GOBIERNO CONTRA ELECTRICISTAS: ¿UN CALLEJÓN SON SALIDA?

Gaceta de la Sierra Norte
SUBTERFUGIOS PARA MANTENER LA INJUSTICIA
ALBERTO AMADOR LEAL
HUAUCHINANGO, Pue.-27 noviembre de 2009.-NSN.- Pese a la persistente propaganda de los comentaristas e intelectuales orgánicos del régimen, respecto de la debilidad del Presidente Calderón, los últimos hechos en torno a LYFC indican que el presidencialismo autoritario está más sano y vigoroso que nunca. En efecto, el Gobierno doblego, coopto o en el mejor de los casos “convenció” a la mayoría de los Diputados Federales para que el órgano del que forman parte no interpusiera el recurso de inconstitucionalidad sobre el decreto que extinguió LYFC.

Ha trascendido que el gobierno federal amagó a los gobernadores y a los diputados con no distribuir cerca de 10,000 millones de pesos en obras a los estados si tal recurso fuese interpuesto. Lo cierto es que, como ya lo demostramos en estas páginas, el gobierno no va a tener ahorros con esta espantosa extinción de 44,000 empleos. Sólo el pragmatismo, ajeno a principios y valores, o intereses ocultos, podría explicar por qué entonces el PRI –o más bien sus dirigentes- se han solidarizado con el Gobierno y no con los trabajadores y sus familias. Venturosamente los Diputados Federales poblanos del PRI en su mayoría, (los que no lo hicieron tendrán que explicar su incomprensible actitud) apoyaron esta iniciativa; no así los del PVEM Juan Carlos Natale y del PAN Pablo Rodríguez y Valentina Díaz de Rivera.
El gobierno y la mesa directiva de la Cámara, con la complicidad de la Junta de Coordinación Política, usaron todo tipo de recursos: comisionaron a un buen número de diputados al extranjero o al interior del país; amenazaron a los gobernadores, estrangularon con la PFP, el acceso a San Lázaro; dilataron la orden del día de la sesión; dividieron aún más al sindicato, arreciaron la propaganda negra en radio y TV, en fin; para el gobierno y sus aliados, en esta guerra contra los trabajadores y sus familias electricistas todo se vale.

Ahora me pregunto: ¿Qué sentido tiene cerrar una vía institucional de solución al conflicto como lo es la controversia ante la SCJN? ¿Cuál es el propósito de arrinconar, literalmente, a los trabajadores? ¿Por qué esta saña? Es que no han entendido que su lucha por derrocar a Martín esparza y el resto de los dirigentes, atacando por igual a los trabajadores y sus familias esta descalificada moral, económica social y políticamente. Este mismo día se anuncio, desde Washington, una denuncia escandalosa por corrupción en CFE, cuya administración ha sido puesta por Calderón como ejemplo de honorabilidad y eficiencia. Pese a la dimensión de los hechos la prensa, especialmente la radio y la TV, acallaron el escándalo.

¿Por qué una parte del PRI, sus dirigentes y no pocos oportunistas, acompañan al gobierno en esta aventura? La explicación que se me ha dado es por la evidente solidaridad de los electricistas con el movimiento de López Obrador. Cierto, no se puede ocultar esta relación, yo mismo estuve envuelto en su vorágine como candidato a diputado federal en aquel azaroso julio del 2006. Pero también recibí la solidaridad y el apoyo de electricistas que han sido fieles al Partido. O será que como dijo un funcionario de tercera- ahora ya no atienden los de primera y de segunda porque están en campaña- que recibió a los electricistas en casa aguayo “no nos preocupa el conflicto porque son pocos electricista”. Es decir, no pintan en los procesos electorales. Si este es el cálculo el PRI comete un grave error: no se trata de los votos o de si son perredistas, priístas o panistas-que también los hay: Necaxa ya fue gobernado por el PAN-. Se trata vuelvo a insistir del apego principios y valores esenciales. Si los dirigentes del Partido que encabeza Beatriz Paredes están en contra de la defensa de la contratación colectiva y de las condiciones de trabajo; es decir, del espíritu del 123 Constitucional y de la Ley Federal del Trabajo entonces que convoquen a una asamblea para modificar la declaración de principios y el programa de acción, para que las bases del Partido aprueben o rechacen su postura. Hoy reafirmo la percepción de que el PRI no va a regresar a la Presidencia de la República, caminando hacia atrás sobre los pasos de extravió, alejamiento de las causas populares, corrupción y ambiciones políticas desmedidas que lo llevaron al fracaso. O es que al igual que el gobierno ¿no nos damos cuenta de que el conflicto va a un callejón sin salida?