La Historia de esos días

La Historia de esos días

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10 de diciembre de 2013

DICTAMEN DE LAS COMISIONES UNIDAS EN MATERIA DE ENERGÍA.

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DICTAMEN DE LAS COMISIONES UNIDAS DE 
PUNTOS CONSTITUCIONALES; DE ENERGÍA, Y 
ESTUDIOS LEGISLATIVOS, PRIMERA, CON 
PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE 
REFORMAN Y ADICIONAN LOS ARTÍCULOS 25, 27 Y 
28 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS 
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS EN MATERIA DE 
ENERGÍA. 
1
DICTAMEN DE LAS COMISIONES UNIDAS DE PUNTOS 
CONSTITUCIONALES; DE ENERGÍA, Y ESTUDIOS LEGISLATIVOS, PRIMERA, 
CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN 
DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS 
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS EN MATERIA DE ENERGÍA. 

HONORABLE ASAMBLEA: 

A las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales; de Energía; así como de 
Estudios Legislativos, Primera, de la Cámara de Senadores de la LXII Legislatura 
del Honorable Congreso de la Unión, le fueron turnadas para su estudio y 
dictamen, con opinión de la Comisión de Fomento Económico, sendas iniciativas 
en materia de reforma energética que se describen en la parte de antecedentes, 
presentadas por el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional y por el titular 
del Poder Ejecutivo Federal. 

Los integrantes de estas Comisiones Unidas procedieron al estudio de dichas 
iniciativas, analizando en detalle las consideraciones y fundamentos que sirven de 
apoyo a la reforma que se propone, para proceder a emitir dictamen conforme a 
las facultades que les confieren los artículos 85, 86, 89, 90, 94 y 103 de la Ley 
Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y 113, 114, 
117, 135, 136 y 150 del Reglamento del Senado de la República, las Comisiones 
Unidas someten a consideración del Pleno de esta Honorable Asamblea el 
siguiente dictamen en que se analizan, valoran y razonan las Iniciativas que se 
señalan a continuación, al tenor de los apartados que enseguida se describen. 

A. ANTECEDENTES 

1. El 31 de julio de 2013, el Diputado Luis Alberto Villarreal García y el Senador 
Francisco Domínguez Servién, ambos integrantes de los Grupos 
Parlamentarios del Partido Acción Nacional, presentaron en la sesión de la Comisión Permanente, una Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma, 
adiciona y deroga diversas disposiciones a los artículos 25, 27 y 28 de la 
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a nombre de sus 
respectivos grupos parlamentarios. 

Con esa misma fecha, la Iniciativa en cuestión fue turnada a las Comisiones 
Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos 
Primera, para su estudio y dictamen correspondiente. 

2. El 14 de agosto de 2013, el Titular del Poder Ejecutivo Federal envió a la 
Comisión Permanente una Iniciativa de Decreto por el que se reforman los 
artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 

En esa misma fecha, la Iniciativa en cuestión fue turnada a las Comisiones 
Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos 
Primera, para su estudio y dictamen correspondiente. 

3. El 20 de agosto de 2013, los senadores integrantes del Grupo Parlamentario 
del Partido de la Revolución Democrática presentaron en la sesión de la 
Comisión Permanente una Iniciativa que Crea, Adiciona, Modifica y Deroga 
Diversas Disposiciones Jurídicas en Materia del Sector Energético Nacional. 

Con esa misma fecha, la Iniciativa en cuestión fue turnada a las Comisiones 
Unidas de Energía y de Estudios Legislativos Primera, para su estudio y 
dictamen correspondiente. Por contener temas coincidentes con las dos 
iniciativas objeto del presente Dictamen, estas Comisiones Dictaminadoras han 
decidido tomar en cuenta algunos de sus planteamientos para enriquecer el 
proyecto de Decreto que por este conducto se somete a la Honorable 
Asamblea. 
A fin de proceder con el análisis, estudio, valoración y dictaminación de las 
iniciativas turnadas, las Comisiones Unidas decidieron apegarse a la siguiente 
estructura metodológica: 
i) En el Apartado B se describen las iniciativas a dictaminar; 
ii) En el Apartado C se explica la problemática del sector energía; 
iii) En el Apartado D se incluyen las conclusiones de los foros y las consultas 
efectuadas; 
iv) En el Apartado E se exponen las consideraciones de las Comisiones 
Dictaminadoras, y 
v) En el Apartado F se incluye el articulado del Proyecto de Decreto. 
B. DESCRIPCIÓN DE LAS INICIATIVAS 
B.1 Iniciativa del Partido Acción Nacional 
Consideraciones generales de la Iniciativa 
La Iniciativa afirma que el sector energético de México se encuentra en un 
momento coyuntural. Los retos que se tienen en materia de desarrollo de los 
hidrocarburos, abastecimiento de la energía eléctrica y combate al cambio 
climático son desafíos que rompen los paradigmas que han dominado hasta ahora 
el debate nacional. Estos retos deben atenderse con premura y con acciones 
contundentes, realizando cambios estructurales y de diseño institucional, a través 
de una reforma integral que recoja los objetivos que deben estar contemplados en 
toda política energética moderna: seguridad de suministro, competitividad, 
sustentabilidad y viabilidad fiscal. 
La Iniciativa considera que el país requiere de un cambio profundo en el modelo 
de gestión y organización del sector energético en su conjunto, pues el actual llegó 
a su límite y se encuentra en franco agotamiento, puesto que no responde a las 
necesidades presentes de la sociedad mexicana y es incapaz de adecuarse a los 
constantes cambios endógenos y exógenos que ponen en riesgo la seguridad 
energética, las finanzas públicas, los programas sociales y la calidad de vida de la 
sociedad mexicana. 
La Iniciativa afirma además, que México ha esperado por muchos años reformas 
estructurales de gran calado, que nos pongan entre las mejores economías del 
mundo y que garanticen un futuro próspero para las próximas generaciones. Sin 
embargo, las visiones sesgadas y los intereses mezquinos de unos cuantos no 
han permitido concretar dichas reformas, por lo cual es necesario llevar a cabo un 
cambio en el paradigma actual de las inversiones, en el aprovechamiento de los 
recursos naturales y en el modelo de las finanzas públicas, pues la extrema 
dependencia de éstas a los ingresos petroleros nos colocarán en pocos años en 
una situación crítica. 
Para lograr lo anterior, la Iniciativa del Partido Acción Nacional propone un 
paquete de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 
encaminadas fundamentalmente, según se dice, a otorgar al Estado los elementos 
necesarios para aprovechar al máximo todos los recursos con los que el país 
cuenta, allegarse de nuevas tecnologías y de inversiones productivas, acabar con 
los monopolios de Estado, ofrecer a los ciudadanos mejores condiciones de vida, 
en un ambiente de libre competencia que detone nuevas fuentes de trabajo y el 
crecimiento de oportunidades de desarrollo de energías limpias, baratas y 
eficientes, reducir el costo de la energía eléctrica y consolidar nuestra 
independencia energética. 
Se dice en la Iniciativa propuesta, que ésta tiene el objetivo de recuperar la 
competitividad de México perdida en los últimos años, y especialmente, hacer 
frente al fenómeno de industrialización que se está observando en los Estados 
Unidos de América: de acuerdo con el índice de competitividad internacional 2013, 
elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., (IMCO) México 
se encuentra en el lugar 32 de 46 países seleccionados, teniendo su mejor 
calificación en el año 2005 en donde se ubicó en el lugar 29. Por su parte, Estados 
Unidos ha comenzado una nueva etapa de industrialización, particularmente 
porque los nuevos proyectos de gas natural lo han abaratado, atrayendo por esta 
causa a muchas factorías que en el pasado se habían instalado en otros países. 
Se comenta que es tal el auge que está teniendo la industria del gas natural, que 
sus importaciones han disminuido considerablemente a partir del año 2000, como 
consecuencia del aprovechamiento extractivo por parte de las nuevas empresas 
gaseras establecidas en los Estados Unidos. Así, de mantenerse la tendencia en 
la que se encuentra actualmente, se espera que para el año 2020 dicho país se 
convierta en exportador neto de gas natural. 
Específicamente, la Iniciativa señala que la producción de gas natural en los 
Estados Unidos de América aumenta 1.3% al año, lo que le permitirá superar su 
consumo interno para el año 2019, estimulando así las exportaciones netas de gas 
natural, mismas que crecerán a 3.6 billones de pies cúbicos para el año 2040. 
Finalmente, el estudio del IMCO citado por la Iniciativa, refiere que gracias al gas 
natural, los Estados Unidos tendrán una mayor inversión en los sectores 
intensivos en energía como la metalurgia, la industria química y las manufacturas 
pesadas. Asimismo, que la explotación del gas de lutitas ya representa 600,000 
empleos y 77,000 millones de dólares en valor agregado para aquella Nación. 
Así, se estima que dicho país podría generar un millón de empleos 
manufactureros en los próximos años gracias al abaratamiento del gas natural. 
Por otro lado, la Iniciativa del Partido Acción Nacional afirma que diversos países 
como Noruega, Brasil, Colombia, Arabia Saudita e incluso Cuba, tienen esquemas 
que permiten la participación del sector privado en los diversos procesos de su 
industria petrolera, lo cual ha sido un elemento importante para detonar su 
competitividad, destacando un comparativo elaborado por el IMCO, respecto de 
esos países, en el que se da cuenta de la participación del Estado y del sector 
privado: 
Participación privada en la industria petrolera 
Por lo anterior, la Iniciativa concluye que a diferencia de otros países, México 
prácticamente tiene cerradas las puertas a cualquier tipo de inversión del sector 
privado en la cadena productiva de los hidrocarburos, lo cual nos coloca en una 
situación de desventaja frente a los otros países competidores. 
Esto es así, porque ni el Estado mexicano ni ningún otro cuentan con la capacidad 
económica para, por sí solos, adquirir y desarrollar la tecnología que les permita la 
exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas, o bien, para 
potencializar al máximo el uso del gas natural, del cual México tiene en 
abundancia. 
Según se dice en la iniciativa, se estima que para el 2020 la demanda mundial de 
energía aumentará un 50% y la exploración y desarrollo de nuevos yacimientos 
requerirá una inversión de 100,000 millones de dólares por año en toda la industria 
petrolera. Los países que dependen de la actividad petrolera tienen un plazo 
perentorio para aprovechar esta riqueza natural, dada la inevitable aparición de 
fuentes alternas de energía. Por ello, debido a su situación geográfica y a su 
disponibilidad de reservas, México tiene una oportunidad que se debe aprovechar 
durante los próximos 20 o 30 años. Después de este lapso el petróleo tendrá un 
valor mucho más bajo. 
La Iniciativa apunta que la tendencia de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en los 
últimos 10 años muestra una caída en la producción de prácticamente todas las 
actividades operativas de la paraestatal. Lo anterior puede tener diversas 
justificaciones, entre ellas, el agotamiento de los recursos naturales con los que se 
cuenta, la falta de inversión en diversas áreas de producción de PEMEX, la falta 
de tecnología y la falta de exploración y explotación en lugares en los que el 
Estado mexicano no cuenta con las posibilidades tecnológicas y de inversión 
requeridas. 
En cualquier caso, lo que es claro para la Iniciativa es la urgente necesidad de 
mayor inversión en el sector energético del país, particularmente en materia de 
petróleo y de hidrocarburos pues, de continuar con esta tendencia para el año2020, las reservas de hidrocarburos disponibles se encontrarán en una situación 
crítica. 
En lo que respecta a las reservas probadas, la Iniciativa observa que 83% de 
éstas se encuentran en campos en franca declinación o cerca de alcanzar su 
punto inicial de declinación. Esto se ha traducido en la caída en la producción de 
crudo ya mencionada. La única región que no presentará declinación en el 
mediano plazo es Chicontepec, pero ello es debido a que se trata de un proyecto 
en etapa inicial. En términos de producción de crudo, Cantarell, Ku-Maloob-Zaap, 
Samaria Luna, Marina Suroeste y Bellota Jujo aportaron en 2008 el 92% de la 
producción total. La trayectoria de declinación de estos activos indica la relevancia 
y urgencia de buscar proyectos alternativos que permitan sostener los niveles de 
producción actuales. Para 2012 la producción de estas cuencas disminuyó en 
cerca de 800 mil barriles diarios; para 2018, se reducirá en 1.5 millones de barriles 
diarios; y para 2021, en 1.8 millones de barriles diarios. Esto, ya considerando 
incrementos en las tasas de recuperación. 
En lo que se refiere a aguas profundas, de acuerdo a datos de PEMEX, por el 
tiempo de maduración de dichos proyectos, la Iniciativa sostiene que la entidad 
paraestatal requiere iniciar a la brevedad el desarrollo de esta región a gran escala 
para poder garantizar en los próximos años al menos la misma producción de 
hidrocarburos con que actualmente cuenta y sobre todo incrementarla para 
financiar el desarrollo acelerado del país. 
En comparación con la explotación de yacimientos convencionales, el desarrollo 
de campos en aguas profundas impone dos grandes retos: 
• Adquirir el conocimiento para poder administrar y operar las nuevas 
tecnologías que se emplean en este tipo de yacimientos; y • Multiplicar la capacidad de ejecución. 
En lo que respecta a la capacidad de ejecución y al reto tecnológico, el desafío no 
es menor. Entre 2004 y 2007, PEMEX Exploración y Producción perforó seis 
pozos en tirantes de agua superiores a 500 metros. De éstos, sólo uno tiene 
reservas suficientes para su operación comercial, así como para iniciar el 
desarrollo del área donde se localiza. En los próximos años, será necesario llegar 
a profundidades de hasta 3,000 metros. 
En función de lo anterior, para la Iniciativa de Acción Nacional resulta claro que, a 
fin alcanzar los resultados necesarios en el mediano plazo, es indispensable 
multiplicar la capacidad de ejecución de PEMEX Exploración y Producción. En 
México, se estima que más de 50% de los recursos prospectivos del país se 
localizan en la cuenca del Golfo de México profundo, lo que equivale a un 
potencial a recuperar de 29,500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, 
en una extensión de más de 575,000 kilómetros cuadrados. Este volumen de 
hidrocarburos es superior a la reserva original total de Cantarell. Con base en los 
estudios geológicos y geofísicos realizados hasta la fecha, y de disponerse de la 
tecnología, el entrenamiento técnico, la experiencia operativa, los recursos 
financieros requeridos y una mayor capacidad de ejecución, se anticipa que 
podrían identificarse ahí campos con volúmenes importantes de hidrocarburos, 
sustancialmente mayores a los que se estiman en tierra y en aguas someras. 
El área de aguas profundas presenta características distintas a las de otras áreas 
donde PEMEX ha realizado actividades de exploración y producción: tirantes de 
agua superiores a 500 metros; variedad de estructuras geológicas complejas; 
inversión de alto riesgo en un área con conocimiento incipiente, y desarrollo y 
explotación con altos costos de descubrimiento, desarrollo y producción. 
A nivel internacional, la posibilidad de encontrar yacimientos de fácil acceso, de 
baja complejidad técnica y de magnitud relevante está prácticamente agotada. Por 
ello, las perspectivas de producción de hidrocarburos se orientan en buena 
medida a los yacimientos ubicados en aguas profundas. De hecho, mientras que 
hace 10 años, la contribución de la producción en aguas profundas no llegaba a 
1% de la producción mundial total, actualmente es cercana al 8%. 
Esta tendencia internacional ha llegado al país. En aguas profundas del Golfo de 
México pueden encontrarse recursos prospectivos localizados en yacimientos 
transfronterizos (estructuras geológicas con hidrocarburos, comunicadas 
hidráulicamente en dos o más países que comparten fronteras). Se han realizado 
diversos estudios que indican posibilidades reales de que alguna de estas 
estructuras sea un campo petrolero comunicado a través de la frontera. 
Considerando el reto que implica acceder a yacimientos en aguas profundas para 
mantener el nivel actual de producción y los tiempos de maduración de los 
proyectos en esta zona, la Iniciativa juzga necesario que PEMEX pueda hacerse 
acompañar de otras empresas al desarrollar diversas actividades propias de su 
giro, bajo mecanismos eficientes que le permitan obtener la mejor tecnología y 
conduzcan a maximizar la renta petrolera para el país. 
Gas natural proveniente de lutitas ("shale gas") 
La Iniciativa del Partido Acción Nacional establece que durante los últimos años se 
ha desarrollado la producción de gas natural proveniente de lutitas (conocido 
como "shale gas") que es una fuente no convencional y que se produce con 
tecnología diferente a la del petróleo y gas natural convencional. 
El notable desarrollo de estas fuentes ha permitido que el precio del gas natural 
haya disminuido significativamente en América del Norte. Por ejemplo, en uno de los mercados de referencia de la región, el Henry Hub de Estados Unidos, el 
precio del gas natural por millón de BTU (mmbtu) es de alrededor de 3.5 dólares, 
mientras que en la Unión Europea el precio es de aproximadamente 12 dólares 
por mmbtu, y en Asia alcanza hasta los 21 dólares por mmbtu. 
Según la Iniciativa, nuestro país cuenta con abundantes reservas de gas natural 
convencional que rondan el orden de los 61 millones de millones de pies cúbicos. 
Además, cita a fuentes de la Agencia Internacional de Energía, que afirman que 
México cuenta con la tercera reserva más grande en el mundo de gas de lutitas 
que aún no se han explotado, con aproximadamente más de 600 millones de 
millones de pies cúbicos. Sin embargo, por falta de recursos, poco se han 
explotado las reservas del gas natural convencional asociado al petróleo, menos 
aún, las de gas shale. Aunado a lo anterior, también se padece la falta de 
capacidad de transporte, almacenamiento y distribución, por lo cual el combustible 
tiene que racionarse frecuentemente afectando a las empresas (que se ven 
obligadas a tener paros técnicos) a la Comisión Federal de Electricidad -CFE- y a 
las familias (porque tienen que pagar precios altos por el combustible). De ahí que 
la adecuación de la legislación no puede esperar más, pues la producción de 
petróleo, gas y gasolina en México no ha crecido desde hace 15 años. 
La Iniciativa considera que la extracción del gas de lutitas supone una gran 
oportunidad de crecimiento para nuestro país, sin embargo, ello no debe obviar en 
modo alguno, la necesidad de que en dicho proceso se observen las medidas 
ambientales más eficientes tendientes a minimizar los riesgos y daños al medio 
ambiente y a las personas, particularmente a los mantos acuíferos. Es por lo 
anterior que la legislación deberá establecer con claridad, los requisitos y 
condiciones generales que en materia ambiental deberán observar los operadores 
para la extracción del gas de lutitas, facultando a su vez a la dependencia 
competente a emitir las disposiciones que resulten necesarias y adecuadas para preservar el medio ambiente, el cuidado de las personas así como los recursos 
hídricos del país. 
Sector eléctrico nacional 
La Iniciativa afirma que de manera análoga a lo ocurrido en la industria petrolera, 
la industria eléctrica nacional ha sido objeto de diversos cambios en su estructura 
a lo largo del tiempo. En este proceso se pueden identificar tres etapas: 
La primera comprende desde las primeras inversiones en electricidad en el último 
cuarto del siglo XIX hasta la creación de la CFE en 1937. Esta etapa se desarrolló 
bajo un modelo de libre competencia que facilitó la industrialización incipiente del 
país con la instalación de diversas empresas privadas regionales, extranjeras 
principalmente, que hacia 1930 tenían el 70 por ciento de la capacidad instalada 
del país. Debido a que dichas empresas no llegaban a todo el territorio, el papel de 
la CFE consistió básicamente en la ampliación de la cobertura eléctrica, 
especialmente en las zonas alejadas. 
La segunda corresponde a la expansión de CFE y la integración del Sistema 
Eléctrico Nacional como producto de la nacionalización de 1960. Esta etapa se 
desarrolló bajo el modelo de monopolio verticalmente integrado que, además de 
buscar expandir de manera ambiciosa la cobertura eléctrica, homologó las 
diferencias regionales de voltajes y frecuencias hasta alcanzar la unificación e 
interconexión del sistema en 1976. Bajo esta estructura, la prestación del servicio 
público de energía eléctrica fue una actividad exclusiva del Estado a través de 
CFE y Luz y Fuerza del Centro, que operaba como distribuidor en la zona central 
del país. 
En esta etapa, la CFE se consolidó como una empresa que lleva a cabo todas las 
etapas del proceso del sistema: generación, despacho, transmisión y distribución de electricidad. Ello se justificó por las características físicas y tecnológicas de la 
industria: economías de escala que se alcanzaban con grandes plantas, que a su 
vez requerían de inversiones elevadas con periodos de maduración de largo plazo 
y de baja rentabilidad, lo que hacía poco atractivos los proyectos a la iniciativa 
privada. 
Finalmente, la tercera etapa comenzó cuando el modelo de monopolio 
verticalmente integrado empieza a mostrar señales de agotamiento por el 
desarrollo tecnológico, ya que fue posible construir plantas de menor tamaño en 
menos tiempo, que son más eficientes. Afirma la Iniciativa que cuando esto 
ocurrió, durante la década de los noventa, el objetivo de lograr una amplia 
cobertura del servicio ya se había alcanzado y, por otra, el avance tecnológico 
reducía los costos de construcción y facilitaba la coordinación entre la generación 
y el despacho para que las plantas que producen electricidad más baratas sean 
las primeras en abastecer a la demanda en los distintos centros de consumo. 
Adicionalmente, en esos años, el Estado mexicano empezó a enfrentar 
restricciones presupuestales importantes, todo lo cual en opinión de la Iniciativa, 
justificó la complementariedad de inversiones por parte del sector privado. 
Así, en 1992 se efectuaron diversas reformas y adiciones a la Ley del Servicio 
Público de Energía Eléctrica, en la que se establecieron nuevas modalidades de 
generación que no se consideran servicio público, como son la generación de 
energía eléctrica para autoabastecimiento, cogeneración o pequeña producción; la 
producción independiente de energía para venta exclusiva a CFE; la exportación, 
derivada de cogeneración, producción independiente y pequeña producción, así 
como la importación destinada exclusivamente al abastecimiento para usos 
propios. 
Si bien las reformas de 1992 permitieron enfrentar las apremiantes necesidades 
de inversión, indujeron una mayor eficiencia en el desempeño del sector eléctrico 
nacional y dieron alternativas de generación a la industria, la Iniciativa de Acción 
Nacional sostiene que el modelo es lento y poco flexible para responder a los retos 
que implica un mayor crecimiento de la demanda hoy en día, pues no permite 
aprovechar la eficiencia que podría aportar una mayor competencia en la 
generación y comercialización, y tampoco evita los conflictos de interés que tiene 
la CFE como generador, operador del sistema y prestador de servicios de 
conducción eléctrica. 
De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Estudios de la Finanzas 
Públicas de la Cámara de Diputados citado por la Iniciativa, los países más 
desarrollados consumen una cantidad de electricidad mayor que México porque 
tienen un aparato industrial más grande y su población cuenta con un mayor 
número de satisfactores y utensilios domésticos que requieren de electricidad para 
funcionar. Por ejemplo, en los Estados Unidos de América se presentó en 2006 un 
consumo anual per cápita de electricidad de 13,564 kilowatts hora (kWh) mientras 
que países como España e Inglaterra mantienen consumos de 6,206 y 6,185 kWh 
respectivamente. 
En contraste, dicho estudio apunta a que los países menos desarrollados tienen 
un menor consumo de electricidad; por ejemplo, Chile tiene un consumo per cápita 
de 3,207 kWh, mientras que el de México es de 2,000 kWh. 
La evolución de la capacidad instalada del sector eléctrico a nivel nacional ha 
respondido al crecimiento de la demanda de energía eléctrica. No obstante, es 
importante señalar que si el crecimiento económico del país hubiera sido mayor al 
observado en la última década, la demanda eléctrica habría sido muy superior y las inversiones actuales no habrían sido suficientes para satisfacerla y se habría 
tenido que recurrir a su racionamiento ("apagones"). 
Por otra parte, la Iniciativa sostiene que una parte del problema del sector eléctrico 
nacional es la ineficiencia de CFE, sobre todo a nivel de la distribución. Las 
pérdidas promedio que tiene el organismo varían entre el 16 y el 18% y en algunas 
zonas del país son cercanas al 30%, lo cual contrasta con el 6% que tiene Estados 
Unidos. Aunado a lo anterior, CFE tiene elevados costos administrativos por falta 
de incentivos y por las presiones políticas que tiene una paraestatal que no opera 
como una verdadera empresa. 
Competitividad en el sector petrolero 
Según la Iniciativa del Partido Acción Nacional, el esquema fiscal al que está 
sujeto PEMEX no le ha permitido desarrollar las capacidades con las que cuenta, 
al tiempo que su pasivo laboral y la falta de inversión que requiere para 
modernizar sus instalaciones ocasionará en poco tiempo que dicho organismo 
tenga que ser rescatado financieramente. 
Muchas son las causas que pueden atribuirse por las que PEMEX se encuentra en 
la situación actual; una de ellas es la enorme dependencia del Estado mexicano a 
los ingresos petroleros, lo que ha impedido detonar esquemas de inversión y 
coinversión en zonas estratégicas de exploración y explotación de petróleo y de 
hidrocarburos; otra es la falta de una regulación legislativa adecuada que le 
permita actuar bajo un verdadero esquema de gobierno corporativo, que tenga la 
posibilidad de determinar los mejores esquemas para invertir, extraer, producir y 
comercializar el petróleo, los hidrocarburos y sus derivados. 
La Iniciativa afirma que aunque PEMEX detenta un monopolio legal en los 
procesos de exploración y extracción del petróleo y sus hidrocarburos, el petróleo así como todos los recursos naturales, son propiedad originaria de la Nación, es 
decir, de todos los mexicanos, no de una empresa en particular. Esta aclaración 
es conveniente, pues en muchas ocasiones se piensa equivocadamente que el 
operador único del Estado es el que detenta la propiedad original de los mismos. 
Es así que la Iniciativa del Partido Acción Nacional propone, por un lado, dotar a 
PEMEX de todas las características necesarias para que se convierta en una 
verdadera empresa con un gobierno corporativo eficiente, que teniendo por objeto 
maximizar la generación de valor a través de la exploración y producción de 
hidrocarburos, también cuente con la libertad de determinar cuáles son los 
mejores esquemas de inversión, coinversión y desarrollo de tecnología. Al mismo 
tiempo, la Iniciativa plantea esquemas de competencia en estas actividades a 
través de otros operadores, ya sean nacionales o extranjeros, lo que permitirá 
también el desarrollo de nuevas tecnologías, inversión en territorio nacional, 
generación de empleos bien remunerados y detonar la industria petrolera nacional. 
Así, la concurrencia de operadores estatales y privados, nacionales y extranjeros, 
junto con un adecuado régimen fiscal, garantizarán la maximización de la renta 
petrolera en beneficio de todos los mexicanos. 
Según la Iniciativa, una reforma de esta magnitud requiere garantizar que las 
reservas del petróleo y los hidrocarburos provenientes de formaciones geológicas 
son propiedad de la Nación, por lo que su registro corresponderá al Estado a 
través de la creación del Fondo Mexicano del Petróleo. PEMEX y los demás 
operadores deberán pagar a dicho Fondo, que será el encargado de su 
administración, los derechos por petróleo e hidrocarburos extraídos. Es decir, 
serán propietarios del petróleo y los hidrocarburos a partir del pago de los 
derechos en boca de pozo en términos de la legislación correspondiente. En su 
caso, el Fondo Mexicano del Petróleo podrá realizar la correspondiente comercialización del hidrocarburo y el operador recibirá la parte que le 
corresponda. El monto de los derechos a pagar dependerá del riesgo, los precios 
del petróleo, el tipo de yacimiento y recursos que contenga, así como las 
necesidades de inversión, entre otros. 
Es por ello que la Iniciativa plantea reformar el sexto párrafo del artículo 27 
constitucional para señalar que tratándose del petróleo y de los hidrocarburos 
provenientes de formaciones geológicas, el Estado deberá garantizar el máximo 
beneficio de la renta petrolera para la Nación por conducto de los operadores que 
realicen las actividades de exploración y producción del petróleo y los 
hidrocarburos. En razón de lo anterior, la Iniciativa que aquí se analiza, elimina del 
texto constitucional la prohibición consistente en que, en el caso del petróleo y los 
carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, no se otorgarán concesiones 
ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado, disposiciones 
que fueron incorporadas en la reforma constitucional de 1960. 
En el caso de los minerales radioactivos y de la energía nuclear, la Iniciativa de 
Acción Nacional propone que permanezca la restricción vigente, que establece 
que el Estado no otorgará ningún tipo de concesión ni de permiso, reservándose 
estas materias para su explotación exclusiva, por tratarse de elementos que 
pondrían en riesgo la seguridad nacional. 
Competitividad en el sector eléctrico 
El Partido Acción Nacional sostiene en su Iniciativa que México ha firmado 
numerosos tratados de libre comercio, lo que abre oportunidades para que la 
planta productiva establecida en el país pueda participar en nuevos mercados. Sin 
embargo, estos mismos tratados obligan a la competitividad de la industria. Por 
esta razón, es fundamental que la economía cuente con las mismas ventajas que 
ofrecen nuestros competidores y entre ellas se debe considerar la de que la industria pueda escoger, en condiciones de competencia, a su proveedor de 
electricidad. 
Por otra parte, de acuerdo con datos de la prospectiva del sector eléctrico 2012 a 
2026 de la Secretaría de Energía, citada por la Iniciativa, el crecimiento inercial 
esperado de la demanda eléctrica ronda el 4% en dicho periodo. Tal crecimiento 
estimado implica adiciones de capacidad eléctrica superiores a los 40,000 MW en 
los próximos dos sexenios. Si adicionalmente se toman en cuenta las metas que 
establece la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y el 
Financiamiento de la Transición Energética, la nueva capacidad requerida puede 
llegar a los 65,000 MW. 
Independientemente del costo de oportunidad que tiene para el Estado hacer 
inversiones en el sector eléctrico, las adiciones de capacidad no pueden ser 
realizadas de la manera más eficiente bajo el modelo actual de industria ni con el 
esquema tarifario vigente, mismo que además de no ser competitivo, afecta las 
finanzas de la CFE. Al respecto, es importante señalar que en los últimos años los 
ingresos tarifarios vigentes no han permitido compensar los subsidios implícitos en 
la tarifa con el pago del aprovechamiento que se tiene que hacer al fisco federal. 
Lo anterior, aunado al problema del pasivo laboral, acarrea como resultado que el 
patrimonio de CFE se haya reducido de 449,894 millones de pesos en 2007 a 
109,144 millones de pesos en 2012. 
Todo lo expuesto, continúa la iniciativa, es un claro indicativo de la reestructura y 
reorganización que requiere llevarse a cabo en el sector eléctrico, donde es 
necesario que los recursos económicos se inviertan de manera eficiente, que la 
CFE opere como una verdadera empresa en condiciones de competencia justa, 
que las tarifas reflejen los costos eficientes de la prestación del servicio y los subsidios se otorguen a la demanda. Todo ello, además, garantizando que el país 
cumpla con las metas que se ha impuesto en materia de generación limpia y 
sustentable. 
Ante ello, la Iniciativa de Acción Nacional propone llevar a cabo una reforma 
constitucional que elimine las restricciones vigentes a la competencia y, 
posteriormente, una reforma legal que materialice la separación de las actividades 
de generación, despacho, transmisión y distribución de energía eléctrica, a fin de 
lograr dicha competencia de manera plena en generación y comercialización. 
Las reformas aludidas, deberán ir acompañadas por un nuevo modelo de gestión 
de negocios y administración del sector eléctrico. Así, el Centro Nacional de 
Control de Energía (Cenace) deberá transformarse en un operador independiente 
del sistema y del mercado, pero dentro de la propiedad del Estado. La red de 
transmisión de CFE estaría a cargo de una filial con separación legal, contable y 
operativa, y dando la oportunidad a los privados de hacerse cargo de la 
expansión. Finalmente, la distribución también se separaría regionalmente bajo 
reglas análogas a la transmisión. 
En la reforma expuesta por la Iniciativa, la Secretaría de Energía será la 
responsable de la política energética y la planificación del sector eléctrico, misma 
que tomará como base las recomendaciones del Cenace y de la Comisión 
Reguladora de Energía (CRE). Esta última entidad regulará la transmisión y la 
distribución (tarifas, condiciones contractuales, calidad del servicio) y vigilará la 
competencia en generación (a través de permisos y reglas de mercado), sujetando 
en su caso a CFE a una regulación asimétrica. A su vez, la CFE operaría como 
una verdadera empresa que estando sujeta a competencia debería contar con 
autonomía de gestión y flexibilidad de colocación accionaria. 
Por último, en la Iniciativa se establece que el Ejecutivo Federal propondrá al 
Congreso de la Unión un programa de substitución de subsidios generalizados por 
subsidios focalizados en los insumos energéticos. Para lograr lo anterior, es 
indispensable la desintegración horizontal de los procesos de generación, 
transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica en el entendido 
que el Estado dictaría las políticas en materia energética y tendría a su cargo el 
operador del sistema eléctrico nacional. Para ello, se requerirá la expedición de 
una ley orgánica de la CFE, que reorganice las funciones administrativas y 
corporativas de la empresa. Además se deberá expedir una nueva ley para el 
sector eléctrico que considere la participación de nuevos operadores en la 
generación de energía eléctrica y su comercialización en condiciones de 
competencia efectiva, el papel que jugará el nuevo operador del sistema y del 
mercado, así como las distintas filiales de CFE que, bajo condiciones de 
separación operativa efectiva, lleven a cabo las actividades de generación, 
transmisión y distribución. 
Finalmente, al igual que con PEMEX, la Iniciativa del Partido Acción Nacional 
insiste que la CFE seguirá siendo propiedad del Estado, contará con autonomía de 
gestión, podrá determinar su mejor organización dentro del nuevo marco legal y no 
será parte en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Además, establece 
que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá enviar a la Cámara de 
Diputados la propuesta del techo financiero para ambas entidades paraestatales, 
así como el nivel de capitalización al que ambas se sujetarán. 
Nuevo diseño institucional 
La Iniciativa que se analiza propone la creación y el rediseño institucional del 
sector energético, para lo cual, expone un replanteamiento de la naturaleza y el 
mandato de las siguientes instituciones: 
a) Fondo mexicano del petróleo 
Se propone crear un órgano constitucionalmente autónomo denominado "Fondo 
Mexicano del Petróleo" dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que 
tenga por objeto la administración de la renta petrolera a través de las facultades 
que se le otorgarán mediante la ley. Dicho Fondo estará conformado por un 
Presidente y una Junta de Gobierno, designados por el Ejecutivo Federal, con 
ratificación del Senado. 
Se prevé que sea a través de la ley que expida el Congreso en donde se 
determine el número de integrantes de la Junta de Gobierno del referido Fondo, 
así como su estructura orgánica. La creación de un Fondo como el que se 
propone ha tenido éxito en otros países, lo que les ha permitido colocarse como 
líderes de la industria petrolera a nivel mundial. Quizá el caso más emblemático es 
el de la empresa PETORO en Noruega. 
Lo que se pretende es que la administración de la riqueza petrolera se desligue de 
la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de la Federación, a fin de que 
las finanzas públicas sean independientes. Dicha independencia de los recursos 
provenientes del petróleo, le permitirá al país llevar a cabo inversiones productivas 
en otras áreas del desarrollo nacional, con lo que se fomentará un detonante 
adicional para generar mejores condiciones de vida para los ciudadanos. 
Por tal razón, la Iniciativa establece la obligación para el Ejecutivo Federal de 
ejecutar un plan de adaptación con un periodo de transición no mayor a diez años, 
tendiente a lograr la disminución de la dependencia fiscal de los recursos 
petroleros y a eliminar el pasivo laboral de PEMEX. 
En dicho período de transición una parte del fondo petrolero seguirá siendo 
incorporado al Presupuesto de Egresos de la Federación. Para tal fin, durante la 
discusión del Paquete Económico propuesto por el Ejecutivo Federal, la Cámara 
de Diputados determinará la parte que cada año será aprobada, entendiendo que 
la misma será un porcentaje decreciente y que al final de los diez años no podrá 
ser mayor al 50 por ciento del recurso que se proyecte captar por el fondo durante 
el ejercicio presupuestal. 
El Congreso de la Unión contará con un plazo no mayor a un año para expedir la 
ley que regule la organización y funcionamiento del Fondo Mexicano del Petróleo, 
en el que se señalará: 
• El proceso de selección, el número y la forma de integración de la Junta de 
Gobierno y del Presidente del referido Fondo. 
• La estructura orgánica, operativa y funcional del Fondo. 
• Las facultades de la Junta de Gobierno y de su Presidente. 
• El régimen de sanciones administrativas, civiles y penales al que estarán 
sujetos los trabajadores del Fondo. 
El modelo del Fondo que se propone, tendrá bajo su responsabilidad recibir los 
derechos de los recursos petroleros de PEMEX y de los demás operadores y 
retener y enterar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el porcentaje de 
los derechos que le corresponda. 
Los derechos petroleros estarán sujetos a un nuevo esquema que le permitirá al 
Fondo, con plena autonomía, definir los mejores esquemas y mecanismos que estime convenientes, a fin de garantizar el máximo beneficio de la renta petrolera. 
Con este nuevo esquema se obtendrá el máximo beneficio para la Nación. 
Para garantizar que los recursos del Fondo sean usados de manera prudente y 
eficiente, se propone que los integrantes de la Junta de Gobierno, incluido su 
Presidente, presenten anualmente un programa de trabajo y trimestralmente un 
informe de actividades a los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unión; 
asimismo, deberán comparecer ante la Cámara de Senadores anualmente y ante 
las Cámaras del Congreso en términos del artículo 93 de la Constitución, cada vez 
que ello les sea requerido. Además podrán ser removidos de su cargo por las dos 
terceras partes de los miembros presentes del Senado de la República, por falta 
grave en el ejercicio de sus funciones y estarán sujetos a las responsabilidades, 
administrativas, civiles y penales que pudieran derivarse con motivo de sus 
actividades. 
En resumen, para maximizar la renta petrolera, será necesario que los derechos 
petroleros estén a cargo de este órgano autónomo en su gestión, organización y 
decisión, a fin de que, en el marco de esa autonomía, pueda tener la libertad de 
invertir de mejor manera dichos fondos. Lo cual deberá ser de forma transparente, 
por lo que la ley determinará la forma y los mecanismos en que deberá hacerse 
del conocimiento público, las actividades y destino de las inversiones del Fondo 
Petrolero. 
b) Comisión Nacional de Hidrocarburos 
La Iniciativa propone elevar a rango constitucional a la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos, como órgano encargado de regular la exploración y extracción de 
hidrocarburos provenientes de formaciones geológicas, cualquiera que fuere su 
estado físico. Para lograr lo anterior, dicha Comisión tendrá bajo su responsabilidad el otorgamiento de concesiones tanto para PEMEX como para los 
demás operadores que tengan el interés de explorar y explotar petróleo y los 
hidrocarburos en territorio nacional. 
Cabe señalar que PEMEX recibirá del Estado apoyo para su modernización y 
mejora tecnológica y tendrá en un periodo inicial el derecho de elegir los campos 
que desea explorar y explotar ("ronda cero"), cuyo alcance deberá determinar la 
Comisión Nacional de Hidrocarburos conforme a la política pública que para tal 
efecto establezca la Secretaría de Energía. Así, los nuevos operadores, a través 
del procedimiento de asignaciones que prevea la ley, realizarán los trabajos de 
exploración o explotación en aquellos lugares en los que PEMEX actualmente no 
lleva a cabo dichas actividades, lo que garantizará que haya no sólo competencia 
sino mayor eficiencia en la extracción de los recursos naturales del país. 
En el otorgamiento general de concesiones, éstas serán asignadas a través de 
procesos de licitación internacional abiertos a empresas públicas o privadas, así 
como a asociaciones público privadas, ya sean nacionales o extranjeras. 
c) Comisión Reguladora de Energía (CRE) 
La Iniciativa propone dar autonomía constitucional a la CRE, teniendo bajo su 
responsabilidad el otorgamiento, la autorización y la revocación de permisos o 
concesiones para la generación y distribución de energía eléctrica que realicen los 
particulares, así como para la refinación, procesamiento, distribución, transporte y 
almacenamiento del petróleo y de los hidrocarburos, conforme a las disposiciones, 
requisitos y condiciones que prevea la legislación que apruebe el Congreso de la 
Unión. 
De acuerdo a la Iniciativa del Partido Acción Nacional, la CRE tendría 
personalidad jurídica y patrimonio propio, deberá regular la generación, el control 
operativo, la transmisión, la distribución, la comercialización, así como el 
desarrollo eficiente del suministro y venta de energía eléctrica, que realicen el 
Estado y los particulares. Además, sería el órgano regulador de las actividades de 
refinación, procesamiento, distribución, transporte y almacenamiento del petróleo y 
de los hidrocarburos que realice el Estado por sí mismo, los operadores de 
manera independiente o ambos de manera conjunta. 
La CRE tendría como mandato fomentar una sana competencia entre los distintos 
operadores, incluida la CFE, protegería los intereses de los usuarios, propiciaría 
una adecuada cobertura nacional y atendería a la confiabilidad, estabilidad y 
seguridad en el suministro y la prestación de los servicios, objetivos éstos que ya 
se encuentran previstos actualmente en el marco legal que rige su actuar. 
En ese sentido, la reforma permitirá que haya nuevos operadores en materia 
eléctrica, que participarán en los procesos de generación y comercialización de la 
energía eléctrica. Así, en pocos años se podrá elegir la empresa que proporcione 
el servicio con base en las mejores condiciones en precio, suministro y atención a 
las necesidades propias de cada familia o industria para el consumo de energía 
eléctrica. 
La Iniciativa recalca que la política energética del país, tanto en materia de 
hidrocarburos como de electricidad seguirá estando en manos del Ejecutivo 
Federal, a través de la Secretaría de Energía, por lo que la legislación secundaria 
deberá garantizar los mecanismos de comunicación y coordinación entre la 
Comisión Nacional de Hidrocarburos, la CRE y el Ejecutivo Federal. 
En suma, la incorporación de los tres nuevos órganos constitucionales autónomos 
se sumarían a los ya existentes en el artículo 28 constitucional, por lo que de 
manera genérica, les aplicarían las mismas reglas para la elección de los 
comisionados que integren sus órganos de gobierno, los requisitos que habrán de 
cumplir, los casos en los que podrán ser removidos, así como las demás 
disposiciones contenidas en dicho artículo, salvo la constitución del Fondo 
Mexicano del Petróleo, que estará sujeta a la integración que determine la ley en 
la materia. 
Sustentabilidad ambiental 
La Iniciativa de Acción Nacional dispone que el desarrollo humano sustentable es 
aquél conjunto de condiciones sociales, políticas y económicas que permiten el 
crecimiento de las personas de la generación actual sin comprometer el potencial 
de las futuras, lo cual implica la preservación y defensa del medio ambiente y la 
recuperación de los recursos naturales que la actividad del hombre ha consumido, 
para garantizarles a todas las generaciones una vida digna. 
Es así que la Iniciativa busca fortalecer la seguridad energética y enfatizar el uso 
eficiente de energía, así como la creciente sustitución de la producción de la 
energía eléctrica basada en fuentes fósiles por fuentes renovables, estimulando en 
ello la producción y exploración de gas natural. 
El impacto ambiental producido por los energéticos comprende los efectos de 
todas y cada una de las fases de un ciclo energético, como son: la exploración, 
extracción, refinamiento, transporte, almacenamiento, consumo y la producción de 
éstos. 
Por ello, la Iniciativa de Acción Nacional establece como principio constitucional el 
uso racional de todos nuestros recursos naturales, haciendo énfasis en la 
obligación del Estado de asegurar el uso eficiente y sustentable de los recursos 
energéticos, desarrollando para tal efecto las estrategias y programas integrales 
de mitigación y adaptación al cambio climático. La ley deberá establecer así las 
bases para que los operadores, es decir, el Estado, los particulares o ambos, 
incorporen criterios y mejores prácticas en los temas de eficiencia en el uso de 
energía, disminución en la generación de gases y compuestos de efecto 
invernadero, eficiencia en el uso de recursos naturales, baja generación de 
residuos y emisiones así como la menor huella de carbono en todos sus procesos. 
A decir de los proponentes “la historia nos ha enseñado que México ha sido capaz 
de reinventarse, de fortalecer sus instituciones y, a través de la construcción de las 
mayorías democráticas, lograr cambios estructurales en el régimen de gobierno”. 
Por lo anterior, proponen reformar los artículos 27 y 28 constitucionales, “a fin de 
impulsar una economía de libre mercado y consecuentemente con las condiciones 
óptimas para la competencia, acotar los monopolios del Estado, asegurar y 
maximizar la renta petrolera a favor de la Nación, transformar al Estado en el 
diseñador y regulador de la política energética del país, atraer mayores 
inversiones, crear empleos bien remunerados y convertir a México en un país líder 
mundial en el fomento de la sustentabilidad energética y las energías limpias”. 
A fin de tener una mejor comprensión de la Iniciativa, a continuación se presenta 
un cuadro comparativo de la propuesta:

