La Historia de esos días

La Historia de esos días

Toma de posesión Miguel Barbosa Medios de Comunicac Luis Ortega

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13 de enero de 2012

Indicadores de Desarrollo Mediático:

Indicadores de Desarrollo Mediático:
Marco para evaluar el desarrollo de los medios de comunicación social
Aprobado por el Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) en su sesión XXVI (26-28 marzo 2008).
Agradecimientos
La UNESCO desea agradecer la invaluable contribución del Sr. Andrew Puddephatt durante todo el proceso de elaboración de los Indicadores de Desarrollo Mediático. La Organización quisiera hacer extensiva su gratitud a todos los miembros del Grupo Internacional de Expertos/as que participaron en la finalización y entrega de los Indicadores de Desarrollo Mediático al Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación.
Diagramación y diseño gráfico: Baseline Arts Ltd 2008
Traducción al español a cargo de la Consejería de
Comunicación e Información para los países andinos,
UNESCO/Quito
Rosa M. González, Consejera
Favio Almeida, Coordinador
uhqui@unesco.org.ec
Traducción: Sam DuBois
Diagramación en español: Carlos Reyes Ignatov
Impresión: Ekseption Publicidad, Cía. Ltda.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura
1, rue Miollis
75732 París Cedex 15
Francia
© UNESCO
Referencia no. CI/COM/2008/PI/3
Contenidos

Presentación

Como lo expresa su Constitución, la UNESCO se dedica a “facilitar la libre circulación de las
ideas por medio de la palabra y de la imagen”. Sus esfuerzos en el área del desarrollo de los
medios de comunicación social y la defensa de la libertad de prensa durante las últimas dé-
cadas dan una fuerte indicación del compromiso inamovible de la Organización con el desarrollo de medios libres, independientes y pluralistas.
Este enfoque de apoyar al desarrollo mediático se vincula claramente con el potencial de los
medios para fortalecer procesos democráticos que sean participativos, transparentes y con
rendición de cuentas, tomando en cuenta a todos los actores/as de la sociedad. La evidencia muestra que un entorno mediático libre, independiente y pluralista es imprescindible para
fomentar la democracia. Además, al proporcionar un vehículo para comunicar y acceder a la
información, los medios pueden ayudar a asegurar que la ciudadanía esté equipada con las
herramientas necesarias para elegir, en base a información adecuada, y participar mejor en
las decisiones sobre los temas que influyen en sus vidas.
Por lo tanto, el apoyo al desarrollo de medios es un componente indispensable de las estrategias del desarrollo en general, aunque le falta lograr un reconocimiento más amplio y un
financiamiento adecuado de la comunidad donante internacional.
Es dentro de este contexto que el Consejo Intergubernamental del Programa Internacional
para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la UNESCO decidió que sería importante identificar las características clave de un entorno mediático en el cual puedan prosperar la libertad de expresión, independencia y pluralismo de los medios, de conformidad con los principios
establecidos en la Declaración de Windhoek (1991) y las posteriores declaraciones regionales sobre la Promoción de los Medios Independientes y Pluralistas, adoptadas en Almaty, Santiago, Sana’a y Sofía. Este conjunto integral de indicadores, para analizar todos los principales
aspectos de la ecología mediática, deberá permitir que las/los actores dedicados al desarrollo mediático, y en particular los actores locales, diagnostiquen el estado de los medios dentro de un determinado contexto nacional y evalúen el impacto de los programas de desarrollo
mediático. Además, servirá como un valioso instrumento para guiarles en sus esfuerzos por 
apoyar el desarrollo mediático.



Agradezco a las/los múltiples expertos y organizaciones de todas las regiones del mundo que
participaron en la elaboración de este documento. Invito a las/los actores nacionales, formuladores de políticas, organismos de la ONU y organizaciones de desarrollo mediático a adoptar estos indicadores y fomentar su utilización de la manera más amplia posible, para asegurar
la coordinación exitosa y orientada hacia resultados en nuestro trabajo por el desarrollo.
Abdul Waheed Khan, Subdirector-General de Comunicación e Información, UNESCO

