay que exigir no solo “tercio superior”; empecemos a exigir calidad en todos los estamentos de la administración educativa, para solucionar problemas, al margen de toda incompetencia académica y burocrática. También, es necesario evaluar en forma permanente a las autoridades educativas.
La sociedades actuales no necesitan encerrar al niño o al adolescente en un recinto determinado durante muchas horas del día, varios días a la semana para trasmitirle simple información mediatizada. Por eso, cuando los educandos hayan resuelto un problema como seres pensantes, se continuará con otro acto docente enteramente diferente y dialéctico para superar el academicismo. El maestro no será tanto un abanico de soluciones, sino más bien un generador y orientador de inquietudes.
5.- LA BUROCRATIZACIÒN.-. En sociedades donde impera el capitalismo burocrático y la tecnocracia, es un símbolo de ineptitud y letargo en asuntos de eficiencia administrativa. El término burocratismo, designa tanto la adhesión a una ideología burocrática, como un sistema político social caracterizado por el predominio de la burocracia dominante. Con fines y objetivos previstos. Etimológicamente, viene de los vocablos: bureau, francés, que quiere decir mesa de escribir y, por extensión, oficina, y el griego tratos, equivalente a poder o gobierno, y significa, por tanto, literalmente, el poder o gobierno de las oficinas, o, con más exactitud, de los funcionarios o empleados que trabajan en ellas. La burocratización tiene sus raíces en el desarrollo de las sociedades excluyentes que no han vivido en una democracia plena. O tienen un Estado paquidermo
El Perú es una extensa prisión administrativa. Históricamente, se reconoce ya la existencia de la burocracia en los grandes imperios esclavistas, China, Egipto, etc., y especialmente en Roma. En la Edad Media, el dominio de los bárbaros, así como el establecimiento posterior del régimen feudal, dificultaron grandemente, salvo en el caso de la burocracia de la Iglesia, su resurgimiento y desarrollo. Éste empezó a producirse de nuevo con el fortalecimiento de las ciudades, la formación de las nuevas naciones, el aumento del poder real, la creación de tributos permanentes y la invención de la imprenta. La centralización del poder que supusieron las monarquías absolutas favoreció también su progreso. La Revolución francesa y el liberalismo burgués no significaron en realidad un retroceso de la misma. Antes al contrario, se sitúa en este periodo el origen de la burocracia de corte moderno, ya que tiene lugar en el mismo su organización racional, que inicia Napoleón, y el principio de la evolución científica y técnica contemporánea. A partir de entonces, la burocracia presenta un ritmo ininterrumpido y acelerado de desarrollo, debido al progresivo avance tecnológico, a la creciente intervención pública en todos los dominios de la vida burguesa.
A la masificación de la vida social, a la concentración y gigantismo de las empresas y organizaciones y a la tendencia cada vez más acusada hacia la racionalización de sus actividades. El régimen capitalista asimiló el burocratismo para sus propios fines de acumulación pretoriana y someter a la clase trabajadora.
La evolución de la burocracia muestra claramente la efectividad de un proceso, que todavía se halla en curso, de extensión e intensidad crecientes de la significación e influencia de la burocracia en la sociedad. Esta transformación cualitativa consiste esencialmente en que, en sus orígenes, la actividad burocrática, a pesar de su carácter intelectual, no presenta una organización racional depurada, mientras que en la actualidad se basa en las ciencias de la administración y de la organización, que abarcan múltiples ramas y disponen de los medios y adelantos técnicos modernos, especialmente en el campo revolucionario de la cibernética La burocracia se caracteriza por la impersonalidad, la rigidez y la súper organización que genera toda esa complicada red de trámite y papeleo decimoniaco y lento como la tortuga. Como es tecnócrata, da más importancia a los medios y técnicas que al aspecto de la eficiencia humana y a los fines y objetivos que se deben cumplir en plazos breves o mediatos. Hoy todavía tenemos, modelos de escuela anclado en el burocratismo administrativo, gobernado por prácticas autoritarias aparentemente “democráticas”, con una gestión centrada en lo administrativo y con prácticas pedagógicas rutinarias y tradicionalistas. Para decirlo con palabras de Paulo Freire, sería un modelo de escuela bancaria. Una escuela donde el poder se concentra en la autoridad absoluta del director (como déspota administrativo) o de los docentes (como déspotas intelectuales), y donde los estudiantes son sólo objetos o son la “tropa” militar mandado verticalmente por un “general victorioso”.
