Periodismo y narco, genera debate en la entrega del Premio Pagés Llergo

e-consulta
Por Álvaro Ramírez Velasco
jueves, 15 de abril de 2010
México, DF.- El periodismo y su papel en la guerra contra el narcotráfico del gobierno federal fueron sometidos a debate este miércoles, en medio de la entrega del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo en su edición 2009.
Foto Rodolfo Pérez
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En sendos discursos, el periodista y presidente del jurado, Miguel Ángel Granados Chapa –en una participación fuera de programa-, y Beatriz Pagés Rebollar, presidenta de la fundación que entrega las preseas, expresaron posiciones encontradas y pusieron sobre la mesa del debate la reciente entrevista publicada por Proceso, en la que Julio Scherer García conversa con el capo, Ismael El Mayo Zambada.
Pagés llamó a los periodistas y a los medios a no comportarse como "cómplices" de la delincuencia organizada, a no "aceptar el abrazo del narcotráfico", y, en una metáfora, a no confundir a "un capo con un luchador social… ¿Es lo mismo el Ché Guevara que el Mayo Zambada?", se preguntó.
En defensa de Scherer
En tanto, Miguel Ángel Granados Chapa defendió la trayectoria de Scherer y, en alusión al premio y a su inspirador, recordó la amistad entre el director-fundador de Proceso y el periodista tabasqueño, José Pagés, así como el apoyo que se brindaron ambos.
Granados Chapa, uno de los más valorados editorialistas y cronistas del país, defendió la dignidad del trabajo de Scherer, quien fue director del diario Excélsior, como el que ejerció –dijo el autor de la conocida columna "Plaza Pública- (José) Pagés Llergo:
"Julio Scherer García continúa ejerciendo… su oficio de periodista arrastrando riesgos, ofreciendo a la sociedad mexicana el material periodístico que requiere, para la cabal comprensión de los fenómenos que nos atosigan".
La inquietud de Carmen Aristegui
Foto Rodolfo Pérez
Da clic aquí para ver galería de fotosAntes de la participación de Granados Chapa, el maestro de ceremonias del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo, se había lanzado contra Julio Scherer, al descalificar una conversación con el capo, que –narró- desintegra en ácido a sus enemigos y que ha matado a tantos periodistas.
La alusión hizo que la periodista Carmen Aristegui, sentada en el presídium junto con el resto de los premiados -a unos pasos del director general de e-consulta, Rodolfo Ruiz-, se moviera inquieta en su asiento y sacudiera la cabeza en desaprobación.
Por momentos, pareció que Aristegui pediría la palabra, pero en su lugar lo hizo el presidente del jurado del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2009, Miguel Ángel Granados Chapa, fuera de programa.
El discurso de Pagés Rebollar
A esa hora, los organizadores del acto había repartido la versión del discurso que minutos más tarde expondría la presidenta de la fundación e hija del inspirador del certamen, Beatriz Pagés Rebollar, en el que cuestionaba y condenaba el "antivalor (del narco) que se ha apoderado de mentes preclaras y los lleva a comportarse como meros diletantes de la profesión. Peor aún, como meros comerciantes que colocan la venta noticiosa por encima del interés social".
La prudencia de Granados Chapa
Atajando lo que vendría, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, emitiría un llamado a que "el periodismo nuestro de cada día" siga fortaleciéndose y superando los "pronósticos que aventuran la muerte del periodismo".
En este sentido, dijo que "el periodismo institucional tiene que permanecer renovado, reforzado, alerta a las exigencias de nuestro tiempo; pero el periodismo que es responsable, que da la cara, al que se puede apelar, deberá consolidarse, porque de lo contrario las relaciones entre los ciudadanos se deformarán, se harán tan elásticas, que no será posible atribuir crédito adecuado, a las decisiones que discurran a la sociedad".
La delincuencia, enemigo del periodismo
Finalmente, Granados Chapa reconoció que la delincuencia organizada es un nuevo enemigo del periodismo, que se extiende por "una pareja abominable… la impunidad, derivada de la incapacidad, la ineficiencia y aun la complicidad gubernamental".