28
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
 ÚNICO.- Se reforman, adicionan y derogan 
diversas disposiciones a los artículos 25, 27 y 
28 de la Constitución Política de los Estados 
Unidos Mexicanos, en materia energética para 
quedar como sigue: 
Artículo 25. Corresponde al Estado la 
rectoría del desarrollo nacional para 
garantizar que éste sea integral y 
sustentable, que fortalezca la Soberanía 
de la Nación y su régimen democrático y 
que, mediante la competitividad, el 
fomento del crecimiento económico y el 
empleo y una más justa distribución del 
ingreso y la riqueza, permita el pleno 
ejercicio de la libertad y la dignidad de 
los individuos, grupos y clases sociales, 
cuya seguridad protege esta 
Constitución. La competitividad se 
entenderá como el conjunto de 
condiciones necesarias para generar un 
mayor crecimiento económico, 
promoviendo la inversión y la 
generación de empleo. 
Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría 
del desarrollo nacional para garantizar que 
éste sea integral, sustentable y con bajas 
emisiones de gases y compuestos de efecto 
invernadero, que fortalezca la Soberanía de la 
Nación y su régimen democrático y que, 
mediante la competitividad, el fomento del 
crecimiento económico y el empleo y una más 
justa distribución del ingreso y la riqueza, 
permita el pleno ejercicio de la libertad y la 
dignidad de los individuos, grupos y clases 
sociales, cuya seguridad protege esta 
Constitución. La competitividad se entenderá 
como el conjunto de condiciones necesarias 
para generar un mayor crecimiento económico, 
promoviendo la inversión y la generación de 
empleo. 
… … 
… … 
… … 
… … 
Bajo criterios de equidad social y 
productividad se apoyará e impulsará a 
las empresas de los sectores social y 
privado de la economía, sujetándolos a 
las modalidades que dicte el interés 
público y al uso, en beneficio general, 
de los recursos productivos, cuidando 
su conservación y el medio ambiente. 
Bajo criterios de equidad social, productividad 
y sustentabilidad se apoyará e impulsará a 
las empresas de los sectores social y privado 
de la economía, sujetándolos a las 
modalidades que dicte el interés público y al 
uso, en beneficio general, de los recursos 
productivos, cuidando su conservación y el 
medio ambiente. 
... … 
La ley alentará y protegerá la actividad 
económica que realicen los particulares 
y proveerá las condiciones para que el 
desenvolvimiento del sector privado 
contribuya al desarrollo económico 
nacional, promoviendo la competitividad 
e implementando una política nacional 
La ley alentará y protegerá la actividad 
económica que realicen los particulares y 
proveerá las condiciones para que el 
desenvolvimiento del sector privado contribuya 
al desarrollo económico nacional, promoviendo 
la competitividad e implementando una política 
nacional para el desarrollo industrial 

29
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
para el desarrollo industrial que incluya 
vertientes sectoriales y regionales, en 
los términos que establece esta 
Constitución. 
sustentable que incluya vertientes sectoriales 
y regionales, en los términos que establece 
esta Constitución. 
Artículo 27. … Artículo 27. … 
… … 
La nación tendrá en todo tiempo el 
derecho de imponer a la propiedad 
privada las modalidades que dicte el 
interés público, así como el de regular, 
en beneficio social, el aprovechamiento 
de los elementos naturales susceptibles 
de apropiación, con objeto de hacer una 
distribución equitativa de la riqueza 
pública, cuidar de su conservación, 
lograr el desarrollo equilibrado del país y 
el mejoramiento de las condiciones de 
vida de la población rural y urbana. En 
consecuencia, se dictarán las medidas 
necesarias para ordenar los 
asentamientos humanos y establecer 
adecuadas provisiones, usos, reservas y 
destinos de tierras, aguas y bosques, a 
efecto de ejecutar obras públicas y de 
planear y regular la fundación, 
conservación, mejoramiento y 
crecimiento de los centros de población; 
para preservar y restaurar el equilibrio 
ecológico; para el fraccionamiento de 
los latifundios; para disponer, en los 
términos de la ley reglamentaria, la 
organización y explotación colectiva de 
los ejidos y comunidades; para el 
desarrollo de la pequeña propiedad 
rural; para el fomento de la agricultura, 
de la ganadería, de la silvicultura y de 
las demás actividades económicas en el 
medio rural, y para evitar la destrucción 
de los elementos naturales y los daños 
que la propiedad pueda sufrir en 
perjuicio de la sociedad. 
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de 
imponer a la propiedad privada las 
modalidades que dicte el interés público, así 
como el de regular, en beneficio social, el 
aprovechamiento sustentable de los 
elementos naturales susceptibles de 
apropiación, con objeto de hacer una 
distribución equitativa de la riqueza pública, 
cuidar de su conservación y su uso eficiente, 
lograr el desarrollo equilibrado del país y el 
mejoramiento de las condiciones de vida de la 
población rural y urbana. En consecuencia, se 
dictarán las medidas necesarias para ordenar 
los asentamientos humanos y establecer 
adecuadas provisiones, usos, reservas y 
destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto 
de ejecutar obras públicas sustentables y de 
planear y regular la fundación, conservación, 
mejoramiento y crecimiento de los centros de 
población; para preservar y restaurar el 
equilibrio ecológico; para el fraccionamiento de 
los latifundios; para disponer, en los términos 
de la ley reglamentaria, la organización y 
explotación colectiva de los ejidos y 
comunidades; para el desarrollo de la pequeña 
propiedad rural; para el fomento de la 
agricultura, de la ganadería, de la silvicultura y 
de las demás actividades económicas en el 
medio rural, y para evitar la destrucción de los 
elementos naturales y los daños que la 
propiedad pueda sufrir en perjuicio de la 
sociedad. 
Corresponde a la Nación el dominio 
directo de todos los recursos naturales 
Corresponde a la Nación el dominio directo de 
todos los recursos naturales de la plataforma 

30
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
de la plataforma continental y los 
zócalos submarinos de las islas; de 
todos los minerales o substancias que 
en vetas, mantos, masas o yacimientos, 
constituyan depósitos cuya naturaleza 
sea distinta de los componentes de los 
terrenos, tales como los minerales de 
los que se extraigan metales y 
metaloides utilizados en la industria; los 
yacimientos de piedras preciosas, de sal 
de gema y las salinas formadas 
directamente por las aguas marinas; los 
productos derivados de la 
descomposición de las rocas, cuando su 
explotación necesite trabajos 
subterráneos; los yacimientos minerales 
u orgánicos de materias susceptibles de 
ser utilizadas como fertilizantes; los 
combustibles minerales sólidos; el 
petróleo y todos los carburos de 
hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos; 
y el espacio situado sobre el territorio 
nacional, en la extensión y términos que 
fije el Derecho Internacional. 
continental y los zócalos submarinos de las 
islas; de todos los minerales o substancias que 
en vetas, mantos, masas o yacimientos, 
constituyan depósitos cuya naturaleza sea 
distinta de los componentes de los terrenos, 
tales como los minerales de los que se 
extraigan metales y metaloides utilizados en la 
industria; los yacimientos de piedras preciosas, 
de sal de gema y las salinas formadas 
directamente por las aguas marinas; los 
productos derivados de la descomposición de 
las rocas, cuando su explotación necesite 
trabajos subterráneos; los yacimientos 
minerales u orgánicos de materias susceptibles 
de ser utilizadas como fertilizantes; los 
combustibles minerales sólidos; el petróleo y 
todos los hidrocarburos sólidos, líquidos o 
gaseosos provenientes de formaciones 
geológicas; y el espacio situado sobre el 
territorio nacional, en la extensión y términos 
que fije el Derecho Internacional. 
... … 
En los casos a que se refieren los dos 
párrafos anteriores, el dominio de la 
Nación es inalienable e imprescriptible y 
la explotación, el uso o el 
aprovechamiento de los recursos de que 
se trata, por los particulares o por 
sociedades constituidas conforme a las 
leyes mexicanas, no podrá realizarse 
sino mediante concesiones, otorgadas 
por el Ejecutivo Federal, de acuerdo con 
las reglas y condiciones que 
establezcan las leyes, salvo en 
radiodifusión y telecomunicaciones, que 
serán otorgadas por el Instituto Federal 
de Telecomunicaciones. Las normas 
legales relativas a obras o trabajos de 
explotación de los minerales y 
substancias a que se refiere el párrafo 
cuarto, regularán la ejecución y 
comprobación de los que se efectúen o 
En los casos a que se refieren los dos párrafos 
anteriores, el dominio de la Nación es 
inalienable e imprescriptible y la explotación, el 
uso o el aprovechamiento sustentable de los 
recursos de que se trata, por los particulares o 
por sociedades constituidas conforme a las 
leyes mexicanas, no podrá realizarse sino 
mediante concesiones, otorgadas por el 
Ejecutivo Federal, de acuerdo con las reglas y 
condiciones que establezcan las leyes, salvo 
en radiodifusión y telecomunicaciones, que 
serán otorgadas por el Instituto Federal de 
Telecomunicaciones, así como las relativas a 
la exploración y explotación del petróleo y 
los demás hidrocarburos que serán 
otorgadas por la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos. Las normas legales relativas a 
obras o trabajos de explotación de los 
minerales y substancias a que se refiere el 
párrafo cuarto, regularán la ejecución y

31
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
deban efectuarse a partir de su vigencia, 
independientemente de la fecha de 
otorgamiento de las concesiones, y su 
inobservancia dará lugar a la 
cancelación de éstas. El Gobierno 
Federal tiene la facultad de establecer 
reservas nacionales y suprimirlas. Las 
declaratorias correspondientes se harán 
por el Ejecutivo en los casos y 
condiciones que las leyes prevean. 
Tratándose del petróleo y de los 
carburos de hidrógeno sólidos, líquidos 
o gaseosos o de minerales radioactivos, 
no se otorgarán concesiones ni 
contratos, ni subsistirán los que en su 
caso se hayan otorgado y la Nación 
llevará a cabo la explotación de esos 
productos, en los términos que señale la 
Ley Reglamentaria respectiva. 
Corresponde exclusivamente a la 
Nación generar, conducir, transformar, 
distribuir y abastecer energía eléctrica 
que tenga por objeto la prestación de 
servicio público. En esta materia no se 
otorgarán concesiones a los particulares 
y la Nación aprovechará los bienes y 
recursos naturales que se requieran 
para dichos fines. 
comprobación de los que se efectúen o deban 
efectuarse a partir de su vigencia, 
independientemente de la fecha de 
otorgamiento de las concesiones, y su 
inobservancia dará lugar a la cancelación de 
éstas. El Gobierno Federal tiene la facultad de 
establecer reservas nacionales y suprimirlas. 
Las declaratorias correspondientes se harán 
por el Ejecutivo en los casos y condiciones que 
las leyes prevean. Tratándose del petróleo y 
de los hidrocarburos provenientes de 
formaciones geológicas, el Estado deberá 
garantizar el máximo beneficio de la renta 
petrolera para la Nación por conducto de 
los operadores que realicen las actividades 
de exploración y producción conforme al 
artículo 28 de esta Constitución. Asimismo, 
para asegurar el uso eficiente y sustentable 
de los recursos energéticos, el Estado 
desarrollará estrategias y programas 
integrales de mitigación y adaptación al 
cambio climático. 
 Tratándose de minerales radioactivos, no se 
podrán otorgar concesiones ni contratos, 
corresponde a la Nación el aprovechamiento 
de los combustibles nucleares para la 
generación de energía nuclear y la 
regulación de sus aplicaciones en otros 
propósitos. El uso de la energía nuclear 
sólo podrá tener fines pacíficos. 
... … 
... … 
Artículo 28.- … Artículo 28.- … 
… … 
… … 
No constituyen monopolios las 
asociaciones de trabajadores formadas 
para proteger sus propios intereses y las 
No constituyen monopolios las asociaciones de 
trabajadores formadas para proteger sus 
propios intereses y las asociaciones o
32
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
asociaciones o sociedades cooperativas 
de productores para que, en defensa de 
sus intereses o del interés general, 
vendan directamente en los mercados 
extranjeros los productos nacionales o 
industriales que sean la principal fuente 
de riqueza de la región en que se 
produzcan o que no sean artículos de 
primera necesidad, siempre que dichas 
asociaciones estén bajo vigilancia o 
amparo del Gobierno Federal o de los 
Estados, y previa autorización que al 
efecto se obtenga de las legislaturas 
respectivas en cada caso. Las mismas 
Legislaturas, por sí o a propuesta del 
Ejecutivo podrán derogar, cuando así lo 
exijan las necesidades públicas, las 
autorizaciones concedidas para la 
formación de las asociaciones de que se 
trata. (ACTUAL PÁRRAFO OCTAVO) 
sociedades cooperativas de productores para 
que, en defensa de sus intereses o del interés 
general, vendan directamente en los mercados 
extranjeros los productos nacionales o 
industriales que sean la principal fuente de 
riqueza de la región en que se produzcan o 
que no sean artículos de primera necesidad, 
siempre que dichas asociaciones estén bajo 
vigilancia o amparo del Gobierno Federal o de 
los Estados, y previa autorización que al efecto 
se obtenga de las legislaturas respectivas en 
cada caso. Las mismas Legislaturas, por sí o a 
propuesta del Ejecutivo podrán derogar, 
cuando así lo exijan las necesidades públicas, 
las autorizaciones concedidas para la 
formación de las asociaciones de que se trata. 
Tampoco constituyen monopolios los 
privilegios que por determinado tiempo 
se concedan a los autores y artistas 
para la producción de sus obras y los 
que para el uso exclusivo de sus 
inventos, se otorguen a los inventores y 
perfeccionadores de alguna mejora. 
(ACTUAL PÁRRAFO NOVENO) 
Tampoco constituyen monopolios los 
privilegios que por determinado tiempo se 
concedan a los autores y artistas para la 
producción de sus obras y los que para el uso 
exclusivo de sus inventos, se otorguen a los 
inventores y perfeccionadores de alguna 
mejora. 
El Estado, sujetándose a las leyes, 
podrá en casos de interés general, 
concesionar la prestación de servicios 
públicos o la explotación, uso y 
aprovechamiento de bienes de dominio 
de la Federación, salvo las excepciones 
que las mismas prevengan. Las leyes 
fijarán las modalidades y condiciones 
que aseguren la eficacia de la 
prestación de los servicios y la 
utilización social de los bienes, y 
evitarán fenómenos de concentración 
que contraríen el interés público. 
(ACTUAL PÁRRAFO DÉCIMO) 
El Estado, sujetándose a las leyes, podrá en 
casos de interés general, concesionar la 
prestación de servicios públicos o la 
explotación, uso y aprovechamiento de bienes 
de dominio de la Federación, salvo las 
excepciones que las mismas prevengan. Las 
leyes fijarán las modalidades y condiciones 
que aseguren la eficacia de la prestación de 
los servicios y la utilización social de los 
bienes, y evitarán fenómenos de concentración 
que contraríen el interés público. 
La sujeción a regímenes de servicio 
público se apegará a lo dispuesto por la 
La sujeción a regímenes de servicio público se 
apegará a lo dispuesto por la Constitución y

33
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
Constitución y sólo podrá llevarse a 
cabo mediante ley. (ACTUAL PÁRRAFO 
DÉCIMO PRIMERO) 
sólo podrá llevarse a cabo mediante ley. 
Se podrán otorgar subsidios a 
actividades prioritarias, cuando sean 
generales, de carácter temporal y no 
afecten sustancialmente las finanzas de 
la Nación. El Estado vigilará su 
aplicación y evaluará los resultados de 
ésta. (ACTUAL PÁRRAFO DÉCIMO 
SEGUNDO) 
Se podrán otorgar subsidios a actividades 
prioritarias, cuando sean generales, de 
carácter temporal y no afecten sustancialmente 
las finanzas de la Nación. El Estado vigilará su 
aplicación y evaluará los resultados de ésta. 
No constituirán monopolios las 
funciones que el Estado ejerza de 
manera exclusiva en las siguientes 
áreas estratégicas: correos, telégrafos y 
radiotelegrafía; petróleo y los demás 
hidrocarburos; petroquímica básica; 
minerales radioactivos y generación de 
energía nuclear; electricidad y las 
actividades que expresamente señalen 
las leyes que expida el Congreso de la 
Unión. La comunicación vía satélite y los 
ferrocarriles son áreas prioritarias para 
el desarrollo nacional en los términos 
del artículo 25 de esta Constitución; el 
Estado al ejercer en ellas su rectoría, 
protegerá la seguridad y la soberanía de 
la Nación, y al otorgar concesiones o 
permisos mantendrá o establecerá el 
dominio de las respectivas vías de 
comunicación de acuerdo con las leyes 
de la materia. (ACTUAL PÁRRAFO 
CUARTO) 
No constituirán monopolios las funciones que 
el Estado ejerza de manera exclusiva en las 
siguientes áreas estratégicas: correos, 
telégrafos y radiotelegrafía; minerales 
radioactivos y generación de energía nuclear; 
el control operativo del Sistema Eléctrico 
Nacional y la administración de los 
recursos producto de la renta petrolera. La 
comunicación vía satélite, los ferrocarriles, la 
exploración y producción del petróleo y los 
demás hidrocarburos; así como la 
generación, transmisión, distribución y 
comercialización de energía eléctrica son 
áreas prioritarias para el desarrollo nacional en 
los términos del artículo 25 de esta 
Constitución; el Estado al ejercer en ellas su 
rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía 
de la Nación, y al otorgar concesiones o 
permisos mantendrá o establecerá el dominio 
sobre el petróleo, de todos los 
hidrocarburos y de las respectivas vías de 
comunicación de acuerdo con las leyes de la 
materia. 
El Estado contará con los organismos y 
empresas que requiera para el eficaz 
manejo de las áreas estratégicas a su 
cargo y en las actividades de carácter 
prioritario donde, de acuerdo con las 
leyes, participe por sí o con los sectores 
social y privado. (ACTUAL PÁRRAFO 
QUINTO) 
El Estado contará con los organismos y 
empresas que requiera para el eficaz manejo 
de las áreas estratégicas a su cargo y en las 
actividades de carácter prioritario donde, de 
acuerdo con las leyes, participe por sí o con los 
sectores social y privado. 
No hay correlativo Para dar cumplimiento a los objetivos de la 
banca central, en materia de competencia 
34
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
económica, telecomunicaciones y en 
energía, el Estado contará con los 
siguientes organismos: 
El Estado tendrá un banco central que 
será autónomo en el ejercicio de sus 
funciones y en su administración. Su 
objetivo prioritario será procurar la 
estabilidad del poder adquisitivo de la 
moneda nacional, fortaleciendo con ello 
la rectoría del desarrollo nacional que 
corresponde al Estado. Ninguna 
autoridad podrá ordenar al banco 
conceder financiamiento. (ACTUAL 
PÁRRAFO SEXTO) 
Apartado A. El Estado tendrá un banco central 
que será autónomo en el ejercicio de sus 
funciones y en su administración. Su objetivo 
prioritario será procurar la estabilidad del poder 
adquisitivo de la moneda nacional, 
fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo 
nacional que corresponde al Estado. Ninguna 
autoridad podrá ordenar al banco conceder 
financiamiento. 
No constituyen monopolios las 
funciones que el Estado ejerza de 
manera exclusiva, a través del banco 
central en las áreas estratégicas de 
acuñación de moneda y emisión de 
billetes. El banco central, en los 
términos que establezcan las leyes y 
con la intervención que corresponda a 
las autoridades competentes, regulará 
los cambios, así como la intermediación 
y los servicios financieros, contando con 
las atribuciones de autoridad necesarias 
para llevar a cabo dicha regulación y 
proveer a su observancia. La 
conducción del banco estará a cargo de 
personas cuya designación será hecha 
por el Presidente de la República con la 
aprobación de la Cámara de Senadores 
o de la Comisión Permanente, en su 
caso; desempeñarán su encargo por 
períodos cuya duración y 
escalonamiento provean al ejercicio 
autónomo de sus funciones; sólo podrán 
ser removidas por causa grave y no 
podrán tener ningún otro empleo, cargo 
o comisión, con excepción de aquéllos 
que actúen en representación del banco 
y de los no remunerados en 
asociaciones docentes, científicas, 
culturales o de beneficiencia (sic). Las 
personas encargadas de la conducción 
No constituyen monopolios las funciones que 
el Estado ejerza de manera exclusiva, a través 
del banco central en las áreas estratégicas de 
acuñación de moneda y emisión de billetes. El 
banco central, en los términos que establezcan 
las leyes y con la intervención que corresponda 
a las autoridades competentes, regulará los 
cambios, así como la intermediación y los 
servicios financieros, contando con las 
atribuciones de autoridad necesarias para 
llevar a cabo dicha regulación y proveer a su 
observancia. La conducción del banco estará a 
cargo de personas cuya designación será 
hecha por el Presidente de la República con la 
aprobación de la Cámara de Senadores o de la 
Comisión Permanente, en su caso; 
desempeñarán su encargo por períodos cuya 
duración y escalonamiento provean al ejercicio 
autónomo de sus funciones; sólo podrán ser 
removidas por causa grave y no podrán tener 
ningún otro empleo, cargo o comisión, con 
excepción de aquéllos en que actúen en 
representación del banco y de los no 
remunerados en asociaciones docentes, 
científicas, culturales o de beneficencia Las 
personas encargadas de la conducción del 
banco central, podrán ser sujetos de juicio 
político conforme a lo dispuesto por el artículo 
110 de esta Constitución.

35
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
del banco central, podrán ser sujetos de 
juicio político conforme a lo dispuesto 
por el artículo 110 de esta Constitución. 
(ACTUAL PÁRRAFO SÉPTIMO) 
El Estado contará con una Comisión 
Federal de Competencia Económica, 
que será un órgano autónomo, con 
personalidad jurídica y patrimonio 
propio, que tendrá por objeto garantizar 
la libre competencia y concurrencia, así 
como prevenir, investigar y combatir los 
monopolios, las prácticas monopólicas, 
las concentraciones y demás 
restricciones al funcionamiento eficiente 
de los mercados, en los términos que 
establecen esta Constitución y las leyes. 
La Comisión contará con las facultades 
necesarias para cumplir eficazmente 
con su objeto, entre ellas las de ordenar 
medidas para eliminar las barreras a la 
competencia y la libre concurrencia; 
regular el acceso a insumos esenciales, 
y ordenar la desincorporación de 
activos, derechos, partes sociales o 
acciones de los agentes económicos, en 
las proporciones necesarias para 
eliminar efectos anticompetitivos. 
(ACTUAL PÁRRAFO DECIMO 
TERCERO) 
Apartado B. El Estado contará con una 
Comisión Federal de Competencia Económica, 
que será un órgano autónomo, con 
personalidad jurídica y patrimonio propio, que 
tendrá por objeto garantizar la libre 
competencia y concurrencia, así como 
prevenir, investigar y combatir los monopolios, 
las prácticas monopólicas, las concentraciones 
y demás restricciones al funcionamiento 
eficiente de los mercados, en los términos que 
establecen esta Constitución y las leyes. La 
Comisión contará con las facultades 
necesarias para cumplir eficazmente con su 
objeto, entre ellas las de ordenar medidas para 
eliminar las barreras a la competencia y la libre 
concurrencia; regular el acceso a insumos 
esenciales, y ordenar la desincorporación de 
activos, derechos, partes sociales o acciones 
de los agentes económicos, en las 
proporciones necesarias para eliminar efectos 
anticompetitivos. 
El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones es un órgano 
autónomo, con personalidad jurídica y 
patrimonio propio, que tiene por objeto 
el desarrollo eficiente de la radiodifusión 
y las telecomunicaciones, conforme a lo 
dispuesto en esta Constitución y en los 
términos que fijen las leyes. Para tal 
efecto, tendrá a su cargo la regulación, 
promoción y supervisión del uso, 
aprovechamiento y explotación del 
espectro radioeléctrico, las redes y la 
prestación de los servicios de 
radiodifusión y telecomunicaciones, así 
como del acceso a infraestructura 
activa, pasiva y otros insumos 
Apartado C. El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones es un órgano autónomo, 
con personalidad jurídica y patrimonio propio, 
que tiene por objeto el desarrollo eficiente de la 
radiodifusión y las telecomunicaciones, 
conforme a lo dispuesto en esta Constitución y 
en los términos que fijen las leyes. Para tal 
efecto, tendrá a su cargo la regulación, 
promoción y supervisión del uso, 
aprovechamiento y explotación del espectro 
radioeléctrico, las redes y la prestación de los 
servicios de radiodifusión y 
telecomunicaciones, así como del acceso a 
infraestructura activa, pasiva y otros insumos 
esenciales, garantizando lo establecido en los 
artículos 6o. y 7o. de esta Constitución. 

36
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
esenciales, garantizando lo establecido 
en los artículos 6o. y 7o. de esta 
Constitución. (ACTUAL PÁRRAFO 
DECIMO CUARTO) 
El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones será también la 
autoridad en materia de competencia 
económica de los sectores de 
radiodifusión y telecomunicaciones, por 
lo que en éstos ejercerá en forma 
exclusiva las facultades que este 
artículo y las leyes establecen para la 
Comisión Federal de Competencia 
Económica y regulará de forma 
asimétrica a los participantes en estos 
mercados con el objeto de eliminar 
eficazmente las barreras a la 
competencia y la libre concurrencia; 
impondrá límites a la concentración 
nacional y regional de frecuencias, al 
concesionamiento y a la propiedad 
cruzada que controle varios medios de 
comunicación que sean concesionarios 
de radiodifusión y telecomunicaciones 
que sirvan a un mismo mercado o zona 
de cobertura geográfica, y ordenará la 
desincorporación de activos, derechos o 
partes necesarias para asegurar el 
cumplimiento de estos límites, 
garantizando lo dispuesto en los 
artículos 6o. y 7o. de esta Constitución. 
(ACTUAL PÁRRAFO DECIMO 
QUINTO) 
El Instituto Federal de Telecomunicaciones 
será también la autoridad en materia de 
competencia económica de los sectores de 
radiodifusión y telecomunicaciones, por lo que 
en éstos ejercerá en forma exclusiva las 
facultades que este artículo y las leyes 
establecen para la Comisión Federal de 
Competencia Económica y regulará de forma 
asimétrica a los participantes en estos 
mercados con el objeto de eliminar 
eficazmente las barreras a la competencia y la 
libre concurrencia; impondrá límites a la 
concentración nacional y regional de 
frecuencias, al concesionamiento y a la 
propiedad cruzada que controle varios medios 
de comunicación que sean concesionarios de 
radiodifusión y telecomunicaciones que sirvan 
a un mismo mercado o zona de cobertura 
geográfica, y ordenará la desincorporación de 
activos, derechos o partes necesarias para 
asegurar el cumplimiento de estos límites, 
garantizando lo dispuesto en los artículos 6o. y 
7o. de esta Constitución. 
Corresponde al Instituto, el 
otorgamiento, la revocación, así como la 
autorización de cesiones o cambios de 
control accionario, titularidad u 
operación de sociedades relacionadas 
con concesiones en materia de 
radiodifusión y telecomunicaciones. El 
Instituto notificará al Secretario del ramo 
previo a su determinación, quien podrá 
emitir una opinión técnica. Las 
concesiones podrán ser para uso 
comercial, público, privado y social que 
Corresponde al Instituto, el otorgamiento, la 
revocación, así como la autorización de 
cesiones o cambios de control accionario, 
titularidad u operación de sociedades 
relacionadas con concesiones en materia de 
radiodifusión y telecomunicaciones. El Instituto 
notificará al Secretario del ramo previo a su 
determinación, quien podrá emitir una opinión 
técnica. Las concesiones podrán ser para uso 
comercial, público, privado y social que 
incluyen las comunitarias y las indígenas, las 
que se sujetarán, de acuerdo con sus fines, a

37
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
incluyen las comunitarias y las 
indígenas, las que se sujetarán, de 
acuerdo con sus fines, a los principios 
establecidos en los artículos 2o., 3o., 
6o. y 7o. de esta Constitución. El 
Instituto fijará el monto de las 
contraprestaciones por el otorgamiento 
de las concesiones, así como por la 
autorización de servicios vinculados a 
éstas, previa opinión de la autoridad 
hacendaria. Las opiniones a que se 
refiere este párrafo no serán vinculantes 
y deberán emitirse en un plazo no 
mayor de treinta días; transcurrido dicho 
plazo sin que se emitan las opiniones, el 
Instituto continuará los trámites 
correspondientes. (ACTUAL PÁRRAFO 
DECIMO SEXTO) 
los principios establecidos en los artículos 2o., 
3o., 6o. y 7o. de esta Constitución. El Instituto 
fijará el monto de las contraprestaciones por el 
otorgamiento de las concesiones, así como por 
la autorización de servicios vinculados a éstas, 
previa opinión de la autoridad hacendaria. Las 
opiniones a que se refiere este párrafo no 
serán vinculantes y deberán emitirse en un 
plazo no mayor de treinta días; transcurrido 
dicho plazo sin que se emitan las opiniones, el 
Instituto continuará los trámites 
correspondientes. 
Las concesiones del espectro 
radioeléctrico serán otorgadas mediante 
licitación pública, a fin de asegurar la 
máxima concurrencia, previniendo 
fenómenos de concentración que 
contraríen el interés público y 
asegurando el menor precio de los 
servicios al usuario final; en ningún caso 
el factor determinante para definir al 
ganador de la licitación será meramente 
económico. Las concesiones para uso 
público y social serán sin fines de lucro 
y se otorgarán bajo el mecanismo de 
asignación directa conforme a lo 
previsto por la ley y en condiciones que 
garanticen la transparencia del 
procedimiento. El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones llevará un registro 
público de concesiones. La ley 
establecerá un esquema efectivo de 
sanciones que señale como causal de 
revocación del título de concesión, entre 
otras, el incumplimiento de las 
resoluciones que hayan quedado firmes 
en casos de conductas vinculadas con 
prácticas monopólicas. En la revocación 
de las concesiones, el Instituto dará 
Las concesiones del espectro radioeléctrico 
serán otorgadas mediante licitación pública, a 
fin de asegurar la máxima concurrencia, 
previniendo fenómenos de concentración que 
contraríen el interés público y asegurando el 
menor precio de los servicios al usuario final; 
en ningún caso el factor determinante para 
definir al ganador de la licitación será 
meramente económico. Las concesiones para 
uso público y social serán sin fines de lucro y 
se otorgarán bajo el mecanismo de asignación 
directa conforme a lo previsto por la ley y en 
condiciones que garanticen la transparencia 
del procedimiento. El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones llevará un registro público 
de concesiones. La ley establecerá un 
esquema efectivo de sanciones que señale 
como causal de revocación del título de 
concesión, entre otras, el incumplimiento de las 
resoluciones que hayan quedado firmes en 
casos de conductas vinculadas con prácticas 
monopólicas. En la revocación de las 
concesiones, el Instituto dará aviso previo al 
Ejecutivo Federal a fin de que éste ejerza, en 
su caso, las atribuciones necesarias que 
garanticen la continuidad en la prestación del 
servicio.

