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Mil 700 trabajadores fueron convocados para manifestarse contra la desaparición de la Luz y Fuerza del Centro, contra el alza de impuestos y exigir al Gobierno Federal la participación de Telmex en las concesiones de video. Mientras los telefonistas denunciaron presiones de su sindicato para asistir a la marcha.
Desde muy temprano, trabajadores del Sindicato de Telefonistas se reunieron a las puertas del edificio de Telmex, donde organizaron un mitin y marcha para solidarizarse con sus compañeros de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y protestar contra los nuevos impuestos. Víctor Manuel de Estefani López, ex líder del Sindicato expreso: “también venimos a manifestarnos en contra de las tarifas del gobierno por los impuestos, consideramos que es una burla, consideramos que al pueblo hay que empobrecerlo más para enriquecer a los más ricos, es un gobierno que no responde a las necesidades del pueblo”.Azotados por el frío de la mañana y en espera del arranque la marcha, los telefonistas aprovecharon para desayunar una torta de tamal, preparar sus pancartas, lonas, repartir propaganda y listas de consignas que amenizarían la marcha y pasar lista de presentes con sus líderes.Mientras otros trabajadores, se quejaban de las presiones del sindicato para obligarlos a asistir a esta manifestación, pues de lo contrario, les serían descontados días de salario: “si no venimos nos castigan con 8 días de sanción si faltamos, pero hoy ya nos van a descontar el día” y aunque su Secretaria General, Yolanda Cisneros reconoció la situación, negó que hubiera sanciones para los que no participaran: “efectivamente si, todos tenemos de acuerdo a la ley interna tenemos obligaciones, si estamos pasando asistencia de compañeros ¿hay sanciones para quienes no vengan? es una invitación, es una invitación obligatoria para nuestros compañeros”.Antes de las 10 de la mañana, comenzó el caos cuando cerraron el Bulevar Atlixco a la altura de la 25 poniente y esto desató el enojo de los automovilistas que quedaron atrapados en el tráfico y no dudaron en hacer sonar las bocinas de sus autos, con una retahíla de recordatorios familiares para los agentes de vialidad que intentaban controlar el desorden y los telefonistas que avanzaban con sus mantas.La marcha tomó entonces la prolongación de la 25 poniente y siguió por la calle Rosendo Márquez para llegar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde los telefonistas explicaron que otra de sus demandas era exigir al Gobierno Federal la apertura de las concesiones de video, el llamado triple play, que es una potencial materia de trabajo para Telmex. Así lo explicó José Ramón Moreno Apango, Secretario de Relaciones Internas del Sindicato de Telefonistas: “es exigir que permitan a teléfonos de México participar en lo que es el triple play que es el video, tenemos años de estar solicitando que se modifique el titulo de concesión para que nos permitan para nosotros es una materia de trabajo”.Tras entregar un escrito de manera simbólica en esta Secretaria del estado, que nada tiene que ver con las concesiones de video, los manifestantes siguieron su camino por la Avenida Juárez, se detuvieron una vez más en TV Azteca Puebla y pararon hasta el cruce de Reforma y 11 sur, donde se quedaron en espera de sus compañeros de la Unión Nacional de Trabajadores para realizar otra marcha por la tarde.Lo grave, es que más allá de la forma en que se obligó a participar a los telefonistas en esta marcha, en el fondo existe una legítima inconformidad, que podría desencadenar un estallido social, así lo explico Víctor Manuel de Estefani López, ex líder del Sindicato:”Es una inconformidad soterrada, incluso a mediano plazo peligrosa porque aunque la gente no se manifieste fuertemente políticamente es una inconformidad que al momento que explote ya no tiene los canales adecuados de organización, pero bueno ojala eso no pase, pero si hay mucho malestar”.En punto de las 3 de la tarde, comenzó la segunda parte de esta marcha y cientos de trabajadores partieron del reloj de “El Gallito” en el Paseo Bravo hacia el Congreso del Estado, de ahí hicieron una parada frente al Ayuntamiento de Puebla y finalmente su recorrido terminó en Casa Aguayo, donde de igual manera lanzaron consignas.
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