Esta escuela está secuestrada por las políticas de los administradores de turno, que exigen el cumplimiento de la norma y mantienen "usos y costumbres" obsoletos como leyes intocables, haciendo girar las dinámicas de las escuelas alrededor de concursos académicos, culturales y deportivos, y ocupando a directivos y docentes en reuniones administrativas y académicas que nada impactan en el supuesto mejoramiento de la calidad educativa. Además, estas instituciones educativas sobreviven en la inercia, el conformismo y la cultura de la simulación Algunas características de esta escuela indican que es autoritaria, jerárquica, jerarquizadora, memorística, verbalista, enciclopedista, uniformadora, pedante, represiva, aburrida, clasista, selectiva, disciplinaria, rutinaria, pasiva, monótona, trasmisiva, acrítica y alejada de la realidad y de la vida. Una “escuela irresponsable” al decir de Julián de Zubiría. Donde los niños llevan cada día a casa un fárrago de “tareas” excesivas que deben ser desarrolladas por el papá o la mamá. ¿Acaso no se deben regular o hacer las tareas en el aula conforme normas del Ministerio de Educación? No, se imponen “tareas” para los niños de los primeros grados; sin los diagnósticos correspondientes, o dejando de lado la formación de valores.
El burocratismo, planifica la educación a la manera de cualquier empresa con base en tres elementos: insumo, proceso, y productos. Se requiere pues: profesores, estudiantes, aulas, libros, etc., los cuales son sometidos a un proceso (selección, método, evaluación) para producir individuos educados, aptos para desempeñar un papel dentro de un sistema social, económico y cultural. Se condiciona al hombre y se le automatiza, quitándole su creatividad y dinamismo. Tal organización, burocratiza a los educadores, tornándolos en simples empleados “establecidos” y haciendo de su profesión, sólo un medio para el propio sustento dimitiendo a su misión de guías sensitivos del desarrollo humano de los educandos, comprensivos de los hechos y situaciones.
6.- LA IMPROVISACIÒN.- En sociedades anárquicas todo se improvisa. La improvisación es una técnica de actuación a través de la cual se representa algo de forma imprevista haciendo que los diálogos y las acciones surjan espontáneamente. Para Patricia Mercado, la improvisación puede pensarse como unidad teórica y técnica. El tema es el espacio de convergencia entre la investigación teórica, las necesidades de los integrantes y el estilo de trabajo del grupo, la estética desplegada por éste..
El tema suele constituirse en el hilo conductor de acciones, sensaciones, emociones, pensamientos de una diversidad enorme, donde cada subjetividad se despliega, se descentra y encuentra nuevos matices para improvisar. Como el hilo de Ariadna en el laberinto, permite al grupo alejarse de la superficie, acercándose a las fauces de lo temido, lo rechazado, lo que se olvidó, con la posibilidad de retornar cargando el bagaje de una nueva experiencia -cada uno puede referenciar su exploración no sólo en el coordinador sino en el tema, que emerge como construcción de un código producto común del grupo. En sociedades “al paso”, todo se improvisa: la política, la educación, etc.