Mensaje del Presidente del Consejo
Intergubernamental del PIDC

El proceso de definir un marco para evaluar el desarrollo mediático, como se presenta en esta
publicación, fue iniciado por el Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para
el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) en su sesión XXV del 2006. Desde entonces, se organizó una vasta consulta, con la participación de una gama variada de expertos/as de las organizaciones de desarrollo mediático, asociaciones profesionales, universidades, y
organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales. Se puso atención especial para
asegurar una amplia representación geográfica entre sus participantes, ya que el Consejo del
PIDC consideraba importante que se tomen en cuenta perspectivas de diferentes áreas del
mundo al elaborar los indicadores. El proceso de consulta culminó con una reunión del Grupo
Experto, en la Sede de la UNESCO en diciembre del 2007, durante la cual se finalizó este documento.
Posteriormente se lo entregó al Consejo Intergubernamental del PIDC en su sesión XXVI (marzo
2008) y recibió su aval unánime. El Consejo adoptó una decisión que solicitaba a la Secretaría del PIDC y a otros actores/as en el área del desarrollo de medios para aplicar los indicadores al determinar, conjuntamente con las autoridades nacionales, las estrategias para el
desarrollo de la comunicación. El Consejo también describió los indicadores como un aporte
importante a la definición de un enfoque común para toda la ONU en los campos del desarrollo mediático y la gobernabilidad.

Es mi creencia firme que el marco evaluativo presentado en este documento contribuirá a
mejorar los esfuerzos por el desarrollo mediático de dos maneras: desde el principio, permitiendo una mejor distribución del apoyo al desarrollo de medios mediante la identificación sistemática de las necesidades del sector mediático en un determinado país; y hasta el final,
facilitando la medición del impacto de las intervenciones en este campo.
Sin embargo, debe quedar totalmente claro que este marco no está diseñado, de ninguna manera, para imponer condicionalidades. Es nuestra esperanza que la gente que ejecuta el desarrollo mediático en todo el mundo aprovechará las posibilidades ofrecidas por esta
herramienta diagnóstica única y que llegará a ser un referencia para todos/as quienes se
comprometen con construir medios libres, independientes y pluralistas.
Walter Fust, Presidente del Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para
el Desarrollo de la Comunicación (PIDC)


Introducción

“Fomentar el libre flujo de la información, a
nivel internacional así como nacional, promover la difusión más amplia y equilibrada de la
información, sin ningún obstáculo para la libertad de expresión, y fortalecer las capacidades de comunicación en los países en vías de
desarrollo para aumentar su participación en
el proceso de comunicación”
Resolución 25C/104 de la Conferencia General de la UNESCO
Introducción

Medios de comunicación social, democracia y
desarrollo
La libertad de expresión es un elemento fundamental de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, y se considera como el cimiento de las libertades democráticas,
como el derecho a formar partidos políticos, a compartir
ideas políticas, a averiguar sobre las acciones de los funcionarios públicos/as, y así por el estilo.
El acceso a los medios de comunicación social es crucial
para el ejercicio de la libertad de expresión, porque proporcionan la plataforma pública mediante la cual se ejerce
efectivamente este derecho. La idea de los medios de comunicación social como plataforma para el debate democrático abarca una gama de funciones interrelacionadas. Los
medios, en este contexto, constituyen todos los canales que
trasmiten noticias e información pública. Los medios de comunicación social pueden verse como (
Lo que sigue es una síntesis de varios informes sobre los medios de









comunicación social y el desarrollo democrático, incluyendo: Artículo
19 (sin fecha); Islam (2002); Foro Mundial para el Desarrollo Mediá-
tico (2006); Norris y Zinnbauer (2002); UNESCO-CPHS (2006).):

u canales de información y educación mediante los cuales las/los ciudadanos pueden comunicar entre sí
u difusores de historias, ideas e información
u correctores de la “natural asimetría de la información”
(Islam 2002:1) entre gobernadores y gobernados y
entre agentes privados en competencia 
u facilitadores del debate bien informado entre diversos









actores sociales, fomentando la resolución de controversias por medios democráticos
u maneras en que la sociedad aprende sobre sí y conforma un sentido de comunidad, y que da forma al entendimiento de los valores, costumbres y tradición
u vehículos para la expresión y cohesión culturales dentro de las naciones y entre ellas









