LA CRISIS ECONÓMICA ABATE A LAS FAMILIAS DE LOS OBEROS DEL SME

Gaceta de la sierra Norte
Necaxa, paradójicamente, lucirá a media luz
AMARGA NAVIDAD
Seguirán activos en la resistenciaPese a todo niegan liquidarse
JUAN GALINDO, Pue.-30 de noviembre de 2009.-NSN.-
Una triste y amarga Navidad aguarda a los habitantes de este municipio y a miles iguales en la región serrana cuyos ingresos provenían, principalmente, de la derrama económica que cada catorcena recibían los electricistas de Luz y Fuerza y ahora ven negro su futuro.
De esta manera amas de casa de esta localidad han expresado su desencanto ante el Decreto Calderón, que extingue la fuente de trabajo de sus esposos y sus hijos, como lo comentó “Doña María, así nada más, sin apellido, porque no soy yo sola, somos miles y miles…” que en estos momentos no tenemos ni qué comer, ni de qué echar mano, los trabajadores no son ni ingenieros, ni sobrestantes, ni personal de confianza, sólo son obreros.
Coinciden en opinar que la mayoría de los trabajadores son gente con salarios normales, sin las grandes cantidades de dinero que el gobierno dice recibían, las prestaciones son buenas luego de una lucha sindical de cerca de un siglo y que, el gobierno, en lugar de satanizar los logros obtenidos por el bienestar de los trabajadores y sus familias, deberían preocuparse por que todos los obreros del país tuvieran las mismas prerrogativas dado que lo que la gente, el trabajador, el asalariado busca es mejorar las condiciones de vida de la familia.
Las mujeres, quienes apoyan la lucha sindical de sus esposos y se encuentran dentro del movimiento de resistencia a la represión gubernamental, como califican la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) en las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) al igual que los hijos se muestran inquietas ya que el servicio médico que estaban recibiendo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) concluiré, según les dijeron, la primera semana de diciembre lo que dejará en la orfandad total, en este rubro, a los habitantes de este municipio de más de diez mil habitantes.
Esto comentaron, nos deja con una clínica rural que atiende, principalmente a la comunidad indígena de Necaxaltépetl, cuya permanencia en la punta del cerro del mismo nombre data desde el año de 1905 cuando la entonces Mexican Ligth&Power Co., Ltd., inició la inundación de las tierras donde hoy se encuentra la Presa de Necaxa y cuya permanencia allí era de tiempos preshispánicos hoy, el servicio no sólo se verá saturado, sino rebasado al igual que los nosocomios de Huauchinango y Xicotepec de Juáres que serán insuficientes para atender a toda la población.
A más de mes y medio de que se concretó la invasión de las instalaciones de la hidroeléctrica, de parte de la PFP, de la que los obreros dicen son soldados vestidos de azul, la crisis afecta no sólo al municipio de Juan Galindo, sino que ha colapsado el sistema económico en los municipios aledaños donde la influencia de la derrama económica de las catorcenas de los obreros de LyFC iban a parar.
“Desde la iglesia hasta los antros, ejemplifican las amas de casa, pasando por todos los rubros del comercio para el abasto diario, hasta las agencias de autos, restaurantes, gasolineras, escuelas, tiendas de autoservicio, mercados en fin, todos, de una u otra manera recibían una parte importante de los salarios catorcenales que hoy ya no es posible y se resiente.
Muchos ya sacaron a sus hijos de las escuelas particulares porque no pueden pagar la colegiatura, otros tratan de regresar sus autos nuevos a las agencias ante la imposibilidad de seguir pagando mensualidades, otros, los menos, se liquidaron y se regresaron a sus pueblos en la sierra, a sus ranchos, para seguir luchando en esa vida de miseria, marginación y abandono que existe en los municipios rurales, en fin, concluyen las amas de casa, el daño inflingido a las familias de los trabajadores electricistas es enorme y encima el gobierno emprende una campaña de linchamiento en los medios masivos de comunicación contra los obreros que hoy son sinónimo de corrupción, insubordinación y beligerancia al grado que no los contratan o los ignoran si saben pertenecieron al SME.