A menudo se crean escuelas, cuya posición geográfica no corresponden a las necesidades reales de su conglomerado social o de la misma comunidad. Se adaptan programas escolares carentes de objetivos y sin visión a largo plazo. Para hacerlo se aducen razones sentimentales o de conveniencia política Comúnmente se toma como paradigma la demanda de profesionales y se sigue un anárquico criterio mercantilista: más títulos = más eficiencia. Se construyen edificios antipedagógicos o se crean escuelas en casas-habitación lóbregas con el aval irreverente de las autoridades de las “UGEL”. Se promueven programas escolares, pero no se buscan los recursos ni se forman en calidad a los educandos. Como todo se improvisa, los alumnos también son “expertos” en la improvisación; lo que no lo pueden hacer en meses de investigación, lo pueden hacer en pocas horas, o en plena clase con “versada genialidad”, para “asombro” de los psicólogos constructos
¿El Estado también improvisa? Analicemos como, entre 1987 y 1990 se contrató más de 70 mil maestros, de los cuales aproximadamente el 51% no contaba con el título profesional. En 1981, el 77.2% de maestros contaba con un título pedagógico, pero a fines de los ochenta el número de docentes sin título para plazas públicas aumento tanto que llegó a superar el número de los profesionales contratados. En 1988 sólo el 49% de docentes del sector público eran titulados y el 51% (de un total de 233 mil 880 maestros) no contaban con el título profesional que los respalde. El magisterio había sido copado por personas ajenas a la profesión docente. Entre 1985 y 1990 el magisterio registró la mayor cantidad de profesores sin título profesional (Unidad de Investigación, diario El Correo, 22 de marzo de 2008), pero con nombramiento interino. Que se pudo esperar con estas referencias punibles de la Historia de la Educación peruana.:¿calidad educativa?
Como se improvisa todo, no hay coherencia ni visión futurista para agarrar “el toro por las astas”; sino centrar en el maestro como culpable de todos los males de la educación; reclamando “su mejor preparación” y para ello propiciar “un filtro de calidad”, la nota de 14 para el ingreso a los Institutos Pedagógicos; mientras en forma increíble se ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con 06 de nota a la Facultad de Educación. Para León Trahtemberg, “los promedios entre notas máximas y mínimas requeridas para ingresar a la UNM San Marcos 2008-I sobre 2,000 puntos: Medicina 1,705, Odontología 1,525, Farmacia y Bioquímica 1,361, Ingeniería Electrónica 1,346, Derecho 1260, Educación Primaria 894, Educación Secundaria en Matemáticas y Física 893, Educación Inicial 742, y Educación Secundaría en Biología en Biología y Química 728 (con ingresos a partir de 598 puntos, o sea 06 en la escala 0.20).Esta segmentación de postulantes por capacidades, en función de las carrera elegidas es histórica en el Perú” (Diario:”Correo”:21-3- 2008). ¿O sea capacidad menor para el magisterio?, ahora que se trata de soliviantar el “error” con la presunta eficiencia? ¿Una perla más de la improvisación y la subjetividad de los feudos académicos mercantilizados (Morote: 2006). Que todo lo dictaminan con mente improvisada y locuaz.
7.- LA ELITIZACIÒN.- Asistimos a la elitizaciòn de la educación a todos los niveles. Se destina a una elite y forma élites intelectuales y sociales. La planificación de la educación es realizada por grupos de doctos, expertos y técnicos teorizantes, desconocedores de la realidad educativa que subestiman la capacidad de los grupos de estudiantes y educadores. Los programas, hijos de tales padres, son a menudo teóricos y aristocráticos. O déspotas intelectuales que nunca bajan de su nube, para analizar y comprender la crisis de la educación. El proceso de selección, especialmente a nivel universitario, es un verdadero cuello de botella que hace imposible su acceso a las clases populares.