u vigilantes que observan a los gobiernos en todas sus
formas, promoviendo la transparencia en la vida pública
y escudriñando a quienes detenten el poder, exponiendo la corrupción, la administración incorrecta y las
actuaciones empresariales indebidas
u herramientas para aumentar la eficiencia económica
u facilitadores esenciales del proceso democrático y garantes entre tantos otros, de las elecciones libres y justas
u actor y defensor social por derecho propio, respetando
a la vez los valores pluralistas
Es igualmente aparente que, a veces, los medios de comunicación social pueden ser utilizados para reforzar el poder
de los intereses creados y exacerbar las desigualdades sociales, excluyendo a las voces críticas o marginadas. Los
medios pueden incluso promover los conflictos y las divisiones sociales. 
La interrogante clave para quienes se interesan por los









temas de la libertad de expresión, la gobernabilidad y el desarrollo humano, entonces, es cómo fomentar un marco
mediático y prácticas que contribuyan a estos objetivos trascendentales. Esta preocupación es particularmente aguda
en las democracias nuevas o restauradas, cuyos sistemas
mediáticos han sido distorsionados o quebrantados por la
opresión, corrupción o los efectos de la guerra y el subdesarrollo.
Aun en las democracias más establecidas, el rol de los medios de comunicación social es un tema candente, por el
mundo de cada vez más convergencia en las comunicaciones modernas. La combinación de aparatos electrónicos de
bajo costo, enlazados con redes de comunicaciones digitales abre nuevas oportunidades para que la ciudadanía ejerza 
su derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, el









avance de esta revolución en las comunicaciones es desigual dentro de los países y entre ellos, y podrán utilizarse
las nuevas plataformas de comunicaciones para oprimir, así
como para liberar.
Muchos comentaristas sostienen que el periodismo independiente es necesario pero no es suficiente para fortalecer la gobernabilidad y promover el desarrollo humano.
Sugieren que estos objetivos se logran más eficazmente
bajo dos condiciones:
u En las sociedades donde los canales de comunicaciones
masivas son libres e independientes a los intereses establecidos; y además
u Donde haya un amplio acceso a estos medios de comunicación social 
Esto sugiere que cualquier intento de medir el desarrollo









mediático deberá abarcar los aspectos tanto de la independencia como del acceso. No es sólo la ausencia de las
restricciones sobre los medios que importa, sino también el
grado de acceso otorgado a todos los sectores de la sociedad, especialmente los más marginados, para conseguir
información y hacerse escuchar por esos medios. Limitado
acceso – o la falta de empatía con los medios está en función de la pobreza y falta de educación. También puede ser
causado o exacerbado por cuestiones de idioma, género,
edad, etnicidad o la brecha entre los sectores urbano y
rural. Hace falta también promover la “alfabetización” en
materia de la información y los medios.
El corolario de este análisis es la necesidad de una intervención estatal para promover un entorno mediático caracterizado por la libertad de expresión, el pluralismo y la
diversidad, en la cual las leyes que limiten la libertad mediática están estrictamente definidas y restringidas a las
mínimas imprescindibles para la democracia, y sus disposiciones aseguran la igualdad de condiciones económicas.
Esto requiere disposiciones para los medios públicos y comunitarios, así como los medios particulares.
También es vital invertir en los recursos humanos, especí-
ficamente el fortalecimiento de la capacidad profesional
del personal de los medios, tanto periodistas como gerentes, mediante formación académica y capacitación en funciones, y desarrollando gremios profesionales.

La capacidad infraestructural también es crucial: promover un entorno mediático diverso requiere invertir en los
medios de comunicación, incluyendo la recepción de transmisiones, el suministro eléctrico y el acceso a teléfonos y a
Internet.
Dentro de estas categorías de análisis pueden surgir tensiones y paradojas. Por ejemplo, la baja capacidad técnica
puede coexistir con un marco jurídico-político positivo,
como en el caso de Malí (Norris y Zinnbauer 2002:12). En
otras partes, los medios pueden evolucionar hasta llegar a
ser impulsores de mayor apertura aun cuando sea en un
ambiente político adverso.
Finalmente, cualquier análisis de los medios de comunicación social y su aporte al desarrollo humano debe situarse
también en el contexto de los cambios rápidos y profundos
en las plataformas para la comunicación (véase el PNUD
2006:15–20 para un resumen útil).
El crecimiento vertiginoso en algunas regiones de las nuevas tecnologías (Internet, SMS, telefonía móvil) presenta
oportunidades positivas para la democratización, pero también desafíos en forma de fragmentación y (potencialmente) menores oportunidades de difundir mensajes
tendientes al desarrollo para una gran población mediante
un limitado número de canales mediáticos.
Las herramientas de evaluación, para que sean significativas, deben incorporar estas nuevas plataformas comunicacionales, y el dinamismo y la adaptabilidad del propio sector 
de los medios.