38
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
aviso previo al Ejecutivo Federal a fin de 
que éste ejerza, en su caso, las 
atribuciones necesarias que garanticen 
la continuidad en la prestación del 
servicio. (ACTUAL PÁRRAFO DECIMO 
SÉPTIMO) 
El Instituto Federal de 
Telecomunicaciones garantizará que el 
Gobierno Federal cuente con las 
concesiones necesarias para el ejercicio 
de sus funciones. (ACTUAL PÁRRAFO 
DECIMO OCTAVO) 
El Instituto Federal de Telecomunicaciones 
garantizará que el Gobierno Federal cuente 
con las concesiones necesarias para el 
ejercicio de sus funciones. 
No hay correlativo Apartado D. El Estado contará con un 
organismo autónomo denominado Fondo 
Mexicano del Petróleo dotado de 
personalidad jurídica y patrimonio propio, 
que tiene por objeto la administración de la 
renta petrolera y conseguir su máximo 
beneficio. 
 Dicho Fondo estará conformado por un 
Presidente y una Junta de Gobierno, 
designados a propuesta del Ejecutivo 
Federal, con ratificación del Senado. 
 La ley que expida el Congreso de la Unión 
determinará el número de integrantes de la 
Junta de Gobierno del referido Fondo, así 
como su estructura orgánica. 
 El Presidente del Fondo y los integrantes de 
la Junta de Gobierno estarán sujetos a las 
disposiciones que señalan esta 
Constitución. 
No hay correlativo Apartado E. La Comisión Nacional de 
Hidrocarburos es un organismo autónomo 
dotado de personalidad jurídica y 
patrimonio propio que tiene por objeto 
regular la exploración y extracción de 
hidrocarburos provenientes de formaciones 
geológicas, cualquiera que fuere su estado 
físico. 
No hay correlativo Apartado F. La Comisión Reguladora de 
Energía es un organismo autónomo dotado 
de personalidad jurídica y patrimonio 
propio que tiene por objeto regular la 
generación, control operativo, transmisión, 
39
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
distribución, comercialización, así como el 
desarrollo eficiente del suministro y venta 
de energía eléctrica, que realicen el Estado 
y los particulares. Asimismo, será el órgano 
regulador de las actividades de refinación, 
procesamiento, distribución, transporte y 
almacenamiento del petróleo y de los 
hidrocarburos que realice el Estado por sí 
mismo, los operadores de manera 
independiente o ambos de manera 
conjunta, conforme a los términos que 
prevea esta Constitución y las leyes 
respectivas. 
 Para lograr lo anterior, la Comisión 
fomentará una sana competencia entre los 
distintos operadores, protegerá los 
intereses de los usuarios, propiciará una 
adecuada cobertura nacional y atenderá a la 
confiabilidad, estabilidad y seguridad en el 
suministro y la prestación de los servicios. 
La Comisión Federal de Competencia 
Económica y el Instituto Federal de 
Telecomunicaciones, serán 
independientes en sus decisiones y 
funcionamiento, profesionales en su 
desempeño e imparciales en sus 
actuaciones, y se regirán conforme a lo 
siguiente: 
Los organismos autónomos a que hacen 
referencia los Apartados B, C, D, E y F del 
presente artículo, serán independientes en 
sus decisiones y funcionamiento, profesionales 
en su desempeño e imparciales en sus 
actuaciones, y se regirán conforme a lo 
siguiente: 
I. Dictarán sus resoluciones con plena 
independencia; 
I. Dictarán sus resoluciones con plena 
independencia; 
II. Ejercerán su presupuesto de forma 
autónoma. La Cámara de Diputados 
garantizará la suficiencia presupuestal a 
fin de permitirles el ejercicio eficaz y 
oportuno de sus competencias; 
II. Ejercerán su presupuesto de forma 
autónoma. La Cámara de Diputados 
garantizará la suficiencia presupuestal a fin de 
permitirles el ejercicio eficaz y oportuno de sus 
competencias; 
III. Emitirán su propio estatuto 
orgánico, mediante un sistema de 
votación por mayoría calificada; 
III. Emitirán su propio estatuto orgánico, 
mediante un sistema de votación por mayoría 
calificada; 
IV. Podrán emitir disposiciones 
administrativas de carácter general 
exclusivamente para el cumplimiento de 
su función regulatoria en el sector de su 
competencia; 
IV. Podrán emitir disposiciones administrativas 
de carácter general exclusivamente para el 
cumplimiento de su función regulatoria en el 
sector de su competencia; 
V. Las leyes garantizarán, dentro de V. Las leyes garantizarán, en su caso, la 

40
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
cada organismo, la separación entre la 
autoridad que conoce de la etapa de 
investigación y la que resuelve en los 
procedimientos que se sustancien en 
forma de juicio; 
separación entre la autoridad que conoce de la 
etapa de investigación y la que resuelve en los 
procedimientos que se sustancien en forma de 
juicio; 
VI. Los órganos de gobierno deberán 
cumplir con los principios de 
transparencia y acceso a la información. 
Deliberarán en forma colegiada y 
decidirán los asuntos por mayoría de 
votos; sus sesiones, acuerdos y 
resoluciones serán de carácter público 
con las excepciones que determine la 
ley; 
VI. Los órganos de gobierno deberán cumplir 
con los principios de transparencia y acceso a 
la información. Deliberarán en forma colegiada 
y decidirán los asuntos por mayoría de votos; 
sus sesiones, acuerdos y resoluciones serán 
de carácter público con las excepciones que 
determine la ley; 
VII. Las normas generales, actos u 
omisiones de la Comisión Federal de 
Competencia Económica y del Instituto 
Federal de Telecomunicaciones podrán 
ser impugnados únicamente mediante el 
juicio de amparo indirecto y no serán 
objeto de suspensión. Solamente en los 
casos en que la Comisión Federal de 
Competencia Económica imponga 
multas o la desincorporación de activos, 
derechos, partes sociales o acciones, 
éstas se ejecutarán hasta que se 
resuelva el juicio de amparo que, en su 
caso, se promueva. Cuando se trate de 
resoluciones de dichos organismos 
emanadas de un procedimiento seguido 
en forma de juicio sólo podrá 
impugnarse la que ponga fin al mismo 
por violaciones cometidas en la 
resolución o durante el procedimiento; 
las normas generales aplicadas durante 
el procedimiento sólo podrán reclamarse 
en el amparo promovido contra la 
resolución referida. Los juicios de 
amparo serán sustanciados por jueces y 
tribunales especializados en los 
términos del artículo 94 de esta 
Constitución. En ningún caso se 
admitirán recursos ordinarios o 
constitucionales contra actos 
intraprocesales; 
VII. Las normas generales, actos u omisiones 
de la Comisión Federal de Competencia 
Económica y del Instituto Federal de 
Telecomunicaciones podrán ser impugnados 
únicamente mediante el juicio de amparo 
indirecto y no serán objeto de suspensión. 
Solamente en los casos en que la Comisión 
Federal de Competencia Económica imponga 
multas o la desincorporación de activos, 
derechos, partes sociales o acciones, éstas se 
ejecutarán hasta que se resuelva el juicio de 
amparo que, en su caso, se promueva. 
Cuando se trate de resoluciones de dichos 
organismos emanadas de un procedimiento 
seguido en forma de juicio sólo podrá 
impugnarse la que ponga fin al mismo por 
violaciones cometidas en la resolución o 
durante el procedimiento; las normas 
generales aplicadas durante el procedimiento 
sólo podrán reclamarse en el amparo 
promovido contra la resolución referida. Los 
juicios de amparo serán sustanciados por 
jueces y tribunales especializados en los 
términos del artículo 94 de esta Constitución. 
En ningún caso se admitirán recursos 
ordinarios o constitucionales contra actos 
intraprocesales;

41
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
VIII. Los titulares de los órganos 
presentarán anualmente un programa 
de trabajo y trimestralmente un informe 
de actividades a los Poderes Ejecutivo y 
Legislativo de la Unión; comparecerán 
ante la Cámara de Senadores 
anualmente y ante las Cámaras del 
Congreso en términos del artículo 93 de 
esta Constitución. El Ejecutivo Federal 
podrá solicitar a cualquiera de las 
Cámaras la comparecencia de los 
titulares ante éstas; 
VIII. Los titulares de los órganos presentarán 
anualmente un programa de trabajo y 
trimestralmente un informe de actividades a los 
Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unión; 
comparecerán ante la Cámara de Senadores 
anualmente y ante las Cámaras del Congreso 
en términos del artículo 93 de esta 
Constitución. El Ejecutivo Federal podrá 
solicitar a cualquiera de las Cámaras la 
comparecencia de los titulares ante éstas; 
IX. Las leyes promoverán para estos 
órganos la transparencia gubernamental 
bajo principios de gobierno digital y 
datos abiertos; 
IX. Las leyes promoverán para estos órganos 
la transparencia gubernamental bajo principios 
de gobierno digital y datos abiertos; 
X. La retribución que perciban los 
Comisionados deberá ajustarse a lo 
previsto en el artículo 127 de esta 
Constitución; 
X. La retribución que perciban los 
Comisionados deberá ajustarse a lo previsto 
en el artículo 127 de esta Constitución; 
XI. Los comisionados de los órganos 
podrán ser removidos de su cargo por 
las dos terceras partes de los miembros 
presentes del Senado de la República, 
por falta grave en el ejercicio de sus 
funciones, en los términos que disponga 
la ley, y 
XI. Los comisionados de los órganos podrán 
ser removidos de su cargo por las dos terceras 
partes de los miembros presentes del Senado 
de la República, por falta grave en el ejercicio 
de sus funciones, en los términos que 
disponga la ley, y 
XII. Cada órgano contará con una 
Contraloría Interna, cuyo titular será 
designado por las dos terceras partes 
de los miembros presentes de la 
Cámara de Diputados, en los términos 
que disponga la ley. (ACTUAL 
PÁRRAFO DECIMO NOVENO) 
XII. Cada órgano contará con una Contraloría 
Interna especializada, cuyo titular será 
designado por las dos terceras partes de los 
miembros presentes de la Cámara de 
Diputados, en los términos que disponga la ley. 
Los órganos de gobierno, tanto de la 
Comisión Federal de Competencia 
Económica como del Instituto Federal 
de Telecomunicaciones se integrarán 
por siete Comisionados, incluyendo el 
Comisionado Presidente, designados en 
forma escalonada a propuesta del 
Ejecutivo Federal con la ratificación del 
Senado. (ACTUAL PÁRRAFO 
VIGÉSIMO) 
Los órganos de gobierno de los organismos 
previstos en los apartados B, C, E y F de 
este artículo, se integrarán por siete 
Comisionados, incluyendo el Comisionado 
Presidente, designados en forma escalonada a 
propuesta del Ejecutivo Federal con la 
ratificación del Senado. 

42
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
El Presidente de cada uno de los 
órganos será nombrado por la Cámara 
de Senadores de entre los 
comisionados, por el voto de las dos 
terceras partes de los miembros 
presentes, por un periodo de cuatro 
años, renovable por una sola ocasión. 
Cuando la designación recaiga en un 
comisionado que concluya su encargo 
antes de dicho periodo, desempeñará la 
presidencia sólo por el tiempo que falte 
para concluir su encargo como 
comisionado. (ACTUAL PÁRRAFO 
VIGÉSIMO PRIMERO) 
El Presidente de cada uno de los órganos 
referidos en el párrafo anterior será 
nombrado por la Cámara de Senadores de 
entre los comisionados, por el voto de las dos 
terceras partes de los miembros presentes, por 
un periodo de cuatro años, renovable por una 
sola ocasión. Cuando la designación recaiga 
en un comisionado que concluya su encargo 
antes de dicho periodo, desempeñará la 
presidencia sólo por el tiempo que falte para 
concluir su encargo como comisionado. 
Los comisionados deberán cumplir los 
siguientes requisitos: 
Los comisionados deberán cumplir los 
siguientes requisitos: 
I. Ser ciudadano mexicano por 
nacimiento y estar en pleno goce de sus 
derechos civiles y políticos; 
I. Ser ciudadano mexicano por nacimiento y 
estar en pleno goce de sus derechos civiles y 
políticos; 
II. Ser mayor de treinta y cinco años; II. Ser mayor de treinta y cinco años; 
III. Gozar de buena reputación y no 
haber sido condenado por delito doloso 
que amerite pena de prisión por más de 
un año; 
III. Gozar de buena reputación y no haber sido 
condenado por delito doloso que amerite pena 
de prisión por más de un año; 
IV. Poseer título profesional; IV. Poseer título profesional; 
V. Haberse desempeñado, cuando 
menos tres años, en forma destacada 
en actividades profesionales, de servicio 
público o académicas sustancialmente 
relacionadas con materias afines a las 
de competencia económica, 
radiodifusión o telecomunicaciones, 
según corresponda; 
V. Haberse desempeñado, cuando menos tres 
años, en forma destacada en actividades 
profesionales, de servicio público o 
académicas sustancialmente relacionadas con 
materias afines a las de competencia 
económica, radiodifusión, telecomunicaciones, 
energética o financiera, según corresponda; 
VI. Acreditar, en los términos de este 
precepto, los conocimientos técnicos 
necesarios para el ejercicio del cargo; 
VI. Acreditar, en los términos de este precepto, 
los conocimientos técnicos necesarios para el 
ejercicio del cargo; 
VII. No haber sido Secretario de Estado, 
Procurador General de la República, 
senador, diputado federal o local, 
Gobernador de algún Estado o Jefe de 
Gobierno del Distrito Federal, durante el 
año previo a su nombramiento, y 
VII. No haber sido Secretario de Estado, 
Procurador General de la República, senador, 
diputado federal o local, Gobernador de algún 
Estado o Jefe de Gobierno del Distrito Federal, 
durante el año previo a su nombramiento, y 
VIII. En la Comisión Federal de 
Competencia Económica, no haber 
VIII. En la Comisión Federal de Competencia 
Económica, no haber ocupado, en los últimos 

43
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
ocupado, en los últimos tres años, 
ningún empleo, cargo o función directiva 
en las empresas que hayan estado 
sujetas a alguno de los procedimientos 
sancionatorios que sustancia el citado 
órgano. En el Instituto Federal de 
Telecomunicaciones no haber ocupado, 
en los últimos tres años, ningún empleo, 
cargo o función directiva en las 
empresas de los concesionarios 
comerciales o privados o de las 
entidades a ellos relacionadas, sujetas a 
la regulación del Instituto. (ACTUAL 
PÁRRAFO VIGÉSIMO SEGUNDO) 
tres años, ningún empleo, cargo o función 
directiva en las empresas que hayan estado 
sujetas a alguno de los procedimientos 
sancionatorios que sustancia el citado órgano. 
En el Instituto Federal de Telecomunicaciones 
no haber ocupado, en los últimos tres años, 
ningún empleo, cargo o función directiva en las 
empresas de los concesionarios comerciales o 
privados o de las entidades a ellos 
relacionadas, sujetas a la regulación del 
Instituto. 
Los Comisionados se abstendrán de 
desempeñar cualquier otro empleo, 
trabajo o comisión públicos o privados, 
con excepción de los cargos docentes; 
estarán impedidos para conocer asuntos 
en que tengan interés directo o 
indirecto, en los términos que la ley 
determine, y serán sujetos del régimen 
de responsabilidades del Título Cuarto 
de esta Constitución y de juicio político. 
La ley regulará las modalidades 
conforme a las cuales los Comisionados 
podrán establecer contacto para tratar 
asuntos de su competencia con 
personas que representen los intereses 
de los agentes económicos regulados. 
(ACTUAL PÁRRAFO VIGÉSIMO 
TERCERO) 
… 
Los Comisionados durarán en su 
encargo nueve años y por ningún 
motivo podrán desempeñar nuevamente 
ese cargo. En caso de falta absoluta de 
algún comisionado, se procederá a la 
designación correspondiente, a través 
del procedimiento previsto en este 
artículo y a fin de que el sustituto 
concluya el periodo respectivo. 
(ACTUAL PÁRRAFO VIGÉSIMO 
CUARTO) 
… 
Los aspirantes a ser designados como … 

44
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
Comisionados acreditarán el 
cumplimiento de los requisitos 
señalados en los numerales anteriores, 
ante un Comité de Evaluación integrado 
por los titulares del Banco de México, el 
Instituto Nacional para la Evaluación de 
la Educación y el Instituto Nacional de 
Estadística y Geografía. Para tales 
efectos, el Comité de Evaluación 
instalará sus sesiones cada que tenga 
lugar una vacante de comisionado, 
decidirá por mayoría de votos y será 
presidido por el titular de la entidad con 
mayor antigüedad en el cargo, quien 
tendrá voto de calidad. (ACTUAL 
PÁRRAFO VIGÉSIMO QUINTO) 
El Comité emitirá una convocatoria 
pública para cubrir la vacante. Verificará 
el cumplimiento, por parte de los 
aspirantes, de los requisitos contenidos 
en el presente artículo y, a quienes los 
hayan satisfecho, aplicará un examen 
de conocimientos en la materia; el 
procedimiento deberá observar los 
principios de transparencia, publicidad y 
máxima concurrencia. (ACTUAL 
PÁRRAFO VIGÉSIMO SEXTO) 
… 
Para la formulación del examen de 
conocimientos, el Comité de Evaluación 
deberá considerar la opinión de cuando 
menos dos instituciones de educación 
superior y seguirá las mejores prácticas 
en la materia. (ACTUAL PÁRRAFO 
VIGÉSIMO SÉPTIMO) 
… 
El Comité de Evaluación, por cada 
vacante, enviará al Ejecutivo una lista 
con un mínimo de tres y un máximo de 
cinco aspirantes, que hubieran obtenido 
las calificaciones aprobatorias más 
altas. En el caso de no completarse el 
número mínimo de aspirantes se emitirá 
una nueva convocatoria. El Ejecutivo 
seleccionará de entre esos aspirantes, 
al candidato que propondrá para su 

45
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
ratificación al Senado. (ACTUAL 
PÁRRAFO VIGÉSIMO OCTAVO) 
La ratificación se hará por el voto de las 
dos terceras partes de los miembros del 
Senado presentes, dentro del plazo 
improrrogable de treinta días naturales a 
partir de la presentación de la 
propuesta; en los recesos, la Comisión 
Permanente convocará desde luego al 
Senado. En caso de que la Cámara de 
Senadores rechace al candidato 
propuesto por el Ejecutivo, el Presidente 
de la República someterá una nueva 
propuesta, en los términos del párrafo 
anterior. Este procedimiento se repetirá 
las veces que sea necesario si se 
producen nuevos rechazos hasta que 
sólo quede un aspirante aprobado por el 
Comité de Evaluación, quien será 
designado comisionado directamente 
por el Ejecutivo. (ACTUAL PÁRRAFO 
VIGÉSIMO NOVENO) 
… 
Todos los actos del proceso de 
selección y designación de los 
Comisionados son inatacables. 
(ACTUAL PÁRRAFO TRIGÉSIMO) 
… 
 ARTÍCULOS TRANSITORIOS 
 PRIMERO. El presente Decreto entrará en 
vigor al día siguiente de su publicación en el 
Diario Oficial de la Federación. 
 SEGUNDO. El Ejecutivo Federal, por conducto 
de la Secretaría de Energía y previa opinión de 
las dependencias responsables en materia 
ambiental, hacendaria y económica, 
establecerá los planes y programas para la 
política energética nacional, con el fin de 
garantizar el aprovechamiento sustentable de 
la energía y el cumplimiento de los 
compromisos internacionales asumidos por el 
Estado mexicano, así como la mayor 
generación posible de valor agregado y la 
competitividad del país. 

46
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
 TERCERO. El Ejecutivo Federal, conforme al 
artículo anterior, propondrá al Congreso de la 
Unión un programa de substitución de 
subsidios generalizados por subsidios 
focalizados en los insumos energéticos. 
 CUARTO. Las actividades industriales de 
extracción y transformación de los 
hidrocarburos, de generación eléctrica y de la 
comercialización de ambos, se desarrollarán 
conforme a condiciones de competencia 
efectiva y estricta separación legal y operativa 
con respecto de las actividades de transporte, 
almacenamiento y distribución que se 
encuentren en condiciones de monopolio 
natural. La entidad a cargo del control 
operativo del Sistema Eléctrico Nacional será 
independiente de cualquier participante en esta 
industria. 
 QUINTO. Petróleos Mexicanos y Comisión 
Federal de Electricidad son propiedad del 
Estado, contarán con autonomía de gestión, 
podrán determinar su mejor organización y no 
serán parte del Presupuesto de Egresos de la 
Federación. A propuesta de la Secretaría de 
Hacienda y Crédito Público, la Cámara de 
Diputados aprobará el techo financiero así 
como el nivel de capitalización al que ambas 
se sujetarán. 
 SEXTO. La responsabilidad de la dirección y 
planeación de Petróleos Mexicanos y Comisión 
Federal de Electricidad será atribución de sus 
propios Consejos de Administración, los cuales 
seguirán las prácticas internacionales de 
gobierno corporativo. Los Consejos de 
Administración estarán compuestos de cinco 
consejeros independientes, cuatro consejeros 
del gobierno y el Secretario del ramo como 
presidente y con voto de calidad. El Director de 
cada uno de dichos organismos será 
nombrado por el Consejo de Administración 

47
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
correspondiente. 
 SÉPTIMO. El Ejecutivo Federal deberá 
ejecutar, en un periodo de transición no mayor 
a diez años, un plan de adaptación tendiente a 
lograr la disminución de la dependencia fiscal 
de los recursos petroleros y a eliminar el pasivo 
laboral de Petróleos Mexicanos. Los Derechos 
de extracción que paguen los operadores 
serán administrados por el Fondo Mexicano del 
Petróleo. Durante la discusión del Paquete 
Económico propuesto por el Ejecutivo Federal, 
la Cámara de Diputados determinará la parte 
del Fondo que seguirá siendo incorporada al 
Presupuesto de Egresos de la Federación, 
entendiendo que la misma será un porcentaje 
decreciente y que al final del período antes 
señalado, el porcentaje que se apruebe no 
podrá ser mayor al 50% del recurso que se 
proyecte captar por el Fondo durante el 
ejercicio presupuestal. 
 OCTAVO. El Congreso de la Unión deberá 
expedir en un plazo no mayor a trescientos 
sesenta y cinco días naturales, contados a 
partir de la entrada en vigor del presente 
Decreto, la ley que regule la organización y 
funcionamiento del Fondo Mexicano del 
Petróleo, en el que se preverá, entre otros 
temas, los siguientes: 
 El proceso de selección, el número y la forma 
de integración de la Junta de Gobierno y del 
Presidente del referido Fondo. 
 La estructura orgánica, operativa y funcional 
del Fondo. 
 Las facultades de la Junta de Gobierno y de su 
Presidente. 
 El régimen de sanciones administrativas, 
civiles y penales al que estarán sujetos los 
trabajadores del Fondo. 
 NOVENO. El régimen de concesiones a cargo 
de la Comisión Nacional de Hidrocarburos 
deberá estar definido en los términos que para 
48
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
tal efecto establezca la legislación 
correspondiente. Dicha legislación preverá el 
procedimiento especial de asignación inicial de 
concesiones, en la cual se deberá garantizar la 
preeminencia de Petróleos Mexicanos respecto 
de los demás operadores, teniendo dicho 
organismo preferencia en la designación, 
elección y asignación para los procesos de 
exploración y explotación de 
hidrocarburos, conforme a los criterios de 
política energética que defina el Ejecutivo 
Federal, a través de la Secretaría de Energía. 
En el otorgamiento general de concesiones, 
éstas serán asignadas a través de procesos de 
licitación internacional abiertos a empresas 
públicas o privadas, así como a asociaciones 
público-privadas. 
 DÉCIMO. Petróleos Mexicanos y los 
operadores previstos en el artículo 28 de esta 
Constitución, al acceder al régimen de 
concesiones para la exploración y explotación 
de hidrocarburos se someterán a un proceso 
de licitaciones públicas en las cuales se 
reconocerá la propiedad de los hidrocarburos 
por parte de la Nación y se determinarán los 
esquemas de concesión que tomen en cuenta 
el riesgo, los precios del petróleo, el tipo de 
yacimiento y recursos que contenga, así como 
las necesidades de inversión, entre otros. Los 
operadores pagarán además las 
contribuciones que procedan en la forma y 
términos que señalen las leyes fiscales. 
 DÉCIMO PRIMERO. Corresponde a la 
Comisión Reguladora de Energía el 
otorgamiento, la autorización y la revocación 
de permisos o concesiones para la generación 
y distribución de energía eléctrica que realicen 
los particulares, así como para la refinación, 
procesamiento, distribución, transporte y 
almacenamiento del petróleo y de los 
hidrocarburos, conforme a las disposiciones, 
requisitos y condiciones que prevean la 
legislación de la materia

49
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
 DÉCIMO SEGUNDO. El Congreso de la Unión 
realizará las adecuaciones necesarias al marco 
jurídico conforme al presente Decreto dentro 
de los trescientos sesenta y cinco días 
naturales siguientes a su entrada en vigor, y en 
ello deberá: 
 I. Reformar las leyes de la Comisión 
Reguladora de Energía y de la Comisión 
Nacional de Hidrocarburos, a fin de incorporar 
las disposiciones contenidas en el presente 
Decreto. 
 II. Expedir las leyes reglamentarias de los 
artículos 27 y 28 constitucionales en materia 
de hidrocarburos y del servicio de energía 
eléctrica, respectivamente, que prevean el 
régimen de concesiones, sus modalidades, la 
participación de los operadores y el marco 
regulatorio que permita lograr una competencia 
efectiva entre todos los participantes del 
mercado. 
 III. Expedir la Ley de la Comisión Federal de 
Electricidad y reformar la Ley de Petróleos 
Mexicanos, a fin de incorporar los principios 
establecidos en los artículos 27 y 28 
constitucionales conservando el Estado la 
rectoría de las áreas estratégicas y de la 
política nacional de la energía y estableciendo 
como uno de sus ejes la prohibición de la 
integración vertical de los servicios de energía 
eléctrica y de hidrocarburos, evitando con ello 
la conformación de monopolios. 
 IV. Establecer los mecanismos que aseguren 
la promoción de la producción nacional 
independiente en materia energética. 
 V. Establecer las bases para que el Estado 
mexicano garantice la protección y cuidado al 
medio ambiente, en todos los procesos en los 
que intervengan empresas del Estado, los 
particulares o ambos, mediante la 
incorporación de criterios y mejores prácticas 
en los temas de eficiencia en el uso de 
energía, disminución en la generación de 
gases y compuestos de efecto invernadero, 

50
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
eficiencia en el uso de recursos naturales, 
baja generación de residuos y emisiones así 
como la menor huella de carbono en todos sus 
procesos. 
 VI. Aprobar las leyes, reformas y adiciones que 
deriven del presente Decreto. 
 DÉCIMO TERCERO. El Ejecutivo Federal, por 
conducto de la Secretaría de Energía y en un 
plazo no mayor a 365 días contados a partir de 
la entrada en vigor del presente Decreto, 
deberá emitir un plan para la sustitución del 
uso de combustóleo y otros combustibles de 
alta emisión de gases efecto invernadero por 
gas natural en la generación de energía 
eléctrica. El plan deberá contemplar también el 
crecimiento en el uso de energías renovables. 
 DÉCIMO CUARTO. Los actuales 
Comisionados de la Comisión Reguladora de 
Energía y de la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos, concluirán su encargo, en los 
términos y períodos para los cuales fueron 
designados. 
 Con el objeto de asegurar la permanencia de 
los actuales y el escalonamiento en el cargo de 
los nuevos Comisionados de la Comisión 
Reguladora de Energía y de la Comisión 
Nacional de Hidrocarburos, los dos 
Comisionados faltantes para cada uno de los 
órganos deberán ser ratificados por la Cámara 
de Senadores en un plazo no mayor a ciento 
veinte días naturales posteriores a la entrada 
en vigor del presente decreto. 
 El Ejecutivo Federal, al someter los 
nombramientos a la ratificación del Senado de 
la República, señalará los periodos 
respectivos. 
 Para los nombramientos de los dos 
Comisionados faltantes, tanto de la Comisión 
Reguladora de Energía y de la Comisión 
Nacional de Hidrocarburos, deberán 
observarse lo siguiente: 
 I. El Comité de Evaluación a que se refiere el 