De mil niños que ingresan al primer grado de educación primaria, solo 200 terminan su educación secundaria En la Universidad Nacional Mayor de San Marco, cada año se presentan una cantidad promedio de 40 o 45 mil postulantes para 3,500 o 4,000 vacantes. ¿Cuántos de ellos terminarán sus estudios profesionales y cuántos de ellos terminaran teniendo un trabajo digno? ¿Acaso por ello el 69% de jóvenes quieren marcharse al extranjero? De cada dos jóvenes en el Perú, uno vive en situación de pobreza; onda o lironda esa en la verdad. Para hacer esta discriminación se recurre cada vez más a la tesis maltusiana de la “superpoblación”. Dicen, “demasiados médicos” en una sociedad enferma y “demasiados profesores” pero faltan escuelas. Con plena vigencia del analfabetismo de la masa empobrecida. Pero también el analfabetismo “funcional”, “científico” y “cultural” en los sectores de poder mediático que ostentan ciertos títulos y “maestrías y doctorados al paso” en una país sin identidad y conciencia nacional. . Así los excluidos son “burros” o “brutos” que deben contentarse con su suerte. “Hemos llegado hoy en día a la paradoja de que un egresado de primaria, que es propietario de un microbús o un kiosco para la venta de periódicos, cigarrillos y chocolates, tiene un patrimonio que le garantiza mejor la estabilidad en el trabajo, la rentabilidad futura, los ingresos para el momento del retiro y la capacidad de heredarle algo concreto a sus hijos, que muchos profesionales brillantemente graduados que hoy en día tienen un limitado acceso al empleo permanente y a la adecuada remuneración” (Trahtemberg:2000.408).
La sociedad actual, es excluyente y nada democrático. como fue el caso del concurso último para nombramiento de profesores a nivel nacional donde postularon más de 180 mil profesores para 23 mil plazas vacantes. Una competencia zoológica donde los postulantes tenían que saber en qué gobierno se fundó la “Maternidad de Lima” (¿?), o una respuesta teológica sobre querubines y serafines. En esta evaluación letal casi letal, el 95% de maestros fueron desaprobados. Un profesor de Ciencias Sociales debía emular al mismísimo Pitágoras o ser “cabeza de Baldor” en asuntos de Razonamiento matemático para resolver las preguntas excéntricas. En un país con un sorprendente “desgano para aprender” (Luís Pasara:) Ese desgano de los “estudiantes”, desde la educación inicial hasta la educación superior no debería ser visto con indiferencia, por los educadores y psicólogos.
El “capitalismo del saber”, cuesta y tiene una tarifa de “libre mercado”¿Quieres superarte?, paga. Quieres estudiar postgrado en “Odontopediatrìa” en una Universidad “Nacional” (UNMSM): paga, sino chao. Como para estudiar postgrado en Odontología (2008), en su tríptico reza: Prospecto 60 dólares, inscripción 160 dólares, matrícula (semestral) 258 dólares, ¡derecho de enseñanza 300 dólares! Esto es el inicio del apoquinamiento “franciscano”, luego vienen los ajustes de cuentas para la graduación y otros menesteres que el sistema te ofrece para el gusto de la zoológica competencia. No bastan pocos titulas sino muchos, hay que lidear en la jungla liberal con el “vale todo”. Hoy, nuestra sociedad “ha impulsado la sustitución de una élite cerrada, feudal y hereditaria, por otra que se dice “meritocràtica”, esta nueva élite se encuentra abierta solamente a los felices privilegiados que han obtenido un certificado escolar”. El título o el currículo vitae, “llevado en carretilla” se han convertido en una “fuente de la felicidad” aparente, un medio de producción y una fuente de ascenso y “éxito” falaz. En algo capaz de elevar el valor de una persona “honorable”, “competitiva” y “asequible” que el sistema acepta para sus fines. ¿Acaso en estos tiempos “posmodernos” un hombre neo sofista, arribista e hipocritón.
Qué diferencia con Heráclito de Efeso (504-501 a.n.e) filósofo griego, que en su tiempo no le gustó para nada el “carguito publico” por decencia ética. Que pudiendo ser Rey (le ofrecieron), renunció a gobernar a los suyos; que se retiraba a regiones apartadas para meditar y volver, no sin desdén a su ciudad natal. Le interesaba poco o nada el poder burocrático de la democracia esclavista. A los efesios, le dedicó Heráclito el siguiente dicterio pedagógico:” ¡Ojalá os hagáis ricos, efesios, para que quede más patente vuestra maldad” (González Calero:2007:17). En los tiempos de Heráclito, se habían desenvuelto grandes contradicciones sociales, donde también la educación era para una élite.