Sobre este documento (
Resolución no. 32 C/75, adoptada por la UNESCO en su Conferencia










General XXXII en octubre 2003, disponible en http://portal.unesco.org/
ci/en/files/20810/11351773301ipdc_statutes_amendments_en.pdf/
ipdc_statutes_amendments_en.pdf)
Dentro del sistema de las Naciones Unidas, el mandato de la
UNESCO de promover el desarrollo mediático es inequívoco.
La Constitución de la UNESCO compromete a la Organización
con “facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la
palabra y de la imagen”. La Nueva Estrategia de Comunicación de la UNESCO (adoptada en el año 1989) establece los
objetivos de la Organización en el Área de la Comunicación
e Información: “Fomentar el libre flujo de la información, a
nivel internacional así como nacional, promover la difusión
más amplia y equilibrada de la información, sin ningún obstáculo para la libertad de expresión, y fortalecer las capacidades de comunicación en los países en vías de desarrollo 
para aumentar su participación en el proceso de comunicación”. El propósito del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) es “contribuir al










desarrollo sostenible, la democracia y gobernabilidad, fomentando el acceso universal y la distribución de la información y los conocimientos, fortaleciendo las capacidades
de los países en vías de desarrollo y países en transición en
el campo de los medios electrónicos y la prensa escrita”
(la Declaración de Windhoek y las de Almaty, Santiago, Sana’a y 
Sofía. 
(http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001091/109197eo.pdf),








contiene una copia de una publicación de la UNESCO que presenta
los textos básicos en materia de la comunicación que han sido
adoptados entre 1989 y 1995. La Declaración de Sofía está en
http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001095/109559eo.pdf.
La Declaración definitiva de Sana’a está en http://portal.unesco.org/
ci/en/ev.php-URL_ID=1622&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=

201.html)






























El presente documento ha sido elaborado para definir indicadores del desarrollo mediático en consonancia con las










áreas prioritarias del PIDC:
u promoción la libertad de expresión y el pluralismo en
los medios de comunicación social
u desarrollo los medios comunitarios
u desarrollo de los recursos humanos (capacitación para
profesionales de medios y fortalecimiento institucional)
El documento se ubica firmemente dentro del marco establecido por las cinco declaraciones de la UNESCO sobre la
Promoción de Medios Independientes y Pluralistas 
, avaladas por las Conferencias Generales de la Organización, que proporcionan el conjunto de principios generales de los cuales se derivan estos resultados e










indicadores. 

También debe quedar claro que, en el espíritu de estas declaraciones, la UNESCO no exhorta a más regulación de los
medios noticieros sino – por el contrario – más bien un énfasis que mucha falta hacía, en lograr el entorno facilitador
general dentro del cual pueda prosperar el periodismo independiente. Capacitar a periodistas en las destrezas que
requieren para hacer reportajes es un emprendimiento
digno, pero finalmente tendrá poco impacto si dichos periodistas no tienen la libertad necesaria para ejercer su profesión, dentro de un entorno facilitador que sea
conducente a este libre ejercicio.
El documento sugiere cinco grandes categorías de indicadores que podrán utilizarse para analizar el desarrollo mediático de un país. Cada categoría se desglosa en una serie 
de componentes que, a su vez, contienen una serie de indicadores amplios. Finalmente se identifican los medios de











verificación y potenciales fuentes de datos.
Debe anotarse que estos indicadores no están diseñados
para realizar un análisis longitudinal en el tiempo, ni tampoco para comparar entre diferentes países; son una herramienta analítica diseñada para ayudar a las/los actores a
evaluar el estado de los medios de comunicación social y
medir el impacto de los programas para desarrollo mediá-
tico. Como indicadores, son herramientas diagnósticas antes
que mandamientos - conceptualizados con el propósito de
ayudar con los programas de desarrollo mediático antes que
imponer alguna condicionalidad.
Y finalmente, debe quedar claro que este documento es un
instrumento viviente que será puesto a prueba y reajustado
en la práctica por sus usuarios/as: periodistas, organizaciones noticieras y grupos ciudadanos que laboren por fortalecer a los medios a nivel local.
Metodología específica
Este documento se fundamenta en un análisis anterior de
las iniciativas existentes para medir el desarrollo mediático
que empleó una gama diversa de metodologías.
4
Este documento no prescribe ningún enfoque metodológico fijo,
sino que prefiere un enfoque tipo ‘caja de herramientas’ en
el cual se puedan adaptar los indicadores a las particulari
dades del contexto nacional.











