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17 de noviembre de 2009

Treinta Mil Asistentes Abuchean al Chiapaneco Javier López Zavala

Durante Concierto de “Los Tigres del Norte”
Escucharon su Nombre y le Propinaron Prolongada Rechifla

Puebla, Pue. (Diario Cambio / Indira Cerón).- Javier López Zavala recibió una rechifla monumental la noche del domingo en la presentación estelar de Los Tigres del Norte cuando pretendía clausurar el Festival Internacional de Puebla. El estadio Hermanos Serdán estaba lleno a reventar por más de 30 mil poblanos que esperaban escuchar a los autores de los narcocorridos, cuando Alejandro Montiel, el secretario de Cultura, en su discurso de clausura agradeció al grupo norteño su presentación gratuita y a continuación dio paso al aspirante a la gubernatura para dar un mensaje. Fue en ese momento cuando la parte delantera del auditorio desató una serie de abucheos y rechiflas en contra del secretario de Desarrollo Social exigiendo que dejara cantar a los Tigres.
Luego del linchamiento popular, Javier López Zavala salió huyendo del estadio Hermanos Serdán sin poder pronunciar palabra. Diez minutos después, abandonó el recinto acompañado por Humberto Aguilar Viveros y José Luis Márquez.
Antes de empezar la presentación, el secretario de Cultura en el Estado, Alejando Montiel, dio un mensaje para clausurar la onceava edición del Festival Internacional de Puebla, por lo que Zavala también pidió el micrófono y caminó desesperado desde su asiento para tratar de llegar al escenario. Sin embargo, antes de poder pronunciar una sola palabra, los aficionados le lanzaron tremendos silbidos, abucheos y en coro exigieron que dejara cantar a los Tigres.
La molestia de la concurrencia comenzó en la entrada al reciento, pues el Delfín marinista decidió hacer cola, pero no contaba con que su asistente no tenía los boletos, por lo que el acceso le fue negado. Aguilar Viveros, desesperado, urgía al policía a que dejara entrar al “Licenciado Zavala” porque es el “próximo gobernador”. Pero la seguridad insistió en solicitar los boletos.
Fue hasta ese momento que su asistente, Santiago Bárcenas, arribó con los boletos y además se ganó una reprimenda del secretario. La tardanza provocó el enojo de los poblanos que hacían cola para entrar al área VIP.
Los tigres rugieron en casi tres horas de concierto
Sin miedo a la censura, Los Tigres del Norte conquistaron a los poblanos y advirtieron que continuarán haciendo las mismas canciones aunque generen polémica. En conferencia de prensa que dieron antes de subir a escena, el líder de la agrupación, Jorge Hernández, enfatizó: “Siempre hay que decir la verdad y las realidades que vive nuestra sociedad, a eso hay que cantarle y hay que expresarlas porque no hay que tener censura”.
En relación al veto que sufrieron durante la pasada entrega de las Lunas del Auditorio, dijeron que recibieron una notificación de la Secretaría de Gobernación asegurándoles que no han prohibido su música. “Ellos hicieron un documento en el que dicen que no tienen nada en contra de nosotros y esperamos que eso se cumpla, porque deseamos expresarnos”.
El quinteto aseguró que desean trabajar por una reforma migratoria y un movimiento social que genere conciencia, al respecto el Tigre Mayor comentó: “Si todos los ciudadanos tuvieran consciencia y la gente exigiera sus derechos el gobierno no sería sólo una autoridad”.
Minutos después, Los Tigres del Norte rugieron ferozmente ante las más de 30 mil almas que abarrotaron el estadio, los alrededores y el empastado del parque de beisbol.
“El mojado acaudalado” retumbó en el recinto, mientras Jorge Hernández, Luis, Hernán, Eduardo y Óscar salían por unas plataformas elevadas, instaladas por abajo del escenario. Los cinco lucían un traje negro bordado con hilos rojos y brillantes piedras.
La gente emocionada los recibió con ensordecedores aplausos, que subieron de tono cuando cantaron “La mesa del rincón”. Atrás de ellos, una pantalla gigante proyectaba videos y los rostros de los ídolos. Eduardo se llenó de lágrimas cuando cantaron “Ayúdame a crecer”, posteriormente “Prisión de amor”,“Jefe de jefes”, “Golpes al corazón”, “La Manzanita”,“De paisano a paisano”,“Tú y yo y la Luna”.
A las 8:55 de la noche, el Tigre Mayor dijo: “Les vamos a cantar la Perra o la Granja”, al tiempo que proyectaban el video del tema.
Luis empezó a recibir recaditos del público que ansioso pedía canciones, mientras el coqueto guitarrista enamoraba a sus seguidora que no cesaron de mandarle besos.
A las 9 de la noche el frío bañaba a todos por igual, pero la gente no paraba de bailar, aplaudir y fantasear con los norteños que siguieron cantando “Agua Salada”,“La dieta”,“Enamórame más”, “Señor Locutor”, “Sala de espera”, “Camioneta gris” y “De América yo soy”.
Los hermanos continuaron danzando por el escenario, conectándose con su público, pidieron aplausos y complaciendo con canciones para repetir “La granja” y “Directo al corazón”.
Minutos antes de las 10 de la noche, gritaron: “Que Dios los bendiga”, se apagaron las luces pero la gente eufórica pedía más por lo que tuvieron que regresar a interpretar “Tres pedacitos” y “En qué fallé”. En otro brote de aplausos siguieron con la “Tumba Falsa” y “La boda y el niño”.
Luego de dos horas 45 minutos y más de 40 canciones, cerraron su presentación con éxitos como “La Reina del sur”, “Mi sangre prisionera” y “El ejemplo”.
El Dato curioso
El secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, viajó desde el aeropuerto de Huejotzingo a la ciudad de Mérida en un jet privado para alcanzar a los Tigres del Norte y trasladarlos a Puebla. Después del arribo, realizaron un recorrido turístico por Atlixco y Cholula. Ya entrada la tarde comieron en el restaurante La Estancia Argentina ubicada en la Avenida Juárez para posteriormente instalarse en el Hotel Fiesta Americana, desde donde fueron escoltados al parque de béisbol donde presentaron su espectáculo.

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