Radio Expresión
29/Septiembre/2009/21:39:11
Con 27 presos políticos más, que se suman a los 500 que hay en el país, miembros de la Otra Campaña en la Sierra Norte de Puebla, iniciaron una jornada por su liberación, dijeron Ana María Vera Smith y Flor Alí Ocejo promotoras de derechos humanos y adherentes de esa organización.
Por: LETICIA ÁNIMAS VARGAS
Durante la campaña que inició este 26 de septiembre, en Huauchinango realizarán un Taller de derechos humanos en el que pretenden capacitar a la población en el conocimiento y defensa de sus garantías y un foro para presentar algunos de los casos que defienden y reivindican como prisión de conciencia.
Explicaron que los más recientes casos de violación a los derechos fundamentales derivados de la lucha social son el desalojo y posterior encarcelamiento de algunos de los habitantes de la colonia Mano a Mano en el Puerto de Tampico, en Tamaulipas.
Ahí, dijeron, fueron reprimidas unas 2 mil personas, hombres, mujeres y niños, luego de que la policía, sin orden de desalojo, los sacara de las viviendas que habían ocupado por más de 15 años y “sólo por participar en la Otra Campaña” identificada con los ideales del neozapatismo.
“Llegaron y con lujo de violencia, preparados con buldozers y otras maquinarias derribaron las casas de pescadores, albañiles, vendedores ambulantes, gente que es productiva y que estaba en el asentamiento desde hace más de 15 años. El gobierno municipal y el del estado protegen intereses desconocidos y quieren el lugar para construir un atracadero de yates de lujo”, explicaron.
Se llevaron detenida a mucha gente, pero luego las fueron liberando hasta que quedaron 89 y ahora sólo están encarceladas 27, pero de la destrucción de su patrimonio nadie se hace responsable. “Los policías, por ejemplo, echaron a un barranco la camioneta de uno de los colonos, una Ford, como del año 60 y nadie se hace responsable de nada. Me pregunto si alguno de los colonos hubiera, por ejemplo, rayado un automóvil, ¿cómo actuaría la justicia?”, acotó Vera Smith, quien estuvo presa en el penal de máxima seguridad de Puente Grande en Jalisco.
Pero esta situación no es ajena a Huauchinango y reivindicaron el caso de Santos Manuel Marroquín, dirigente de los vendedores del desaparecido tianguis sabatino, encarcelado durante la administración de Carlos Martínez Amador, como el de un “perseguido político. Manuel Marroquín fue acusado de secuestro, motín, faltas a la autoridad y aunque no está en la cárcel, sigue sujeto a un proceso judicial injusto”, agregaron Vera Smith y Flor Alí Ocejo.
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