51
TEXTO VIGENTE PROPUESTA PARTIDO ACCIÓN NACIONAL 
artículo 28 de la Constitución deberá enviar al 
Ejecutivo Federal las listas de aspirantes 
respectivas, dentro de los sesenta días 
naturales siguientes a la entrada en vigor del 
presente Decreto; 
 II. Una vez recibidas las listas, el Ejecutivo 
Federal deberá remitir sus propuestas al 
Senado de la República dentro de los diez días 
naturales siguientes; 
 III. El Senado de la República, una vez 
reunido, contará con un plazo de diez días 
naturales para resolver sobre la propuesta, y 
 IV. En caso de que respecto de una misma 
vacante el Senado de la República no apruebe 
en dos ocasiones la designación del Ejecutivo 
Federal, corresponderá a éste la designación 
directa del comisionado respectivo, a partir de 
la lista de aspirantes presentada por el Comité 
de Evaluación a que se refiere el artículo 28 de 
la Constitución. 
 DÉCIMO QUINTO. La Cámara de Diputados, 
en el Presupuesto de Egresos de la 
Federación, aprobará las disposiciones 
necesarias para dotar de suficiencia 
presupuestaria a los órganos a que se refiere 
este Decreto para el desempeño de sus 
funciones, así como las previsiones 
presupuestarias para el buen funcionamiento 
del organismo que se crea conforme al 
Apartado D del presente Decreto. 
 DÉCIMO SEXTO. Los derechos laborales de 
los trabajadores que presten sus servicios en 
las empresas y organismos dedicados a las 
actividades que comprende el presente 
Decreto se respetarán en todo momento de 
conformidad con la ley. 
B.2 Iniciativa del Titular del Poder Ejecutivo Federal 
El Ejecutivo Federal motiva su iniciativa en las ideas fundamentales de las 
reformas del Presidente Lázaro Cárdenas, consecuentes con la expropiación 
petrolera de 1938, “destacando que la propiedad y el dominio directo del petróleo y 
de todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, en el subsuelo, 
son y seguirán siendo de la Nación”. 
De forma análoga, “se retoman las ideas que guiaron las reformas legales 
cardenistas en materia eléctrica, que buscaban el desarrollo de un sistema 
nacional eléctrico basado en principios técnicos y económicos, bajo la conducción 
y regulación del Estado”. 
La Iniciativa se sustenta en los siguientes ejes estratégicos: 
i) Fortalecimiento del papel del Estado como rector de la industria 
petrolera: dotar al Estado de nuevas herramientas para la definición y 
conducción de la política energética del país, que permitan una adecuada y 
prudente administración del patrimonio petrolero nacional; 
ii) Crecimiento Económico: aprovechar los recursos energéticos en favor de 
una mayor inversión y generación de más empleos, mediante el abasto de 
energía en cantidades suficientes y a costos competitivos; 
iii) Desarrollo Incluyente: democratizar la productividad y la calidad de vida de 
la población en las distintas regiones del país; 
iv) Seguridad Energética: aprovechar la disponibilidad de energía primaria en 
el territorio nacional para lograr la procuración continua, diversificada y 
económica del suministro energético para ésta y las siguientes generaciones;
v) Transparencia: garantizar a los mexicanos el adecuado acceso a la 
información sobre la administración del patrimonio energético nacional, y 
vi) Sustentabilidad y Protección del Medio Ambiente: mitigar los efectos 
negativos que la producción y el consumo de energías fósiles puedan tener 
sobre la salud y el medio ambiente, mediante la mayor disponibilidad de 
fuentes de energía más limpias. 
Retos en materia de hidrocarburos 
Exploración y extracción 
La Iniciativa apunta que si bien en los últimos años se ha tenido un mayor ritmo de 
inversión en la industria, ello no se ha traducido en mayor producción. Es decir, se 
ha gastado más en la búsqueda y extracción de petróleo, pero se ha producido 
menos. Al respecto, la Iniciativa parte de un hecho innegable: el petróleo de fácil 
acceso se está acabando, tanto en México como en el resto del mundo. Es el caso 
de Cantarell, el principal campo mexicano que se está agotando. 
Afortunadamente, el país cuenta con reservas probadas para 10 años de 
producción, ubicadas mayoritariamente en las aguas someras del Golfo de 
México, en donde Pemex cuenta con amplia experiencia. Esto da un margen de 
tiempo suficiente para buscar y confirmar la existencia de reservas y recursos 
prospectivos de nuevos yacimientos y, eventualmente, convertirlos en producción. 
El mayor reto exploratorio es reclasificar los recursos prospectivos, los cuales en 
su mayoría están localizados en yacimientos de gran complejidad que demandan 
capacidades de ejecución e inversión y que sólo se pueden alcanzar con la 
concurrencia de diversas empresas petroleras. Además, la Iniciativa considera que 
no es conveniente que Pemex asuma por sí la totalidad de los riesgos inherentes 
a estas nuevas actividades. 
En materia de producción de hidrocarburos, la Iniciativa sostiene que un reto 
adicional que se tiene es aumentar el factor de recuperación de los campos 
maduros, para lo cual se requerirá el uso intensivo de técnicas de recuperación 
mejorada. 
En el caso del gas y crudo de lutitas, la Iniciativa señala que los retos técnicos y 
de capacidad de ejecución son significativamente mayores que los que se 
enfrentan en yacimientos convencionales, porque la productividad por pozo es 
mucho menor, los costos son considerablemente mayores y su producción 
requiere una mayor capacidad de ejecución. 
México aún está por detonar su potencial en yacimientos de este tipo y por 
aprovechar sus beneficios. Si se toma como referencia a los Estados Unidos de 
América, nuestro mayor socio comercial, en 2012 su gobierno otorgó 9,100 
permisos de perforación a 170 empresas en yacimientos de petróleo y gas de 
lutitas; en contraste, en México se perforaron sólo 3. Asimismo, la producción de 
gas de lutitas ha aumentado ocho veces en Estados Unidos desde el año 2000, al 
grado tal que en la actualidad representa cerca del 40% de la producción de gas 
natural en dicho país. 
Por otro lado, la Iniciativa del Ejecutivo Federal sostiene que la exploración y 
extracción de hidrocarburos en aguas profundas (es decir, la que se lleva a cabo 
en tirantes de agua mayores a 500 metros) conlleva un riesgo significativamente 
mayor al de aguas someras (tirantes menores a 500 metros) o en tierra. 
Adicionalmente, los costos de perforación en aguas profundas son 
aproximadamente 10 veces mayores a las correspondientes en aguas someras y 
100 veces mayores a los de yacimientos terrestres, con el agravante de que las 
perforaciones tienen probabilidades de éxito menores. 
En la parte del Golfo de México que corresponde a los Estados Unidos, en 2012 
se perforaron 137 pozos con profundidades superiores a 500 metros, mientras que 
en México esta cifra apenas ascendió a 6. También es importante hacer notar que 
en Estados Unidos participan más de 70 empresas en estas actividades, mientras 
que en México el riesgo y la responsabilidad recae sólo en Pemex. 
Si se considera solamente a los pozos "ultra profundos" (de más de 1,500 metros 
de tirante de agua) los cuales corresponden a las características de nuestras 
aguas territoriales, se observa que Pemex apenas comenzó actividades de 
perforación en 2010. Así, desde ese año, tenemos que se han perforado 
anualmente 52 pozos en tales aguas en los Estados Unidos de América, contra 
sólo 5 en la parte mexicana. 
La Iniciativa reconoce que los trabajos en aguas profundas requieren de 
conocimientos muy especializados para desarrollar, administrar y operar las 
tecnologías que se emplean en este tipo de yacimientos; estas técnicas sólo son 
comparables a las empleadas en la aeronáutica espacial, debido a las condiciones 
extremas en que debe trabajarse en el fondo del mar en términos de presión, 
temperatura, corrientes marinas y eventos meteorológicos en la superficie. 
Por las grandes inversiones requeridas, el alto riesgo de que el hallazgo no sea 
comercialmente atractivo y la necesidad de un desarrollo tecnológico de alta 
especialidad, la práctica internacional más extendida es que las empresas realicen 
operaciones en aguas profundas con esfuerzos compartidos, por lo que en opinión 
de la Iniciativa debería dársele a Pemex la oportunidad de actuar en condiciones 
similares a las de otros operadores petroleros. Asimismo, considera que también 
es conveniente darle al país la oportunidad de contratar a otros operadores 
petroleros para campos convencionales y no convencionales, con el objeto de que la extracción de nuestros recursos pueda darse en las mejores condiciones para el 
país. 
Seguridad energética de la Nación 
La Iniciativa del Ejecutivo Federal afirma que la falta de un marco jurídico que deje 
claro que los recursos naturales con que cuenta el país deben aprovecharse y 
explotarse de manera que se garantice la seguridad energética, ha traído como 
consecuencia que se tenga una producción insuficiente de petróleo y gas natural, 
lo que junto con las crecientes importaciones de gasolinas, diésel, gas y 
petroquímicos, ha erosionado la seguridad energética de la Nación. De seguir con 
la tendencia actual, México se convertirá en un país importador neto de 
hidrocarburos en el futuro próximo. 
A manera de ejemplo, en relación con el gas natural, las importaciones han 
crecido considerablemente en los últimos 15 años; entre 1997 y 2012, las 
importaciones de gas natural subieron de 3% a 33% del consumo nacional. Este 
fenómeno se ha incrementado a partir de 2008, debido a la disminución del precio 
del gas natural en Norteamérica. 
Por otro lado, al 31 de diciembre de 2012, la infraestructura de gasoductos 
contaba con una longitud de 11,131 kilómetros y una capacidad para transportar 
aproximadamente 5,000 millones de pies cúbicos diarios. De 1995 a la fecha, la 
extensión de la red de gasoductos en México se ha incrementado sólo en 18.3% 
(1,789 km). Es decir, cerca de un punto porcentual al año, lo que ha sido 
insuficiente para el desarrollo del país. En noviembre de 2012, el Sistema Nacional 
de Gasoductos alcanzó su tope máximo de transporte, lo que ha limitado la 
importación de gas natural por ductos y ha resultado en problemas de abasto de 
gas natural, mismo que se ha tenido que racionar a los consumidores industriales, quienes literalmente han tenido que parar las fábricas, afectando la productividad y 
el empleo. 
En materia de productos refinados y petroquímicos, se está viviendo una paradoja 
que enfrentan México y otros países con recursos en materia de hidrocarburos. No 
obstante los grandes volúmenes de hidrocarburos en el subsuelo, o incluso ya 
extraídos del mismo, se tiene una gran dependencia de combustibles e insumos 
petroquímicos importados de otros países, en virtud de la limitada capacidad de 
refinación y transformación en relación a la producción petrolera. 
En México, en 2012 se contaba con una producción diaria de 2.5 millones de 
barriles de petróleo crudo y sólo se refinaron 1.2 millones de barriles al día, 
teniendo que importar aproximadamente la mitad de las gasolinas y una tercera 
parte del diésel que se consumen en el país. Mientras que en 1997 las 
importaciones de gasolinas representaban el 25% del consumo nacional, para 
2012 alcanzaron el 49%. 
Debido a la falta de infraestructura, parte de los hidrocarburos, en particular los 
productos petrolíferos, son transportados de manera poco eficiente y con un costo 
elevado. El uso de carro-tanques y auto-tanques para el transporte de gasolinas, 
los cuales son, respectivamente, 6 y 13.5 veces más costosos que el uso del 
ducto, aumentó de 9.3% a 11.2% del total de volumen transportado de 2011 a 
2013. 
En el caso de la petroquímica la situación es similar; las importaciones netas 
representan aproximadamente el doble de la producción nacional y el transporte 
de estos productos resulta ineficiente. 
Evolución del marco jurídico 
La Iniciativa sostiene que en el artículo 27, de la Constitución de 1917, se plasmó 
el régimen de la propiedad y dentro de éste, el dominio de la Nación de todos los 
minerales o sustancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan 
depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes del terreno, entre 
otros, el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos. 
La disposición de entonces facultaba al Gobierno Federal a otorgar concesiones, 
figura bajo la cual los particulares podrían aprovechar bienes del dominio de la 
Nación, con la condición de que se establecieran trabajos regulares para la 
explotación de dichos elementos. Así, se preveía la posibilidad de que los 
particulares extrajeran para su aprovechamiento el petróleo y demás 
hidrocarburos, bajo la figura de la concesión. 
La primera reforma energética de México fue impulsada por el Presidente Lázaro 
Cárdenas, quien el 22 de diciembre de 1938, envió una Iniciativa de reforma 
constitucional al Congreso de la Unión, misma que fue aprobada en sus términos y 
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 9 de noviembre de 1940. El 
modelo de organización industrial aprobado entonces fue el siguiente: 
• La exclusividad del Estado sobre la propiedad de los recursos en el 
subsuelo. 
Se mantuvo el régimen de la Constitución de 1917 en el sentido de que 
corresponde a la Nación el dominio de los recursos del subsuelo, entre ellos, 
el petróleo y demás hidrocarburos. 
• La supresión de las concesiones tratándose del petróleo y carburos de 
hidrógeno. 
Toda vez que la concesión es el instrumento jurídico que confiere derechos a 
los particulares para explotar o aprovechar los bienes del dominio de la 
Nación, al suprimirse las concesiones se cancela la posibilidad de cualquier 
derecho de los particulares sobre el petróleo y demás hidrocarburos en el 
subsuelo. 
Según la Iniciativa del Ejecutivo Federal, de la lectura de la exposición de 
motivos de la Iniciativa presentada por el Presidente Cárdenas se colige que 
no obstante que conforme a la Constitución de 1917 era posible otorgar 
concesiones, lo que suponía una facultad discrecional del Estado, la 
interpretación prevaleciente en la época era en el sentido de que el Estado 
estaba obligado a otorgarlas. De hecho, dicha Iniciativa cita a la Ley del 
Petróleo de 1925 que establecía la obligatoriedad para la Administración 
Pública de otorgar las concesiones; lo anterior en virtud de que tal Ley, fue 
redactada con base en la tradición de las leyes mineras: no había razón para 
no otorgar las concesiones, pues ello redundaba en ingresos públicos. No 
estaba completamente desarrollada a esa fecha la visión de utilizar la 
explotación de los recursos del subsuelo como instrumentos para el 
desarrollo. 
La Iniciativa cita al Presidente Cárdenas en los términos siguientes: “la 
interpretación dominante en los primeros años de vigencia del artículo 27 fue 
en el sentido de que la propiedad nacional sobre el petróleo era simplemente 
el medio jurídico ideado para permitir una mejor distribución de esa 
substancia entre los particulares.” Pero de acuerdo con la propia Iniciativa del 
General Cárdenas, esta situación se habría podido corregir fácilmente con 
una modificación al régimen de concesiones en la Ley del Petróleo de 1925; 
sin embargo, de haber optado por ese camino, la reforma legal habría sido objeto de interpretaciones y controversias por lo que, por su importancia, se 
optó por una reforma constitucional. 
La Iniciativa concluye que al haberse suprimido la figura de concesiones se 
buscó fortalecer la rectoría del Estado en materia petrolera y el ejercicio 
pleno de su dominio sobre los recursos del subsuelo, ya que hasta ese 
momento se interpretaba que los particulares tenían derecho al 
aprovechamiento de tales recursos, y que por lo mismo el Estado estaba 
obligado a otorgarles concesiones. 
• El reconocer el derecho exclusivo del Estado a explotar los hidrocarburos y 
establecer una reserva de ley para definir la forma en que llevará a cabo 
dicha explotación. 
Al suprimirse en la Constitución las concesiones, se canceló cualquier 
derecho de los particulares sobre dichos recursos naturales. Por tratarse de 
bienes del dominio de la Nación, dice la Iniciativa, la consecuencia es que 
sólo el Estado tenga el derecho de decidir sobre la extracción y disposición 
del petróleo y demás hidrocarburos del subsuelo. 
Pero la reforma estableció en el artículo 27 constitucional que la ley 
reglamentaria respectiva determinaría la forma en que la Nación llevará a 
cabo las explotaciones de esos productos; es decir, la forma en que 
recuperará los recursos del subsuelo y dispondrá de ellos. Así, es clara la 
distinción entre el derecho exclusivo del Estado para extraer y disponer de 
sus propios recursos, y la forma en que lo hará, que será determinada por la 
ley, otorgándose para ello el más amplio margen al legislador. Lo anterior, de 
ninguna manera significó excluir a los particulares de las actividades 
petroleras, como lo señaló el propio Presidente Cárdenas en su Iniciativa de Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia de Petróleo; 
para ello, propuso instrumentos contractuales a efecto de incorporar a 
terceros en la cadena productiva del sector hidrocarburos e, incluso, 
estableció el régimen de concesiones para otras actividades de la industria, 
como la construcción de refinerías y oleoductos, y la distribución de gas. A 
continuación, la Iniciativa del Ejecutivo Federal cita la exposición de motivos 
de esa Iniciativa: 
“El Ejecutivo, al formular la iniciativa que culminó con la reforma 
constitucional de que se trata, y después en diversas 
declaraciones, ha expresado su punto de vista de que la exclusión 
de los particulares del régimen de concesiones que el artículo 27 
fija para la explotación de los recursos naturales del dominio 
público, no implica que la Nación abandone la posibilidad de admitir 
la colaboración de la iniciativa privada, sino simplemente que esa 
colaboración deberá realizarse en el futuro dentro de las formas 
jurídicas diversas de la concesión que, por una tradición muy 
arraigada en nuestro sistema legislativo, se supone que, aunque en 
forma limitada y precaria, concede ciertos derechos a la 
explotación directa del subsuelo, de tal manera que una vez 
expedida, el Estado se reserva una función casi exclusivamente 
reguladora y de policía; función ésta enteramente insuficiente en 
materia de petróleo después de que el Estado por el Decreto de 18 
de marzo de 1938 decidió la expropiación de los bienes de las 
principales empresas petroleras. 
“… conviene indicar que como la Constitución sólo ha prohibido la 
explotación mediante concesiones del petróleo pero no la 
posibilidad de la construcción de oleoductos, refinerías y sistemas de distribución para gas, el proyecto adjunto conserva estos tipos 
de concesiones…”. 
• Se incorporó la posibilidad de celebrar con particulares contratos de 
exploración y explotación. El reconocimiento constitucional de la explotación 
como un derecho exclusivo de la Nación, permitía que estos contratos 
cumplieran su función operativa, sin poner en riesgo los derechos del Estado 
sobre sus recursos. Sobre este aspecto, la propuesta del Ejecutivo Federal 
recoge lo que el Presidente Lázaro Cárdenas señaló en su iniciativa de Ley, 
relativo a que el nuevo régimen contractual contemplaba la “fijación del 
criterio de que el contratista no adquiría un derecho directo a la explotación 
del petróleo, sino solo a obtener una compensación…” 
Así, los artículos 6º y 7º de la Ley previeron que para la exploración y 
explotación por la Nación “podrán celebrarse contratos con los particulares, a 
fin de que estos lleven a cabo por cuenta del Gobierno Federal, los trabajos 
de exploración y explotación”. 
• Se estableció que las compensaciones por los contratos podían ser en 
efectivo o equivalentes a un porcentaje de los productos obtenidos. La 
compensación debía ser suficiente para recuperar las inversiones y obtener 
una utilidad razonable. Es decir, según la Iniciativa, se trataba de un contrato 
impulsado por el interés de los actores privados para obtener mayores 
ganancias, redituando en una mayor renta para la Nación y alineando, de 
esta forma, los incentivos entre el Estado y sus contratistas. 
• Los contratos eran celebrados con el Estado bajo los términos que éste 
consideraba adecuados, garantizando que las actividades para obtener la 
riqueza petrolera fueran conducidas en todo momento por la Nación. 
• Para actividades distintas a la explotación (concepto utilizado en la ley 
referido a la extracción), tales como las refinerías, oleoductos y distribución 
de gas, se estableció el régimen de concesiones. 
La Iniciativa del Ejecutivo Federal resume que las reformas cardenistas 
garantizaron cuatro aspectos esenciales: 1) se consolidó la propiedad de la Nación 
sobre los hidrocarburos; 2) se eliminó el régimen de concesiones en exploración y 
extracción; 3) se creó un sistema de figuras contractuales para la exploración y 
extracción de los hidrocarburos, y 4) se permitió la participación de terceros en 
refinación, transporte y distribución de hidrocarburos. 
Afirma la Iniciativa que este régimen subsistió cerca de 20 años y fue hasta 1958, 
año en que se expidió una nueva Ley Reglamentaria del artículo 27 Constitucional 
en el Ramo del Petróleo, que se eliminó la posibilidad de celebrar contratos con 
particulares en la explotación y reservó todas las actividades de la industria 
petrolera sólo a Pemex o a cualquier otro organismo que se estableciera en el 
futuro. De esta forma se eliminó la contratación como medio a través del cual la 
Nación llevaba a cabo la extracción de los hidrocarburos, y mediante reforma a la 
Constitución del 20 de enero de 1960, se incorporó la prohibición de contratos en 
esta materia en el artículo 27 constitucional tanto para los futuros como para los 
que a esa fecha se habían otorgado. 
Finalmente, el 3 de febrero de 1983 se reformaron los artículos 25, 26, 27 y 28 de 
la Constitución, con el propósito de configurar un derecho constitucional 
económico al establecer en la Ley fundamental los principios y medios que debían 
regir la actuación del Estado en la materia. En dicha reforma se estableció en el 
artículo 28 constitucional que no constituyen monopolios las funciones que el 
Estado ejerza de manera exclusiva en las áreas estratégicas de petróleo y demás 
hidrocarburos, así como petroquímica básica, entre otras, y que el Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las áreas 
estratégicas y en las actividades de carácter prioritario. 
Propuesta de reformas 
La Iniciativa del Ejecutivo Federal considera que su propuesta es congruente y 
consistente con las ideas fundamentales del Presidente Lázaro Cárdenas. De ahí 
que el modelo propuesto, al igual que el cardenista, comprende dos esquemas; 1) 
contratos eficientes para la exploración y extracción celebrados con el Ejecutivo 
Federal, y 2) participación de terceros en toda la cadena de valor de los 
hidrocarburos, a través de autorización expresa del Gobierno Federal. De esta 
manera, la Iniciativa se caracteriza por lo siguiente: 
1) Mantiene en todo momento la propiedad de la Nación sobre los 
hidrocarburos en el subsuelo, ya sean sólidos, líquidos y gaseosos; 
2) Mantiene la prohibición de otorgar concesiones, al basarse en la conducción 
decidida e irrenunciable de las actividades del sector por parte del Estado, en 
el entendido de que sólo éste puede disponer de los recursos del subsuelo; 
3) Plantea la posibilidad de suscribir contratos entre el Ejecutivo Federal con 
organismos y empresas del Estado o con terceros, que permitan expandir y 
hacer más eficientes las actividades de exploración y extracción de 
hidrocarburos, y 
4) Autoriza, a partir de permisos otorgados por el Ejecutivo Federal, la 
participación de terceros en refinación, petroquímica básica, transporte, 
almacenamiento y distribución de hidrocarburos sin que se ponga en riesgo 
la propiedad de nuestros recursos. 
Con base en lo expuesto, las reformas propuestas por la Iniciativa del Ejecutivo 
Federal en materia de hidrocarburos consisten en: 
a) Eliminar la prohibición de que el Estado celebre contratos para la explotación 
de hidrocarburos. 
Se propone eliminar del artículo 27 constitucional la restricción incorporada 
en 1960, que le impide al Estado la utilización de contratos en sus 
actividades de explotación de hidrocarburos, pero manteniéndose la 
propiedad de los hidrocarburos a favor de la Nación, por lo que su 
explotación seguirá estando a cargo de ésta y será siempre en su beneficio. 
La eliminación de dicha restricción, generará un marco constitucional idóneo 
para que, conforme más convenga a los intereses de la Nación, el Estado 
pueda aprovechar las aportaciones de terceros para complementar a Pemex, 
a través de contratos eficientes que alineen los incentivos de los contratistas 
con los del Estado, en las actividades inherentes a la exploración y 
extracción de dichos recursos. 
México tiene un gran potencial de hidrocarburos, sobre todo en cuencas 
poco aprovechadas y con recursos no convencionales, como son las aguas 
profundas del Golfo de México y el petróleo y gas de lutitas. Con la 
eliminación de esta restricción en la Constitución y manteniendo la reserva 
de ley prevista, la Iniciativa pretende que la ley reglamentaria determine la 
forma en que el Estado pueda aprovechar la participación de los sectores 
social y privado, a través de contratos para la exploración y extracción de 
hidrocarburos en los que puedan pactarse mecanismos de pago en función 
de los recursos que se obtengan, mediante compensaciones en efectivo o 
equivalentes a un porcentaje de los mismos, entre otros. 
La política sobre las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos 
será dictada exclusivamente por el Ejecutivo Federal. Además, éste 
celebrará contratos con organismos y empresas del Estado y con los 
sectores social y privado, manteniendo el Estado el dominio sobre los 
recursos en el subsuelo, sin posibilidad de otorgar derechos a través de 
concesiones. Así, la Iniciativa señala que se propone retomar en el párrafo 
sexto del artículo 27 constitucional, en la parte relativa a los hidrocarburos, la 
reforma impulsada por el Presidente Cárdenas, que estuvo vigente de 1940 a 
1960: 
“… Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o 
gaseosos no se expedirán concesiones y la Ley Reglamentaria respectiva 
determinará la forma en que la Nación llevará a cabo las explotaciones de 
esos productos...” 
Finalmente, la Iniciativa que aquí se analiza reubica dentro del mismo párrafo 
sexto del artículo 27 constitucional el mandato, hoy vigente, consistente en 
que no se otorgarán concesiones ni contratos respecto de minerales 
radioactivos, ya que a diferencia de los hidrocarburos, se considera que las 
actividades relacionadas con la extracción de dichos minerales, dada su 
naturaleza y posibles usos, no deben llevarse a cabo por particulares, ni aún 
bajo la figura jurídica de los contratos. 
b) Sustraer de las áreas estratégicas del Estado a la petroquímica básica y 
permitir que las actividades de la cadena productiva, tales como el 
procesamiento de gas natural y la refinación del petróleo, así como el 
transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de dichos 
productos y sus derivados, puedan ser realizadas tanto por organismos del Estado, como por los sectores social y privado, a través de permisos que 
otorgue el Ejecutivo Federal. 
Al propiciarse una mayor producción de petróleo crudo y gas natural en el 
país, es conveniente complementar a Pemex también en las actividades de 
refinación, de petroquímica y de transporte, con el fin de que la creciente 
disponibilidad de hidrocarburos pueda transformarse en un mayor volumen 
de productos derivados, montos crecientes de inversión y más empleos en el 
territorio nacional. 
Por ello, el Ejecutivo Federal propone también reformar el artículo 28 de la 
Constitución para suprimir a la petroquímica básica como área estratégica 
que no constituye monopolio y señalar expresamente que tratándose de 
petróleo y demás hidrocarburos se estará a lo dispuesto por el párrafo sexto 
del artículo 27 de la Constitución, ya que es dicha norma la que otorga al 
Estado la función de explotar los hidrocarburos del subsuelo, consistente en 
el derecho de extraerlos de su reservorio natural y disponer de ellos, lo que 
será llevado a cabo en la forma que determine la Ley Reglamentaria 
respectiva. 
La Iniciativa resalta que nuestro país ya ha dado pasos en esta dirección. Así 
las cosas, mediante reforma a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 
Constitucional en el Ramo del Petróleo, publicada en el Diario Oficial de la 
Federación el 11 de mayo de 1995, se eliminó del catálogo de actividades 
exclusivas del Estado al transporte, al almacenamiento y a la distribución de 
gas, actividades que pueden llevar a cabo los particulares mediante permiso, 
quedando únicamente en la legislación como actividades estratégicas las 
necesarias para interconectar su explotación y procesamiento.
La Iniciativa del Ejecutivo Federal señala que bajo el esquema propuesto se 
fortalece a Pemex y se redefine su relación con el Estado mexicano, pasando de 
una visión estrecha como generador de ingresos públicos inmediatos, a una de 
perspectiva amplia y de largo plazo. Se dice también que el nuevo régimen fiscal 
para Pemex que el titular del Poder Ejecutivo propuso como parte de la Reforma 
Hacendaria es consistente con este cambio de enfoque. 
Hoy en día, el régimen fiscal de Pemex está sustentado en un esquema de 
derechos rígidos, los cuales se determinan sin reconocer plenamente las 
necesidades de inversión de la empresa. En otros países, como Brasil, Colombia y 
Noruega, las empresas petroleras nacionales pagan contribuciones más 
moderadas que las que hoy en día paga Pemex y luego, dependiendo de la 
rentabilidad de la inversión, se decide de forma más flexible si el remanente se 
reinvierte en la propia empresa o si se transfiere a la hacienda pública. 
La Iniciativa sostuvo en su momento que la propuesta que se incluirá en la reforma 
hacendaria estará alineada con la necesidad que tiene Pemex de ser más flexible 
para conseguir mejores resultados. Ello implicará un cambio de paradigma con 
dos componentes esenciales: primero, un pago de derechos más bajo que en la 
actualidad y, segundo, el remanente de ese pago de derechos podrá ser 
reinvertido en la empresa o una parte podrá ser transferida al presupuesto como si 
fuera un dividendo que podrá emplearse para gasto en escuelas, hospitales, 
infraestructura de agua o carreteras. Este nuevo esquema hará que Pemex tenga 
un tratamiento fiscal comparable al de otras empresas petroleras en el resto del 
mundo. El régimen propuesto, a diferencia del actual, alineará los incentivos entre 
Pemex y el Gobierno Federal, al mismo tiempo que le permitirá a la empresa ser 
más competitiva. 
Beneficios esperados 
El Ejecutivo Federal plasma, como consecuencia de la aprobación de su 
propuesta, los siguientes beneficios para México: 
1. Lograr tasas de restitución de reservas probadas de petróleo y gas 
superiores al 100%. Ello significa que el incremento de la producción estaría 
acompañado del descubrimiento de igual o mayor volumen de reservas. 
2. Incrementar la producción de petróleo, de 2.5 millones de barriles diarios que 
se generan actualmente, a 3 millones en 2018, así como a 3.5 millones en 
2025. 
3. En el caso del gas natural, la producción aumentaría de los 5 mil 700 
millones de pies cúbicos diarios que se producen actualmente, a 8 mil 
millones en 2018, así como a 10 mil 400 millones en 2025. 
Adicionalmente, la reforma propiciará una mayor integración en la cadena de valor 
a partir de la extracción de los hidrocarburos, lo que permitirá un abasto suficiente 
de gasolinas, gas metano y gas licuado de petróleo, a precios competitivos. 
El incremento en la inversión y la producción incidirá favorablemente en el 
crecimiento del Producto Interno Bruto y en la generación de empleos, al mismo 
tiempo que permitirá la obtención de recursos fiscales adicionales, que se 
destinarán fundamentalmente a las siguientes actividades, enfocadas a mejorar la 
calidad de vida de la población e incrementar la competitividad de nuestro país: 
i) Fortalecer nuestro sistema de seguridad social para abatir decididamente a 
la pobreza extrema y crear mecanismos de redistribución eficaces, 
combatiendo al hambre y mejorando los servicios de salud pública; 
ii) Formar a las nuevas generaciones con educación de calidad y desarrollar 
capacidades profesionales. Así, nuestro país podrá aprovechar su bono 
demográfico y generar un número creciente de trabajadores de alta 
especialidad técnica. Además, se impulsará el desarrollo tecnológico 
nacional, y 
iii) Invertir en infraestructura, para generar un desarrollo incluyente y distribuido 
para alcanzar todos los rincones del país. 
Energía eléctrica 
De acuerdo con la Iniciativa del Ejecutivo Federal, en el año 2012 la CFE presentó 
un déficit financiero de 77 mil millones de pesos. Si bien una parte del déficit se 
subsanó con la exención del pago del aprovechamiento por el uso de patrimonio 
del Estado, el organismo tuvo que absorber 33.4 mil millones de pesos mediante 
decrementos de su patrimonio. Estos resultados se van agravando: en los 
primeros seis meses de 2013, el patrimonio de la empresa disminuyó en 35 mil 
millones de pesos; cifra superior a la registrada en todo el año anterior. De 
acuerdo con estimaciones de la propia CFE, de continuar las tendencias actuales, 
el patrimonio neto de la empresa sería negativo al cierre de 2014. 
Por otra parte, las tarifas de la CFE no son competitivas a nivel internacional. Una 
comparación con nuestro principal socio comercial muestra que, aún con subsidio, 
en promedio nuestras tarifas son 25% superiores a las de los Estados Unidos de 
América, con diferencias mayores en segmentos clave de la industria y el 
comercio. Estos precios representan un freno a la economía mexicana. Respecto 
de las tarifas residenciales, en el primer trimestre de 2013, las tarifas de la CFE 
fueron 14% menores a las equivalentes en Estados Unidos. Esta cifra comprende 
la tarifa Doméstica de Alto Consumo, que no cuenta con subsidio y es 149% 
mayor a la tarifa residencial promedio de ese país, así como las tarifas residenciales subsidiadas, que son 24% menores al equivalente en Estados 
Unidos, resultado que se logra con un enorme sacrificio de las finanzas públicas: 
el monto del subsidio asignado de 57 mil millones de pesos en el primer semestre 
de 2013 fue cercano al 0.75 por ciento del PIB en el mismo periodo. No obstante, 
las tarifas eléctricas representan una proporción importante del gasto de las 
familias. 
Dado que los resultados financieros de la CFE no son sostenibles y que el alza de 
tarifas no es una opción para restaurar la salud financiera de la empresa, es 
indispensable reducir los costos de producción. El análisis de cada segmento de la 
industria eléctrica nacional permite identificar áreas de oportunidad significativas 
para incrementar y distribuir eficiencias y lograr ahorros que redunden en beneficio 
de la sociedad. Para ello, es necesario considerar el entorno en el que se 
desenvuelve la CFE. 
En la actualidad México cuenta con una capacidad efectiva de 63 Gigawatts. De 
dicha capacidad, cerca del 64% es operada por la CFE y el 36% restante por 
terceros bajo los esquemas de Productor Independiente de Energía Eléctrica 
(PIE), autoabastecimiento, cogeneración, pequeña producción, exportación y usos 
propios. 
La participación del sector privado nacional y extranjero en la generación eléctrica 
es resultado de las reformas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, 
publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 23 de diciembre de 1992, las 
cuales permitieron la participación de terceros en aquellas actividades que no se 
consideraran servicio público. 
La apertura limitada a la participación privada ha permitido a los actores privados 
contribuir a brindar seguridad energética al país, así como ofrecer mejores tarifas a sus clientes. Sin embargo, el esquema actual se está agotando y los beneficios 
no están siendo distribuidos a toda la sociedad. Adicionalmente, las condiciones a 
las que está sujeta la CFE no le han permitido competir en igualdad de 
circunstancias para captar y mantener a los clientes más rentables, que son los 
grandes usuarios. 
Aunado a lo anterior, se tiene el objetivo de avanzar en la transición energética. En 
2012, se aprobó la Ley General de Cambio Climático, en la cual el país establece 
como meta la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 30% 
para el año 2020 y 50% para el 2050, en relación con la línea base de emisiones 
del año 2000. Dicha Ley es precisa en cuanto a la contribución que se espera del 
sector energético, particularmente de la industria eléctrica, la cual deberá 
promover que al menos 35% de la generación eléctrica del país provenga de 
fuentes limpias en 2024, y que además se cumpla con lo dispuesto en la Ley para 
el Aprovechamiento de las Energías Renovables y Financiamiento de la Transición 
Energética y la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía. 
De acuerdo con la Iniciativa del Ejecutivo Federal y en atención al mandato con 
que cuenta la CFE de generar energía al menor costo, históricamente su 
operación ha privilegiado plantas de generación a base de combustibles fósiles; es 
decir, termoeléctricas, carboeléctricas, duales y ciclos combinados de gas natural. 
Si bien a partir de los años noventa, la CFE incrementó significativamente la 
generación a base de ciclos combinados de gas natural, en 2012 el 20.7% de la 
generación para el servicio público se basó en tecnología convencional que 
consume combustóleo o diésel, que son de cuatro a seis veces más caros que el 
gas natural y tienen mayor impacto ambiental. 
Se estima que la sustitución de combustóleo por gas natural produciría ahorros 
sustanciales, económicos y en términos de emisiones de gases efecto 
73
invernadero. Sin embargo, bajo el marco jurídico actual, la CFE ha enfrentado 
diversas dificultades en la sustitución de esta capacidad debido a sus propias 
restricciones de planeación, financiamiento y ejecución de proyectos. En los 
últimos tiempos, el desabasto de gas natural que ha sufrido el mercado interno ha 
obligado a la CFE a sustituir gas natural por combustóleo lo que ha tenido un 
impacto financiero de 18.9 miles de millones de pesos en 2012 y de 8.4 miles de 
millones de pesos en el primer cuatrimestre de 2013. 
Red nacional de transmisión y distribución 
Según la Iniciativa, un elemento fundamental para dar mayor agilidad al sistema 
eléctrico nacional es la red nacional de transmisión, la cual debe ser modernizada 
y ampliada. Es necesario incrementar la densidad del mallado eléctrico y su 
capacidad a fin de fortalecer la confiabilidad e integrar las energías renovables a 
gran escala. Para ello, será necesario resarcir el rezago de inversión existente en 
este rubro que se deriva en gran parte porque la CFE no la planeó tomando en 
cuenta la generación privada ni las posibilidades de las regiones de alto potencial 
renovable. 
Actualmente, el 47% de las líneas de transmisión de la CFE tiene más de 20 años 
de antigüedad. En los últimos 5 años, se ha construido únicamente el 8% de las 
líneas de transmisión existentes. La CFE tiene programada una expansión del 
1.1% anual de la red de transmisión, entre 2013 y 2026, periodo en el cual se 
pronostica un crecimiento de 4.1% anual de la demanda máxima. Este programa 
de expansión requerirá una inversión del orden de 244 mil millones de pesos, sin 
embargo no es suficiente para atender la demanda esperada eficientemente y con 
la participación de energías limpias. Para generar un mercado competitivo con 
acceso a transmisión para los nuevos proyectos de energías limpias, es imperativo 
que la red de transmisión se expanda por encima del crecimiento de la demanda.
La Iniciativa del Ejecutivo Federal sostiene que las mejores prácticas 
internacionales destacan la importancia de contar con una entidad independiente 
que realice la planeación y la operación de la red de transmisión, así como el 
despacho de la energía, es decir, que controle la operación del Sistema Eléctrico 
Nacional. Actualmente, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, 
Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, el Salvador y Uruguay tienen un 
mercado eléctrico con un operador independiente, al igual que la mayoría de los 
países miembros de la OCDE. 
Bajo este esquema, el operador del sistema recibe las solicitudes de interconexión 
de todos los proyectos de generación, independientemente de su promotor, y 
propone las obras requeridas de manera que dicho sistema se optimice para todos 
los usuarios del mismo. Además, en la operación del mercado, se asegura que los 
generadores más baratos despachen primero. El operador estatal independiente 
es un elemento fundamental para asegurar el acceso abierto y equitativo a la red 
de transmisión. 
En el segmento de distribución, existe una oportunidad importante para reducir 
costos y mejorar las finanzas de la CFE mediante la reducción de las pérdidas de 
energía. En 1992, las pérdidas de distribución de la CFE eran de 10%, elevándose 
a 15.3% a finales de 2012. La cifra correspondiente a los países industrializados 
se ubicaba en un rango de 3% a 8% en el año 2010. Por lo tanto, se estima que 
una reorientación del segmento de distribución, con un enfoque en la reducción de 
pérdidas, podría resultar en ahorros cercanos al 10% en los costos de generación 
de la CFE hacia finales de la presente década.
Marco jurídico 
La Iniciativa del Ejecutivo Federal asegura que en el Decreto de creación de la 
CFE, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de enero de 1934, se 
delinearon dos objetivos: el suministro de la energía eléctrica a precios reducidos y 
que el sistema de distribución de dicha energía se ramifique en nuestro territorio. 
Por su parte, en la Ley que crea la CFE publicada en el Diario Oficial de la 
Federación el 24 de agosto de 1937, el Presidente Cárdenas señaló que se buscó 
“un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía 
eléctrica, basado en principios técnicos y económicos”, y “con la finalidad de 
obtener con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los 
intereses generales.” 
Con la publicación posterior (el 11 de febrero de 1939) de la Ley de la Industria 
Eléctrica, el gobierno cardenista pretendió crear un sistema nacional eléctrico, 
basado en la regulación de los particulares y en la participación directa del Estado, 
a través de la CFE, en el desarrollo de las actividades de la industria. 
La Iniciativa que se analiza afirma que en la década de los cincuenta del siglo 
pasado, factores como la falta de inversión privada en la industria eléctrica que 
sólo le interesaban las grandes zonas urbanas, llevaron al Gobierno Federal a 
considerar que se ponía en peligro el futuro de la industria eléctrica. Es así que en 
1960 se reformó el artículo 27 constitucional, con el objeto de establecer que 
corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir 
y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público 
y señalar que en esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares, y la 
Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos 
fines. Esta reforma fue congruente con la tendencia internacional de esa época, 
cuando era mejor contar con empresas integradas vertical y horizontalmente pues ello permitía economías de escala con el aumento del tamaño (era más 
económico una sola empresa grande que varias pequeñas). 
Propuesta de reformas 
La Iniciativa del Ejecutivo Federal sostiene que, al igual que en el caso de los 
hidrocarburos, la propuesta presentada es congruente con las ideas 
fundamentales que guiaron la acción del Presidente Cárdenas: 1) Responde al 
imperativo fundamental de reducir los costos del servicio eléctrico en beneficio de 
los intereses generales; 2) Sienta las bases para la organización de un sistema 
eléctrico nacional basado en principios técnicos y económicos; 3) Plantea el 
desarrollo del sector basado en la participación conjunta de la CFE y de los 
particulares, y 4) Fortalece las facultades del Estado para regular el desarrollo del 
sector e imponer a los participantes obligaciones de interconexión, tarifas, servicio 
universal y electrificación. 
La Iniciativa apunta que es importante señalar que, a diferencia de los 
hidrocarburos, la electricidad no es un recurso natural, por lo que el interés del 
Estado no es la propiedad sobre la energía, sino que dicha energía llegue a 
mejores precios a las familias mexicanas e impulse la competitividad del país. Por 
lo tanto, lo que se propone es crear un "mercado de generación" para disminuir los 
costos sin que el Estado pierda la rectoría en el control del sistema eléctrico 
nacional y la exclusividad en la transmisión y distribución de la energía como un 
servicio público indispensable para la productividad nacional y el bienestar social. 
Permitir la generación de energía eléctrica por parte de particulares, facilitará dar a 
los mexicanos y a los sectores público, privado y social energía más barata. 
Con las reformas que plantea la Iniciativa del Ejecutivo Federal se pretende 
establecer las bases constitucionales para prever en la legislación secundaria un 
modelo que se sustenta en los siguientes elementos básicos: 
a) Se reserva al Estado el control del Sistema Eléctrico Nacional. Lo anterior 
permitirá que: i) el despacho sea eficiente, bajo principios de imparcialidad e 
independencia, aprovechando la energía de menor costo en beneficio de los 
usuarios, y ii) el Estado regirá la expansión de las redes de transmisión y 
distribución para asegurar la confiabilidad, calidad, continuidad, 
sostenibilidad y eficiencia del suministro del servicio eléctrico, y 
b) El Estado mantiene la titularidad del servicio de transmisión y distribución 
eléctrica, a la vez que se reitera su carácter de servicio público. Conforme a 
las bases que se establezcan en las leyes, la CFE podrá celebrar contratos 
con particulares para auxiliarse de terceros a efecto de lograr los fines del 
servicio público. 
Beneficios esperados 
De acuerdo con la Iniciativa del Ejecutivo Federal, el primer resultado que se 
espera con la reforma es que la generación sea más eficiente, limpia y económica, 
porque será posible acelerar la sustitución de combustóleo y diésel en la 
generación de energía eléctrica, que actualmente representa el 20.7% de la 
generación para el servicio público y más del 21% de la generación del Sistema 
Eléctrico Nacional, por generación de fuentes "limpias" y de gas natural, que 
además son más baratas. 
En la estructura actual del sector, la ausencia de un mercado que permita vender 
capacidad y energía a clientes distintos a la CFE ha aumentado el riesgo de 
inversión y ha concentrado los beneficios de la participación privada en pocos 
actores, lo que se ha traducido en costos económicos y financieros que se 
trasladan a los usuarios finales. 
Un segundo resultado positivo será evitar los posibles conflictos de interés que 
podrían presentarse de ser el mismo actor el controlador de la red de transmisión 
y el dueño de centrales. 
Asegura la Iniciativa que con un despacho eléctrico operado por un organismo 
público de manera imparcial e independiente y con tarifas de porteo transparentes 
y fijadas de manera eficiente, se mandarán las señales correctas para que el 
sistema eléctrico aproveche la energía de menor costo en beneficio de sus 
usuarios. Sobre estas bases, se profundizará el cambio tecnológico puesto en 
marcha en el sector eléctrico, se propiciarán nuevas inversiones, se mejorarán las 
posibilidades de que el país alcance en tiempo y forma sus metas en materia de 
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y se propiciarán menores 
tarifas eléctricas en beneficio de la población. 
Un tercer resultado positivo de la reforma en el sector eléctrico se producirá como 
consecuencia de las leyes que impongan obligaciones en materia de energías 
limpias, competencia y servicio público y universal. La posibilidad de que las leyes 
establezcan obligaciones especiales en materia de competencia asegurará que el 
proceso competitivo avance de manera correcta y sin distorsiones indebidas. 
Para un mayor entendimiento de la Iniciativa, a continuación se presenta un 
cuadro comparativo del texto propuesto contrastado con el texto vigente: 

TEXTO VIGENTE PROPUESTA EJECUTIVO FEDERAL 
 ARTÍCULO ÚNICO.- Se reforman el párrafo 
sexto del artículo 27 y el párrafo cuarto del 
artículo 28, ambos de la Constitución 
Política de los Estados Unidos Mexicanos, 
para quedar como sigue: 
Artículo 27. … Artículo 27. … 
... ...