En la sociedad neoliberal, la enseñanza es jerárquica, competitiva y seleccionadora a imagen y semejanza de las “universidades” –corporaciones – medievales (muchos bachilleres, ciertos licenciados, muy pocos doctorados, y en ciertos países, una ínfima minoría de pos doctorados). Su estructura jurídica-administrativa, atomiza la trasmisión de la cultura en escuelas técnicas, científicas, humanísticas, y a su vez vuelve todo a subdividirlo en escala local. Todo esto actúa como una especie de filtro a “diferentes niveles “; al ser a él sometidos una gran masa, condición para que pueda producirse óptimamente el producto “diversificado” en las cantidades deseadas que no siempre son. Emergen de él diferentes egresados, de diferente “valor académico”, esto es, de diferente costo. No es extraño que hoy se hable de la rentabilidad de la enseñanza, de la inversión que ella implica. El que básicamente egrese una mayoría de cuadros de “bajo costo” y una minoría de cuadros de élite de “alto costo” es, valga la frase, una propiedad de estructura de la universidad jerárquica, clasista y estratificada internamente, muy acorde por cierto con una época en donde por obra de la taylorizaciòn que el capital impone a toda actividad humana, se precisa mucha “mano de obra intelectual barata” y una exigua minoría de funcionarios o coordinadores de confianza, que el sistema requiere. Para Flavio Cocho (1980:130), todo esto sucede en nombre de la “igualdad de oportunidades para todos”. De que el criterio selectivo tiene ya no solo motivos, sino consecuencias clasistas da cuenta el hecho de que la deserción académica suele globalmente hacerse a costa de los bajos estratos sociales. Refiriéndose a los universitarios que se golpean el pecho con sentimientos de culpabilidad cuando leen las estadísticas relativas al origen social de los estudiantes de la universidad, Vernot-Gauchy comenta:”No se les ha ocurrido que la verdadera democratización consiste tal vez en favorecer el desarrollo de la enseñanza mejor adaptadas a las características, intereses (necesidades y posibilidades) de los niños provenientes de medios modestos y poco cultivados…Felices entonces las personas “modestas” que, en su modestia, no aspiran a nada más, en el fondo, que a lo que tienen, y bendito sea el “orden social” que se cuida de causar su desgracia, al llamarlos a destinos demasiado ambiciosos, tan mal adaptados a sus aptitudes como a sus aspiraciones”. Como decía el libro “Pablito” texto escolar con autorización del Ministerio de Educación:”No pretenda ser buey quien nació rana. Unos amasan la harina y otros se comen el. Contentarse con su suerte es el secreto de la felicidad”. A esos paroxismos alienantes había llegado la educación “concientizadora” en la década del 70 y 80 del siglo pasado próximo. Si el niño repetía la partitura, pasaba de año con eficiencia notoria y precaria.
Ahora, los criterios de evaluación se asemejan a un coladero o a un rígido control de una supuesta calidad, dirigido a escoger a unos privilegiados intelectuales para darles un título (que ya no vale sin el “tercio superior”), que los convertirá en privilegiados sociales. Ya afirmaba el norteamericano Thomàs Jefferson:”Mediante las escuelas públicas, cada año lograremos rastrillar una veintena de genios de entre las cenizas de las masas”. ¿Acaso ello no pasó con el último concurso de nombramiento para docentes a nivel nacional? Ese “rastrillaje” a través de una evaluación unilateral, debe cambiar.
Hoy, nuestra sociedad “ha impulsado la sustitución de una élite cerrada, feudal y hereditaria, por otra que se dice “meritocràtica”, esta nueva élite se encuentra abierta solamente a los felices privilegiados que han obtenido un certificado escolar”. El título se ha convertido en una “fuente de la felicidad”, en algo capaz de elevar el valor de una persona por que se ha convertido en una mercancía, con valor de uso y valor de cambio. La escuela democrática está en el polo opuesto. El porvenir pertenece a quien sepa reunir en la educación, las fuerzas de la crítica, de la participación democrática y de la imaginación con los poderes de la organización operacional, científica y racional, a fin de utilizar los recursos latentes y las energías potenciales que residen en las capas profundas de los pueblos. Son tiempos de emprender cambios en el sistema anquilosado de la educación.
