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________________________________________________La Jornada de Oriente
Televisa inició el cobro de facturas a Rafael Moreno Valle
FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA
Cuentan que hace algunos meses el ayuntamiento de Puebla y Televisa acordaron que dicha empresa se haría cargo de la custodia y cuidado del parque que se ubica frente a las instalaciones de la compañía, en la parte alta del cerro de La Paz, para lo cual se organizó un acto al que asistiría Emilio Azcárraga Jean, el dueño de esa televisora, pero al final, luego de posponerse en varias ocasiones el acto, se decidió aplazarlo para las primeras semanas de 2011.
Se dice que el argumento para trasladar la visita de Emilio Azcárraga Jean hasta los primeros días de enero o febrero del próximo año se debe a que algún funcionario de Televisa argumentó que el acto se quiere hacer cuando Mario Marín Torres ya no sea gobernador del estado, o esté en las últimas jornadas de su mandato.
Esa historia se ajusta al comportamiento de Televisa en el pasado proceso electoral, en el cual el consorcio apostó por el triunfo de Rafael Moreno Valle Rosas y le cerró la puerta al PRI poblano, en especial al entonces candidato a gobernador de la alianza Puebla Avanza, Javier López Zavala.
Más allá de comprender o conocer las razones por las que Televisa optó por Moreno Valle, es fundamental preguntarse: ¿a cambio de qué se dio ese apoyo de la televisora al ahora gobernador electo?
Con el acto que hubo este lunes, en el cual Moreno Valle Rosas comprometió cuantiosos recursos públicos a favor de Televisa, por medio de la Fundación Teletón que encabeza Fernando Landeros Verdugo, queda claro que el consorcio televisivo ha empezado a cobrarle la factura al próximo jefe del Poder Ejecutivo, a un costo muy caro y que acabaremos pagando los contribuyentes, sin ser tomados en cuenta.
Y con este acto el próximo gobernador empieza a dar muestras que se está dejando someter a los caprichos, intereses y chantajes de Televisa, ya que el acto de este lunes se organizó con base en los criterios de programación de dicha compañía y no les importó a los asistentes, incluidos los diputados electos de todas las fuerzas políticas, que se violentaran las formas republicanas que el gobernador electo y los nuevos legisladores deberían de respetar.
Aunque Moreno Valle haya ganado las elecciones y nada le impida tomar posesión del Poder Ejecutivo el próximo 1 de febrero, él todavía no es el gobernador constitucional de Puebla, y por tanto no puede estar comprometiendo recursos públicos a una de las empresas más ricas del mundo, mediante la entrega de 25 hectáreas de la reserva territorial Atlixcáyotl–Quetzalcóatl, y establecer que durante los próximos 10 años la Fundación Teletón recibirá 360 millones de pesos del erario poblano.
Ese acto se pudo haber programado para febrero y entonces no se romperían las formas, pero todo indica que se tuvo que hacer este lunes para que coincidiera con la realización del Teletón que se llevó acabo el viernes 3 y el sábado 4 de diciembre.
Dicho de otra manera, es más importante el rating de Televisa que las normas que todo político debe de respetar.
Lo más cuestionable de todo esto es que mientras al Hospital del Niño Poblano se pretende quitarle –de acuerdo al proyecto de Ley de Egresos 2011– unos 82 millones de pesos, que es casi 34 por ciento de su presupuesto y que le restará capacidad de atender a miles de infantes que no pueden acceder a la medicina privada, a Televisa se le dará un enorme predio en la zona de mayor plusvalía del estado y se le entregará cada año una cuantiosa suma de fondos públicos, que al final le acaban sirviendo a la empresa de Emilio Azcárraga como un mecanismo de elusión fiscal.
¿En qué parte de las propuestas de campaña de Rafael Moreno Valle Rosas se incluía entregar fondos públicos al Teletón? Hasta donde recuerda este tecleador, eso nunca se ofreció por parte del entonces candidato de la coalición Compromiso por Puebla y por el contrario, el político panista se la pasó fustigando al actual gobierno estatal por el mal uso de fondos y bienes públicos de la entidad.
Pero ahora resulta que Moreno Valle está incurriendo en los mismos vicios que él cuestionó en campaña, ya que la entrega de bienes públicos al Teletón se hace en medio de la opacidad, pues no se percibe ningún beneficio colectivo con esa acción y no se discutió en ninguna instancia oficial o legislativa, ni mucho menos los ciudadanos supimos de ese proyecto y tampoco se sabe quién va a fiscalizar el dinero que se le dará a Televisa a partir del año 2011.
Tan es cuestionable la donación de predios de la reserva territorial que el gobierno de Melquiades Morales Flores hizo al empresario Ricardo Henaine para que montara un parque de diversiones, que resultó ser un fraude, como que ahora se haga lo mismo a favor de la Fundación Teletón.
Frente a la propaganda lastimera del Teletón de que se ayuda a niños discapacitados, que nadie duda que efectivamente se da atención a infantes con problemas de salud, se esconde un esquema perverso, en donde Televisa echa a andar sus centros de rehabilitación con base a donativos de la gente, con terrenos que le donan gobiernos estatales y además, se emplea dinero público para garantizar su funcionamiento. Y entonces surge una interrogante básica:
¿Qué es lo que aporta Televisa? Todo indica que nada, pero eso sí, es la que más gana.
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