79
TEXTO VIGENTE PROPUESTA EJECUTIVO FEDERAL 
... ... 
... ... 
... ... 
En los casos a que se refieren los dos 
párrafos anteriores, el dominio de la Nación 
es inalienable e imprescriptible y la 
explotación, el uso o el aprovechamiento de 
los recursos de que se trata, por los 
particulares o por sociedades constituidas 
conforme a las leyes mexicanas, no podrá 
realizarse sino mediante concesiones, 
otorgadas por el Ejecutivo Federal, de 
acuerdo con las reglas y condiciones que 
establezcan las leyes, salvo en radiodifusión 
y telecomunicaciones, que serán otorgadas 
por el Instituto Federal de 
Telecomunicaciones. Las normas legales 
relativas a obras o trabajos de explotación 
de los minerales y substancias a que se 
refiere el párrafo cuarto, regularán la 
ejecución y comprobación de los que se 
efectúen o deban efectuarse a partir de su 
vigencia, independientemente de la fecha de 
otorgamiento de las concesiones, y su 
inobservancia dará lugar a la cancelación de 
éstas. El Gobierno Federal tiene la facultad 
de establecer reservas nacionales y 
suprimirlas. Las declaratorias 
correspondientes se harán por el Ejecutivo 
en los casos y condiciones que las leyes 
prevean. Tratándose del petróleo y de los 
carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o 
gaseosos o de minerales radioactivos, no se 
otorgarán concesiones ni contratos, ni 
subsistirán los que en su caso se hayan 
otorgado y la Nación llevará a cabo la 
explotación de esos productos, en los 
términos que señale la Ley Reglamentaria 
respectiva. Corresponde exclusivamente a 
la Nación generar, conducir, transformar, 
distribuir y abastecer energía eléctrica que 
tenga por objeto la prestación de servicio 
público. En esta materia no se otorgarán 
concesiones a los particulares y la Nación 
En los casos a que se refieren los dos 
párrafos anteriores, el dominio de la Nación 
es inalienable e imprescriptible y la 
explotación, el uso o el aprovechamiento de 
los recursos de que se trata, por los 
particulares o por sociedades constituidas 
conforme a las leyes mexicanas, no podrá 
realizarse sino mediante concesiones, 
otorgadas por el Ejecutivo Federal, de 
acuerdo con las reglas y condiciones que 
establezcan las leyes, salvo en radiodifusión 
y telecomunicaciones, que serán otorgadas 
por el Instituto Federal de 
Telecomunicaciones. Las normas legales 
relativas a obras o trabajos de explotación 
de los minerales y substancias a que se 
refiere el párrafo cuarto, regularán la 
ejecución y comprobación de los que se 
efectúen o deban efectuarse a partir de su 
vigencia, independientemente de la fecha de 
otorgamiento de las concesiones, y su 
inobservancia dará lugar a la cancelación de 
éstas. No se otorgarán concesiones ni 
contratos respecto de minerales 
radioactivos. El Gobierno Federal tiene la 
facultad de establecer reservas nacionales y 
suprimirlas. Las declaratorias 
correspondientes se harán por el Ejecutivo 
en los casos y condiciones que las leyes 
prevean. Tratándose del petróleo y de los 
carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o 
gaseosos no se expedirán concesiones y la 
Ley Reglamentaria respectiva determinará 
la forma en que la Nación llevará a cabo 
las explotaciones de esos productos. 
Corresponde exclusivamente a la Nación el 
control del sistema eléctrico nacional, así 
como el servicio público de transmisión y 
distribución de energía eléctrica; en dichas 
actividades no se otorgarán concesiones, 
sin perjuicio de que el Estado pueda

80
TEXTO VIGENTE PROPUESTA EJECUTIVO FEDERAL 
aprovechará los bienes y recursos naturales 
que se requieran para dichos fines. 
celebrar contratos con particulares en 
los términos que establezcan las leyes, 
mismas que determinarán la forma en 
que podrán participar en las demás 
actividades de la industria eléctrica. 
… ... 
… ... 
… ... 
Artículo 28. … Artículo 28. … 
… … 
… … 
No constituirán monopolios las funciones 
que el Estado ejerza de manera exclusiva 
en las siguientes áreas estratégicas: 
correos, telégrafos y radiotelegrafía; 
petróleo y los demás hidrocarburos; 
petroquímica básica; minerales radioactivos 
y generación de energía nuclear; 
electricidad y las actividades que 
expresamente señalen las leyes que expida 
el Congreso de la Unión. La comunicación 
vía satélite y los ferrocarriles son áreas 
prioritarias para el desarrollo nacional en los 
términos del artículo 25 de esta 
Constitución; el Estado al ejercer en ellas su 
rectoría, protegerá la seguridad y la 
soberanía de la Nación, y al otorgar 
concesiones o permisos mantendrá o 
establecerá el dominio de las respectivas 
vías de comunicación de acuerdo con las 
leyes de la materia. 
No constituirán monopolios las funciones 
que el Estado ejerza de manera exclusiva 
en las siguientes áreas estratégicas: 
correos, telégrafos y radiotelegrafía; 
minerales radioactivos y generación de 
energía nuclear; y las actividades que 
expresamente señalen las leyes que expida 
el Congreso de la Unión. La comunicación 
vía satélite y los ferrocarriles son áreas 
prioritarias para el desarrollo nacional en los 
términos del artículo 25 de esta 
Constitución; el Estado al ejercer en ellas su 
rectoría, protegerá la seguridad y la 
soberanía de la Nación, y al otorgar 
concesiones o permisos mantendrá o 
establecerá el dominio de las respectivas 
vías de comunicación de acuerdo con las 
leyes de la materia. Tratándose de 
electricidad, petróleo y demás 
hidrocarburos, se estará a lo dispuesto 
por el artículo 27 párrafo sexto de esta 
Constitución. 
... ... 
... ... 
... ... 
... ... 
... ... 
... ... 
... ... 
... ... 
... ...