PROBLEMAS Y PROPUESTAS.-Con frecuencia a la educación, se le atribuye potencialidades que por sí misma no posee; se le presenta como determinante para el desarrollo social y como desprovista de toda contradicción interna. No obstante, dicho planteo resulta falso, engañoso, iluso y se quiera o no, profundamente reaccionario. Se ignora así que la misma como elemento de la superestructura, es decir, como secundario respecto a la base económica, debe a ésta (con la que ciertamente establece una compleja relación dialéctica y no un mero vínculo entre lo determinante y lo determinado). Su surgimiento y desarrollo: sin recursos materiales, existentes en mayor o menor grado, no permite su función gradual y científica. Se soslaya su carácter excluyente, que este componente superestructural posee y que su promoción en función o no del bienestar de la sociedad en general no se realiza partiendo de la supuesta posibilidad de persuadir a los gobernantes de las bondades que la educación posee para alcanzarlo; sino en función de los intereses económicos, políticos y sociales de la clase que detenta el poder.
Ni al esclavista, ni al feudal, ni al empresario capitalista interesa la educación para otra cosa que para afianzar su poder respectivo sobre el resto de la sociedad. Hay un abandono de la imagen clásica idealizada por la escuela burguesa, según la cual la educación debe estar, fundamentalmente, al servicio del "desarrollo integral de la persona y de la formación de los ciudadanos capaces de intervenir activamente en su mundo y transformarlo. Ahora, como sostiene Vergel (2009), el imperialismo se propone promover una educación y un currículo en función del mercado de trabajo, incorporando nociones empresariales como la gestión de competencias, la evaluación, la calidad total y la eficiencia, con el fin de incrementar la competitividad internacional, la ganancia y la disciplina fiscal.
Con la educación hoy pasa exactamente igual: para promoverla en provecho general se sigue apelando, ingenua u oportunistamente, a la sociedad entera sin distinción Urge ejecutar una Plan Nacional de Educación Incluyente a largo plazo, que permita mejorar los logros del aprendizaje de manera cualitativa, desarrollar la diversificación curricular con pertinencia intercultural y lingüística, dotar oportunamente de textos bibliográficos y otros materiales educativos de calidad científico, desarrollar la articulación del Currículo Nacional para la Educación Básica Regular con énfasis en los procesos pedagógicos en las aulas, vinculando la educación con la producción y la Realidad Nacional. Actualización permanente y descentralizado de todos los profesores del Perú; optimando también en ellos, su dignificación económica y cultural. Mejorar la calidad educativa previa mejora de la salud y la nutrición de los Niños del Perú.
Que el conformismo ni el burocratismo mellen la conciencia del maestro. La educación no podrá lograr sus objetivos sin la reestructuración del conjunto del edificio. Por ello, un sistema escolar separado del sistema social es como un engendro fuera de su matriz. La acción educativa seguirá siendo ineficaz. Por ello, para financiar el sistema educativo será necesario invertir el 12% de PBI. Que se comprenda que la educación demanda una mirada dentro de un horizonte grande pero que ilumina simultáneamente las prioridades del hoy. La niñez no se merece más años de espera, La educación debe pensarse en el contexto de los cambios fundamentales que se están produciendo en el mundo y que parecen configurar un cambio de época. La crisis de la educación no es solo un problema de evaluaciones, es algo más. Cuando seamos un país donde la educación esté a la cabeza de todas nuestras preocupaciones habremos mejorado nuestra civicultura y superado nuestros egos bizantinos. Se necesita una Revolución Educativa. .
Al decir de José Antonio Encinas: “Cuando la sociedad actual se sacuda del egoísmo y de los prejuicios que anquilosan sus más vitales funciones y cuando el maestro, de su parte, deje la rutina y se transforme en un líder social, entonces el magisterio habrá sobrepasado en importancia a cualquiera otra actividad humana".