Algunas consideraciones genéricas para seleccionar los indicadores del desarrollo mediático han sido adoptadas en este
documento:
u usar mediciones cuantitativas siempre que sea posible
u elegir los indicadores para los cuales los datos de las mediciones sean suficientemente confiables en su calidad para
permitir la toma de decisiones con algún grado de seguridad
u desagregar los indicadores por género así como otras
características poblacionales
u asegurar que los indicadores sean separados para abordar los temas clave de uno en uno u considerar las implicaciones prácticas del costo y tiempo
requeridos para recopilar los datos de las mediciones
Sin embargo, a estas alturas es necesario agregar una nota de
precaución. A nivel mundial son escasos los datos, y por lo
tanto este documento, por sí solo, no podrá brindar toda la información requerida para aplicar su enfoque como herramienta
diagnóstica. Hace falta más trabajo para identificar los datos requeridos para medir los indicadores sugeridos. Puede ser útil
aprovechar las experiencias de otros campos para establecer
fuentes confiables de datos nacionales, por ejemplo en materia de salud con los centros centinela de vigilancia del VIH, etc.
Los datos disponibles sufrirán modificaciones con el tiempo,
y la durabilidad de los datos redundará en el grado de su
confiabilidad. Habrá que juzgar cada caso cuando se utilicen datos disponibles pero que tengan varios años de existencia, particularmente en vista de la naturaleza dinámica
del ambiente de las comunicaciones. También existe el riesgo
de que haya un énfasis inconsciente en los indicadores que
sí ofrezcan un medio de verificación más sólido, en sustitución a los que sean de igual importancia para mayor dificultad para medirlos.
Finalmente, muchos de los indicadores se fundamentarán
inevitablemente en evaluaciones cualitativas o subjetivas,
no obstante el deseo de seleccionar los que sean cuantitativos y medibles siempre que sea posible. Cualquier evaluación completa de los medios de comunicación social
requerirá tales decisiones y los indicadores propuestos en
este documento reconocen que es así. Lo más importante es
que los indicadores subjetivos o cualitativos sean determinados de manera transparente, con un respaldo narrativo
que explique cómo fueron diseñados.
Indicadores sensibles al género y favorables
para la gente pobre
La Guide to Measuring the Impact of Right to Information
Programmes del PNUD enumera las consideraciones clave
para que los indicadores del derecho a la información sean
sensibles al género y favorables para las personas pobres
(PNUD 2006:11-12). La Guía anota que:u la igualdad formal entre hombres y mujeres ante la ley,
puede ocultar desigualdades en la práctica
u Los sistemas de información orientados hacia los derechos ciudadanos definidos tradicionalmente pueden
excluir a las mujeres, especialmente en las sociedades
que restringen el acceso a los ámbitos públicos para
las mujeres
u hay que integrar las voces de las mujeres desde el
mismo comienzo de desarrollar un sistema de monitoreo y evaluación
u consideraciones similares se aplican para que los indicadores sean favorables para las personas pobres:
debe enfocarse mucha atención en identificar cómo la
gente pobre accede a la información, especialmente
en las áreas rurales donde los sistemas de comunicación pueden ser inoperantes y los niveles de analfabetismo serán altos
Estas observaciones son iluminadoras para cualquier iniciativa de definir los indicadores del desarrollo mediático. Por
ejemplo, la disponibilidad de periódicos u otros medios impresos puede indicar poco sobre el desarrollo democrático en
una zona rural donde el analfabetismo sea generalizado. La conciencia de la desigualdad de género puede extenderse
asimismo al campo de la propiedad de los medios de comunicación.
5
Algunas iniciativas han ampliado de manera útil
esta conciencia del género y de la desigualdad económica
para tomar en cuenta las TICs.
6
Categorías propuestas de indicadores