81
TEXTO VIGENTE PROPUESTA EJECUTIVO FEDERAL 
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... ... 
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... ... 
 TRANSITORIO 
 UNICO. El presente Decreto entrará en 
vigor al día siguiente de su publicación en el 
Diario Oficial de la Federación. 
B.3 Iniciativa del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución 
Democrática. 
Las Comisiones Unidas han resuelto incluir en la elaboración del presente 
dictamen la Iniciativa presentada por los legisladores del Partido de la Revolución 
Democrática. Lo anterior, a pesar de que si bien dicha Iniciativa no contempla 
reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se ha 
juzgado conveniente hacer un análisis de la misma, a efecto de normar mejor su 
criterio, habida cuenta que ésta contiene propuestas que enriquecerán la reforma 
constitucional que aquí se dictamina. 
En este sentido, la Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática busca, 
como propósito esencial, contribuir a la solución de los grandes problemas del 
país, mirando siempre que los recursos naturales, humanos y económicos de la Nación se orienten a procurar la mayor equidad para el progreso de todos los 
mexicanos. Lo anterior es condición indispensable para construir una sociedad 
donde la convivencia e identidad se nutran cotidianamente del diálogo, la 
tolerancia, el reconocimiento a la pluralidad y, sobre todo, de la convicción 
profunda que las discrepancias se superan a partir del respeto a la voluntad 
expresa y democrática de las mayorías. 
La Iniciativa afirma que la inmensa riqueza en hidrocarburos que la naturaleza 
depositó en el subsuelo de nuestro país ocupa un lugar fundamental en la 
conciencia mexicana. Por ello la Carta Magna establece que la propiedad y el 
dominio directo de la Nación sobre esos recursos es inalienable e imprescriptible. 
La apropiación nacional de los beneficios de esa riqueza, que la sociedad 
mexicana considera estratégica, ha estado sujeta a presiones externas e internas 
para reorientarla hacia el beneficio particular. 
Durante buena parte de su vida, Pemex y CFE siguieron una orientación 
consistente con la idea de que la soberanía del país dependía de su desarrollo 
interno. Las empresas públicas de energía se organizaron alrededor del concepto 
de servicio público, sin guiarse por finalidades de lucro, procurando operar como 
organismos de fomento económico o industrial, a partir de principios de acceso 
general, seguridad del suministro y al menor costo posible. En ese sentido, CFE y 
Pemex adquirieron la vocación de articular el proyecto nacional y el bienestar de 
las familias mexicanas. Por más de 30 años ambas entidades produjeron los 
energéticos que el país requirió a precios bajos y estables, sosteniendo el 
crecimiento del PIB a tasas superiores al 6% anual. 
La industria petrolera 
La Iniciativa que se comenta sostiene que por los extraordinarios resultados de la 
actividad exploratoria y el interés internacional por el petróleo mexicano, hacia finales de los años ochenta, el gobierno reformuló la política petrolera bajo el 
principio de que “el petróleo en el subsuelo no significa gran cosa para el país”. Se 
abandonó la concepción del uso racional de los hidrocarburos, como recursos no 
renovables, y se inició su extracción acelerada para monetizarlos o, como se diría 
más tarde: para “maximizar su valor”. Fueron los años de la “administración de la 
riqueza”, de los excesos en todo sentido, como lo muestra la construcción del 
gasoducto Cactus-Reynosa que tuvo un costo oficial de mil millones de dólares y 
nunca se utilizó con su propósito original. 
Los descubrimientos y el desarrollo de los yacimientos de la sonda de Campeche, 
particularmente Cantarell, colocarían a la producción marina de México como la 
más importante del mundo. Además, entre 1976 y 1987 iniciaron operación 23 
plantas petroquímicas, particularmente "la cangrejera", que en ese momento sería 
el complejo más grande del mundo, con veinte plantas industriales; se construyó la 
línea troncal del sistema nacional de gas; 58 plataformas marinas en la sonda de 
Campeche, con una red de oleoductos submarinos de casi 700 kilómetros; las 
refinerías de Cadereyta y Salina Cruz, con las que se alcanzó una capacidad de 
refinación de 1.5 millones de barriles por día (onceavo lugar en el mundo); las 
instalaciones portuarias de Dos Bocas, Cayo de Arcas, Salina Cruz y Lázaro 
Cárdenas - Las Truchas. Todas estas obras contribuyeron sin duda a fortalecer la 
economía del país. 
Desde 1974 y hasta 2004, Pemex amplió continuamente la extracción de 
hidrocarburos, presionado por los requerimientos de ingresos fiscales que exigen 
las frecuentes crisis económicas, la demanda petrolera de los Estados Unidos y el 
compromiso ideológico por desregular la industria petrolera. De 1974 a 1985 se 
registró el índice más alto del ciclo de expansión petrolera: casi 14 % anual; lo que 
multiplica la producción más de cuatro veces (de 653 mil barriles diarios a 2.7 
millones). En 1980 la extracción llegó a 1.9 millones y alcanzó un incremento anual que no se ha vuelto a repetir: 471 mil barriles respecto al año anterior. Ese 
comportamiento, como en el resto del periodo, se debió a la evolución de 
Cantarell, que empezó a producir en 1979 y al año siguiente aportó una quinta 
parte de la producción nacional. 
En este contexto, durante 1992 se incorporó la figura de “productor independiente” 
a la generación de electricidad, se vendió “Río Escondido”, la principal carbonífera 
del país, y las plantas de Fertimex del complejo “Pajaritos”. En 1995, se modificó 
la ley reglamentaria del petróleo para establecer que el transporte y el 
almacenamiento de gas natural no pertenecían más a las actividades exclusivas 
del Estado y, posteriormente, se abrió la petroquímica a la inversión privada. Estos 
procesos fueron parte de una política más amplia de retiro del Estado de la 
participación económica. 
Según la Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática, el argumento 
esgrimido para estas privatizaciones fue la necesidad de reencausar el gasto 
público a satisfacer necesidades sociales. Sin embargo, en menos de una década 
fue necesario implementar programas de rescate y saneamiento financiero de un 
gran número de entidades, con un costo superior a los 100 mil millones de 
dólares, que mostrarían un rotundo fracaso de las políticas de privatización que, 
en cambio, promovieron casos de corrupción. 
Señala esta Iniciativa que el caso más conocido del desmantelamiento de la 
industria estatal es el de la petroquímica. De manera artificial se dividió, por ley, el 
universo de productos petroquímicos en básicos y secundarios para que esta 
importantísima industria pasara a particulares. Desde 1986, los distintos gobiernos 
intentaron vender los complejos, coinvertir con particulares dentro de los 
complejos, o en nuevas instalaciones, como el proyecto Fénix, pero todo fracasó. 
Aunque lo más grave fue frenar la producción, parando y desmantelando plantas.
Cuando se tomó esa decisión, México perdió la oportunidad de aprovechar sus 
enormes ventajas: hidrocarburos abundantes y baratos, así como su vecindad con 
el mercado más grande del mundo, para integrar cadenas industriales que 
produjeran bienes de alto valor agregado, en lugar de limitarse a exportar materias 
primas. Se debe recordar que los complejos petroquímicos de Pemex eran 
recientes, se habían construido a finales de los años setenta y principios de los 
ochenta. 
Los hechos son elocuentes: mientras que en los años ochenta la producción 
petroquímica se triplicó, pasando de 6 a 18 millones de toneladas, acompañando 
la fase de ascenso del ciclo industrial de esta rama en el mundo, la producción de 
2012, en contraste, ascendió apenas a poco más de 8 millones de toneladas. Las 
importaciones se dispararon a más del 50% del abasto interno, y de los diez 
complejos que existían sólo siete se mantienen en operación, con una utilización 
menor al 50% de su capacidad. 
A juicio de la Iniciativa, estas cifras no se deben a una crisis de mercado o abasto 
de materia prima, pues desde el 2003 la petroquímica, a nivel mundial, está 
viviendo una nueva y más amplia fase expansiva de su ciclo industrial; simple y 
llanamente se debió a una decisión política totalmente injustificada. 
Por otra parte, en 1992 se llevó a cabo una reforma a la estructura corporativa de 
Pemex, para integrar divisiones especializadas autónomas con “centros de costos” 
y “sistemas de precios de transferencia”, que permitieran evaluar la eficiencia de 
cada línea de negocios. Lo que dio lugar a los cuatro organismos descentralizados 
de Pemex. 
Estos organismos quedaron obligados a determinar sus proyectos en función de la 
racionalidad de sus costos. Teóricamente las relaciones entre ellos deberían ser como las que tiene cualquier empresa: comprar y vender productos de acuerdo a 
los precios que puede encontrar en el mercado. Esta lógica, según la cual Pemex 
Exploración-Producción (PEP) vende crudo y gas a las demás filiales, a precios de 
oportunidad, hizo inviable la producción de petroquímicos; pues la materia prima 
(el gas, por ejemplo) se tenía que comprar a precios de referencia internacional 
(Henry Hub, Texas) y vender el producto resultante a precios tan altos que los 
consumidores en México preferían importar o, de plano, ya no producir y cerrar el 
establecimiento. Esta norma, aplicada a “rajatabla” en los precios inter-organismos 
de Pemex condujo a que solamente PEP tuviera balances positivos. 
Pero el supuesto de los precios de oportunidad implicó la existencia efectiva de un 
mercado que en realidad no existía, pues logísticamente el gas no podía 
exportarse. Hubo de pasar otra década para que ese energético encontrara salida, 
y no precisamente en la exportación, sino en la demanda de las centrales de ciclo 
combinado para generar electricidad. 
Ahora bien, más allá de los precios está el tema de fondo, que es haber tomado la 
decisión de abrir la petroquímica a la inversión privada sin examinar que los 
empresarios nacionales no tendrían los recursos para abordar negocios de esa 
magnitud, y que las trasnacionales del ramo invertirían solamente a condición de 
que se les otorgarán fórmulas de precios y garantías para el abasto de materia 
prima; condiciones tan inconvenientes que el propio gobierno mexicano no pudo 
aceptar. Por lo tanto, dicha decisión fue un error que arruinó a la naciente 
petroquímica mexicana. 
En síntesis, la Iniciativa considera que objetivamente se vendió el mercado 
mexicano de petroquímicos brindando a las plantas estadounidenses el uso de su 
capacidad excedentaria para exportar hacia nuestro mercado, aprovechando que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en operación al mismo 
tiempo. 
A partir de 1991 la Ley de Ingresos, publicada en el Diario Oficial de la Federación 
el 26 de diciembre de 1990, incorporó como parte de las obligaciones de Pemex, 
el pago de un “aprovechamiento sobre rendimientos excedentes” que gravó hasta 
con un 43% los ingresos por exportación que se obtuvieran cuando los precios 
internacionales superaran a los estimados en dicha ley. Este gravamen se sumaba 
a los derechos por extracción que ascendían al 60.8% y podían significar más del 
100% de los ingresos de la paraestatal. El absurdo fue tal que Pemex llegó a 
endeudarse para poder pagar sus contribuciones fiscales. 
En realidad, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público buscó asegurar todos los 
recursos que pudiera generar la exportación de petróleo, sin reparar en las 
necesidades de inversión para mantener la capacidad extractiva. Fue el inicio de 
una política fiscal que se ejerció sin consideración y sin mediar la más mínima 
inteligencia de Estado sobre Pemex. 
De 1996 hasta el 2005 la producción vuelve a crecer aceleradamente. En 2004 el 
ciclo de los yacimientos gigantes descubiertos treinta años atrás alcanza su pico 
máximo, cuando en ese año Pemex logra extraer 3.383 millones de barriles diarios 
y realiza una exportación también record: 1.870 millones de barriles diarios. En tal 
contexto, México se sitúa como el cuarto productor y el sexto exportador mundial 
de petróleo. 
Cantarell aumenta su aporte en 900 mil barriles diarios y junto a Abkatun-Pol-Chuc 
y Ku-Maloob-Zaap constituyen el 80% de la producción nacional. La actividad se 
concentra casi exclusivamente en los yacimientos marinos. No es que el petróleo 
en tierra se hubiera agotado, pero sí que el más barato (2.5 dólares por barril) se encontraba en los yacimientos marinos. En 1995, posterior a la crisis de diciembre 
de 1994, se modificaron las leyes de deuda y de presupuesto, para crear un 
mecanismo que sólo incorpora a la contabilidad de la deuda a las amortizaciones 
del año en curso y el siguiente pero no el endeudamiento total. Así surgieron los 
“Proyectos de impacto diferido en el gasto (Pidiregas)”, un cajón en el que se 
colocaron los proyectos con la más alta rentabilidad, para los que se conseguía 
financiamiento específico, y cuya fuente de pago era su propio flujo de ingresos. 
Bajo ese criterio, Cantarell que era un campo en producción, era muy rentable y 
no así la exploración de nuevos yacimientos. 
En el presupuesto federal aparece una diferencia entre inversión presupuestal, 
que para las entidades del sector energético crece apenas el 2.8%, e inversión 
financiada (Pidiregas) que lo hace en 38 %. Para 2005, el monto total de la deuda 
de Pemex en Pidiregas ascendería a 22 mil millones de dólares, y un “saldo de 
financiamientos obtenidos por terceros”, con garantía de Pemex, por 36.4 mil 
millones de dólares. 
Durante esos años nuevamente los ingresos petroleros llegaron a aportar casi el 
37% de los ingresos presupuestales del gobierno federal; incluso se formaron 
excedentes sobre los que el Jefe del Ejecutivo decidía su uso a discreción, dado 
que no podían ser presupuestados. En el año 2000, por iniciativa del Congreso y 
con acuerdo del Ejecutivo, se estableció un instrumento de captación de 
excedentes denominado Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros (FEIP) 
que serviría en caso de caídas bruscas en los precios internacionales; 
transparentaría la captación y uso de los excedentes; pero además incorporó la 
noción indispensable para un país petrolero como México: que los recursos 
petroleros debían administrarse como una garantía para el futuro. Baste señalar 
que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en su informe de cierre de 2005, consigna como ingresos excedentes petroleros 726 mil millones de pesos, con un 
saldo del FEIP por 16 mil millones de pesos. 
La Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática sostiene que esta evolución 
es ejemplo de una pésima planeación, pues el endeudamiento que se impone a 
Pemex da lugar a un incremento aceleradísimo de la extracción que, a su vez, 
produce una liquidez tan alta que desborda las previsiones de gasto y forma 
excedentes que tampoco se sabe cómo utilizar. Apareció así un nuevo reto: la 
administración de grandes excedentes de ingresos petroleros. Lo que puede 
destacarse como una paradoja pero que entraña un gravísimo riesgo, pues al 
mismo tiempo que se mantiene la exportación se reducen las reservas probadas, 
ancla de la seguridad energética de cualquier país petrolero. En esta fase la 
duración de las reservas se reducen de 23 años, al inicio de la primera década de 
este siglo, a solo 14 en 2005. 
Pero además, el aumento de los volúmenes de exportación no dieron mayores 
recursos al erario mexicano. En 1996 se exportaron 1.5 millones de barriles y se 
obtuvieron ingresos por 10.7 mil millones de dólares; en 1997 se exportaron 1.7 
MMb y se obtuvieron 10.3 mil millones de dólares. Esto se debe a que en el 
mercado internacional, en el caso del petróleo, México no era un simple tomador 
de precios, sino que la magnitud de su oferta influía realmente en las cotizaciones 
internacionales. Por lo tanto, no se confirma el objetivo del gobierno de que una 
mayor exportación fortalecería las finanzas públicas. 
Finalmente, la Iniciativa que se analiza señala que en 2006 inició la declinación de 
la producción petrolera a consecuencia directa del agotamiento de la energía 
natural de Cantarell. En sólo tres años (2006 a 2008), Cantarell pierde un millón de 
barriles de su producción diaria y en los siguientes tres pierde otros 500 mil, para 
ubicarse en 400 mil barriles por día hacia el segundo trimestre de 2013. La declinación de Cantarell es compensada, parcialmente, por el aumento de la 
extracción en el complejo Ku-Maloob-Zaap, que duplica su aportación de 404 a 
837 mil barriles entre 2006 y 2011, y coloca la producción nacional en 2.5 millones 
de barriles por día. La magnitud física de la pérdida de Cantarell, habría provocado 
una crisis de insolvencia presupuestal y financiera para el gobierno mexicano. Sin 
embargo, el extraordinario incremento de los precios internacionales, que 
promedian 71 dólares los últimos seis años, no sólo lo ha evitado sino que lo ha 
transformado en su contrario. 
La Iniciativa sostiene que la recaudación de derechos y demás gravámenes por 
extracción y exportación de hidrocarburos no tiene paralelo; ha contribuido a que 
los ingresos y el gasto presupuestal se hayan expandido de 2 a 3 billones de 
pesos en sólo seis años (2006 – 2011). En ese periodo, los ingresos excedentes, 
es decir aquéllos adicionales a lo presupuestado, suman 1.19 billones de pesos 
donde los derivados de los derechos petroleros representan poco más del 50%. 
Desafortunadamente el uso de la mayor parte de esos recursos ha ido a parar al 
gasto corriente y no a inversiones en infraestructura, investigación científica o 
tecnológica que pudieran tener un efecto duradero. 
Esos recursos tampoco han regresado a Pemex de manera suficiente. Desde el 
2002 se hizo aparecer, en la Ley de Ingresos, un rubro denominado “superávit de 
organismos y empresas de control directo”, con magnitudes superiores a los 100 
mil millones de pesos. Este artificio, contabilizado como una resta, obligaba 
principalmente a Pemex, a retener el monto señalado como superávit y sujetarlo a 
la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que lo utilizó como 
mecanismo de ajuste del conjunto del gasto público. En el año de 2008, por 
ejemplo, el superávit establecido por la Ley de Ingresos fue de 181 mil millones de 
pesos, mientras el presupuesto de la paraestatal ascendió a una cifra similar: 183 
mil millones de pesos, con un gasto corriente de 81 mil millones que, como sabemos, incluye salarios y otras obligaciones que no se pueden condicionar. Por 
lo tanto, el resto, el gasto de capital o inversión, no fluyó de acuerdo a las 
necesidades productivas de la entidad, sino de los ritmos que el fisco estimó 
convenientes para mantener el equilibrio de las finanzas públicas. Este 
mecanismo se mantuvo durante ocho años y dio lugar a la formación frecuente de 
subejercicios en las entidades de control directo. 
Particularmente, en el caso de Pemex, la Ley de Ingresos lo obliga a depositar 
diariamente sus obligaciones fiscales y, por otra parte, le impide gastar con 
oportunidad. Esta confiscación presupuestal fue eliminada con la reforma 
energética del 2008; sin embargo, muestra con claridad, uno más de los 
obstáculos con que ha operado Pemex. En 2010 el superávit se transformó en lo 
que era, es decir en un déficit, y ascendió a 7 mil millones de pesos. 
La Iniciativa sostiene que los indicadores de la actividad petrolera se siguieron 
deteriorando. El anuario estadístico de Pemex (2013) indica que las reservas 
probadas en 2006, ascendieron a 16.5 MMMb, mientras que al 1o. de enero de 
2013 se redujeron a 10.7 MMMb; por lo que la vida de las reservas alcanzarían 
para sólo 9 años. Como las reservas de 2006 se ubicaron en 9.9 años podría 
concluirse, indebidamente, que este indicador se habría mantenido estancado, 
pero no fue así debido a que la producción se redujo en una quinta parte. Hay un 
rezago en la capacidad industrial. Hoy la política de combustibles depende del 
abasto externo: en gas natural, y en mucho mayor proporción en gasolinas, 
combustóleo y gas licuado, sus importaciones representan la mitad del consumo 
interno y su valor es el 56% de las exportaciones de petróleo, lo que eleva los 
subsidios al consumo hasta cantidades inmanejables para Pemex, y su traslado al 
consumidor final crea tensiones sociales que no se están procesando 
adecuadamente porque el mayor peso se deja implícito a costo de la paraestatal. 
Después de veinte años de desregulación de actividades esenciales el resultado 
es que la infraestructura no aumentó, la competencia no apareció y, mucho 
menos, los consumidores han disfrutado de mejores precios o calidad en el 
servicio. 
Mención especial hace la Iniciativa respecto a la refinación porque su 
estancamiento permanente, desde hace 20 años, muestra los efectos de una 
orientación tenazmente equivocada: invertir sólo en las actividades de mayor 
rentabilidad unitaria de la industria petrolera (ninguna mayor a la rentabilidad de la 
extracción de crudo). La refinación tiene una rentabilidad típica que ronda el 5% y 
por lo tanto, los distintos gobiernos, decidieron no invertir para ampliar su 
capacidad. El resultado ha sido que el abasto de gasolinas depende hasta en un 
50% del exterior y sujeta la tendencia de los precios del mercado mexicano al de 
los Estados Unidos, que es el proveedor. Paralelamente, el gas licuado del 
petróleo (GLP), principal combustible en los hogares, también es insuficiente y 
México figura ya entre los principales importadores del mundo de este energético. 
Este error contumaz de política energética ha propiciado serias deformaciones en 
el resto del sistema económico: en primer lugar, para mitigar los precios, el 
gobierno se ha visto obligado a subsidiar el consumo, con un costo, para el caso 
del GLP, de 146 mil millones de pesos que absorbe Pemex, y 91 mil millones de 
pesos para gasolina. Son subsidios ciegos que no están vinculados con el nivel de 
ingreso de quien los percibe y, por lo tanto, son ineficaces; en segundo lugar, los 
subsidios a la gasolina objetivamente retrasan las inversiones para modernizar los 
sistemas de transporte colectivo, mientras el parque vehicular crece a tasas 
superiores al 7% anual; en un auténtico círculo vicioso donde, al final, los 
subsidios impulsan la importación de gasolinas y llevan, fuera del país, un ingreso 
que podría permitir a Pemex la construcción de nuevas refinerías. 
Señala la Iniciativa que la reforma energética de 2008 trató de poner las bases de 
un sistema de planeación energética que es indispensable para un país en el que 
sus operadores fundamentales son estatales y, sin embargo, actúan de manera 
descoordinada, incluso para los aspectos esenciales. Los ejemplos más señalados 
han sido los cambios en el modelo de generación de electricidad, operado por la 
CFE, a partir de la incorporación masiva de centrales de ciclo combinado, 
consumidores de gas natural, independientemente de las posibilidades de 
suministro de gas por parte de Pemex; y por otro lado, la no incorporación de la 
cogeneración de electricidad a partir del vapor utilizado en las plantas 
petroquímicas y refinerías de Pemex, con una capacidad que pudiera superar el 
10% del total del país, que aliviaría las tarifas eléctricas dado su menor costo 
frente a otras fuentes. 
La Iniciativa sostiene que durante los últimos treinta años Pemex ha cumplido 
puntualmente con la función de sostener el equilibrio fiscal del gobierno, antes que 
procurar la seguridad energética o el desarrollo industrial del país. En los hechos, 
se le ha obligado a sostener el flujo cotidiano de las finanzas públicas, debido a 
que ninguna otra fuente fiscal ha querido ser desarrollada adecuadamente y no 
existe alternativa para compensar un eventual faltante petrolero; sin embargo 
Pemex mantiene una situación altamente competitiva, de acuerdo a la propia 
información oficial. 
Pemex se mantiene como el quinto productor mundial de petróleo, es también el 
quinto exportador y las reservas mexicanas se ubican en el 13º lugar mundial; los 
costos de extracción son los más bajos: 6.84 dólares por barril frente a 7.55 de 
Statoil, 9.55 de Exxon o 13.62 de Petrobras. Sus ingresos antes de intereses, 
impuestos y amortizaciones (EBITDA) ha pasado de 71 mil millones de dólares en 
2008 a 88 mil millones en 2012; durante los últimos tres años ha mantenido un 
promedio de inversión de 22 mil millones de dólares, mientras que empresas como Exxon o British Petroleum realizan inversiones globales por 36 mil millones de 
dólares; además, el pago de su deuda ocupa el 6.4% como proporción de su 
capital de operación, por lo que resulta muy discutible la afirmación de que carece 
de recursos para afrontar nuevos retos. 
Desde el punto de vista tecnológico, PEP ha mostrado tener resultados 
sobresalientes: De acuerdo con información divulgada por la Presidencia de la 
República, en octubre de 2012 se logró perforar con éxito el pozo Supremus-1, 
sobre profundidades de 2,900 metros de tirante de agua, que se ubica dentro de 
los records mundiales de profundidad. Por otra parte, en Chicontepec, el uso de 
perforación horizontal y el fracturamiento múltiple en pozos, demuestran que es 
posible tener una alta rentabilidad y que es posible aprovechar estos yacimientos 
que constituyen las mayores reservas probadas del país. 
La Iniciativa también afirma que con estos elementos, el deterioro que sufre 
Pemex no surge de una lógica inherente, atribuible a su capacidad o a la inercia 
natural del régimen legal petrolero, pues la magnitud de la riqueza producida y el 
servicio al país son elocuentes por sí mismos. Proviene, fundamentalmente, de 
errores plenamente detectados de conducción, de haber subordinado sus 
resultados a una visión dogmática de lo que significa estabilidad macroeconómica 
y de haberla mantenido, dentro de la estructura de la Administración Pública 
Federal, en una posición que no corresponde con su naturaleza productiva. 
Bajo los elementos anteriormente expuestos, el Partido de la Revolución 
Democrática señala que la Iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 
constitucionales, presentada el pasado 12 de agosto, por el Presidente de la 
República, en materia de hidrocarburos, resulta contraria al espíritu con que el 
pueblo de México ha construido sus instituciones, y carece de lógica económica, financiera o técnica a la vista de las condiciones, logros y posibilidades adquiridos 
por la industria petrolera que actualmente tiene el Estado mexicano. 
Específicamente, la Iniciativa afirma que actualmente se asignan contratos sobre 
reservas ya localizadas, por lo que en el caso de obtener buenos resultados 
(verbigracia el caso de Chicontepec) el contratista (bajo el esquema de contrato de 
utilidad compartida) capturaría la renta económica que, de otra manera, 
correspondería integra al propietario del recurso. Además, al nuevo esquema de 
explotación propuesto por el Ejecutivo Federal, se promete imponer un régimen de 
derechos fiscales competitivo, quizás 50%, 40% o 30% que proporcionalmente 
corresponderían a una pérdida para el estado del 30% y hasta el 60% en su forma 
de ingresos fiscales, que ya no ingresarían a las arcas de la Nación. Por ello, la 
Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática se pregunta: si el gobierno está 
en la disposición de bajar el régimen fiscal ¿por qué no hacerlo sólo para Pemex 
que conoce mejor el territorio, dispone de capital, capacidad y tecnología? 
Se indica que la reforma que propone el Ejecutivo Federal al Artículo 28 permitiría 
a las nuevas empresas industrializar el petróleo y llevar sus productos 
directamente al público, podrían entonces cerrar la cadena industrial, realizar un 
valor agregado extraordinario (que hasta ahora se le ha negado a Pemex) y, dada 
su mayor flexibilidad, colocar paulatinamente a las áreas industriales de Pemex en 
bancarrota y provocar su cierre. Esta perspectiva no incluye, forzosamente, que 
inviertan en nuevas refinerías o plantas petroquímicas, simplemente utilizarían su 
capacidad ociosa, que tienen construida allende la frontera, y cubrir el mercado 
nacional. 
Por lo anterior, la Iniciativa asegura que la propuesta del Ejecutivo Federal no sólo 
es privatizadora desde el punto de vista de pasar a propiedad privada una actividad exclusiva del Estado, sino que efectivamente Pemex y CFE podrían ser 
vendidos en una parte de sus activos (por bursatilización). 
La industria eléctrica 
La Iniciativa afirma que en su origen, la industria eléctrica nacional se concibió 
como instrumento del desarrollo y del bienestar de todos los mexicanos, merced a 
la producción de un bien público, fundamental y estratégico: la electricidad. Tres 
grandes objetivos se postularon con la creación de la CFE en 1937: 1) que todos 
los mexicanos, sin distinción de clase, nivel socioeconómico, o ubicación 
geográfica, dispusieran en su vida diaria del fluido eléctrico, con la calidad máxima 
y el costo mínimo; 2) que el aparato productivo en desarrollo y evolución, contara 
con este fluido para impulsar su cambio técnico y su productividad, para producir 
cualquier otro bien y, con ello, alentar al máximo el desarrollo económico; 3) que la 
Nación controlara este proceso y los recursos naturales utilizados para ello, para 
que tanto su usufructo como la introducción de nuevas tecnologías de generación, 
transmisión, transformación, control, distribución y comercialización, se tradujesen 
en beneficios para la sociedad y no sólo para los particulares. 
El servicio público de electricidad atiende a más de 35.5 millones de usuarios, que 
consumen aproximadamente 229,318 Gigawatt-hora. El sector industrial concentra 
el 59% de la demanda, el residencial el 25%, el comercial el 7%, el agrícola el 5% 
y los servicios el 4% restante. Para satisfacer esa demanda, CFE cuenta con 
plantas generadoras con capacidad de 52,500 MW. De esta capacidad, 11,900 
MW corresponden a generadores privados con contratos de largo plazo con CFE, 
y se estima un margen de reserva del 32% (un margen de reserva operativo del 
9%), como la relación entre la demanda máxima y la capacidad de generación del 
sistema eléctrico nacional, lo que se considera suficiente para garantizar la 
proyección de demanda en el corto y mediano plazos. 
El 74% de la capacidad instalada del servicio público usa fuentes fósiles (carbón, 
gas o combustóleo), mientras que el restante 26% utiliza fuentes renovables y 
energía nuclear. Las centrales de ciclo combinado (a base de gas natural) 
predominan con el 34% de la capacidad instalada, seguidas por las plantas 
termoeléctricas convencionales con 24% (diésel y combustóleo) y las centrales 
hidroeléctricas con 22%. En conjunto, las centrales carboeléctricas, turbogás y 
duales aportan 15% de la capacidad total del servicio público. Las tecnologías 
geotermoeléctrica, eoloeléctrica y nuclear participan con 4.5% de dicha capacidad. 
Por otra parte, la red de transmisión y distribución, así como la capacidad 
instalada en subestaciones y transformadores ha venido creciendo 
consistentemente a una tasa del 2.6%. De tal forma que la magnitud total de la red 
de transmisión alcanza una longitud de 845,201 km. 
La Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática sostiene que la CFE ha 
venido cumpliendo la obligación de garantizar el servicio público, con una 
eficiencia muy aceptable si se le compara internacionalmente; la preocupación por 
el costo mínimo, la confiabilidad de los sistemas y la continuidad del servicio 
eléctrico, han sido fundamentales para el crecimiento económico del país desde la 
fundación de este organismo público. 
Sin embargo, CFE ha estado sometida a la incorporación creciente de entidades 
privadas a la generación de electricidad, alterando las modalidades de 
autoabastecimiento y productor externo; para ello, los últimos tres gobiernos 
(incluyendo al presente) han presentado propuestas para crear un mercado 
eléctrico entre grandes generadores y consumidores privados, que utilizarían la 
red pública para sus transacciones; esta tentación ha reducido los montos de 
inversión requeridos para modernizar las instalaciones y se ha frenado la 
incorporación de proyectos de energías renovables, dejando estos últimos al desarrollo por particulares, como se puede observar en el caso de la generación 
eólica. 
Por otra parte, afirma la Iniciativa que se le ha conducido a un esquema de precios 
que ha sido continuamente cuestionado por la sociedad. Se ha sostenido un 
esquema de subsidios que descansa sobre la capacidad financiera de CFE sin 
que el gobierno federal cubra oportunamente sus costos. Adicionalmente, este 
organismo también mantiene una suerte de subsidio al porteo de energía 
generada por particulares. 
La liquidación de Luz y Fuerza del Centro, en 2009, y la transferencia abrupta de 
sus activos y obligaciones a la CFE, ha sido una medida adicional que ha 
debilitado las finanzas y capacidades de acción de este organismo. Para mantener 
el servicio en el área conurbada de la Ciudad de México que es, no sólo la zona 
más grande de distribución del país, sino la que presenta el mayor conflicto social 
y pérdidas no técnicas, ha tenido que recurrir a contratistas privados, en muchos 
casos improvisados, e ir aprendiendo en el camino las características y 
dificultades, lo que ha afectado negativamente los distintos indicadores de calidad 
globales de la entidad. 
La Iniciativa alude que uno de los aspectos fundamentales de la relación entre 
CFE y el usuario se encuentra en los precios que cobra por el fluido que entrega. 
Durante la última década la paraestatal ha tenido que lidiar con el incremento 
continuo de los energéticos. Como se sabe, los precios del petróleo, de la mezcla 
mexicana, subieron su cotización de 21.5 dólares (2002) a 101 dólares el año 
pasado; prácticamente se quintuplicaron. Recientemente, el gas natural ha bajado 
sus precios, sin embargo otros combustibles como el combustóleo se han 
mantenido altos, de tal manera que han impactado en todo el mundo los costos de 
generación de electricidad. 
A nivel de los precios medios, y una vez descontando la inflación, CFE ha 
entregado electricidad a sus clientes con aumentos muy diferenciados, según el 
servicio de que se trate pero en ningún caso se aproxima siquiera al costo de los 
combustibles, como ha ocurrido en otros países. Para el servicio residencial, el 
costo de la energía eléctrica sólo se ha actualizado en relación con la inflación, lo 
que no significa que se haya mantenido igual para los consumidores, sobre todo 
para aquéllos de menores ingresos, porque los salarios mínimos han ido 
perdiendo terreno frente a la inflación; de tal manera que las tarifas, con todo y el 
subsidio, en algunos casos se han apreciado hasta en un 3 o 4 % en los últimos 
años. Situación diferente experimentan los consumidores en servicio comercial o 
industrial, donde las tarifas han aumentado hasta en una quinta parte. Se debe 
señalar, que la eficiencia de los trabajadores de CFE ha permitido amortiguar los 
precios de los combustibles, aún más cuando los subsidios, en el corto plazo, son 
absorbidos por la CFE y sólo virtualmente por el gobierno federal. 
La Iniciativa sostiene que la propuesta del Ejecutivo Federal, relativa a la creación 
de un mercado de electricidad, no es más que una vuelta al pasado, al 
planteamiento que en su momento propuso el Presidente Ernesto Zedillo. 
Además, por la experiencia internacional de Chile, Estados Unidos e Inglaterra, 
ese modelo fracasó. Los puntos principales de la teoría de la reforma eléctrica 
enunciados desde Inglaterra, son que el sistema público de electricidad consiste 
en cuatro actividades separables: 
1. Generación (o producción); 
2. Transporte en alta tensión (transmisión); 
3. Transporte local en baja tensión (distribución), y 
4. Venta al detalle y promoción (suministro). 
Pero la experiencia muestra que ni bajaron los precios, ni mejoró la calidad y 
además, en esos países se presentaron apagones. 
En el caso de México, con los indudables problemas que puede tener la CFE, el 
servicio público de electricidad ha estado garantizado y su respuesta, ante 
fenómenos naturales extremos, como huracanes o terremotos, ha sido probada. El 
sistema eléctrico nacional tiene además otra ventaja no disponible en otras partes 
del mundo: es un sistema interconectado que permite ecualizar los costos de 
diferentes fuentes de generación y ofrecer el menor costo posible y la mayor 
seguridad al consumidor, sobre todo si a su operador, la CFE, se le dota de la 
autonomía necesaria para gestionar sus recursos. 
Propuesta de reformas 
La propuesta en materia de hidrocarburos y electricidad no plantea reformar la 
Constitución ni transferir recursos de la Nación, o sus rentas, a particulares; busca 
sin privatizar, que Pemex y la CFE fortalezcan su aporte al desarrollo nacional, 
para detonar la inversión, el desarrollo industrial y la creación de empleo. La 
propuesta está sustentada en ocho ejes estratégicos, a saber: 
1. Cambio en el Régimen Fiscal. 
2. Autonomía Presupuestal. 
3. Autonomía de Gestión. 
4. Fortalecer a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos. 
5. Tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para un 
acceso equitativo a la energía. 
6. Convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un Organismo 
Financiero. 
7. Impulsar la Investigación y Desarrollo Tecnológico. 
8. Transición energética, cuidado del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable. 
La iniciativa señala que busca incidir sobre los siguientes objetivos de política 
energética: 
• Favorecer y alentar el bienestar de las familias mexicanas mejorando el 
acceso, la calidad y los precios de los bienes y servicios públicos de energía; 
impulsando el crecimiento económico nacional al garantizar el suministro 
suficiente, con calidad y a menores precios de los energéticos e insumos 
producidos por las empresas públicas. 
• Mantener vigente el mandato constitucional de los artículos 27 y 28, de que 
la Nación es propietaria de los recursos naturales, sus rentas y beneficios, 
así como la responsabilidad exclusiva e ineludible de operar las áreas 
estratégicas del petróleo, gas natural, petroquímica y electricidad. 
• Constituir una nueva categoría en la Administración Pública Federal 
destinada a organismos productivos como Pemex y CFE, cuya naturaleza no 
corresponde con funciones de índole administrativos, y que requieren ser 
tratados como empresas públicas. Con el propósito de que su presupuesto, 
operación financiera, gestión de recursos humanos y materiales, pero 
sobretodo la planeación de su operación productiva, se coloque en una 
dimensión de mayor funcionalidad y eficiencia, con procesos de rendición de 
cuentas transparentes, sin corrupción y un sistema de financiamiento sano y 
autosostenible. 
Pemex debe regresar a ser una empresa integrada y no sólo coordinadora 
de filiales, donde su planeación tenga en cuenta el cumplimiento de objetivos 
nacionales y no aisladamente los de cada una de sus partes. Su estrategia 
productiva debe surgir de los requerimientos de la industria y de los 
consumidores nacionales. 
• Establecer como propósito de la Estrategia Nacional de Energía, la 
obligación para Pemex de reponer al 100% las reservas probadas de 
hidrocarburos, así como la suficiencia para un periodo mayor a los diez años. 
Lo que implica la fijación de las plataformas de extracción y exportación de 
petróleo crudo y gas natural. Éstas deben ser la obligación mínima del 
operador exclusivo respecto a la propietaria del recurso que es la Nación. 
• Ajustar el régimen fiscal de los derechos sobre extracción de hidrocarburos a 
una contabilidad por campo, con registro compartido con el órgano superior 
de fiscalización, para transparentar la participación de los yacimientos en la 
renta nacional, y disuadir el abandono de campos por gravámenes 
inconvenientes y al arbitrio de Pemex. 
• Formular, con la participación de las organizaciones empresariales, una 
estrategia para la integración de contenidos nacionales crecientes, con 
metas precisas, en todos los rubros de la actividad petrolera; a fin de 
fortalecer una verdadera industria petrolera en el país. 
• Vincular legalmente el Programa de Inversiones de Pemex y del sector 
eléctrico (Poise) con la Estrategia Nacional de Energía para armonizar la 
política energética. 
Fortalecer legal y materialmente la autonomía de la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos, para la vigilancia y sustentabilidad de la explotación, así como 
el cumplimiento de las metas de reposición de las reservas de hidrocarburos. 
• Garantizar el uso sustentable de los recursos naturales no renovables, el uso 
eficiente y el ahorro de energía, e impulsar la transición energética a 
tecnologías renovables limpias. 
• Mejorar los márgenes de seguridad energética a partir de un mayor abasto 
de combustibles nacionales, lo que implica apresurar la ampliación de la 
capacidad de refinación, almacenamiento y transporte de Pemex. 
• Desconectar los subsidios incluidos en los productos finales de Pemex de la 
tesorería de la paraestatal (y de CFE) para que sean presupuestados y se 
transparenten con cargo a la política social y de desarrollo industrial. 
• Preservar los derechos laborales de los trabajadores y fortalecer su 
contribución profesional a la industria energética nacional. 
En materia de hidrocarburos, la Iniciativa propone: 
• Moderar la extracción de petróleo crudo. La extracción más allá del ritmo 
natural aumenta los costos y hace perder magnitudes considerables de la 
riqueza de los yacimientos. El ritmo de extracción de petróleo debe 
moderarse para dar tiempo a la reposición de reservas y a la expansión de la 
infraestructura local de transformación. 
• Recuperar la producción petroquímica. Se deben ampliar todas las unidades 
de Pemex que puedan cerrar cadenas productivas en el país. Pemex deberá 
establecer acuerdos de largo plazo para abasto de insumos y fórmulas de precios en petroquímicos básicos que fomenten la inversión en eslabones 
intermedios y finales de las cadenas industriales. Se debe impulsar la 
Producción de petroquímicos a partir de naftas e hidrocarburos pesados. 
• Fortalecer el capital tecnológico de Pemex. La formación de los trabajadores, 
técnicos e investigadores de alto nivel debe ser una tarea prioritaria, de ello 
depende la capacidad de Pemex para afrontar con éxito los retos del futuro. 
El Instituto Mexicano del Petróleo debe ser revalorado e incorporado 
adecuadamente en las decisiones tecnológicas de Pemex, así como el 
vínculo con las demás instituciones educativas y de investigación petrolera 
del país. 
• Aumentar de manera urgente la producción de gas natural. En México la 
demanda de gas natural se ha disparado. La rentabilidad de esta actividad 
debe conducir a reafirmar la exclusividad del estado en su explotación y a 
reorganizar estructuralmente a Pemex para establecer una estrategia de 
financiamiento específico que lleve a desarrollar las potencialidades del país, 
incluyendo los recursos de lutitas. 
• Prohibir la quema de gas asociado. El valor económico y ambiental del gas 
natural obliga a lograr un aprovechamiento integral de las disponibilidades. 
En ese sentido es impostergable reducir a magnitudes de seguridad 
industrial el volumen de gas que se quema en las diversas regiones del país. 
• Establecer un Fondo para los Excedentes Petroleros. Este fondo deberá ser 
transparente y controlado por el Congreso. Se nutrirá con los excedentes del 
precio del petróleo fijado por el Congreso, que se acumularán para 
compensar caídas en el precio y, después de cierto margen, formar recursos 
de inversión. 
En materia de electricidad, la Iniciativa propone: 
• Que todos los habitantes del país, sin distinción de clase, nivel 
socioeconómico, nivel educativo o cultural y ubicación geográfica, dispongan 
en su vida diaria del fluido eléctrico, con máxima calidad y mínimo costo; que 
el aparato productivo disponga de un abasto en electricidad continuo, estable 
y a precios competitivos para aumentar su productividad, y por ese medio 
alentar el máximo desarrollo económico. 
• Mejorar la calidad del servicio. Fortalecer la cadena de generación, 
transmisión, distribución y comercialización, para mejorar la calidad del 
suministro de energía eléctrica, y ampliar los mecanismos de comunicación y 
atención a los usuarios del servicio sobre tarifas, facturación y cobranza, 
fallas de suministro y mecanismos de apoyo para el ahorro de energía. 
• Desarrollar tecnologías de generación de bajo costo y bajo impacto 
ambiental, tales como la cogeneración, de manera obligada por CFE en 
instalaciones de Pemex. 
• Eliminar los tratamientos de privilegio que se dan a plantas de energía 
renovable, con costos de porteo y respaldo subsidiados. 
• Determinar las tarifas en función de costos. Estas deben ser equitativas, 
sustentadas en criterios técnicos y económicos, formuladas por nivel de 
tensión y tipo de suministro, y sin favorecer o discriminar a sectores 
específicos de consumidores, tanto por su actividad, como por su nivel 
económico o por su situación geográfica. 
• Generación con diversificación de fuentes. Es necesario mejorar el equilibrio 
en el uso de las fuentes de energía para generar electricidad, impulsando la energía solar, la microhidráulica y la biomasa. Establecer cuotas de 
participación de fuentes renovables de energía para la nueva generación 
eléctrica, y aplicar mecanismos compensatorios para que éstas compitan 
efectivamente con las fuentes tradicionales. 
• Impulsar la generación distribuida. Resulta de interés nacional, en el contexto 
del fortalecimiento del desarrollo regional, alentar los procesos de generación 
distribuida en sus distintas modalidades: cogeneración, autoabastecimiento, 
pequeña producción, así como de diversas formas descentralizadas de 
producción de energía eléctrica. 
• Reforzar la vinculación de los institutos de investigación con las empresas 
del sector energético. IIE, ININ e IMP cuentan con un acervo técnico - 
científico que debe ser empleado a su máxima capacidad para respaldar la 
mejora continua de las empresas del sector energético, vinculando sus 
programas de investigación y desarrollo tecnológico de manera más efectiva 
con la modernización de los procesos de las empresas. 
• Uso racional de la energía. Nuestro país carece de una política y/o de un 
marco legal que promueva y en su caso obligue, al uso racional de los 
energéticos, sean estos combustibles, derivados de los hidrocarburos o 
electricidad. 
Para el logro de los objetivos antes señalados, la Iniciativa pretende modificar las 
siguientes disposiciones legales: 
1. Ley de Petróleos Mexicanos; 
2. Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo; 
3. Ley Federal de Derechos; 
4. Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; 
5. Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 
6. Ley Federal de Entidades Paraestatales; 
7. Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; 
8. Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica; 
9. Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento 
de la Transición Energética; 
10. Ley General de Deuda Pública; 
11. Ley de la Comisión Reguladora de Energía; 
12. Ley de Instituciones de Crédito, y 
13. Creación de la Ley del Fondo de Excedentes Petroleros. 
Partiendo de la premisa de que Pemex es una entidad pública productiva y de 
manera más precisa, una empresa pública, la Iniciativa del Partido de la 
Revolución Democrática lo concibe como un ente económico integrante de la 
Administración Pública Federal, la cual organiza los factores de la producción a 
efecto de cumplir con su objeto y el interés general de la Nación en materia 
energética. Este concepto aplica también a la CFE. Las características operativas, 
administrativas, económicas, presupuestales, financieras y su autonomía serán 
establecidas en sus ordenamientos jurídicos. 
En este mismo orden de ideas, la propuesta contempla para Pemex diversos 
mandatos operativos, de autonomía presupuestal, y de gestión y transición 
energética, a saber: 
1. Hacer eficiente la explotación y el aprovechamiento de los hidrocarburos 
nacionales con sustentabilidad y responsabilidad ambiental. 
2. Incorporar mayor valor agregado a sus productos, integrando a la industria, 
la tecnología y los recursos humanos nacionales. 
3. La autonomía presupuestal en Pemex se establece en la propia Ley de 
Petróleos Mexicanos y se sustrae al control de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de remover cualquier orden o alusión presupuestal 
de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. 
4. Pemex deberá identificar en sus actividades oportunidades de reducción de 
emisiones de gases de efecto invernadero, así como contribuir al desarrollo, 
producción y usos de fuentes de energías alternativas para la transición 
energética. Pemex debe de ser una empresa energética integral y no sólo 
petrolera como hasta ahora. 
5. A Pemex se le da un objetivo prioritario para internacionalizarse. Esto abona 
en una mayor experiencia industrial, diversificando aplicaciones tecnológicas 
energéticas y profesionalizando sus recursos humanos para enfrentar los 
retos presentes y futuros de la empresa pública. 
En materia de Gobierno Corporativo, actualmente el Consejo de Administración de 
Pemex se compone de 15 integrantes: seis representantes del Estado designados 