BIBLIOGRAFÌA CONSULTADA:1. - BARRIGA HERNANDEZ, Carlos (1997): Teorías Contemporáneas de la Educación UNMSM. Asociación Gráfica Educativa, Lima / 311 páginas.
2.- COCHO, Flavio (1980): Ciencia y Aprendizaje. H. Blume Ediciones, Madrid/ 215 páginas.
3.- CORNEJO, Rolando (1992): Fundamentos Filosóficos de la Educación. Ediciones Publiunsa, Arequipa /284 páginas
4.- GALEANO, Eduardo (1998): Patas Arriba: La Escuela del Mundo al Revés. Siglo XXI Editores, México / 365 páginas.
5.- GONZALES CALERO, Pedro (2007): Filosofía para Bufones. Ediciones Ariel Barcelona, España / 185 páginas.
6. - HAYA DE LA TORRE, Víctor Raúl (1940): Cartas a los Prisioneros Apristas. Editorial Nuevo Día, Lima / 99 páginas.
7.- QUISPE DE LA TORRE, Daniel (1991): El Poder Político de la Educación. Editorial San Marcos, Lima / 149 páginas.
8.- MARIATEGUI, José Carlos (1970): Temas de Educación. Editora Amauta, Lima / 140 páginas.
9.- MOROTE, Herbert (2006) Pero…¿Tiene el Perú Salvación? Juan Campodónico, Editores, Lima / 233 páginas.
10.- KOCH, Roberto (1955): Algunos Problemas de la Educación Nacional. Facultad de Educación. UNMSM, Lima / 37 páginas.
11.- SANZ ADRADOS, Juan José (1985): Educación y Liberación en América Latina. Universidad Santo Tomás de Aquino, Colombia / 379 páginas.
12.- SUAREZ DÌAZ, Reynaldo (1996): La Educación: su Filosofía, su Psicología, su Método.. Editorial Trillas, México / 182 páginas.
13- TRAHTEMBERG, León (2000): Educación Peruana: Un Salto a la Modernidad.. Epilogo Ediciones Bruno, Lima 431 páginas.
14.- VALER, Lucio (2001): Pedagogía. UNMSM. Asociación Gráfica Educativa, Lima / 299 páginas.15.- VERGEL Carlos y SOTO Leandro (2009):La Política del Imperialismo para el Siglo XXI. Condor Editores, Colombia / 63 páginas.
NOTA: Se permite la reproducción del contenido de este ensayo de forma total o parcial, por cualquier medio y para cualquier fin educativo, siempre que se cite la procedencia, se reconozca su autoría y se mantenga su mensaje.
Lima, setiembre del 2009
2 comentarios:
PUEDE DAR ALGUNOS ALCANCES SOBRE LA GLOBALIZACION Y NEOLIBERALISMO Y SUS INFLUENCIAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO DE NUESTRO PAIS.... BENDICIONES
KAMI SAENZ
la educacion nos promete mucho pero no se hace nada por razones multiples uno de ellos la politica del gobierno central que no contribuye a la mejora educativa.
Comencemos a ver estos pecados:
1La domesticacion:se pretende prever, programar y organizar ignorando las condiciones y reacciones de la poblacion.
2 Repeticion: se pretende enseñar con la misma "didactica"del pasado y no ver la capacidad del niño como agente activo.
3 Teorizacion:el estar encerrado en el aula y aprender todas las teorias y no practicarlo esto en la vida real hace que sea obsoleto lo aprendido.
4Academicismo: la falta de agente de interaccion entre profesor y alumno no se podra realizar el proceso educativo.
5Burocratizacion:mayor importancia a medios y tecnicas que al aspecto humano.
6Improvisacion: se crean escuelas sin tener las caracteristicas educativas necesarias.
7Elitizacion:esto provoca la inclusion social.
A todo esto los 7 PECADOS CAPITALES nos hace dar cuenta de la educacion debe tener una mejora y hacer un reforma educativa lo antes posible porque si seguimos haci seremos los ultimos en educacion y nos seguiran engañando con una seudoeducacion.
DIAZ PUJAY DAVID
EDUCACION PRIMARIA
P1 2008