Esta sección establece las categorías de indicadores que se
desarrollan más detalladamente a continuación.
La selección de categorías procura captar y fundamentarse
en el consenso entre las iniciativas existentes sobre cómo
los medios podrán aportar a la gobernabilidad y el desarrollo democrático, y beneficiarse óptimamente de estos
factores.
Se notará que el marco propuesto está orientado hacia la
evaluación del desarrollo mediático a nivel nacional, no a
nivel de cada organización individual de comunicación social.
7
Siguiendo el enfoque de la caja de herramientas, esta sección ofrece una lista incluyente de indicadores de la cual se
podrán seleccionarlos, según los requisitos específicos. La
lista no pretende prescribir, sino más bien de ofrecer un
marco organizador que podrá adaptarse a las necesidades
de las iniciativas de desarrollo mediático en cualquier contexto nacional.
u Este documento se estructura alrededor de cinco categorías principales de desarrollo mediático
u Cada categoría se subdivide en varios temas u Para cada categoría, se perfilan brevemente el contexto y los temas principales
u Bajo cada categoría se indica una gama de indicadores
clave (en mayúsculas color turquesa); cada uno de éstos
tiene una serie de subindicadores para completar los detalles del indicador principal, en términos concretos u Para cada indicador, se sugieren varios medios de verificación
u Para cada categoría, se ofrece una guía a las fuentes
de datos disponibles a nivel internacional; esta guía no
es exhaustiva sino que señala algunas fuentes disponibles en-línea y convencionales. Las fuentes de datos
no incluyen todos los diferentes tipos de datos disponibles a nivel nacional, o en otros idiomas, que deberían utilizarse para complementar los ofrecidos en este
documento, elaborado originalmente en inglés.
La estructura podrá conceptualizarse como una focalización
desde el resultado deseado en materia del desarrollo mediático hasta el medio específico de verificar hasta qué
punto se logra dicho resultado en la práctica.
Las cinco principales categorías de desarrollo mediático son:
u CATEGORÍA 1: Un sistema regulador conducente a la
libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad
de los medios de comunicación social: existencia de
un marco jurídico, político y reglamentario que proteja y
promueva la libertad de expresión e información, en base
a las normas internacionales que constituyen mejores
prácticas y desarrollado participativamente con la sociedad civil.

u CATEGORÍA 2: Pluralidad y diversidad de los medios
de comunicación social, igualdad de condiciones económicas y transparencia en la propiedad: El Estado
promueve activamente el desarrollo del sector mediático
de manera que evite una indebida concentración y asegure la pluralidad y transparencia de la propiedad y el
contenido entre los medios públicos, privados y comunitarios.
u CATEGORÍA 3: Los medios como plataforma para el
discurso democrático: Los medios de comunicación social, dentro de un clima general de auto-regulación y
respeto hacia el periodismo como profesión, reflejan y
representan la diversidad de criterios e intereses en la
sociedad, incluyendo los de los grupos marginados. Hay
un alto nivel de “alfabetización” en materia de la información y los medios de comunicación social.
u CATEGORÍA 4: Capacitación profesional e instituciones de apoyo a la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad: El personal de los medios tiene
acceso a la capacitación y desarrollo profesional, tanto
en lo práctico como académico, en todas las etapas de
su carrera, y el sector mediático en su conjunto se somete a la vigilancia y se beneficia por el apoyo de los
gremios profesionales y de las organizaciones de la sociedad civil.
u CATEGORÍA 5: La capacidad infraestructural es suficiente para apoyar a medios independientes y
pluralistas: El sector mediático se caracteriza por niveles altos o crecientes de acceso público, incluyendo
a los grupos marginados, y un uso eficiente de la tecnología para recoger y distribuir las noticias e información, de manera apropiada para el contexto local.

Es parte integral de este análisis que las categorías se
tomen en su conjunto para crear una imagen holística del
entorno mediático. No hay una categoría determinada que
sea más importante que otra, y este documento se fundamenta en la suposición de que cada categoría tiene importancia. Inevitablemente, los indicadores tomados en su
conjunto representan una aspiración, pero el análisis basado sobre estas categorías permitirá construir un mapa
completo de la ecología mediática.

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