por el Ejecutivo Federal; cinco representantes del Sindicato de Trabajadores 
Petroleros de la República Mexicana, y cuatro Consejeros Profesionales, 
designados por el Ejecutivos Federal y ratificados por el Senado de la República. 
Lo que propone la Iniciativa es una nueva composición del Consejo con nueve 
integrantes: el Secretario de Energía como representante del Estado y Presidente 
del Consejo de Administración, nombrado por el Ejecutivo Federal; siete 
Consejeros Profesionales designados por el Presidente y ratificados por el Senado 
de la República, y el Director de la CFE; todos con derecho a voz y voto. 
Se prescinde de las opiniones de los demás Secretarios de Estado en particular 
del Secretario de Hacienda y Crédito Público. Los representantes del Sindicato de 
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana no formarán parte del Consejo 
de Administración de Pemex. 
El Director General de Pemex será nombrado por el Ejecutivo Federal y ratificado 
por el Senado de la República. 
En relación a la autonomía presupuestal, se establece que el presupuesto de 
Pemex será remitido a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para ser 
incorporado íntegro al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. De 
igual forma, los proyectos productivos de Pemex no pasarán por la aprobación de 
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dándole autonomía presupuestal a la 
empresa pública exceptuándola de la Ley Federal de Presupuesto y 
Responsabilidad Hacendaria. 
La Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo 
establece que Pemex ejercerá un presupuesto de gasto suficiente y adecuado que 
le permita operar con eficiencia, eficacia y desarrollarse para atender las 
necesidades nacionales actuales y futuras, de hidrocarburos, petrolíferos, 
petroquímicos, buscando en todo momento, oportunidades de reducción de 
emisiones de gases de efecto invernadero, así como contribuir al desarrollo y uso 
de fuentes de energías alternativas para la sustitución progresiva de los 
hidrocarburos. 
Para financiar su presupuesto de gasto de inversión, la empresa pública de 
carácter productivo dispondrá de los recursos propios más los financiamientos que 
estime necesarios para completar sus inversiones y hayan sido aprobados por el 
Congreso de la Unión. Asimismo, su régimen impositivo deberá permitirle operar y 
crecer productiva, financiera y tecnológicamente para garantizar la seguridad 
energética nacional. 
La trasformación verdadera de Pemex, pasa inexorablemente por un cambio 
profundo en su régimen fiscal actual. En 2012, la producción de petróleo crudo por parte de Pemex promedió 2 millones 548 mil barriles por día. El precio promedio 
de la Mezcla Mexicana de Exportación fue de 101.81 dólares por barril de aceite y 
las ventas totales tuvieron un máximo histórico de 1 billón 647 mil millones de 
pesos. 
Pero histórico también fue el pago de impuestos, derechos y aprovechamientos 
que entregó Pemex a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 2012: más 
de 900 mil millones de pesos. Por cada barril de petróleo crudo vendido en 
alrededor de 100 dólares, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se quedó 
con casi 69 dólares por barril. 
De otra manera más ilustrativa. Un barril de petróleo crudo contiene 
aproximadamente 159 litros. Al hacer los cálculos en líquido, resulta que la 
Secretaría de Hacienda se apropió de facto en 2012 de 107 litros por cada barril 
de aceite por concepto de impuestos, derechos y aprovechamientos. Esto quiere 
decir, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se quedó con 
aproximadamente 273 millones de litros de petróleo por día; casi 2 mil millones de 
litros por semana y más de 8 mil millones de litros por mes. 
La carga fiscal sobre ventas totales en Pemex es de alrededor del 70% si 
consideramos que PEP contribuye con más del 99 por ciento de los Derechos, 
Impuesto y Aprovechamientos que paga nuestra empresa petrolera. Todavía más, 
durante los últimos 12 años, Pemex aportó a la Hacienda Pública más de 7 
billones de pesos. Incluso, si se calcula la carga fiscal sobre utilidades o ganancias 
la cifra es de casi 110% en las últimas dos administraciones gubernamentales. 
En suma el confiscatorio régimen fiscal de Pemex en términos de petróleo y del 
flujo de dinero que entrega la paraestatal a la Secretaría de Hacienda y Crédito 
Público es económicamente irracional, financieramente insostenible y no tiene comparación ni nacional ni internacional; ni en la industria petrolera ni en cualquier 
otra industria. 
La descarga fiscal que se propone para Pemex está en plena concordancia con 
los requerimientos anuales de inversión pública productiva adicional que necesita. 
Con base en el Plan de Negocios de la paraestatal, se requieren alrededor de 150 
mil millones de pesos adicionales por año (en el último lustro Pemex invirtió 280 
mil millones de pesos promedio anual) para hacer frente a los desafíos presentes 
y futuros. Estos recursos estarían canalizados a exploración y producción de 
hidrocarburos convencionales y no convencionales; transformación industrial de 
hidrocarburos; autosuficiencia de insumos petroquímicos y productos derivados; 
mantenimiento, comercialización, distribución, transportación, almacenamiento, 
investigación y desarrollo tecnológico, transición energética e internacionalización 
en nuestra empresa pública. 
Para lograr la descarga fiscal de Pemex, la Iniciativa propone modificar la tasa del 
Derecho Ordinario Sobre Hidrocarburos, al pasarla de 71.5 a 62.5 por ciento, una 
disminución de 9 puntos porcentuales. Sin embargo, y considerando 
responsablemente el vacío en la finanzas públicas que esta medida genera, se 
propone hacer un régimen gradual de transición de 5 años, exactamente al 
término de la actual administración del Gobierno Federal. También se modifica el 
límite del monto de deducción de costos, gastos e inversiones deducibles por barril 
de petróleo crudo equivalente al pasar de 6.50 a 8.00 dólares; para el caso gas 
natural no asociado también se aumenta el límite de 2.70 a 3.00 dólares por cada 
mil pies cúbicos de la molécula. 
La Iniciativa considera que las distintas alternativas que se proponen para 
descargar fiscalmente a Pemex le darán un recurso adicional de 150 mil millones 
de pesos que se irán acumulando progresivamente (30 mil millones aproximadamente por año) a lo largo de la presente Administración y se 
canalizarían exclusivamente a inversión pública productiva en Pemex. 
La Iniciativa también propone aumentar el Derecho para la Investigación Científica 
y Tecnológica de 0.65 a 1% del valor anual del petróleo crudo y gas natural 
extraídos en el año. De manera automática habrá un beneficio en los ingresos del 
Instituto Mexicano del Petróleo. De manera conjunta a esta medida, en la Ley de 
Petróleos Mexicanos se le da la facultad al Consejo de Administración para 
aprobar como parte integrante del Plan de Negocios y previo dictamen del Comité 
de Investigación y Desarrollo Tecnológico, el Programa Estratégico Tecnológico y 
de Formación de Recursos Humanos Especializados, como un elemento 
habilitador de dicho Plan. 
Dentro del fortalecimiento de la arquitectura institucional se encuentran los 
órganos reguladores; es el caso de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la 
Comisión Reguladora de Energía. En los dos casos, las Comisiones se 
transforman de organismos desconcentrados a organismos descentralizados con 
personalidad jurídica y patrimonio propios, que gozarán de autonomía de gestión 
operativa, funcional y de gestión. Esto les dará mayor independencia respecto a 
las dependencias sujetas de regulación. 
Para el caso de los comisionados de la Comisiones Nacional de Hidrocarburos y 
Reguladora de Energía, éstos serán designados por el Ejecutivo Federal y 
ratificados por el Senado de la República. 
Para el caso específico de la Comisión Nacional de Hidrocarburos se amplían sus 
facultades en materia de observancia de estándares internacionales de seguridad 
industrial. Además, se obliga a Pemex para dar todas las facilidades a este ente regulador en materia de supervisión, verificación, vigilancia y en su caso certificar 
el cumplimiento de sus disposiciones. 
La CFE también se define como una empresa pública con fines productivos 
dotada de autonomía presupuestal y de gestión a través de reformar la Ley del 
Servicio Público de Energía Eléctrica. Para garantizar la autonomía presupuestal 
se propone que sus programas se ajusten a lo establecido por el Plan Nacional de 
Desarrollo y la Estrategia Nacional de Energía. El programa anual de operación 
será la base para la elaboración del proyecto de presupuesto del organismo. 
En cuanto a su estructura administrativa, se propone modificar su Junta de 
Gobierno. Se propone una composición de nueve integrantes: El Secretario de 
Energía como representante del Estado y Presidente del Consejo de 
Administración, nombrado por el Ejecutivo Federal; siete Consejeros Profesionales 
designados por el Presidente y ratificados por el Senado de la República, y el 
Director General de Pemex; todo los miembros con voz y voto. Asimismo, la 
designación que haga el Ejecutivo Federal del Director General de la CFE será 
ratificada por el Senado de la República. 
Se propone que la CFE tenga considerado en su objeto reducir emisiones de 
gases de efecto invernadero en la generación de energía eléctrica, a través de 
promover el uso de fuentes de energía renovable y tecnologías limpias, así como 
impulsar acciones de adaptación y mitigación para enfrentar los efectos adversos 
del cambio climático en la prestación del servicio público de energía eléctrica. De 
manera especial se debe promover la cogeneración a gran escala, 
específicamente en las instalaciones de Pemex, por su aumento en la eficiencia 
energética global y por su consecuente reducción de emisiones. 
De acuerdo con la Iniciativa, la Ley para el Aprovechamiento de Energías 
Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética está diseñada para 
generar un marco regulatorio en el que empresas privadas se hagan cargo de la 
generación de energía eléctrica a través del aprovechamiento de fuentes de 
energía renovable. Con esta Ley se dejó abierta la puerta para que grandes 
capitales privados monopolizaran la producción de electricidad mediante las 
fuentes de energía renovable. Esto en detrimento de la CFE, así como de 
pequeños productores de energía. En dicha Ley la CFE se limita a ser un 
comprador y distribuidor de la energía eléctrica de fuentes de energía renovables 
producida por privados. 
La Iniciativa sostiene que el mayor aprovechamiento de las fuentes de energía 
renovable ocurre cuando lo realiza el Estado de manera preponderante, y 
complementada con las actividades de los particulares, sobre todo en materia de 
auténtico autoabastecimiento, con una política transparente y clara de subsidios a 
los sectores y grupos sociales más necesitados de éstos, como son el sector 
social de la economía. 
En la Ley de Energías Renovables la Iniciativa propone reformar la actual 
definición de Generador, para que se refiera sólo a las figuras contempladas en la 
fracción I del artículo 3º de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, y que 
es la generación para el autoabastecimiento, la cogeneración o la pequeña 
producción, y excluyendo a los productores independientes. 
La CFE debe invertir y desarrollar su capacidad de generar energía eléctrica de 
fuentes renovables. Se propone mandatar en la Ley de Energías Renovables que 
en las metas de participación anual de los proyectos autorizados a los 
generadores, su porcentaje de la capacidad instalada con fuentes de energía 
renovable no sea mayor al porcentaje de nueva capacidad instalada por la CFE en el mismo periodo, vinculado dicho objetivo al año 2024, cuando se deberá generar 
electricidad con, por lo menos, un 35% de fuentes de energía limpias. Dicho 
mandato no considera a los pequeños productores o las empresas de 
generadores del sector social de la economía generadores de energía eléctrica de 
fuentes de energía renovables. 
En apoyo a lo anterior, con el objetivo de fomentar la pequeña producción de 
energía eléctrica a través de fuentes renovables, se incorpora de manera explícita 
en la Ley, que los proyectos de la pequeña producción sean recibidos para su 
distribución por el Sistema Eléctrico Nacional, además de los proyectos de 
autoabastecimiento o proyectos de cogeneración de electricidad. 
La Iniciativa plantea impulsar la creación de un Instituto Nacional de Energías 
Renovables que sería un organismo público descentralizado de la Administración 
Pública Federal, con personalidad jurídica, patrimonio propio, autonomía técnica y 
de gestión, sectorizado en la Secretaría de Energía. El Instituto tendrá entre sus 
principales objetivos, el de coordinar y realizar investigación científica básica y 
aplicada, de las fuentes de energía renovables, la eficiencia y el ahorro de 
energía. 
Se concluye entonces, que el desarrollo del sector eléctrico mediante las fuentes 
de energía renovable, debe ser una política del Estado Mexicano, con una visión 
estratégica claramente definida en la Estrategia Nacional de Energía y demás 
instrumentos de planeación de la política energética, tanto en el corto, mediano y 
largo plazo, en la que éste desempeñe un papel protagónico. 
También contempla que una parte de los ingresos que se obtengan de la 
extracción de hidrocarburos se orienten a crear el Fondo para los Excedentes 
Petroleros, cuyos recursos podrán contribuir a garantizar la estabilidad de los ingresos públicos, y sus rendimientos sólo sean utilizados para financiar a 
objetivos de largo plazo. Para ello se crea la Ley del Fondo de Excedentes 
Petroleros. 
El Fondo se integrará por las aportaciones que realice Pemex cuando en el año el 
precio promedio ponderado del barril de petróleo crudo exportado, exceda aquél 
fijado por el Congreso de la Unión en la Ley de Ingresos de la Federación hasta 
por un 33%. Los recursos serán administrados en una cuenta del Banco de 
México y sólo podrán ser utilizados por resolución expresa de la Cámara de 
Diputados o, en su caso, de la Comisión Permanente, previa solicitud fundada de 
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 
Los recursos del fondo serían destinados para compensar disminuciones 
inesperadas de los ingresos petroleros; para financiar proyectos prioritarios para el 
desarrollo de las entidades públicas del sector de hidrocarburos; para financiar 
proyectos de infraestructura de transporte masivo de personas que contribuyan al 
ahorro de combustibles y coadyuven a la transición energética nacional. También 
podrán canalizarse para proyectos que beneficien la salud de los mexicanos, 
particularmente aquéllos dirigidos a la investigación y al desarrollo científico para 
abatir las enfermedades y padecimientos que más les afecten. 
Finalmente, la organización de Pemex a través de subsidiarias ha aumentado de 
manera innecesaria los gastos de administración y complicado sin resultados 
positivos la operación. La actual estructura administrativa de Pemex con cuatro 
subsidiarias (Pemex Exploración y Producción; Pemex Refinación; Pemex Gas y 
Petroquímica Básica y Pemex Petroquímica) ha evitado una política de planeación 
integral en materia petrolera y ha limitado la inversión en refinación, petroquímica, 
almacenamiento y distribución, dañando severamente a Pemex
Es por ello que se hace necesario restablecer a Pemex como una industria 
plenamente integrada, que aproveche las economías de escala, el poder de 
negociación, la eficiencia en la operación, el control, la seguridad industrial y evitar 
la multiplicación de funciones. Esto implica desaparecer las subsidiarias que se 
mantienen desde principio de la década de los noventa para crear un solo Pemex 
verticalmente reintegrado. 
B.4 Coincidencias y diferencias entre las Iniciativas 
Se puede afirmar que las tres iniciativas son coincidentes en su mayoría en el 
diagnóstico de la problemática del sector energía. Sobre el particular, las tres 
iniciativas coinciden y difieren en términos generales en los siguientes temas: 
Diagnóstico y problemática del sector energético 
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
Industria petrolera 
Alta dependencia de las finanzas públicas de los 
ingresos petroleros. √ √ √ 
Agresivo régimen fiscal y estricto control del 
presupuesto de egresos que impiden a Pemex 
destinar suficientes recursos para mantener y 
expandir la infraestructura. 
√ √ √ 
Disminución del nivel de producción de 
hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos por 
carecer de recursos suficientes para inversión. Los 
escasos recursos sólo se destinan a lo más rentable 
(la extracción de crudo) en perjuicio del resto de las 
actividades productivas. 
√ √ √ 
Pérdida de competitividad del país porque muchas 
empresas industriales están regresando a Estados 
Unidos por el abaratamiento del gas natural que ha 
provocado el "boom" extractivo de lutitas. 
√ √ 
La declinación de Cantarell obliga a buscar petróleo 
en aguas profundas y someras, en continente y en 
yacimientos no convencionales. 
√ √ √ 
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
México no está aprovechando sus yacimientos de 
hidrocarburos de lutitas. Su explotación es compleja 
y no es tan rentable como los campos 
convencionales. 
√ √ 
Pemex no tiene el mandato explícito de garantizar la 
seguridad energética. Su mandato de facto es 
aportar ingresos al fisco. 
√ √ √ 
La creación de organismos dentro de Pemex hizo 
que éste diera importancia a la extracción de crudo 
y ha encarecido sus costos y gastos administrativos. 
 √ √ 
Los subsidios a los combustibles no los reciben 
quienes más los necesitan. 
 √ 
Electricidad 
La legislación ambiental obliga a generar una parte 
importante de la electricidad con fuentes "limpias", 
mandato que CFE no está en capacidad de cumplir. 
 √ √ 
La falta de gas natural encarece los costos a la CFE 
porque en su lugar tiene que utilizar diésel y 
combustóleo. 
√ √ √ 
La evolución de la tecnología permite ahora tener 
plantas muy eficientes, de poco tamaño y de rápida 
construcción. Esto ha revolucionado a la 
organización de la industria. 
√ √ 
La falta de competencia en generación encarece los 
costos. √ √ 
Las tarifas promedio son más altas que en Estados 
Unidos, aun considerando los subsidios. √ √ 
El Gobierno Federal no le paga a CFE el subsidio a 
las tarifas. √ 
La baja densidad de la red de transmisión encarece 
costos e impide interconectar a los generadores de 
fuentes renovables así como a aquéllos que no se 
consideran de servicio público. 
 √ 
Organismos 
Ni CFE y ni Pemex operan como empresas "de 
verdad". √ √ √ 
CFE y Pemex no cuentan con autonomía ni 
financiera, ni presupuestal, ni de gestión. Tienen 
que pedir permiso para casi "todo". 
√ √ √
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
Los pasivos laborales están ahogando a CFE y a 
Pemex. √ √
No obstante, cabe señalar que aun y cuando el diagnóstico del sector energético 
es similar, las Iniciativas tienen diferencias respecto a las causas que originaron la 
problemática del sector. Según se desprende de la lectura de las Iniciativas del 
Partido Acción Nacional y del Ejecutivo Federal, su diagnóstico sobre dichas 
causas se circunscribe a lo siguiente: 
1. Elevada dependencia de las finanzas públicas de los ingresos petroleros, 
que por muchos años ha impedido que Pemex y CFE dispongan de recursos 
suficientes para garantizar la producción de energéticos y mantener en buen 
estado a la infraestructura. 
2. Declinación de los yacimientos baratos y asequibles, lo que obliga a buscar 
hidrocarburos en aguas profundas, en continente y en fuentes no 
convencionales. 
3. Agotamiento del modelo de organización de la industria eléctrica. 
Por otra parte, la Iniciativa del Partido de la Revolución Democrática considera que 
las causas son: 
1. Elevada dependencia de las finanzas públicas de los ingresos petroleros, 
que por muchos años ha impedido que Pemex y CFE dispongan de recursos 
suficientes para garantizar la producción de energéticos. 
Política pública centrada en la sobre-explotación de los yacimientos 
petroleros a fin de atender la fuerte demanda de petróleo de parte de 
Estados Unidos. 
3. Política de abandono del Estado de sus responsabilidades como proveedor 
de energéticos, que se tradujo en el desmantelamiento de la infraestructura. 
Respecto a las propuestas que presentan las iniciativas, la principal diferencia en 
el nivel jurídico-conceptual, es si los problemas del sector pueden arreglarse 
mediante una reforma constitucional, o bien, mediante una reforma a la legislación 
secundaria. A nivel de propuestas, las diferencias se centran en dos ámbitos: 
a. El tipo, la profundidad y el alcance de la participación privada en el sector, y 
b. El tipo, la profundidad y el alcance de la reestructura institucional, financiera, 
presupuestaria y fiscal que debe darse a Pemex y a CFE. 
Las coincidencias y las diferencias de las propuestas concretas se presentan a 
continuación: 
Diferencias y coincidencias de las propuestas 
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
Hidrocarburos 
Mantener la propiedad y el dominio de los recursos 
en la Nación. √ √ √ 
Crear un fondo que reciba y administre la renta 
petrolera. √ √ 
Se permita la suscripción de contratos para 
exploración y explotación ligados a resultados. √ 
Se permita el otorgamiento de concesiones para 
exploración y explotación. √ 
Se mantenga la prohibición vigente para otorgar 
contratos y concesiones (sólo pueden utilizarse los √ 
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
contratos de servicios y de obras públicas vigentes). 
Mantener sin cambios los artículos 27 y 28 
constitucionales. √ 
Tasa de reposición de reservas al 100% y una vida 
promedio de éstas de 10 años cuando menos. √ 
Transparentar subsidios. √ 
Que el sector social y privado pueda invertir en 
refinación; procesamiento de gas; petroquímica 
básica, y transporte, almacenamiento y distribución 
de hidrocarburos y petrolíferos. Pemex coexistirá 
con ellos. 
√ √ 
Régimen fiscal de derechos en función de cada 
campo. El nuevo régimen deberá permitir a Pemex 
disponer 150,000 mdp anuales adicionales después 
de un periodo de transición. 
 √ 
Régimen fiscal acorde con las necesidades de 
inversión de Pemex. √ 
Pemex tiene derecho a escoger los campos ("ronda 
cero"). √ √ 
Electricidad 
Crear un mercado en el segmento de generación. √ √ 
Introducir la competencia en el segmento de 
distribución. Se crearían filiales por regiones y CFE 
podría contratar a privados para que se hagan cargo 
de la expansión de las redes. 
√ 
Separar de CFE al segmento del despacho 
(Cenace). √ √ 
Crear una filial de CFE que se haga cargo de la red 
de transmisión. √ 
Permitir a CFE que contrate con privados la 
expansión de la red de transmisión. √ √ 
El servicio público se reduce a los segmentos de 
transmisión y distribución. √ 
Tarifas de electricidad fijadas con base en costos y 
criterios técnicos. √ 
Impulsar y subsidiar la energía solar, la 
microhidráulica y la biomasa. √ 
Detonar el uso del gas natural para producir √ √
TEMA PAN EJECUTIVO 
FEDERAL 
PRD 
electricidad. 
Organismos y reguladores 
Transformar a la CRE y a la CNH en organismos 
descentralizados, cuyos miembros pasen por la 
aprobación del Senado. 
 √ 
Dar autonomía constitucional a la CRE y a la CNH. √ 
Dar mayor autonomía a Pemex y a CFE respecto de 
las autorizaciones de la SHCP. √ √ 
Excluir a Pemex y a CFE de los controles y 
autorizaciones de la SHCP. √ 
Desaparecer los organismos subsidiarios de Pemex. √ √ 
Nueva composición del Consejo de Administración 
de Pemex y CFE con nueve integrantes: el 
Secretario de Energía como representante del 
Estado y Presidente del Consejo; siete Consejeros 
Profesionales designados por el Presidente y 
ratificados por el Senado de la República, y el 
Director General de la CFE; todos con derecho a 
voz y voto. Se prescinde de las opiniones de los 
demás Secretarios de Estado. Los representantes 
del Sindicato no formarán parte del Consejo. 
 √ 
Nombramiento compartido con el Senado de los 
Directores Generales de Pemex y CFE. √ 
Vincular a los institutos de investigación del sector 
para que tengan una sola agenda común: IIE, ININ 
e IMP. 
 √ 
C. PROBLEMÁTICA DEL SECTOR ENERGÍA 
C.1 Diagnóstico de la industria petrolera 
C.1.1 Exploración y producción de hidrocarburos 
La industria petrolera se conforma por las actividades de exploración y extracción 
de hidrocarburos (esencialmente aceite y gas natural) la refinación (mediante la 
cual se produce una amplia gama de petrolíferos, como las gasolinas, el diésel y el 
combustóleo, entre otros) y la petroquímica; asimismo, también forman parte de la industria el transporte (terrestre, marino y por ductos), el almacenamiento y la 
distribución y expendio al público de hidrocarburos, petroquímicos y petrolíferos. 
Funcionamiento del sector hidrocarburos
bución y expendio al público de hidrocarburos, petroquímicos y petrolíferos. 
Funcionamiento del sector hidrocarburos 
Fuente: SENER 
En lo tocante al segmento de exploración y extracción de hidrocarburos la 
industria petrolera mexicana tiene dos problemas principales: ha disminuido la 
producción de crudo y la vida de las reservas, poniendo en riesgo a las finanzas 
públicas de los tres órdenes de gobierno, así como la seguridad energética de la 
economía nacional. En relación al gas natural, la producción es insuficiente para 
cubrir el consumo interno y desde hace varios años constituye un cuello de botella 
al desarrollo industrial y eléctrico. 
De la lectura de las exposiciones de motivos de las tres Iniciativas antes descritas, 
se concluye que la dependencia de las finanzas públicas respecto de los ingresos 
de origen petrolero es la razón principal, entre otras, que explica los problemas de 
la industria. Esa dependencia se refleja en una restricción de recursos para 
Particulares apoyan en 
el transporte, 
almacenamiento y venta 
de gasolina, diésel y 
otros productos, previo 
permiso del Ejecutivo 
Federal (se permiten 
gasolineras fuera de la 
franquicia de Pemex).
Actividades de transporte, 
almacenamiento y venta 
de refinados y 
petroquímicos
Actividad de 
exploración y 
extracción de 
petróleo y gas 
(“Operador”)
Actividades de refinación y 
petroquímica (gasolina, 
diésel, gas natural, gas L.P., 
etc.)
Hoy
Reforma
Administración de 
los recursos 
petroleros en el 
subsuelo 
(“Due
124
inversión en infraestructura, obligando a Pemex a tener que priorizar los proyectos 
que aceleran la extracción de crudo, en perjuicio de todos los demás, que aunque 
son rentables, no tienen comparación con la venta del petróleo. De ahí el rezago y 
en algunos casos, el abandono que se tiene en materia de refinerías, ductos, 
terminales de almacenamiento, gas y plantas petroquímicas. 
Si bien el Estado ha destinado a Pemex presupuestos de inversión crecientes, aun 
así éstos han sido insuficientes porque la producción de crudo no ha podido 
revertir la declinación de los campos maduros, principalmente, de Cantarell. 
Afortunadamente para las finanzas públicas, la caída en la producción ha sido 
compensada por altos precios, como se muestra a continuación: 
Producción de petróleo, inversión y precio de la Mezcla Mexicana de Exportación 
Históricamente, el precio del crudo ha sido mucho más elevado que el del gas 
natural. Por esta razón, y dada la necesidad de recursos de las finanzas públicas, 
los proyectos de este tipo no han tenido la misma prioridad. Por eso hay escasez 
de este energético, que se ha acrecentado en la última década por el aumento de la demanda causada por la reconversión y la construcción a gas natural de plantas 
de la CFE. 
México enfrenta tres desafíos principales para volver a detonar a la industria 
petrolera, a fin de aumentar el nivel de producción para fortalecer a las finanzas 
públicas, y garantizar el abasto de energéticos para la economía, a precios 
competitivos con calidad: 
i) Elevar la capacidad de ejecución de proyectos de Pemex y del Estado; 
ii) Aumentar la capacidad de inversión y cubrir el riesgo económico de la 
industria, y 
iii) Incrementar la transferencia tecnológica. 
Capacidad de ejecución 
Pemex necesita aumentar su capacidad para ejecutar proyectos, en aguas 
profundas, en yacimientos no convencionales y en los campos maduros, a fin de 
acrecentar la vida de las reservas y elevar los niveles de producción para seguir 
siendo un pilar del desarrollo económico y financiero de México. 
Los yacimientos que se encuentran en el Golfo de México, pero en la jurisdicción 
de los Estados Unidos de América, son similares a los que le corresponden a 
nuestro país. Si se toma como referente lo que se ha hecho de aquel lado de la 
frontera, México tendría que hacer algo similar: el nivel de producción en ese país 
ha alcanzado el nivel de 1 millón de barriles diarios en esa zona para lo cual cada 
año se han tenido que perforar más de 100 pozos en los últimos años (en el 2012 
se perforaron 137 pozos) a cargo de 70 empresas petroleras. A manera de 
contraste, en 2012, Pemex pudo perforar 6 pozos. 
En lo que respecta a las cuencas no convencionales, y en particular de las "lutitas" 
que se encuentran en los Estados Unidos, al norte de los estados de Coahuila, 
Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas (y por ende, con la misma historia 
geológica) en 2012 se produjeron 700 mil barriles diarios de petróleo y 26,900 
millones de pies cúbicos diarios de gas. Para logar ese nivel de producción se 
otorgaron 9,100 permisos de perforación de pozos en este tipo de cuencas. Para 
ello se ha requerido de la participación de 170 empresas. En contrapartida, en 
México, Pemex ha logrado perforar alrededor de 25 pozos en un año y espera 
mantener esta cifra en el futuro. 
Finalmente, en lo concerniente a los campos maduros, la mayoría de los 
yacimientos productores de petróleo y gas asociado 
en el país se encuentran 
actualmente en etapa de declinación o cerca de iniciar este proceso: de los 369 
campos productores, 317 se encuentran en su etapa madura, previo al inicio de la 
caída de su producción o en declinación. A pesar de ello, en México aún no se 
cuenta con proyectos de recuperación terciaria o mejorada, mismos que 
permitirían incrementar el factor de recuperación de petróleo en rangos del 5% al 
30%, lo que supondría un aumento en la capacidad de producción. 
Capacidad de inversión y riesgo económico 
La producción de hidrocarburos en aguas profundas requiere de fuertes 
inversiones. Según los datos proporcionados por Pemex y la Secretaría de 
Energía, cada pozo en este tipo de yacimientos tiene un costo aproximado de 
entre 150 y 200 millones de dólares. Esto implica que los 137 pozos perforados en 
2012 en Estados Unidos, por ejemplo, demandaron una inversión de entre 20,550 
y 27,400 millones de dólares, esto sin considerar la infraestructura submarina 
necesaria. Para dimensionar este monto de inversión debe tenerse presente que el presupuesto total de inversión de PEP para proyectos exploratorios en 2014 
asciende a 2,827 millones de dólares. 
De ahí que Pemex requeriría 10 veces más recursos de los actuales para alcanzar 
los niveles de inversión que registra Estados Unidos en las aguas profundas del 
Golfo de México, a fin de incrementar la producción de crudo en 1 millón de 
barriles diarios, si fuera el caso. 
No debe pasarse por alto, sin embargo, que la probabilidad de éxito comercial en 
aguas profundas oscila entre el 20% y el 50%, en función del área que se trate. 
Esto implica que por cada 100 pozos exploratorios se pierden, en promedio, entre 
14,000 y 8,750 millones de dólares en pozos secos. De ahí que para lograr 
compensar tales pérdidas se requiere invertir y diversificar las actividades 
exploratorias a gran escala para reducir el riesgo, situación que no lo permite la 
solvencia económica del Estado mexicano: esa agresiva inversión tendría que 
financiarse, o bien con deuda o eliminando la carga fiscal de Pemex por largos 
periodos de tiempo. 
El negocio de las empresas petroleras en el presente se ha convertido 
esencialmente en una industria de manejo de riesgos: una empresa que incurra en 
pérdidas en el Golfo de México (por invertir y no encontrar petróleo en cantidades 
económicamente rentables) puede compensarlas con ganancias en Indonesia o 
en el Mar del Norte, y viceversa. Pemex no tiene capacidad para llevar a cabo esa 
diversificación. 
Respecto a los campos no convencionales, el desarrollo de cada pozo en rocas de 
lutitas tiene un costo aproximado de entre 8 y 10 millones de dólares, que es 
mucho menor que el que se registra en aguas profundas. Los permisos para 
perforaciones de este tipo de pozos que se otorgaron en Estados Unidos en 2012 (9,100 pozos) representaron por lo mismo inversiones que oscilan entre 50,400 y 
63,000 millones de dólares. 
Finalmente, en el caso de los campos maduros y abandonados, Pemex enfrenta el 
desafío de incorporar y desarrollar nuevas tecnologías para aumentar los factores 
de recuperación. 
Transferencia tecnológica 
Tratándose de aguas profundas, la actividad que involucra el mayor desarrollo 
tecnológico no es la perforación de pozos, sino el diseño y construcción de la 
infraestructura submarina de producción. 
La infraestructura necesaria para poner en producción un campo a más de 2,000 
metros de tirante de agua es sumamente especializada. Los desarrollos de cada 
campo son hechos “a la medida”, es decir, diseñados para soportar las 
condiciones oceanográficas específicas del lugar donde se van a extraer los 
hidrocarburos. La tecnología se desarrolla por las empresas petroleras y no está a 
la venta por parte de las empresas de servicios porque no existe una "tecnología 
única" sino que cuando se habla de "tecnología" en realidad se está hablando de 
un sistema muy complejo de mecanismos, instrumentos, maquinaria y dispositivos 
de exploración y extracción que se encuentran patentados por cientos de 
empresas. El sistema utilizado en aguas profundas del Mar del Norte no es el 
mismo que se utiliza en las costas de Brasil ni en el Golfo de México. Incluso, 
dada la magnitud del Golfo de México, se requiere configurar distintos sistemas. 
El campo Great-White, operado por Shell en asociación con Chevron y British 
Petroleum, que se localiza cerca de la frontera con México, es la referencia más 
cercana a lo que se puede encontrar en el área en que Pemex está realizando 
actividades exploratorias en aguas profundas del lado mexicano. La profundidad de casi 3 mil metros, una de las más significativas a nivel mundial, hizo necesario 
que Shell desarrollara tecnología propia para desarrollar infraestructura submarina 
que evitara la utilización de múltiples plataformas tradicionales, por la cual se hizo 
acreedor a diversos premios internacionales de innovación tecnológica. 
En lo referente a los campos no convencionales, si bien la tecnología de fractura 
hidráulica existe desde hace muchos años, el reciente éxito comercial en su 
aplicación en campos de lutitas se debe a la combinación de pozos horizontales 
con el diseño del tipo de fractura necesario para cada yacimiento, mediante 
sofisticados programas geo-mecánicos. 
La fractura optimizada de la roca de lutitas en un yacimiento permite liberar el 
mayor volumen posible de los hidrocarburos contenidos, aumentando 
significativamente la productividad por pozo. 
El éxito en estos yacimientos también se debe al desarrollo de técnicas de gestión 
en serie, que permiten abatir costos y hacer más eficientes los procesos de 
producción. La integración de proveedores en la cadena de operación y 
estructuras livianas de personal, han contribuido también a este éxito. El desafío 
tecnológico que se tiene actualmente es desarrollar tecnologías de fracturamiento 
en "seco", es decir, que utilicen poca agua para reducir al mínimo el impacto 
ambiental. 
Finalmente, en lo tocante a campos maduros, el conocimiento y experiencia en el 
manejo de tecnologías relacionadas con actividades de recuperación mejorada 
son esenciales para el éxito en el incremento de las reservas y de la producción 
de aceite en nuestro país. 
Los avances tecnológicos recientes en esta materia y su aplicación global han 
permitido que estas técnicas sean menos costosas y más confiables. Como ejemplo, los costos de extracción se han reducido a la mitad desde inicios de los 
años ochenta a la fecha, además de que cuando logran un nivel de maduración 
adecuado son más eficientes y representan inversiones de menor riesgo. 
No obstante, instrumentar proyectos de recuperación mejorada en los distintos 
campos maduros del país demanda una capacidad tecnológica y un nivel de 
capital humano a una escala no disponible en el país. Se tiene esta carencia no 
por falta de capacidad, sino porque a la fecha, no se han destinado recursos para 
desarrollar los medios para ello. 
C.1.2 Producción y procesamiento de gas, petrolíferos y petroquímicos 
La dependencia de las finanzas públicas de los ingresos petroleros ha limitado la 
producción de petróleo y de gas, y ha mermado el desarrollo de la industria de 
transformación de hidrocarburos (refinación de crudo, procesamiento de gas y 
petroquímica) y de transporte, almacenamiento y distribución de éstos. En virtud 
de ello, Pemex está obligado además de desarrollar todo tipo de yacimientos de 
hidrocarburos, a cubrir el abasto nacional de combustibles y petroquímicos. Pero 
por las limitaciones que tiene, en los últimos años la brecha entre la oferta de 
energéticos y la demanda nacional se ha incrementado, obligando al país a tener 
que importar los faltantes.
Razón del valor de las exportaciones e importaciones de productos petroleros
(Exportaciones / Importaciones) 
 Fuente: CNH con información de Banco de México. Incluye: petróleo, petrolíferos, gas natural y petroquímicos
La gráfica anterior muestra la relación entre el valor de las exportaciones y el valor 
de las importaciones de hidrocarburos, incluyendo el petróleo, el gas natural, los 
petrolíferos y los petroquímicos. Como se puede observar, en los noventa el valor 
de las exportaciones llegó a representar cerca de siete veces el valor de las 
importaciones. No obstante, en las últimas dos décadas la tendencia ha sido 
francamente decreciente; misma que, de no revertirse llevaría a México a ser un 
importador neto de hidrocarburos en los próximos años. 
Además de la disminución en la producción de petróleo, que cayó 26% de 2004 a 
mayo de 2013, el deterioro de la balanza comercial de hidrocarburos se explica 
por las crecientes importaciones de gasolinas, gas natural y petroquímicos. 
En materia de productos refinados, las instalaciones de Pemex tienen reducidos 
niveles de eficiencia operativa y márgenes de rentabilidad negativos. En el 
contexto internacional de países productores de petróleo, es evidente que la 
capacidad de refinación de México, en relación a su producción petrolera, es 
sumamente limitada. Si se considera que de la producción diaria en nuestro país 
que alcanza los 2.51 millones de barriles de petróleo crudo, sólo se refinan 1.2 millones de barriles al día, es posible dimensionar la magnitud del déficit que se 
presenta en esta actividad. En consecuencia, mientras que en 1997 las 
importaciones de gasolinas representaban el 25% de lo que consumían los 
mexicanos, para 2012 alcanzaron el 49%. 
Producción e Importación de Gasolinas 
(Miles de barriles diarios) 
Fuente: Sistema de Información Energética de la SENER. 
Con relación a la producción de gas natural, existe una diferencia considerable 
entre el crecimiento de la oferta y de la demanda. Entre 2008 y 2012, la 
producción doméstica disminuyó un 7%, al tiempo que el consumo nacional 
aumentó en 9%. Esta brecha debió ser cubierta a través de importaciones, por lo 
que se registró un incremento considerable de las mismas. En un periodo de 15 
años, comprendido entre 1997 y 2012, la proporción de gas importado para el 
consumo interno pasó del 3% al 33% del total nacional. 
Consumo, oferta e importaciones de Gas Natural 
Los problemas relacionados con el gas natural no se concentran únicamente en su 
producción. La distribución también se ha visto seriamente afectada como 
resultado de la insuficiente capacidad del Sistema Nacional de Gasoductos que no 
ha podido expandirse como se necesita. 
Al 31 de diciembre de 2012 se contaba con una red de 11,131 kilómetros de 
gasoductos, lo que representaba una capacidad para transportar 
aproximadamente 5,000 millones de pies cúbicos diarios. De 1995 a la fecha, la 
extensión de la red de gasoductos en México se ha incrementado solamente en 
18.3% (1,789 kilómetros). Es decir, cerca de un punto porcentual por año, lo que 
ha sido insuficiente para el país. En noviembre de 2012, el Sistema alcanzó su 
tope máximo de transporte, resultando en la limitación del volumen de 
importaciones a través de ductos y, como consecuencia, se generó un déficit. 
Durante 2012 y lo que va del 2013, se han generado 35 alertas críticas, las cuales 
representan racionamiento en el consumo de gas natural, en perjuicio del 
crecimiento y el empleo. 
Demanda y capacidad de transporte de Gas Natural 
Fuente: Prospectiva del Mercado de Gas Natural 2012-2026 y Petróleos Mexicanos. 
Por su parte, en la industria petroquímica las importaciones netas casi representan 
el doble de la producción local. El 65% de los petroquímicos que se consumen a 
nivel nacional proviene del extranjero. La proporción se ha incrementado en 6 
puntos porcentuales en los últimos 15 años. 
Producción1/, importaciones netas2/y demanda3/ de petroquímicos en México
1/ No incluye el producto denominado “residuo largo” (fracción pesada de la planta despuntadora de crudo 
ubicada en el Complejo Petroquímico Cangrejera, actualmente fuera de operación) para los años 2007 a 2009. 
2/ Calculado como la diferencia entre las importaciones y las exportaciones para un año en particular. 
3/ Consumo aparente nacional (producción más importaciones menos exportaciones) incluyendo únicamente la 
producción de Pemex-Petroquímica y cifras totales de comercio exterior de petroquímicos proporcionadas por 
Banco de México. 
4/ En 2012 el volumen de producción de la cadena de aromáticos resultó deficitario en 1 millón 787 mil 
toneladas en relación al año anterior y 1 millón 784 mil toneladas de aromáticos, otros productos y petrolíferos 
respecto al Programa Operativo Anual (POA), debido a que durante este período enero-diciembre, el tren de 
aromáticos y las plantas preparadoras de carga permanecieron fuera de operación por realizarse los trabajos de 
integración de la planta CCR. 
Fuente: SENER, con datos de Pemex-Petroquímica y Banco de México. Para todos los casos, se utilizó el tipo 
de cambio promedio FIX anual de la serie histórica del Banco de México 1997-2012. 
El transporte de productos petroquímicos también representa un grave problema 
para Pemex. La falta de infraestructura implica que las gasolinas y otros 
petroquímicos sean transportados de manera poco eficiente y con un costo 
elevado. Por ejemplo, el uso de carro-tanques y auto-tanques resulta 6 y 13.5 
veces, respectivamente, más costoso que el uso de ductos. Entre 2008 y 2013, en 
promedio, 10% del volumen de distribución total anual se transportó por estos 
medios. 
Distribución de Gasolinas por Medio de Transporte 
(Porcentaje y millones de toneladas-kilómetro) 
Fuente: Petróleos Mexicanos – Sistema de Información Energética. 
En resumen, puede afirmarse, con base en los diagnósticos hechos por las 
Iniciativas que hoy se dictaminan y en las consideraciones e informes de Pemex y 
de la Secretaría de Energía, que en los últimos 20 años, las finanzas públicas de 
los tres órdenes de gobierno han extraído de la industria petrolera la mayor parte 
de los recursos que ha sido posible obtener de ésta, en perjuicio no sólo de la 
capacidad productiva sino de la seguridad energética nacional y del buen 
funcionamiento de la industria. 
C.2. Diagnóstico de la industria eléctrica 
C.2.1. Situación actual de la industria eléctrica 
La industria eléctrica en México se conforma por las actividades de generación, 
control operativo, transmisión, distribución y comercialización. Salvo bajo algunos 
esquemas claramente definidos en generación de energía eléctrica, toda la 
industria es conducida y operada por la CFE. 
Así funciona la industria
Los principales problemas de la industria, pueden resumirse en lo siguiente: 
a) Falta de competitividad de las tarifas eléctricas. 
b) Situación financiera de la CFE. 
c) Limitaciones y costos en la generación de energía eléctrica. 
d) Limitaciones en la transmisión y distribución de energía eléctrica. 
e) Conflictos de interés en el Sistema Eléctrico Nacional. 
f) Limitaciones en la transición energética. 
Falta de competitividad de las tarifas eléctricas 
El costo de la electricidad que enfrentan los consumidores comerciales, 
industriales y de servicios en México es elevado y no es competitivo a nivel 
internacional. Una comparación con Estados Unidos con cuyas empresas 
competimos directamente para obtener inversiones y vender nuestros productos, 
muestra que, en promedio, las tarifas, aun subsidiadas, son 25% más altas que las 
de dicho país. 
Respecto de las tarifas residenciales subsidiadas en el primer trimestre de 2013, 
las tarifas de la CFE fueron 24% menores a las equivalentes en Estados Unidos, 
pero ello es resultado de un sacrificio de las finanzas públicas. El monto del 
subsidio total asignado en el primer semestre de 2013 fue cercano al 0.75% del 
Producto Interno Bruto en el mismo periodo. Aún subsidiado, el costo de la 
electricidad representa un porcentaje importante de la economía familiar. 
La baja competitividad de las tarifas eléctricas constituye un freno a la economía 
mexicana porque las empresas tienen que cubrir costos mayores que sus 
competidoras. El suministro de electricidad a precios más accesibles 
incrementaría el ingreso disponible de las familias mexicanas, y aumentaría la productividad del sector industrial y particularmente de las pequeñas y medianas 
empresas generando más empleo. 
Situación financiera de la Comisión Federal de Electricidad 
En el año 2012, la CFE presentó un déficit financiero de 77 mil millones de pesos, 
del cual la CFE absorbió 33.4 mil millones de pesos mediante decrementos de su 
patrimonio. Asimismo, en los primeros seis meses de 2013, el patrimonio de la 
empresa disminuyó en 35 mil millones de pesos, cifra superior a toda la 
disminución de 2012. 
De continuar la tendencia actual, el patrimonio neto de la empresa será negativo a 
partir del año 2014 y es previsible que, en ausencia de la reforma, continuaría 
deteriorándose. 
La situación de lo anterior obedece a que el Gobierno Federal no le paga en 
efectivo a la CFE el monto del subsidio a las tarifas, porque a su vez, CFE le debe 
pagar a éste la contribución prevista en el artículo 46 de la Ley del Servicio Público 
de Energía Eléctrica en la forma de un aprovechamiento. Es decir, las finanzas 
públicas no reciben la recaudación del aprovechamiento pero tampoco erogan el 
subsidio, teniendo como resultado que la CFE absorba en los hechos el subsidio. 
Es decir, el régimen fiscal de CFE está impidiendo que el organismo cuente con 
suficientes recursos para mantener una adecuada expansión de la infraestructura. 
Limitaciones y costos en la generación de energía eléctrica 
Actualmente, México cuenta con una capacidad efectiva de 63 Gigawatts. De 
dicha capacidad, cerca del 64% es operada por la CFE, y el 36% restante por 
particulares bajo los esquemas de Productor Independiente de Energía Eléctrica (PIE), autoabastecimiento, cogeneración, pequeña producción, exportación, y 
usos propios.1 
La reforma de 1992 permitió la participación privada bajo ciertos esquemas 
claramente definidos, destacando la producción independiente, el 
autoabastecimiento y la cogeneración. No obstante, esta apertura resultó limitada, 
al circunscribir la venta del flujo eléctrico de los productores independientes a la 
CFE, y al no contemplar un mecanismo eficiente para despachar los excedentes 
de los autoabastecedores. 
La apertura a la participación privada en la generación eléctrica ha contribuido 
parcialmente a satisfacer la creciente demanda de electricidad y a ofrecer mejores 
tarifas a algunos grandes consumidores en México. La participación de 
generadores privados con contrato de CFE se enfrenta a las limitaciones 
presupuestales del organismo. 
Ante la dificultad de colocar excedentes con la CFE, solamente aquellos 
consumidores que cuentan con la escala suficiente para aprovechar toda la 
energía eléctrica generada por sus plantas, pueden recibir los beneficios de un 
bajo costo de generación. 
Este esquema se está agotando porque los beneficios no están siendo distribuidos 
a toda la sociedad. Los únicos que se benefician son los grandes consumidores. 
En adición a lo anterior, la falta de gas natural ha obligado a la CFE a tener que 
utilizar combustóleo y diésel para sus plantas, que son mucho más caros, sin mencionar que el precio del gas natural que tiene que pagar es más alto que lo 
que pagaría si Pemex produjera suficiente gas. 
CFE necesita el gas natural porque a partir de los años noventa, incrementó 
significativamente la generación eléctrica a base de tecnologías de ciclos 
combinados que usan este combustible, que resultan entre cuatro y seis veces 
más baratos y tienen menor impacto ambiental que el combustóleo y el diesel.2
Limitaciones en la transmisión y distribución de energía eléctrica 
Un rezago significativo en el sector es la falta de inversión en la red nacional de 
transmisión eléctrica. Dicha insuficiencia se debe en parte a una planeación que 
no ha tomado en cuenta la generación privada en sus modalidades que no se 
consideran servicio público, ni las posibilidades de las regiones con alto potencial 
en energías renovables. 
Actualmente, el 47% de las líneas de transmisión de CFE tiene más de 30 años de 
antigüedad y únicamente el 8% han sido construidas en los últimos 5 años. 
La CFE tiene programada una expansión del 1.1% anual de la red de transmisión 
entre 2013 y 2026. Este programa de expansión requerirá una inversión del orden 
de 244 mil millones de pesos incluyendo las redes de subtransmisión; sin 
embargo, no será suficiente para atender el crecimiento esperado de la demanda 
de electricidad en el país de 4.1% anual para el mismo periodo. 
Para dar acceso a transmisión a los nuevos proyectos de energías limpias, así 
como a los excedentes de los esquemas que no son servicio público, es necesario 
que la red de transmisión se expanda por encima del crecimiento de la demanda. 
En materia de distribución, la siguiente gráfica muestra que las pérdidas de la CFE 
han aumentado, al pasar de 12% de energía no cobrada en 1980 a 17% en 2010, 
expresadas como porcentaje del consumo neto. En el mismo periodo, la cifra 
correspondiente en los países de la Organización para la Cooperación y el 
Desarrollo Económico (OCDE) se ha reducido, pasando de un rango entre 5% y 
12% en 1980 a un rango entre 3% y 8% en el año 2010. 
Pérdidas por distribución 
(Porcentaje del consumo neto) 
 Fuente: Administración de Información de Energía (EIA) 
En 2012, las pérdidas por concepto de distribución en México alcanzaron el 
15.3%. Sumando las pérdidas de distribución con las pérdidas de comercialización 
(facturación y cobro), un total de 21.28% de la energía generada y adquirida por 
CFE no se cobró. 
Conflictos de interés en el Sistema Eléctrico Nacional 
Actualmente el Centro Nacional de Control Eléctrico (CENACE), que se encuentra 
dentro de la estructura orgánica de la CFE, es la entidad encargada del despacho 
eléctrico en México. 
Uno de los problemas que enfrenta el modelo institucional vigente es que las 
reglas de despacho estipulan que debe darse prioridad a las plantas que tienen los 
costos de generación más bajos, pero a la vez, están excluidos de vender sus 
excedentes a los autoabastecedores y cogeneradores. Esta condición resulta en 
detrimento del uso de las plantas más eficientes y más baratas puesto que 
quienes operan tales plantas, podrían colocar en el sistema eléctrico nacional su 
electricidad a costos menores que las plantas que actualmente se despachan, lo 
cual se reflejaría en menores tarifas finales a los consumidores. 
Asimismo, la CFE establece las condiciones para dar acceso a la interconexión 
física de las nuevas centrales eléctricas a la red de transmisión eléctrica. En las 
mejores prácticas internacionales, esta función se lleva a cabo por el operador 
independiente del sistema, para evitar el conflicto de interés que surge cuando la 
empresa que otorga el acceso a la red es al mismo tiempo el competidor de las 
empresas de generación que solicitan dicho acceso. 
Tampoco existen estándares claros para preservar la integridad y estabilidad de la 
red, y se cuenta con poca transparencia respecto a los indicadores de 
confiabilidad reportados, lo cual le resta certidumbre operativa al sistema eléctrico 
en su conjunto. En las mejores prácticas de la industria, un organismo 
independiente establece y vigila el cumplimiento de los estándares de confiabilidad 
del sistema. 
143
Limitaciones en la transición energética 
En 2012, el Congreso de la Unión aprobó la Ley General de Cambio Climático, en 
la cual el país establece como meta la reducción de emisiones de gases de efecto 
invernadero en 30% para el año 2020 y 50% para el 2050, en relación con la línea 
base de emisiones del año 2000. En dicha Ley se establece que al menos 35% de 
la generación eléctrica del país deberá provenir de fuentes limpias para 2024. El 
porcentaje de 35% corresponde a lo dispuesto en la Ley para el Aprovechamiento 
de las Energías Renovables y Financiamiento de la Transición Energética, que 
requiere metas de 35% energías no-fósiles en la generación eléctrica para el año 
2024, subiendo a 40% en 2035 y 50% en 2050. 
La participación de energías no-fósiles en la generación para el servicio público 
fue apenas de 18.3% de la energía generada en 2012, por lo que se requieren de 
grandes inversiones para diversificar la matriz energética e incrementar la 
capacidad instalada de generación en México. 
En 2012, China, Estados Unidos y la India contaban con una capacidad instalada 
de generación a base de energías renovables (sin incluir hidroeléctricas) de 90, 86 
y 24 Gigawatts respectivamente, mientras que México apenas contaba con 2.4 
Gigawatts. Esto se debe en parte a que la estructura actual de la industria no 
promueve la adopción a gran escala de las energías renovables. El modelo 
institucional no tiene la flexibilidad necesaria para integrar de manera eficiente las 
energías renovables, ya que el acceso a la red de transmisión para nuevas plantas 
es limitado. 
C.3 El futuro del sector energético 
C.3.1 Prospectiva del petróleo 
Cualquier economía necesita de energía para moverse. Porque México ha 
experimentado tasas bajas de crecimiento económico en las últimas décadas, la 
demanda de energía ha sido inferior a la oferta, motivo por el cual no hemos 
tenido problemas de abasto importantes (los problemas de abasto que tenemos se 
explican por la falta de inversión en infraestructura, no por falta de recursos 
naturales). De ahí que la política de energía ha consistido esencialmente en 
exportar el recurso natural para monetizarlo y así apuntalar a las finanzas 
públicas. Este modelo está en crisis como ha quedado de manifiesto. 
Hablar sobre el futuro del petróleo es arriesgado para la mayoría de los expertos. 
A corto plazo algunos investigadores piensan que su precio bajará. De hecho, el 
pronóstico de la EIA (Asociación Internacional de Energía, por sus siglas en 
inglés) supone una ligera disminución en los próximos años después del 
incremento constante que éste ha experimentado en los últimos 10 años. 
En los últimos 30 años, el precio del petróleo se ha caracterizado por grandes 
fluctuaciones, así que no es de extrañar que éste eventualmente baje de precio, 
incluso, de una manera drástica. Sin embargo, el desafío está en prever cuál será 
el precio a mediano y largo plazos. Para algunos autores los precios responden a 
la demanda; la demanda a su vez está siendo empujada por China, India y varias 
economías emergentes sin que se avizore que esta situación vaya a cambiar en 
los próximos 20 o 30 años. Otros, por el contrario, consideran que el precio será 
dominado por la oferta de aquellos países que poseen la mayor parte de las 
reservas.3
Sobre el futuro del petróleo, el geofísico M. King Hubbert, propuso una teoría, 
denominada como "teoría del pico de Hubbert", a la que se le conoce también 
como la teoría del "cenit del petróleo", del "petróleo pico" o del "agotamiento del 
petróleo". Esta teoría versa sobre la tasa de agotamiento a largo plazo del 
petróleo, así como de otros combustibles fósiles. Predice que la producción 
mundial de petróleo llegará a su cenit4 
y después declinará tan rápido como creció, 
resaltando el hecho de que el factor limitador de la extracción de petróleo es la 
energía requerida y no su costo económico. Es decir: según esta teoría, el mundo 
abandonará a la industria petrolera cuando para extraer un barril de petróleo del 
subsuelo se tenga que emplear una cantidad de energía mayor a la que se obtiene 
por dicho barril. 
Aun siendo controvertida, la teoría es generalmente aceptada entre la comunidad 
científica y la industria petrolera, pero el debate no se centra en si existirá un pico 
del petróleo, algo que se da por hecho, sino en cuándo ocurrirá, pues es un hecho 
evidente que el petróleo se acabará en el futuro al ser un recurso no renovable. 
Al estarse agotando los campos actuales, cuyos costos de extracción (económicos 
y energéticos) son relativamente baratos, la industria está moviéndose hacia el 
petróleo de mayor costo (fuentes no convencionales y aguas profundas) lo cual 
explica por qué el precio de cada barril se ha incrementado en términos generales 
en la última década. Pero este aumento abarata en términos relativos a otras 
fuentes de energía alternativas. En virtud de que el precio del petróleo 
previsiblemente seguirá aumentando, se espera que las fuentes alternas sigan 
bajando de precio en relación a éste, empujadas además por el desarrollo 
científico y tecnológico que abarata su costo de producción y por exigencias 
ambientales más estrictas. 
Así, es previsible que en un futuro las energías renovables alcancen al petróleo e 
incluso, se vuelvan más baratas lo cual haría que éste deje de ser una fuente 
valiosa de energía para la mayoría de las actividades económicas. La fecha de 
cuándo ocurrirá es incierta porque existen múltiples variables en juego tanto por el 
lado de la oferta como por el lado de la demanda, que dificultan la elaboración de 
un pronóstico exacto, pero el consenso de los expertos es que esta igualación de 
precios no ocurrirá antes de 25 a 30 años. 
Aun cuando el petróleo llegue a perder parte importante de su valor como insumo 
energético, principalmente para el transporte y la electricidad, éste seguirá siendo 
importante por un tiempo indeterminado como insumo químico y petroquímico, y 
como combustible de motores, pero a baja escala. 
Por lo anterior, la política energética de México enfrenta el desafío de hacer una 
planeación racional e inteligente que logre conciliar varios intereses, algunos de 
ellos encontrados: 
• Utilizar a la industria petrolera como instrumento para el desarrollo industrial 
y regional mediante la creación de cadenas productivas ligadas a aquélla. 
• Hacer un uso racional de las energías fósiles para reducir la cantidad de 
emisiones efecto invernadero. 
• Monetizar el recurso natural para invertirlo en el desarrollo. 
• Garantizar la suficiencia energética que requerirá el crecimiento económico y 
el aumento en el nivel de bienestar de la población. 
C.3.2 El futuro de los organismos del sector 
Pemex y CFE son baluartes del desarrollo nacional. Así fueron concebidos por el 
General Lázaro Cárdenas, quien tuvo la visión de que el Estado se hiciera cargo de manera directa de la provisión de energéticos para que éstos llegaran a todos 
los rincones del país, y no sólo a las grandes ciudades. 
En el presente, ambos organismos se encuentran en una situación financiera 
crítica por sus respectivos regímenes fiscales, que a su vez, fueron aprobados por 
el Congreso de la Unión para fortalecer a las finanzas públicas de los tres órdenes 
de gobierno. En el caso de Pemex, el régimen de derechos apenas le deja 
recursos suficientes para mantener el ritmo de extracción de crudo, porque es la 
vía más rápida como la Nación recupera para sí la renta petrolera, a costa de sub 
invertir en el resto de las demás actividades de la industria. La situación de CFE 
es similar: el Estado le cobra un aprovechamiento para no pagarle el subsidio a las 
tarifas, situación que está reflejándose en cuantiosas pérdidas patrimoniales; en 
adición, la falta de gas natural por parte de Pemex provoca que tenga que recurrir 
a otros energéticos de mayor precio, lo cual incrementa el monto del subsidio 
(porque las tarifas al sector residencial están controladas y CFE no puede 
determinarlas libremente). 
Asimismo, ambos organismos son controlados por el lado del gasto público, 
obligándolos a posponer o a diferir sus proyectos de infraestructura y limitándoles 
el monto de la deuda que pueden suscribir para mantener el nivel de 
endeudamiento del Gobierno de México en niveles que no comprometan la 
estabilidad macroeconómica. 
Los controles sobre sus ingresos, gastos, inversiones y deuda que el fisco, el 
Congreso de la Unión y la Cámara de Diputados ejercen sobre ambos organismos 
impiden que éstos actúen con base en criterios empresariales de eficiencia y 
productividad, pues los incentivos están enfocados para otorgar al erario la mayor 
renta petrolera inmediata posible (en el caso de Pemex) y costarle a las finanzas 
públicas el menor subsidio posible (en el caso de la CFE).
Las decisiones importantes de los organismos están condicionadas a lo que 
posteriormente determine la autoridad fiscal y a lo que el Congreso de la Unión y 
la Cámara de Diputados hayan determinado en el marco jurídico, esencialmente, 
en las disposiciones fiscales, de gasto público, de entidades paraestatales, de 
deuda y en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Asimismo, las 
operaciones productivas, financieras y contractuales de Pemex y CFE son 
proclives a actos de corrupción. 
Todos los controles legales, presupuestarios y administrativos que existen sobre 
los organismos están impidiendo que éstos tengan un desempeño productivo y 
financiero parecido al que tienen empresas similares internacionales, y también 
reducen la velocidad de ejecución de los proyectos de infraestructura. 
Por lo anterior, la reforma al sector energético tiene el desafío de darles un marco 
institucional que facilite la toma de decisiones para que aumente la capacidad y la 
velocidad de ejecución de proyectos, los índices de productividad y la rentabilidad. 
Asimismo, la reforma que aquí se dictamina debe establecer un mejor tipo de 
control, de fiscalización y una nueva relación institucional con los Poderes 
Ejecutivo y Legislativo para que los organismos alcancen un mejor desempeño y 
se garantice una operación transparente, eficiente y honrada. 
C.4 Conclusiones de los diagnósticos de las Iniciativas 
Con base en los diagnósticos presentados por las Iniciativas y en las 
consideraciones de las autoridades del sector, las Comisiones Dictaminadoras 
concluyen que la reforma al sector de la energía en México tiene problemas y 
desafíos que enfrentar en el presente, y a mediano y largo plazos. El más 
importante es el régimen fiscal del sector energético, que tiene como repercusión 
principal a las finanzas públicas de los tres órdenes de gobierno. Además, a corto 
plazo, la reforma debe atender la siguiente problemática: 
Aumentar la velocidad de ejecución de los proyectos de infraestructura de 
Pemex y CFE. Para ello, se requiere darles un marco institucional adecuado 
y reducirles la carga fiscal, y 
2. Estudiar las opciones de participación de la iniciativa privada para reforzar la 
velocidad de ejecución de los proyectos de infraestructura y compensar el 
riesgo de las inversiones. 
A mediano y largo plazos, la reforma tiene los siguientes desafíos: 
1. Determinar la velocidad adecuada de extracción de los hidrocarburos para 
lograr dos fines: a) seguir apuntalando a las finanzas públicas de los tres 
órdenes de gobierno a efecto de que el Estado tenga suficientes recursos 
para el desarrollo nacional, y b) garantizar la suficiencia energética de la 
economía nacional, más aun, en un contexto de crecimiento económico 
acelerado. 
2. Usar a la industria petrolera y eléctrica como herramientas para el desarrollo 
industrial del país. 
3. Promover un consumo racional de combustibles para contribuir a resolver el 
problema del cambio climático. 
4. Abaratar el costo de la energía eléctrica. 
D. CONCLUSIONES DE LOS FOROS Y LAS CONSULTAS EFECTUADAS 
D.1 Opiniones de especialistas, organizaciones e instituciones 
gubernamentales 
A efecto de normar el criterio de las Comisiones Dictaminadoras, se procedió a 
consultar a expertos, especialistas y a los actores involucrados en varios foros y 
reuniones de trabajo. Las Comisiones Unidas efectuaron diversos foros en el periodo del 27 de septiembre al 24 de octubre de este año. Las principales 
posturas y propuestas que se presentaron fueron: 
• Es muy posible que en un plazo de 10 a 20 años ocurran cambios 
tecnológicos muy importantes que permitan aprovechar mejor las fuentes de 
energía distintas a los hidrocarburos. 
• Por ahora el mejor combustible fósil en términos de cuidado al medio 
ambiente es el gas natural. 
• Tenemos que buscar mercados para colocar el crudo mexicano, pues se 
espera que en el futuro Estados Unidos sea autosuficiente. 
• La realidad financiera del erario público muestra que aun cuando se desea 
reducir la carga fiscal a Pemex, difícilmente dicha reducción sería 
significativa para que el organismo esté en posibilidad de enfrentar todos los 
desafíos del país: para sustituir los ingresos que aporta tendrían que 
aumentar los impuestos, recortar el gasto y aumentar la eficiencia 
gubernamental más allá de lo racional y políticamente posible. Por lo tanto, 
tendríamos que endeudar al país. 
• La Secretaría de Energía y no Pemex debe centralizar la información 
geológica del país. 
• Se debe institucionalizar el destino de la renta petrolera para que ésta no se 
dilapide irresponsablemente. 
Darle a la CRE la facultad de determinar la política de precios de los 
combustibles y petroquímicos. 
• Desaparecer los organismos de Pemex y crear dos divisiones productivas. 
Una encargada de la exploración y extracción de hidrocarburos y otra de su 
procesamiento y refinación. 
• Incorporar el régimen de concesiones para "privatizar" el riesgo financiero. La 
concesión además es la figura del derecho administrativo mediante la cual el 
concesionario realiza una actividad por cuenta y orden del Estado, y los 
bienes se mantienen como bienes del dominio público directo. Es además 
una figura transparente, más clara y que le da mayor certeza y seguridad 
jurídica a los potenciales licitantes para obtener una concesión. 
• No degradar a las actividades de la industria petrolera a la categoría de 
"áreas prioritarias" y en cambio, mantenerlas como "áreas estratégicas". 
• Cambiar el sistema de precios de los combustibles para que éstos reflejen la 
oferta y la demanda, y los incentivos de las políticas públicas en materia de 
racionalidad del consumo y preservación del medio ambiente. 
• De las reformas a la industria petrolera, la que urge es la del gas, para 
erradicar las "alertas críticas" que causan muchas pérdidas a las empresas. 
• Los contratos de utilidad compartida son mejores que los contratos "puros" 
vigentes (de servicios y de obras públicas) para fortalecer la capacidad de 
ejecución de proyectos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que su 
administración es costosa, por lo cual la Nación no debería circunscribirse  sólo a éstos. Lo recomendable es tener un abanico más amplio de 
instrumentos jurídicos para que el Estado mexicano tenga flexibilidad 
contractual. 
• Es importante que la legislación distinga con claridad los mandatos y las 
atribuciones del operador, del regulador y del representante de los intereses 
de la Nación. 
• La desventaja de los contratos de utilidad compartida y de producción 
compartida es la cláusula de pago de costos e inversiones. El incentivo de 
las empresas es inflarlos, para evitarlo, el Estado tiene que establecer una 
infraestructura administrativa muy grande para contabilizarlos y controlarlos. 
Aun así, muchos de estos contratos terminan en tribunales. La 
contabilización de los costos también se presta a corrupción. 
• Es importante que Pemex tenga flexibilidad en lo relativo al ejercicio de su 
presupuesto y contratación de deuda pública. Asimismo, que su régimen 
fiscal reconozca sus costos reales, sobre todo, los pasivos laborales. 
• El régimen fiscal para la industria petrolera deberá diferenciar los distintos 
tipos de yacimientos, pues no se puede gravar igual un proyecto en aguas 
someras, que otro en lutitas o en aguas profundas. Asimismo, el régimen 
fiscal deberá ser flexible para distinguir entre el tipo de instrumento jurídico 
(permiso, concesión, contrato) a fin de que no desincentive la participación 
privada. 
• La Secretaría de Energía, ayudado por los órganos reguladores del sector 
así como por Pemex, es la que debe tomar las decisiones fundamentales de la industria. Por ejemplo: ¿hacia dónde deben ir los yacimientos en México?, 
¿qué yacimientos deben concursarse?, ¿cómo deben asignarse?, ¿qué tipo 
de asignación?, ¿qué tipo de instrumento jurídico: concesión, contrato 
(producción compartida, utilidades, incentivados, puros) o permiso? 
• El fortalecimiento de los órganos reguladores del sector no necesariamente 
se obtiene dándoles autonomía constitucional. Toda vez que éstos toman 
decisiones regulatorias y aplican derecho administrativo, lo que se esperaría 
es que éstos sigan estando en la esfera del Ejecutivo. Asimismo, la 
independencia de éstos reside esencialmente, en los mecanismos de 
nombramiento de los comisionados y de que los órganos cuenten con 
suficientes recursos técnicos, humanos y financieros para cumplir con su 
mandato. 
• Parte de la renta petrolera que se obtenga por la explotación de los recursos 
no renovables debería destinarse a financiar la transición energética hacia 
fuentes renovables. Asimismo, a impulsar proyectos que induzcan a una 
mayor eficiencia energética en el consumo. 
• Las energías renovables, en el estado tecnológico de desarrollo actual, son 
intermitentes y costosas. Por lo mismo, se requiere una política de promoción 
y subsidio para que incrementen su participación en el parque de generación. 
Asimismo, a los generadores de estas energías deberían tener facilidades 
para despacharla y/o venderla directamente a los consumidores. Respecto a 
la energía eólica, facilitar también la adquisición o la renta de la tierra. 
Convertir a Pemex en sociedad anónima y colocar una parte de su capital en 
la bolsa de valores. Asimismo, resolver sus pasivos laborales. El Sindicato no 
debería formar parte de su consejo de administración. 
• Los hidrocarburos de lutitas son mejor explotados por empresas pequeñas. 
Además, deberá emitirse una regulación estricta para que la explotación no 
tenga consecuencias negativas sobre el medio ambiente. 
• La producción de biocombustibles presenta más desventajas que ventajas. 
Su promoción y desarrollo no debería basarse en una política pública. 
• Los impuestos a los combustibles y a las emisiones de bióxido y monóxido 
de carbono del transporte son una excelente herramienta para financiar la 
transición y eficiencia energéticas. 
• Debido al calentamiento global, el uso de los combustibles fósiles tenderá a 
disminuir en los próximos 10 a 15 años. En consecuencia, México debe 
prepararse para dos cosas: la primera, para esperar una disminución en el 
precio del petróleo, y por ende, en los ingresos fiscales; y la segunda, para 
emprender acciones y políticas de reconversión de la planta productiva y del 
sector del transporte para que migren hacia otras tecnologías que no estén 
basadas en la quema de combustibles. 
• Debido al bajo precio del gas natural que se va a mantener por un largo 
periodo de tiempo, el consumo del petróleo bajará porque la economía 
comenzará a sustituirlo. 
El subsidio a la electricidad que se le otorga a las tarifas residenciales no 
debería ser en efectivo, sino en especie: las familias deberían pagar la tarifa 
real, pero el subsidio gubernamental debería encaminarse a financiar (u 
otorgar) paneles solares y/o aerogeneradores para que sean instalados en 
las viviendas. 
• Una parte de la renta petrolera debería destinarse a cubrir el pasivo de las 
pensiones. Esto garantizaría un beneficio intergeneracional. 
• Revisar el modelo de franquicia para dar libertad a los franquiciatarios de 
innovar en el servicio que se ofrece al público. 
• Si se lograra perforar 5,000 pozos en yacimientos de lutitas, lo cual demanda 
una inversión de 25,000 millones de dólares por año, se abatirían las 
importaciones de gas natural, se garantizaría el abasto de este combustible a 
la industria y se dotaría a la CFE de todo el gas que necesita permitiéndole 
transferir a los usuarios ahorros en las tarifas del 50% al 65%. 
• Se espera que para el año 2020 o 2025 Estados Unidos sea autosuficiente 
en crudo. Eso pone en una tesitura especial a México como proveedor del 
hidrocarburo, y nos obliga a ir planeando nuevos mercados. 
• Pemex no tiene capacidad para emprender un programa de perforación a 
gran escala de pozos para extraer gas shale. Además, debe tomarse en 
cuenta que es muy probable que también se encuentre aceite y otros 
líquidos, por lo cual, el sistema recaudatorio deberá contemplar esta 
eventualidad. 
Las universidades públicas y privadas no están preparadas para formar los 
ingenieros y técnicos que se necesitarían para apuntalar a la reforma 
energética. La oferta y la variedad de programas es limitada. 
• Se debe contemplar la posibilidad de que se aproveche la capacidad ociosa 
de refinación que existe en Estados Unidos para que allá maquilen nuestro 
crudo, donde sea económicamente rentable. 
E. CONSIDERACIONES DE LAS COMISIONES DICTAMINADORAS 
E.1 Aspectos generales 
Los términos de la reforma constitucional que aquí se propone se especifican más 
adelante, pero en el presente apartado se delinean las razones y justificaciones 
que la motivan. 
Para las Comisiones Unidas del Senado de la República está claro que la reforma 
constitucional que aquí se dictamina constituye una pieza legislativa de la mayor 
relevancia, no sólo para el presente de México, sino sobre todo, para las futuras 
generaciones. 
Las iniciativas que fueron expuestas con antelación, fueron asimismo objeto de 
diversos y amplios debates, intercambio de opiniones y puntos de vista como los 
que tuvieron lugar entre miembros de la sociedad civil, académicos, 
investigadores, dependencias de la Administración Pública Federal, organismos 
especializados y todos los interesados que participaron en los foros de consulta 
realizados por las Comisiones Dictaminadoras y que fueron plasmados de manera 
sucinta en el capítulo que antecede. En democracia, escuchar la opinión de todos 
los interesados constituye un pilar fundamental para el adecuado ejercicio de las 
funciones públicas que los órganos del Estado tienen encomendadas.
Así las cosas, estas Comisiones Dictaminadoras estimamos que en el momento 
que vive nuestro país y en el contexto internacional de los mercados energéticos, 
el esquema jurídico vigente en México necesita, en efecto, ser reformado, con el 
propósito de brindar un marco que permita un mejor aprovechamiento de la 
riqueza nacional, que potencialice la generación de empleos, el crecimiento 
económico y redunde en beneficios palpables para la economía de los mexicanos. 
A fin de lograr lo anterior, estas Comisiones Unidas consideran indispensable 
reformar el marco constitucional que actualmente, tratándose del petróleo y de los 
hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, prohíbe el otorgamiento de 
concesiones y contratos. 
Asimismo, en la generación, conducción, transformación, distribución y 
abastecimiento de energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio 
público, el texto constitucional vigente prohíbe el otorgamiento de concesiones a 
los particulares y establece que la Nación aprovechará los bienes y recursos 
naturales que se requieran para dichos fines. 
Está claro que el petróleo y los demás hidrocarburos constituyen una fuente de 
riqueza que debe beneficiar a los mexicanos. Nuestro país cuenta con recursos 
petroleros que deben servir como palanca para el crecimiento y desarrollo de 
nuestra Nación. De igual manera, contar con el servicio público de energía 
eléctrica es un elemento básico del bienestar social y un motor indispensable de la 
planta productiva nacional; los costos de su generación deben verse directamente 
beneficiados por la riqueza de recursos con que contamos los mexicanos para 
ello. 
Para estas Comisiones Unidas, la idea central de que la propiedad de los 
energéticos ubicados en el subsuelo mexicano debe ser siempre de la Nación, constituye un elemento fundamental, piedra de toque de la reforma constitucional 
que ahora se analiza. 
Por lo anterior, un esquema de contratación para llevar a cabo las actividades de 
exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos, que siempre tenga 
presente que el petróleo es y será de la Nación, se estima óptimo e indispensable. 
A diferencia de un régimen de contratación, en el que la propiedad de los 
hidrocarburos es siempre de la Nación mexicana, uno de concesiones se 
considera inadecuado y excesivo, pues es suficiente que el Estado mexicano 
pueda contratar las diversas actividades que involucra una adecuada extracción 
de hidrocarburos. 
El reto consiste en encontrar mecanismos de contratación que, sin comprometer la 
propiedad nacional de los hidrocarburos en nuestro subsuelo, sí constituyan 
esquemas atractivos para que los capitales privados colaboren en la exploración y 
extracción del petróleo y demás hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos. 
En el sector eléctrico, por su parte, se considera indispensable distinguir las 
distintas actividades involucradas en la prestación del servicio público, a fin de que 
la Nación lleve a cabo aquellas que verdaderamente resultan estratégicas, y abrir 
a la competencia las que naturalmente pueden realizarse de mejor manera cuando 
son ejecutadas por una multiplicidad de actores. 
De esta forma, en el primer caso se encuentran la prestación del servicio público 
de transmisión y distribución de energía eléctrica; actividades que por involucrar la 
existencia de redes en la prestación del servicio, constituyen un monopolio natural 
que resulta conveniente conservar en dominio del Estado mexicano, si bien con la 
posibilidad de que la Nación pueda contratar con particulares, la forma en que éstos podrán participar en tales actividades. Por la misma razón, la Nación 
conservará en exclusiva el control del Sistema Eléctrico Nacional. 
Por motivos de planeación y operación, en el Sistema Eléctrico Nacional se divide 
al país en nueve áreas eléctricas de generación y transmisión, a saber: Noroeste, 
Norte, Noreste, Occidental, Central, Oriental, Peninsular, Baja California y Baja 
California Sur. Así, los sistemas eléctricos regionales comparten recursos de 
capacidad y un funcionamiento económico y confiable más eficiente en su 
conjunto. De esta manera, se logran enlaces del área Noroeste hasta el Norte y 
Occidente del país, sin embargo, las dos regiones de la península de Baja 
California, permanecen como sistemas aislados, ya que hasta el momento, su 
interconexión con el resto de la red nacional no se justifica desde el punto de vista 
técnico y económico. 
En este sentido, la generación y comercialización de energía eléctrica serán 
abiertas a la participación de particulares, en un entorno de competencia, quienes 
harán uso de la red de transmisión y de las redes de distribución para 
comercializar la energía eléctrica que produzcan. 
De esta forma, al igual que en materia de petróleo y demás hidrocarburos sólidos, 
líquidos o gaseosos, la reforma constitucional dispone que corresponde 
exclusivamente a la Nación el control del Sistema Eléctrico Nacional, así como el 
servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, y que en estas 
actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que la Nación pueda celebrar contratos con particulares en los términos que habrá de establecer la 
legislación secundaria. 
Lo anterior en el entendido de que el operador estatal independiente será el 
responsable de la operación segura del sistema eléctrico, bajo criterios generales 
de seguridad y calidad, y tendrá las atribuciones y los recursos necesarios para 
garantizar el acceso abierto y equitativo efectivo a la red de transmisión y a las 
redes de distribución, permitiendo que la energía generada pueda ser 
suministrada por aquéllas, bajo los principios de transparencia, no discriminatorio, 
compartido y continuo. 
Asimismo, tendrá a su cargo la planeación, diseño y ejecución de la construcción, 
así como el crecimiento de una robusta red nacional de transmisión y las redes 
generales de distribución. 
Nuestra riqueza natural debe contribuir decididamente al desarrollo de México; no 
basta sabernos un país rico en diversidad y productos naturales, es menester que 
esa riqueza se traduzca en crecimiento económico, construcción de 
infraestructura, generación de empleos y producción de bienestar social. Al mismo 
tiempo, la explotación que como Nación hagamos de nuestras fuentes naturales, 
debe hacerse con plena conciencia, respetando siempre el indispensable equilibrio 
ecológico, buscando la equidad social, la productividad y la sustentabilidad del 
desarrollo nacional. 
En este sentido, las Comisiones Unidas coinciden en la necesidad de incluir en el 
texto constitucional el concepto de sustentabilidad que debe acompañar a los 
criterios de equidad social y productividad con los que se apoyará, de acuerdo a lo 
dispuesto por el artículo 25 constitucional, a las empresas de los sectores social y 
privado de la economía, en beneficio general. 
Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el 
Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992, se planteó la integración entre el 
medio ambiente y el desarrollo económico, amalgamándose el concepto de 
“desarrollo sostenible” como la satisfacción de las necesidades de la generación 
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para 
satisfacer sus propias necesidades. El desarrollo sostenible se forjó como un 
principio rector para alcanzar el progreso a largo plazo, a fin de lograr de manera 
equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio 
ambiente. 
El cuidado del medio ambiente es hoy pues un imperativo impostergable en el 
debido desarrollo industrial de las naciones. No puede ni debe soslayarse el 
equilibrio medioambiental, en aras de impulsar un crecimiento, por lo demás 
deseable, de nuestra planta productiva. 
Con relación a lo anterior, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas 
sobre Cambio Climático celebrada el 16 de junio de 1972, se reconoció que “…la 
raza humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que, gracias a la rápida 
aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de 
transformar, de innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo 
rodea. … En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales 
están motivados por el subdesarrollo. Millones de personas siguen viviendo muy 
por debajo de los niveles necesarios para una existencia humana decorosa, 
privadas de alimentación y vestido, de vivienda y educación, de sanidad e higiene 
adecuados. Por ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el 
desarrollo, teniendo presentes sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y 
proteger el medio. Con el mismo fin, los países industrializados deben esforzarse 
por reducir la distancia que los separa de los países en desarrollo. En los países industrializados, los problemas ambientales están generalmente relacionados con 
la industrialización y el desarrollo tecnológico.” 
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura 
(FAO), define el “desarrollo sustentable” como “el manejo y la conservación de la 
base de recursos naturales, así como la orientación del cambio tecnológico e 
institucional de manera tal que se garantice de forma permanente la satisfacción 
de las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Este tipo de 
desarrollo conserva la tierra, el agua, los recursos genéticos vegetales, es 
ambientalmente no degradante, técnicamente apropiado, económicamente viable 
y socialmente aceptable”. 
En términos generales, los conceptos “desarrollo sostenible” o “desarrollo 
sustentable”, se utilizan como sinónimos en referencia al crecimiento económico y 
social con el menor grado posible de impacto al medio ambiente, de tal suerte que 
se pueden preservar las especies animales y vegetales de un ecosistema tanto 
para las generaciones coexistentes como para las futuras. 
En otras palabras, lo que se pretende al introducir el concepto de “sustentabilidad” 
en el artículo 25 constitucional, es hacer énfasis en el vínculo necesario entre la 
política económica rectora del Estado en el desarrollo económico, industrial y de la 
competitividad, con un entorno ecológico sano, que genere beneficios para la 
sociedad a largo plazo. México debe seguir cumpliendo sus compromisos 
internacionales en materia de cambio climático, al implementar políticas 
apropiadas para controlar, limitar o prevenir actividades humanas que puedan 
tener efectos adversos en el medio ambiente. 
Estos cambios fundamentales sentarán las bases constitucionales para que 
México alcance un escenario de mayor competitividad y prosperidad. Esta reforma constitucional beneficiará a los mexicanos de hoy y, sin duda, a las próximas 
generaciones. 
A este respecto, es preciso señalar que el pasado 2 de diciembre de 2012, el 
Gobierno Federal y las principales fuerzas políticas del país suscribieron el Pacto 
por México. Dicho Pacto es un instrumento democrático e incluyente, que 
reconoce la pluralidad de nuestro país, y que responde a la necesidad que los 
mexicanos han planteado a las fuerzas políticas de generar acuerdos en beneficio 
de México. 
En materia energética, esto es tanto hidrocarburos como electricidad, el Pacto por 
México delinea una visión compartida de las acciones a tomar, destacando 
aspectos como el fomento a la competencia económica en el sector de energía 
(Acuerdo 2.1); un desarrollo sustentable que combata el cambio climático 
(Acuerdo 2.4) y una reforma energética que sea motor de inversión y desarrollo 
(Acuerdo 2.5). Respecto a este último punto, se establecen las premisas para 
llevar a cabo una serie de reformas en materia de petróleo y gas: 
1. Los hidrocarburos seguirán siendo propiedad de la Nación, recibiendo ésta la 
totalidad de la producción. 
2. Se transformará a Petróleos Mexicanos en una empresa pública de carácter 
productivo. 
3. Se multiplicará la exploración y producción de hidrocarburos. 
4. Se creará un entorno de competencia en refinación, petroquímica y 
transporte de hidrocarburos. 
5. Se ampliarán las facultades y se fortalecerá a la Comisión Nacional de 
Hidrocarburos. 
Se convertirá a Petróleos Mexicanos en el motor de una cadena de 
proveedores nacionales. 
7. Petróleos Mexicanos será uno de los ejes centrales en la lucha contra el 
cambio climático. 
Por lo que toca al sector eléctrico, entre los ejes rectores del Pacto por México se 
incluye “la democratización de la economía y la política.” Uno de los objetivos 
principales de la reforma en materia eléctrica es democratizar la oferta de energía, 
permitiendo que los productores ofrezcan su servicio a todos los usuarios del 
sistema al menor costo posible. 
En el Acuerdo 4 del Pacto por México, “Transparencia, Rendición de Cuentas y 
Combate a la Corrupción,” se señala que “la transparencia y la rendición de 
cuentas son dos herramientas de los Estados democráticos para elevar el nivel de 
confianza de los ciudadanos en su gobierno.” Uno de los resultados más 
significativos de la reforma energética será un aumento importante en la 
transparencia de Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, así 
como las industrias de hidrocarburos y electricidad en general. 
Con estos aspectos en claro, a continuación se exponen las valoraciones y 
elementos que se tuvieron en cuenta para la elaboración del Decreto de reformas 
constitucionales materia del presente dictamen. 
E.2 Petróleo y demás hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos 
Un primer elemento a considerar, es que en las reformas constitucionales que se 
dictaminan (artículos 27, párrafo séptimo y 28, párrafo cuarto) se incluyen los 
conceptos de exploración y extracción del petróleo y de los hidrocarburos 
sólidos, líquidos o gaseosos en el subsuelo. Estas actividades son áreas estratégicas que no constituyen monopolios, aún y cuando el Estado ejerza 
funciones sobre ellas, de manera exclusiva. 
Esta modificación tiene el propósito de clarificar, en el artículo 27, que tratándose 
del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos en el subsuelo, la 
propiedad de la Nación es inalienable e imprescriptible y no se otorgarán 
concesiones. 
Ahora bien, con el propósito de que la Nación obtenga ingresos que contribuyan a 
su desarrollo de largo plazo, ésta llevará a cabo la exploración y extracción de los 
productos referidos en el párrafo que antecede, mediante asignaciones a 
empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con 
particulares, en los términos que señale la Ley Reglamentaria respectiva. 
La reforma que se dictamina especifica que para cumplir con el objeto de las 
asignaciones o contratos aludidos, las empresas productivas del Estado podrán, a 
su vez, contratar con particulares. 
Esto es, la Nación llevará a cabo las actividades de exploración y extracción de 
hidrocarburos, a través de asignaciones de determinada superficie de terreno que 
hará a favor de empresas productivas del Estado, en el entendido –como se verá 
más adelante- que Petróleos Mexicanos transitará al modelo de empresa pública 
productiva, para que éstas puedan a su vez realizar dichas actividades, o bien 
contratar con particulares la realización de las mismas. 
Finalmente, el artículo 27 constitucional es puntual en señalar que: “En cualquier 
caso, los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la Nación” y así deberá 
afirmarse en las asignaciones o contratos. 
La exploración (actividad que consiste fundamentalmente en llevar a cabo las 
actividades de búsqueda y localización de hidrocarburos) y la extracción 
(identificada con la acción de aprovechamiento de los mismos) constituyen las dos 
grandes actividades relacionadas con el petróleo y los demás hidrocarburos 
sólidos, líquidos o gaseosos de este Decreto de reformas constitucionales. 
Empresas Productivas del Estado 
Un aspecto toral de la reforma constitucional que se dictamina, lo constituye la 
reforma al artículo 25, cuarto párrafo de la Constitución. 
En este sentido, debe señalarse que el principio atinente a la exclusividad del 
sector público sobre las áreas estratégicas que señala la Constitución, permanece 
intocado. En efecto, las actividades de exploración y extracción del petróleo y de 
los demás hidrocarburos en el subsuelo, así como el control del sistema eléctrico 
nacional y el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, se 
mantiene bajo la exclusividad del sector público. 
El texto vigente del cuarto párrafo, del artículo 25 de la Constitución, dispone: 
“El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas 
estratégicas que se señalan en el Artículo 28, párrafo cuarto de la 
Constitución, manteniendo siempre el Gobierno Federal la propiedad y el 
control sobre los organismos que en su caso se establezcan.” 
La reforma constitucional que se dictamina incorpora el concepto de “empresas 
productivas del Estado” como otra posibilidad para que el sector público que tiene 
a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas de exploración y extracción de petróleo y de los demás hidrocarburos en el subsuelo, pueda 
llevarlas a cabo. 
De esta manera, se podrán crear empresas productivas cuya propiedad y control 
serán siempre del Gobierno Federal, a efecto de llevar a cabo las actividades de 
exploración y extracción de petróleo y demás hidrocarburos en el subsuelo, que se 
incorporan como áreas estratégicas. 
Transición de organismos a empresas productivas del Estado 
El régimen transitorio del Decreto de reformas constitucionales, contempla una 
reserva de ley para que sea ahí donde se establezcan la forma y plazos para que 
los organismos descentralizados, Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de 
Electricidad se conviertan en empresas productivas del Estado. 
Se especifica que en tanto se lleva a cabo esta transición, Petróleos Mexicanos y 
sus organismos subsidiarios quedan facultados para recibir asignaciones y 
celebrar los contratos a que se refiere el propio Decreto, y sobre los que se 
abundará con posterioridad. La misma regla aplicará por cuanto hace a la 
Comisión Federal de Electricidad para la suscripción de contratos respecto de la 
transmisión, distribución y demás actividades de la industria eléctrica. 
En el régimen transitorio se especifica que dentro del plazo de ciento veinte días 
naturales siguientes a la entrada en vigor del Decreto, el Congreso de la Unión 
realizará las adecuaciones al marco jurídico para regular a las empresas 
productivas, estableciendo al menos: 
1. Que su objeto sea la creación de valor económico, con responsabilidad 
social y ambiental; 
Que las remuneraciones para su personal se calculen de manera equivalente 
a las existentes en la industria o actividad de que se trate; 
3. Que su organización, administración y estructura corporativa sean acordes 
con las mejores prácticas a nivel internacional, asegurando su autonomía 
técnica y de gestión, así como un régimen especial de contratación para la 
obtención de los mejores resultados de sus actividades, de forma que sus 
órganos de gobierno cuenten con las facultades necesarias para determinar 
su arreglo institucional; 
4. Que sus órganos de gobierno se ajusten a lo que disponga la ley. 
Estas empresas se coordinarán con el Ejecutivo Federal, a fin de que sus 
operaciones de financiamiento no conduzcan a un incremento en el costo de 
financiamiento del resto del sector púbico o bien, contribuyan a reducir las fuentes 
de financiamiento del mismo. 
El régimen transitorio también determina que las empresas productivas del Estado 
con que cuente el sector público para llevar a cabo, de manera exclusiva, las 
distintas actividades en las áreas estratégicas en materia de energía ya referidas, 
contarán con un régimen particular en materia de adquisiciones, arrendamientos, 
servicios y obras públicas, deuda pública, responsabilidades administrativas y 
demás que se requieran para la eficaz realización de su objeto. 
Se precisa que una vez que Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, 
así como la Comisión Federal de Electricidad, se conviertan en empresas 
productivas del Estado, no les serán aplicables las disposiciones relativas a la 
autonomía técnica y de gestión, sino hasta que conforme a las nuevas 
disposiciones legales que se expidan, se encuentren en funciones sus consejos de administración y estén en operación los mecanismos de fiscalización, 
transparencia y rendición de cuentas. 
Por último, se dispone que los consejeros profesionales de Petróleos Mexicanos 
en funciones a la entrada en vigor del Decreto que aquí se dictamina, 
permanecerán en sus cargos hasta la conclusión de los periodos por los cuales 
hayan sido nombrados, o bien hasta que el organismo descentralizado se 
convierta en empresa pública productiva y sea nombrado el nuevo Consejo de 
Administración. Se aclara que los actuales consejeros de Petróleos Mexicanos 
podrán ser considerados para formar parte del nuevo Consejo de Administración 
de la empresa pública productiva, conforme al procedimiento que al efecto 
establezca la ley. 
Como puede apreciarse, este es un cambio trascendental para Petróleos 
Mexicanos, pues junto con otras modificaciones que se detallan adelante, se le 
dota de herramientas muy importantes que lo fortalecen y lo colocan en una 
situación favorable para que pueda consolidarse como un jugador central del 
sector petrolero de México. 
Con el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos y su transformación en empresa 
pública productiva, se toman pasos decididos hacia un rumbo de mayor 
transparencia, competencia y nuevas reglas del juego, diversificando el riesgo que 
hasta ahora sólo recae en ese organismo y, al mismo tiempo, abriendo opciones 
para un mejor aprovechamiento de la riqueza natural de nuestro país. 
Estas Comisiones Unidas coinciden con lo expuesto por el Ejecutivo Federal en su 
iniciativa, al señalar que en las condiciones actuales no existen razones para 
impedir que el Estado mexicano comparta el riesgo de las enormes inversiones que se requieren para extraer recursos petroleros que se encuentran en aguas 
profundas. La riqueza natural de nuestro país es cada vez más difícil de extraer, 
pues el petróleo que se localiza en aguas someras es cada vez más escaso. Por 
ello, fortalecer a Petróleos Mexicanos se vuelve hoy un imperativo impostergable. 
En efecto, la práctica internacional más común es que las empresas realicen 
operaciones en aguas profundas, bajo esquemas operativos de esfuerzos 
compartidos. 
Sobre este particular, vale la pena reiterar que los costos de perforación en aguas 
profundas son aproximadamente diez veces mayores a los correspondientes en 
aguas someras y cien veces mayores a los de yacimientos terrestres, con 
probabilidades de éxito variables, dependientes de una multiplicidad de factores. 
Esta configuración difícilmente puede verse cubierta con la participación de un 
solo jugador en la industria petrolera de nuestro país. 
A manera de ejemplo, durante el 2012, en los Estados Unidos de América se 
perforaron 137 pozos con profundidades superiores a 500 metros, mientras que en 
México esta cifra apenas ascendió a 6. En los Estados Unidos participan más de 
70 empresas en estas actividades, mientras que en México el riesgo y la 
responsabilidad recaen sólo en una. 
(p. 171)



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